viernes, 28 de febrero de 2014


LA TERAPIA DE EXPOSICIÓN A LA SAL

Los habitantes del Himalaya comprobaron que en las cuevas de sal se experimentaba una paz saludable, un fenómeno convertido hoy en terapia

Los solariums son habitaciones construidas con bloques de sal que reproducen el microclima existente en las cuevas de sal del Himalaya. Prestigiosos terapeutas bioenergéticos aseguran que los solariums inciden positivamente sobre nuestra salud física y mental. En su interior nos invade una enorme sensación de bienestar. Svante August Arrhenius, premio Nobel de Química, descubrió que las moléculas del aire contienen pequeñas cargas eléctricas, que son positivas y negativas. Estas moléculas son los iones y, dependiendo de su carga, actúan positiva o negativamente sobre el ser humano.

La sal, debido a la composición de sus cristales –sodio, cloro, yodo y oligoelementos-, es una fuente de iones negativos. Y está demostrado científicamente que los iones negativos duplican el efecto de la reserpina, tranquilizante natural del cerebro.

ARMONÍA NATURAL

Un ambiente cargado de iones negativos despeja la mente, facilita la relajación, regula la tensión arterial, rejuvenece e, incluso, estimula la actividad sexual. Entre los elementos que contribuyen a cargar negativamente los iones están las plantas, el agua en movimiento y la sal. Por ello nos sentimos bien en el bosque, la montaña, cerca del mar o un río, después de la lluvia o en una cueva de sal.

Maripi Gadet autora de “Secretos de belleza natural” (Grijalbo)
 

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