sábado, 31 de diciembre de 2016

YA NO TENGO EDAD PARA QUEDARME CON LAS GANAS

Al final, casi sin saber cómo, llega ese día. Algo en nosotros despierta para decirnos que ya no tenemos edad para quedarnos con las ganas, que no nos valen los abrazos a medias, los medios intentos y las noches sin luna. Al final, llega esa etapa en que caen los miedos y los límites dejan de tener abismos para alzarse en oportunidades.

Decía Jorge Luis Borges en el epílogo de sus “Obras Completas” que las personas somos nuestros pasados, nuestra sangre, todos los libros leídos y todas las personas a quienes hemos conocido. Sin embargo, a este listado tendríamos que añadirle algo más: también somos lo que no pudimos hacer en su momento. Somos esos vacíos, esos intentos fallidos donde se quedaron las ganas… esas que pesan mucho más que los errores cometidos.

“El fracaso es la oportunidad para empezar de nuevo con más inteligencia”
-Henry Ford-

Convencernos a nosotros mismos de que los trenes siempre pasan para quienes saben esperar, es poco más que un triste espejismo, una frase demasiado manida en los manuales de autoayuda. Hay hechos que tuvieron su instante preciso, su mágica oportunidad, la cual quedó desvanecida como el humo que escapa por una ventana abierta. Nunca más volverán a sucederse. Sin embargo, en cada nuevo amanecer se abren nuevas puertas por donde se intuyen vientos más frescos y espacios más nítidos donde acercarnos con actitudes renovadas.

Antes de decirnos a nosotros mismos aquello de “a mi edad ya no toca” o “esas cosas no son para mí” hemos de ser capaces de despegarnos de esta triste melancolía para recuperar el hambre, para aunar las ganas y el placer de vivir a manos llenas y con el corazón encendido.

Las ganas nos impulsan a salir de nuestras zonas de confort

Ya no estamos para quedarnos solo con las ganas o para mostrar el hermoso mar que llevamos dentro a personas que no saben nadar, que no entienden el lenguaje de nuestras olas. Llega un momento en que detestamos el rumor de la rutina, porque lejos de conferirnos seguridad nos parece ya como un triste invierno donde nunca llega la primavera, y aún menos las evocadoras noches del verano.

No importa la edad que marque nuestro carnet de identidad porque es el propio corazón quien enhebra la auténtica juventud, esa que aún anhela nuevas experiencias, nuevos sabores. Tenemos ganas de algo, pero… ¿cómo dar forma a esta necesidad vital?, ¿cómo cruzar las fronteras de nuestra rutina? Puede que suene algo contradictorio, pero a veces podemos hacer de nuestro malestar o de nuestra inquietud a nuestros auténticos aliados para ir más allá de nuestras áreas de seguridad.

Muchos de nosotros pensamos aún en el término “zona de confort” como esa reliquia de la psicología motivacional de los años 80 que tanta bibliografía ha creado. Sin embargo, aquella teoría que partió en un principio para averiguar cuál era el rango de temperatura ambiental en que una persona se siente cómoda, demostró algo aún más interesante: el ser humano está programado para buscar espacios neutrales donde sentirse seguro.

Sin embargo, esa seguridad no siempre hará que sea más productivo o que se sienta más feliz. En ocasiones, emergen nuevas necesidades vitales.

Los círculos de tu vida y las nuevas oportunidades

Visualicemos durante un momento el transcurso de nuestra vida. Lo más probable es que lo hayas hecho imaginando una línea recta. A tu espalda queda el pasado, con todo aquello que dejaste escapar, con todos tus intentos fallidos y tus caminos nunca explorados. Por otra parte, suspendido en el dintel de tu nariz y justo en frente, se abre sin duda tu futuro, ahí donde se perfilan todas las oportunidades de progreso antes citadas.

Bien, en realidad no deberíamos pensar en nuestra vida de este modo: lo ideal es visualizarla en círculos. Peter Stange es un célebre científico e ingeniero de sistemas que define nuestro mundo y nuestra existencia como un bellísimo sistema de círculos conectados entre sí. Casi a modo de mandala. Son ciclos que empiezan y acaban y que a su vez, se engarzan bellísimamente los unos con los otros. Pensar en nuestra vida de este modo nos invita sin duda a reflexionar en varias cuestiones.

La primera idea que debemos deducir de esta propuesta es que las oportunidades perdidas del ayer, los errores o los intentos fallidos del pasado forman parte de un ciclo que ya ha terminado. Ver que hay un inicio y un final en ese ciclo nos invita sin duda a iniciar uno nuevo con mayor solidez, sabiduría y esperanza.

En esta etapa que te encuentras ahora cualquier cosa es posible: es un círculo abierto donde vuelves a ser receptivo/a a todo lo que te envuelve. Las oportunidades son múltiples y sin duda, tienes claro un aspecto, que no vas a quedarte con las ganas. Todo lo vivido en tu pasado no queda a tus espaldas, te envuelve para servirte de referencia, para recordar qué puertas no merecen ser cruzadas y por qué umbrales debes pasar con total seguridad.

Vivir es al fin y al cabo construir un precioso mandala donde todo está en movimiento. Tú eliges ahora los colores, tú el que ya no va a quedarse con las ganas de construir la felicidad que desea y sueña.

Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/no-tengo-edad-quedarme-con-ganas/


viernes, 30 de diciembre de 2016

RESPETO

Nunca permitas que nadie, absolutamente nadie, perturbe tu paz y tu libertad.

Cada vez que permites que alguien te maltrate, ya sea física, verbal o emocionalmente, estás permitiendo que perturbe tu paz y tu libertad, y por tanto, no aprendes la lección y ésta se va a ir repitiendo una y otra vez, con distintos escenarios y personas.

Nunca perturbes la paz y la libertad de otra persona, animal, la naturaleza, la madre Tierra, etc… Todo está vivo, y todo debe ser respetado.

Mientras perturbes la paz y libertad de otro ser sintiente, estás generando sufrimiento y karma, que se te devolverá en su momento; experimentarás el mismo sufrimiento que generaste, como ley de equilibrio y consecuencia.

El amor incondicional no se trata de decir a todo que Sí…
No se trata de permitir todo…
No se trata de que los demás perturben tu paz y tu libertad y tú no les pares los pies o te alejes de ellos…
El amor incondicional te enseña a saber decir “No” cuando alguien está perturbando tu libertad.

Busca siempre tu equilibrio… aprende a saber decir “No” y a alejarte de todo aquello y todos aquellos que no te respetan y que actúan manipulándote para que seas su esclavo.

Por otro lado, aprende a respetar la opinión de los demás, sobretodo de tus seres queridos… No quieras que ellos sean como tú quieres, y no quieras que hagan lo que tú deseas; respeta su paz, su libertad, y la vida te respetará a ti.

Pero recuerda, aquél que no se respeta a sí mismo, no sabe respetar a los demás y permite que no le respeten.
Empieza por ti.

Fuente: http://selenitaconsciente.com/?p=256826


miércoles, 28 de diciembre de 2016

“TE DESEO FELICIDAD”: UN PODEROSO DESEO Y 21 CONSEJOS DE RICHARD GERE 

“Hay un poderoso ejercicio, muy simple, que empecé a usar hace algunos años. A quien encuentre en mi camino, sea una persona o un insecto, el primer pensamiento que asumo respecto a este momento es “Te deseo felicidad”. Y mucho más importante que la idea era esa primera vez que decía “Te deseo felicidad”.

Esto transforma completamente lo que va a ocurrir entre tú y esa persona. Digo esto desde mi experiencia personal. En ocasiones, es muy difícil cuando te encuentras con tu enemigo o cuando te ves a ti mismo en situaciones inesperadas….En este momento, creas la oportunidad de hacer más espacio alrededor de ti…

Ves cómo desaparece esa emoción negativa antes que te tome y te da tiempo a transformarla. Ves las cosas como son, como simple y evidente ignorancia, ira, temor – no de los otros, sino como ignorancia de mi parte, de su parte. Transformas esto, lo dejas ir, te vuelves al amor.

¡TE DESEO FELICIDAD!.

Prueba a hacerlo y observa todo lo que cambiará en tu vida.” – Richard Gere

El actor Richard Gere es un ferviente budista y seguidor del Dalai Lama, y siempre que puede acude a sus conferencias, ya sea en Nueva York, Barcelona o ahora en Australia.

Es un convencido de que el budismo puede ayudar a cambiar el mundo. “Realmente significa que hay una forma de que esto funcione, de utilizar este sistema. Una forma religiosa, psicológica, que puede transformarlo todo”.

Aquí te dejamos 21 consejos que elaboró el espiritual y aclamado actor para que puedas tener una vida plena:

1. Olvídate de la edad cronológica, es sólo un número.

2. Mejora tus relaciones con los que te rodean, mejorará el aspecto de tu piel.

3. Despiértate siempre con una sonrisa…

4. Juega por jugar, diviértete con lo que te gusta hacer. Cumple algún sueño infantil.

5. Cuida tu alimentación, disfruta con ella, no te excedas en nada y equilibra las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas.

6. Muévete, camina, nada, practica algún deporte. Ve probando hasta que encuentres lo que mejor le sienta a tu cuerpo.

7. Aprende a ver en cada enfermedad un maestro, en cada bache de la vida una lección que aprender.

8. Sé sobretodo agradecido.

9. Aprende cada día algo nuevo, es un seguro contra enfermedades neurodegenerativas.

10. Exprésate y escucha a los demás, abre nuevos canales de comunicación. Aprende a utilizar las nuevas tecnologías.

11. Practica algún arte. Si no lo has hecho nunca, busca un maestro e imponte una disciplina. Disfrútalo.

12. Aléjate de personas tóxicas, procura estar al lado de quien amas.

13. No contamines tu cuerpo con lo que le perjudica.

14. Abre tu corazón, no digas siempre “yo pienso”, incluye en tus mensajes “yo siento”.

15. Haz todos los días algo diferente. Toma caminos distintos, tira lo que no te sirva, renueva tu vestuario, desordena alguna de tus rutinas, prueba a entrar en lugares nuevos.

16. No te auto-limites en la forma de vestir, en la decoración de tu casa, en la música que escuchas… todo lo que hace disfrutar, si no hace daño, está disponible para todas las edades.

17. Encuentra todos los días una noticia positiva y compártela con alguien.

18. Practica la bondad y el desapego.

19. Aprende a recibir.

20. Juzga menos (mejor nada), ama más.

21. Vive cada momento, mantente presente…

Fuente: http://elvasomediolleno.guru/consejos/te-deseo-felicidad-el-ejercicio-que-richard-gere-recomienda/?utm_source=facebook&utm_medium=video&utm_campaign=richardgere


miércoles, 21 de diciembre de 2016

LO QUE PASÓ, PASÓ… DEJA DE TORTURARTE Y SIGUE CON TU VIDA

Errar es de humanos, ante todas las situaciones que se nos ponen delante en la vida, podemos tomar decisiones equivocadas, cometer errores o simplemente no obtener lo que esperábamos, este aprendizaje es parte de la vida, si no cometemos errores, lejos estamos de comprender el verdadero sentido de las cosas, son las equivocaciones las que contribuyen a aclarar nuestras acciones futuras.

En las relaciones de pareja son muchas las oportunidades que se presentan para tomar decisiones, elegir, recorrer caminos y ser sensatos, debemos en muchos momentos pensar que hacer, solos o con nuestra pareja, sea cual sea nuestro plan, estamos constantemente expuestos a cometer errores.

Sin embargo, existen errores que suelen marcarnos, bien sea por el mal que nos ocasionó o que ocasionamos, si no ambos, el caso es que cuando la gravedad del asunto partió de nuestra equivocación, las cosas suelen pesarnos muchísimo más, ser más dolorosas y en momentos nos atormentamos con lo sucedido, aún y cuando fue conversado y se llegó a un acuerdo o peor aún, si se produjo una ruptura por consecuencia del error cometido.

Atormentarse no enmendará el error

Por más que pese el error cometido, que nos torture, que nos cueste realmente caro poder superarlo, no tiene sentido alguno atormentarse, sencillamente ya pasó y si tuviste la oportunidad maravillosa de reconocer tu error, para lo que hay que ser realmente valiente, entonces que sea esa voluntad de honestidad la que te sirva de baluarte, no las causas que te llevaron a cometer la equivocación y que además lo traigas a tu mente una y otra vez.

Algunas veces cometemos errores y accionamos de maneras terribles, incluso llegamos a desconocernos a nosotros mismos, nos arrepentimos y quisiéramos dar vuelta atrás, especialmente cuando lastimamos a quienes amamos, pero es bueno poner en la balanza lo positivo y lo negativo, y poder ver que por un error no tiene sentido destruir todo lo bueno de la relación.

Así que si pudiste enfrentar tu error y conversarlo y asumirlo, no te atormentes, saca el recuerdo de tu mente y mantente alerta a lo que vives, sin que sea el pasado tu motivación diaria.

Reconocer los errores es de valientes

Siempre es más sencillo ver el error en la pareja, en la otra persona, en la contraparte, cuando se trata de nosotros mismos, por un tema de orgullo, ego o negación, siempre resulta más cuesta arriba, la soberbia incluso puede llevarnos a nublar nuestra vista y entendimiento y jamás reconocer el error cometido, hay personas que pasan su vida ciegos ante sus propias acciones y peor aún culpando a los demás.

Reconocer cuando te equivocas es de valientes, únicamente las personas con fortaleza, entereza y madurez, pueden responsablemente asumir su equivocación, sin excusas, sin argumentos inútiles e inoportunos y sin culpar al otro, a fin de cuentas cada quién es responsable de sus propios actos y no tiene mucho sentido decir que fuimos empujados a hacer tal o cual cosa.

Asume tus errores, libérate de ellos y continúa construyendo tu futuro día a día.

Fuente: http://rincondeltibet.com/blog/p-lo-que-paso-paso-deja-de-torturarte-y-sigue-con-tu-vida-19362


domingo, 18 de diciembre de 2016

SOLO SE COMPRA LO QUE TIENE PRECIO, EL RESTO SE CONQUISTA

En la sociedad en la que vivimos, es muy fácil confundir lo material con la felicidad. Lo cierto es que continuamente se nos sugiere que uno puede alcanzar cualquier cosa solo si tiene posesiones materiales. Es como si todo tuviera un precio que se puede comprar en monedas o billetes.

Sin embargo, ¿es más rico el que más tiene? Puede coincidir que así sea, pero si hablamos de riqueza emocional su precio es diferente: es más feliz quien puede disfrutar de las personas que le llenan, de los placeres pequeños y de las cosechas que ha sembrado con esfuerzo.

Así, las emociones que ciertamente nos dan vida, no vienen etiquetadas en euros, dólares o libras, sino que se conquistan. La diferencia es sustancial, como veremos a continuación.

La materialidad es momentánea

Es cierto que lo material nos facilita las circunstancias e incluso muchas veces también puede darnos momentos felices; no obstante, esto es una felicidad momentánea: las riquezas físicas pueden librarnos de necesidades vitales como el hambre o disminuir la sensación de tristeza, pero a la larga no aumentan la del bienestar psicológico.

Por esta razón, es beneficioso tener en cuenta la sencillez con la que podemos convertirnos en esclavos de lo material y hacerle frente. Poner precio a todo es un medio para hacernos la vida más cómoda, pero también es muy peligroso: ver en las posesiones materiales un fin en sí mismo es claramente un signo de esclavitud.

De hecho, una persona no se define por lo que tiene sino por lo que es: limitarnos a juzgar por lo que se posee puede darnos una perspectiva falseada y generalmente pobre de lo que alguien puede aportarnos.

“La mayoría de los lujos y muchas de las llamadas comodidades de la vida no sólo no son indispensables, sino que resultan un obstáculo evidente para la elevación espiritual de la humanidad”.
   -Henry D. Thoreau-

Es bueno ser conscientes de lo que de verdad nos importa y de su valor espiritual: conquistemos a las personas, enamorémonos del mundo y que este, a su vez, se enamore de nosotros. Así atraeremos felicidad duradera y alegría sincera.

Lo sustancial no tiene precio

¿De qué sirve tener todo el dinero del mundo si no tenemos a nadie con quien compartirlo de manera sincera? Charles Dickens ya nos dio una prueba con su Cuento de Navidad: dar es mucho más gratificante que obsesionarse pilas de algo que, humanitariamente, no nos llenan.

Podemos ser muy felices si en lugar de pagar por nuestros sueños, luchamos por conquistarlos. Es más, en el futuro nos hará sentir plenos y satisfechos con nosotros mismos haber entendido hasta dónde somos capaces de llegar por cumplirlos.

“¿Y de qué te sirve poseer las estrellas? Me sirve para ser rico. ¿Y de qué te sirve ser rico? Me sirve para comprar más estrellas”
-Antoine de Saint – Exupéry-

Lo mismo sucede cuando se trata de conquistar a personas, no solo en el sentido amoroso: desde nuestros padres hasta nuestros hijos, pasando por las amistades y amores que tengamos. Ellos también se darán cuenta de la inspiración que supone valorar a los demás: no hay regalo mejor que un corazón.

La felicidad no se compra, se conquista

No lo dudes y empieza a conquistar todo aquello que sabes que nunca podrás comprar, pero está a tu alcance. Necesitamos perder el miedo a salir de nuestra zona de confort para ofrecer lo que somos sin restricciones y aprender de los que nos rodean: pues no, no es más rico quien más dinero tiene, sino el que se realiza por y para sí y los demás.

Por supuesto, el mero hecho de esperar a ser felices no va a provocar que lo seamos: toda conquista exige un coraje, mucho amor, una valentía y algún fracaso. Recuerda que dicen que si quieres sentirte rico has de contar todo aquello que tienes y que no se puede comprar.

“El dinero sólo puede comprar cosas materiales, como alimentos, ropas y vivienda. Pero se necesita algo más. Hay males que no se pueden curar con dinero, sino sólo con amor”
-Madre Teresa de Calcuta-

Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/solo-se-compra-lo-precio-resto-se-complica/


viernes, 9 de diciembre de 2016

“NACEMOS CON EL PODER PARA SANARNOS”

Meir Schneider, educador visual, terapeuta y precursor de la visión natural.

62 años. Nací en Ucrania, crecí en Israel y vivo en San Francisco. Lo que sé y lo que enseño no lo aprendí en la universidad, pero tengo un doctorado en reconocimiento a mi trabajo. El 80% de las personas que están en sillas de ruedas no deberían estarlo. Soy judío. Creo en la conexión entre Dios y la naturaleza.

Inspirador

La fuerza personal y la generosidad de una comunidad con la ética de compartir y enseñar lo que sabe devolvió la vista a este hombre que profundizó en lo aprendido hasta crear un método de sanación personal. Fundó la Escuela de Auto-Sanación en San Francisco. En el 2007 fue nombrado en Israel “uno de los 10 israelíes más inspiradores”, y en el 2010 Gavin Newson, entonces alcalde de San Francisco, le otorgó el certificado de Honor por una vida dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas con limitaciones visuales y físicas. Tiene varios libros escritos e imparte cursos por todo el mundo. Pasó por Barcelona invitado por la Asociación Española para la Educación Visual.

Meir significa dando la luz, un nombre fantástico para quién ha nacido ciego.

Y premonitorio...

Nací con cataratas congénitas, glaucoma y estrabismo. Después de cinco operaciones antes de los cinco años, ambos cristalinos quedaron destruidos casi por completo.

¿Sin remedio?

El doctor Stein, oftalmólogo de fama internacional, el último en operarme, firmó que mi condición era irreversible. Sólo veía sombras. Fui declarado oficialmente ciego, aprendí braille y fui a una escuela especial en Israel.

Es obvio que no se rindió.

Nunca abandoné el sueño de ver. A los 17 años tuve la suerte de conocer a Isaac, más joven que yo, que había superado una grave miopía con ejercicios oculares a través del método del oftalmólogo William Bates y que con paciencia me enseñó.

¿En qué consiste ese método?

Según Bates, la tensión física y mental es la causa principal de los problemas oculares. Cuando el ojo se relaja, se utilizan las células oculares correctas y la visión no se debilita.

Pero de ahí a recuperar la vista...

Se trata de reeducar el ojo, usarlo tal como funciona cuando está relajado. Bates diseñó una serie de ejercicios que yo practiqué de manera tan obsesiva que desencadené nistagmus (movimientos oculares rápidos e involuntarios).

Siguió sin rendirse.

En un año podía reconocer caras y ver letras de tamaño normal acercándomelas a la nariz. Con el tiempo pude sacarme el carnet de conducir. Hoy he recuperado el 70% de la visión.

Explíqueme alguno de esos ejercicios.

Se basan en nueve principios. El fundamental es que el estrés es la principal causa de la mala visión. La fatiga mental incide directamente en la fatiga ocular y ambas impiden la nitidez.

Hay que relajar la vista.

Sí, es esencial encontrar momentos para mirar a lo lejos. Si miramos de cerca, los músculos se tensan, el cristalino se vuelve rígido y empieza a degenerarse. Demasiadas horas de ordenador, móviles y televisión.

Es la vida moderna.

Pues crea problemas no sólo de ojos sino también de espalda, pero basta con parar cada 20 minutos para hacer un par de estiramientos. De la misma manera, el uso excesivo de gafas graduadas (que potencian un punto focal espe­cífico) nos hace tensar los ojos. Tampoco es aconsejable el uso excesivo de gafas de sol.

Eso será polémico.

Los ojos deben acostumbrarse a las distintas frecuencias de luz. Si utilizamos gafas de sol, las pupilas se debilitan, el sistema nervioso sufre, y producimos menos melanina.

¿Nuestros ojos producen melanina?

Sí, este pigmento está en nuestros ojos para oscurecer la luz, es como si lleváramos unas gafas de sol dentro de la retina, y su escasez afecta al resto de la piel. Impusieron a dos comunidades de aborígenes australianos el uso de gafas de sol y por primera vez se les quemó la piel.

Curioso.

La gran mayoría de las personas con patologías visuales pueden aprovechar la luz del sol para mejorar su vista. También es importante fomentar el uso de la visión periférica.

Apenas la usamos.

En la selva no duraríamos ni una hora, porque hoy sólo vemos lo que tenemos delante. Una de las consecuencias de perder la periferia, de usar en exceso la visión central, es la presión constante y por consiguiente el glaucoma.

¿No hacemos nada bien?

Necesitamos una revolución. Piense que el 95% de la miopía es adquirida. También hay que acostumbrarse a fijarse en los detalles y pasar de uno a otro para evitar la degeneración macular.

No siga..., ¿tiene remedio?

Incluso la vista cansada se puede recuperar. Lo primero es aprender a parpadear de forma pausada y a menudo, a respirar y a relajarse.

¿Por qué no es conocido el método Bates?

Fue desacreditado, en cualquier campo los pioneros no suelen ser bienvenidos, y requiere tiempo y esfuerzo del paciente.

Usted ha ido más allá de Bates.

Tuve grandes maestros que me enseñaron que todo el cuerpo está conectado. Si por ejemplo tienes el cuello tenso, los músculos no van a permitir el flujo suficiente de sangre a tu sistema ocular.

¿La manera en que utilizamos el cuerpo cambia su estructura?

Sí, y trabajamos en exceso algunos músculos y articulaciones, mientras otros no los utilizamos nunca. Si dejamos de mover aunque sea una parte, el resto del cuerpo se ve afectado. Por ejemplo, las piernas con parálisis afectan los brazos y el torso. Hay que entender algo fundamental.

Usted dirá.

Nuestra mente limita nuestras habilidad para utilizar el cerebro. El cerebro acepta las restricciones y queda programado para las limitaciones que la mente le ha impuesto.

Pero me habla de un trabajo ímprobo.

Nacemos con el poder para sanarnos, está en cada célula de nuestro cuerpo, cada músculo, vaso sanguíneo... Andamos por doquier en busca de curas para nuestras enfermedades, sin darnos cuenta de que hay una fuerza en nuestro interior con la capacidad para sanarnos.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20161031/411455414115/nacemos-con-el-poder-para-sanarnos.html


miércoles, 7 de diciembre de 2016

LA ENFERMEDAD NO EXISTE: EL CUERPO CAMBIA SU FRECUENCIA VIBRATORIA

Los males del cuerpo pueden resultar a más de un pesar, en realidad, un camino para descubrir que algún malestar profundo, un sufrimiento no aceptado, ira contenida, son verdaderamente las causas de ese malestar.

En cada cuerpo existe un problema, una resistencia que el cuerpo somatiza a través del sufrimiento.

Pero he aquí la noticia: ¡la enfermedad no existe! Las afecciones, en realidad son “entidades” que frenan la transformación y la preparación del cuerpo hacia la transición que ya ha comenzado.

Por eso, para ayudar a comprender este fenómeno que está viviendo la humanidad, no hay que pensar más en la palabra “enfermedad”, sino pensar en la “transformación” y “transmutación”, porque ese proceso ya ha comenzado y lo experimenta la Tierra en sus vibraciones y todo el Universo.

Prohíban pues, la palabra “enfermedad” de vuestro vocabulario y digan simplemente: “Mi cuerpo se transforma, mis energías se aligeran, pero porque todo esto se puede verificar, esto en ocasiones me provoca malestar”.

En suma, la elevación, como la transformación, puede resultar un acto de fe. Y este es el momento para ponerla a prueba.

“Los problemas de salud, por lo menos los sufrimientos físicos, tienen muchos motivos para manifestarse. Uno de estos es el profundo malestar, es un sufrimiento no aceptado, en ocasiones es toda la rabia no expresada todavía. Todos conocen estas causas, sin embargo, no significa que en ocasiones caigan en la trampa”.

Otro motivo muy importante, es el cambio vibratorio del cuerpo, del planeta, de todo aquello que vive. Hemos hablado muchas veces de estos cambios vibratorios, de esta preparación a la transición, pero lo hablaremos también ahora.

Es muy complicado de lo que se puede pensar porque todo debe transmutar en cada uno, sea a nivel del cuerpo físico, tanto como del cuerpo energético para poder adaptarse a las energías extraordinarias de las dimensiones superiores.

Hasta en el cuerpo de cada uno existe una resistencia consciente o inconsciente, que se traduce automáticamente en somatización y sufrimiento.

¡La enfermedad no existe! Consideren, sin embargo, que una particular enfermedad corresponde a una particular entidad. En este momento muchos están afectados a nivel de las vías respiratorias, de la garganta; todo eso puede ser considerado como una “entidad” que corresponde a estas enfermedades y que frena su transformación, su preparación a la transición.

Deben tener una gran voluntad, una grandísima comprensión y sobre todo mucho Amor para poder prepararse a esta inmensa transición sin efectos secundarios sobre vuestro cuerpo físico y sobre vuestros cuerpos energéticos.

¿Como manifestar la voluntad? Únicamente siendo conscientes de que aquello que están viendo en vuestros comportamientos, pensando lo más posible en sostener vuestro ascenso vibratorio y en facilitar la transformación de vuestros cuerpos hacia esta vibración mucho más alta.

Puede ser una fortuna para vosotros subir todo esto, porque habrán una consciencia más profunda que en ustedes sucede alguna cosa, porque vivirán una transformación interior.

Algunos no tendrán necesidad de esta manifestación para vivir esta transformación interior. La vieron en un modo diverso o la vivirán un poco más tardíamente.

Para una mayor comprensión, deben tener esto en mente: “No piensen más en la palabra “enfermedad”, piensen en la palabra “transformación” y “transmutación”.

Prohíban la palabra “enfermedad” de vuestro vocabulario y digan simplemente: “Mi cuerpo se transforma, mis energías se aligeran, pero porque todo esto se puede verificar, esto en ocasiones me provoca malestar”.

Les habíamos hablado en particular del Ser Divino que existe en cada uno de vosotros, cada uno es completamente consciente, lo habla también, pero la conexión no está aún verificada; entonces reciben una ayuda muy parcial de su inmenso poder.

Deben absolutamente rearmonizarse vuestros cuerpos en la vibración más alta. Aquella que ustedes entienden como problemas desagradables, son una desarmonía entre la frecuencia vibratoria de vuestro cuerpo físico y aquella de vuestro cuerpo sutil.

Decimos a aquellos que operan con las energías que todo eso no tiene nada que ver con cuanto se conoce a nivel energético; esto ocurre únicamente en el sonido, en la frecuencia vibratoria que emite un solo particular.

Les basta simplemente contener su conciencia en vuestro cuerpo físico y a en todos vuestros cuerpos energéticos, les basta abandonar todas las preocupaciones y todas las ansiedades. Si fueran absorbidos por las preocupaciones, por vuestros pensamientos, sin dejar de andar, el trabajo que podrán hacer no será muy importante.

Sin embargo, cada uno puede hacerlo a su modo, los dejamos en libertad de rearmonizarse a través del Amor que puede haber en vuestro cuerpo, de la conciencia que puede haber del Divino que está en cada uno y que es omnipotente. Nosotros no imponemos nada, damos simplemente posibilidades.

Sabemos cuánto y qué difícil es para cada uno vivir esta transición. Muchos seres humanos viven esta transformación en modo extremadamente difícil, simplemente porque no son conscientes de aquello que les ocurre a ellos, porque están en la rebelión, en el resentimiento, en la violencia y en la no aceptación.

Entonces, aunque se viviera cualquier disgusto, sean conscientes de la fortuna que tienen. Sean además conscientes de la notable ayuda que les pueden aportar. Muchos no piensan suficientemente en el Universo y su poder, o dudan. Se puede decir: cierto que han sido ayudados, pero esto no ha tenido un efecto significativo porque son siempre muy detenidos, porque tienen siempre un frío que no quieren dejar, porque tienen siempre mal de la garganta, porque, porque…, y nosotros, nosotros responderemos: ¿qué cosa hicieron realmente? Tienen suficiente Amor por vuestro cuerpo, para todos aquellos que los rodean, Amor por el Universo. ¿Son conscientes de que esto que viven? ¿Son conscientes de su capacidad?

En ocasiones, lloran y no comprenden la notable fuerza que habita en cada uno.

Preguntan a otros por aquello que no pueden darles, o que les dan con su Amor, mientras en cada uno se encuentra una fuerza extraordinaria.

Naturalmente, pueden hacerse ayudar, esto es noble y puro y viene hecho en el Amor. Sin embargo no olviden que en lo más profundo de cada uno se encuentra la fuerza que puede ser activada para ayudarse en la inmensa transformación que todos viven actualmente.

Ni un solo ser viviente, sea que pertenezca al reino mineral, al reino vegetal, al reino animal o al reino humano escapa a esta inmensa transformación vibratoria. Todo debe transformarse o morir, todo debe prepararse para una nueva Tierra, para una nueva Vida.

Esto tiene una considerable importancia. Vivan junto a la Vida, pero no vivan en la vida. Vivan en vuestras preocupaciones, nosotros lo comprendemos porque la vida sobre la Tierra es muy difícil en la época actual.

"Si todos los humanos alcanzaran a vivir más serenamente, mucho más sabiamente, todo terminaría en un modo mejor para cada uno de ellos”.

Fuente: http://www.accmagazine.com.ar/la-enfermedad-no-existe-el-cuerpo-cambia-su-frecuencia-vibratoria/