TERMINOLOGÍA DE LAS ALTERACIONES DEL APARATO LOCOMOTOR
(parte 1)
LESIONES MUSCULARES
● Contractura:
nódulos duros que aparecen en el músculo sin necesidad de un traumatismo cuando
se le somete a un esfuerzo físico intenso, ya sea deportivo, postural o de
cualquier tipo. Pueden ser dolorosas en reposo, al estiramiento y con la
contracción o permanecer silentes algún tiempo.
● Calambre:
lesión no traumática, que se define como una contractura dolorosa, involuntaria y muy intensa, en
acortamiento máximo del músculo (tetánica). Se produce, generalmente, por el
agotamiento del músculo por falta de llegada de oxígeno o mala hidratación, ya
sea por un esfuerzo intenso o por una alteración circulatoria. También se puede
producir en reposo, durante el sueño, siendo otros factores predisponentes el
déficit de magnesio, potasio o calcio. Es frecuente en mujeres con menopausia,
embarazadas o profesionales que mantienen una postura prolongada durante mucho
tiempo.
● Contusión:
aplastamiento de las fibras musculares por un golpe traumático directo. Suele
producirse dolor y hematoma posterior.
● Punzadas o agujetas:
lesión no traumática que se aprecia entre doce y cuarenta y ocho horas después
de un esfuerzo demasiado intenso, falta de preparación o calentamiento antes de
una actividad. Se aprecia como una reacción muscular dolorosa cuando tocamos,
estiramos o contraemos el músculo. Los músculos se encuentran tensos y
endurecidos y cede espontáneamente en un máximo de cuatro días. No son
dolorosas en reposo.
● Derrames: Un
golpe o contusión sobre un músculo puede ocasionar la rotura de vasos
sanguíneos y linfáticos que vierten su contenido, quedando retenidos en el
interior del músculo. Nunca debemos masajear sobre este cúmulo líquido anormal.
● Elongación o
distención: Estiramiento brusco de un músculo rebasando levemente su límite
de elasticidad, pero sin llegar a causar daños anatómicos en las fibras. Es el
primer grado de estiramiento, por lo que sólo se producirá un dolor intenso
vivo y repentino. Nunca aplicaremos un masaje en una distensión hasta que no
esté recuperada en el tratamiento adecuado y reposo.
● Rotura fibrilar:
Segundo grado de estiramiento muscular brusco en el que se sobrepasa su
capacidad de elongación ampliamente, y se produce el daño anatómico y rotura de
algunas fibras. Aparece más dolor e incluso un hematoma cuyo tamaño dependerá
del grado de la rotura. No masajearemos hasta la completa recuperación.
● Rotura o desgarro
muscular: Debido a una fuerte contusión traumática se produce la rotura y
desgarro prácticamente total de las fibras de un músculo con una hemorragia y
dolor muy intensos. El músculo quedará retraído y contraído. Nunca debemos
masajear una rotura muscular hasta que no esté completamente recuperada.
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