sábado, 16 de septiembre de 2017

La noche oscura del alma....wmv



Mi Noche Oscura del Alma… Mi Despertar

Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos pasado por Nuestra Noche Oscura del Alma. Esta es mi historia.

Después del trauma inicial y el desencadenante de este proceso, comenzaron los dolores físicos intensos. También dolor a nivel emocional y mental. Era una sensación de desgarro total a todos los niveles que dejaba muy poco margen a una respiración normal y fluida. Sentía que en mi cuerpo y en mi mente se estaba produciendo una profunda catarsis pero aún no estaba segura hacia dónde me llevaría. No tenía miedo. Sólo un inmenso dolor.

Por momentos, mi cuerpo expulsaba lo que ya no necesitaba, convulsionaba, sentía intenso calor y dolor. El pecho también me dolía, aunque el corazón seguía latiendo a un ritmo más o menos normal. En mi cabeza mis ideas se cruzaban unas con otras, no podía pensar con claridad, con orden o lógica. Mi cuerpo estaba atrapando gran cantidad de energía que no era capaz de asimilar.

Todo ello me hacía dar vueltas y más vueltas en la cama durante horas eternas, sin poder cerrar los ojos inundados por ríos de lágrimas de historias pasadas y presentes, viejas y nuevas. Mías y de los demás. Lágrimas tristes de auténtica agonía. Lágrimas que luchaban por salir. Lágrimas muy amargas.

En cierto instante de lucidez mi ego apareció y pensé que jamás me recuperaría de este trance y me aterraba la idea de volver a pasar por días de profunda tristeza y apatía. Por días todos iguales sin ningún aliciente o interés que despertara en mí las ganas por volver a sentirme bien conmigo misma y con el mundo.

En algún momento de este proceso, muy entrada la madrugada, conseguí dormir sin darme cuenta algunos minutos que parecieron horas. Mi Noche Oscura del Alma al fin me dio un respiro. Cuando desperté me di cuenta rápidamente que todo había cambiado. Me desperté en un nivel totalmente diferente al anterior. Sentía menos dolor en todo el cuerpo y en mi interior estaba completamente tranquila y la calma era absoluta. La paz que sentí me hacía ligera, como si flotara. Mis pensamientos estaban ordenados, fluían de forma lenta y clara. Mis emociones en completa armonía. Todo esto me llenó de una energía nueva e inesperada.

La catarsis profunda se había producido y las lágrimas tenían un por qué y un sentido. Ahora lo sabía. Nada nuevo llega a mi vida si me aferro a lo viejo.

Cuando me puse en pie, estaba realmente feliz, como en otro nivel de mi existencia. Sentí que me amaba incondicional y profundamente. Que me había perdonado por mi parte y por los demás. Era mi corazón el que llevaba las riendas sintiendo un amor infinito por todos y por todo. Lo mundano se quedaba pequeño ante este maravilloso descubrimiento. El ego desapareció, murió. El enemigo se fue, se rindió. Ese enemigo era yo misma. Ya no podrá herirme sin mi consentimiento.

Esa noche me convertí en mariposa. Nací de nuevo. Tuve la certeza de que mi cuarto chakra se había abierto y de que a partir de ese momento había llegado mi “despertar” a otro nivel más sutil.

Mi vida está en perfecta armonía. Mi energía sutil es mayor, en mi mente sólo entran pensamientos amables y mis emociones han pasado a otro nivel. De vez en cuando me sorprendo sonriendo sin motivo y llorando, pero esta vez de felicidad por haber "llegado a casa". El espejo de los demás donde antes me indentificaba, desapareció dejando paso al amor y la compasión.  

La conclusión es: perdonarme y amarme incondicionalmente es el mejor regalo que jamás pude recibir. Ahora sí, ahora el motor de mi vida es un amor profundo que me hará vivir una existencia sin apegos en armonía con todo y con todos.

La Noche Oscura del Alma… Un nuevo comienzo y una experiencia extraordinaria. Se acabaron las dudas, los juicios, los miedos y las resistencias.

"La Noche Oscura del Alma es un lugar horrible, pero es allí donde Dios entrena a sus mejores guerreros."
Carolyn Custis James.

María M.