martes, 30 de junio de 2015

Curiosa imagen: el mar a pocos metros y ellos acampan a la orilla de la carretera. Puede que fueran personas con poca movilidad física, aún así, no renuncian a su día de sol. 

Y claro, por ahí pasaba la todoterreno Charo Barea y su cámara inquieta, ¿quién si no? 


Espectacular vista aérea de Fuerteventura


TIEMPO, ¿ACASO NO LO CURABAS TODO?

No te aferres al pasado
ni a los recuerdos tristes.
No abras la herida que ya cicatrizó.
No revivas los dolores y sufrimientos antiguos.

Lo que pasó, pasó…                  

De ahora en adelante,
pon tus fuerzas en construir una vida nueva,
orientada hacia lo alto, y camina de frente,
sin mirar atrás.

Haz como el sol que nace cada día,
sin pensar en la noche que pasó.

Vamos, levántate…
¡porque la luz del sol está afuera!

Jaime Sabines


Me siento mal por algo que ya no debería importarme. Es una sombra que siempre me acompaña, me resulta demasiado pesada, creo que se llama pasado. Sueño con que llegue el momento en el que le pueda decir adiós y deje de atormentarme. Quizás a ti también te pasa o te ha pasado alguna vez.

Una cosa es tropezar dos veces con la misma piedra y otra muy distinta es encariñarse con ella… Pues bien, me parece que somos el vivo ejemplo de lo segundo. En realidad me niego a creer que el roce hace el cariño porque resulta un tanto insensato amar algo con lo que te tropiezas y haces daño.

He oído por ahí que la vida tiene tres accidentes geométricos: círculos viciosos, triángulos amorosos y mentes cuadradas. Creo que de alguno de ellos nos podemos examinar y sacar matrícula de honor. Me pregunto qué estamos haciendo mal para caer una y otra vez en los mismos bochornosos infiernos.

Es difícil hablar de esto,  porque hacerlo significa reconocer que vivimos enganchados a parte de nuestro pasado y que nuestras emociones pretenden vivir en él. Y entonces es cuando me da por pensar y me pregunto si no era el tiempo el que lo curaba todo, porque si es así lo está haciendo realmente mal…

De todas formas he llegado a la conclusión de que hemos sido estafados por un villano, pues yo hasta ahora solo he podido comprobar que el tiempo acomoda al sufrimiento en su sala de estar.

Vivir con esa esperanza es lo que nos está matando, por eso creo que ha llegado el momento de afrontarlo y aceptarlo. Al fin y al cabo las que ahora revivimos no son las únicas penurias de nuestro pasado, solo que a las anteriores las superamos plantándoles cara y ya no duelen… Supongo que esta vez fue diferente  porque el dolor nos cogió por sorpresa y con las defensas bajas.

Es probable que mires a tu alrededor y que todo esté bien, pero que de repente sientas una profunda tristeza que te invade, que se tiñe de culpa y que te produce un gran pesar. Es un resentimiento complicado porque no responde a nada, de hecho nos solemos responsabilizar de esto, tachando de egoístas a nuestras emociones cuando en realidad solo buscan que respetemos su espacio.

Lo cierto es que es muy duro vivir en un vaivén continuo por navegar en la barca de la tristeza que no tiene explicación pero creo que ya nos vamos comprendiendo y que podemos encontrar pronto la llave que abre la puerta de la reconciliación con nosotros mismos…

Vamos a ver, el problema está en que sepultamos nuestros conflictos y experiencias creyendo que eso nos librará de ellos pero nada más lejos de la realidad. Cubrir la herida no ayuda a que cicatrice en su interior; de hecho, hacerlo solo es una maniobra de primeros auxilios, nos puede salvar la vida pero no nos ayuda a recomponernos. Es por esto que ha llegado la hora de someternos a una intervención a corazón abierto.

Evitamos recordar pero “lo que fue” vive con nosotros y el llanto nos sorprende cuando menos lo esperamos. Es una mera cuestión de impulsos, de algo que quiere salir y que conforma otro de los síntomas de que vivimos en el pasado. Nos sentimos limitados y no sabemos por qué, algo nos impide dar lo mejor de nosotros mismos y no hay razón aparente para ello.

Nos hemos hecho especialistas en racionalizar nuestra vida interior sin darnos cuenta de que nos estamos consumiendo por dentro. Creo que ha llegado la hora de pisar nuestro pasado y de no permitir que nuestras emociones vivan en él.

Es el momento de que tú y yo nos arranquemos el collar, de indagar y afrontar, de encontrar la llave de nuestro candado y de seguir navegando en nuestra barquita camino de la libertad.

Y querido destino, si algo no va a ser para mí no lo pongas en mi camino. Yo ya he aprendido la lección, ya he mirado a atrás y he comprendido que nada puede volver a ser lo mismo y que lo que pasó, pasó.

Ahora ya entiendo que la razón por la que el tiempo no quiso recoger mis lágrimas fue porque su labor era enseñarme que no se puede ser fuerte con lo que es tu debilidad. Y es que del pasado no se vive, del pasado se aprende y nada ni nadie, excepto nosotros mismos, puede librarnos de ello. Es un gran error vivir en el presente recordando un pasado que ya no tiene futuro.



lunes, 29 de junio de 2015

"Lo que atraes a tu vida está en armonía con tus pensamientos"

Brian Tracy


TODO VENDRÁ A SU SITIO

¿Cuántas veces nos preocupamos en exceso? ¿Cuántas veces no pensamos como nos irá en nuestro nuevo trabajo, como le irá a nuestro hijo en el cole cuando le llegue el momento, o en nuestro matrimonio? ¿Cuántas veces no nos adelantamos a los acontecimientos con conclusiones propias y catastrofistas para que al final todo vuelva a su sitio de una forma mucho más sencilla de lo que pensábamos?

Y es que las personas somos así, nuestra mente va a veces a un ritmo mucho más rápido de lo que quisiéramos y eso del estilo de vida lento deberíamos incorporarlo a nuestra cabeza más a menudo y tenerlo mucho más presente en nuestras ajetreadas y estresantes vidas, llenas de preocupaciones.

¡Dejemos de pensar tanto! Al final todo se soluciona, todo vuelve a su sitio… porque como reza un viejo dicho “Todo tiene arreglo menos la muerte”. Así es que dejemos descansar un poquito la cabeza y no intentemos empujar mentalmente al tiempo cuando solamente queda que este haga su trabajo. Y es que si nos proponemos ver las cosas de otra manera seguro que al final lo conseguimos.

No tengo trabajo, no tengo pareja o he roto con ella, las cosas no van bien en casa… si has perdido el trabajo, el amor, la estabilidad… en definitiva, el Norte no te preocupes porque la brújula de la vida te ayudará de nuevo a encontrar el camino. Porque todo volverá a su sitio. Después de una tormenta siempre sale el sol.

La vida es como un río, a veces estamos arriba empezando en las montañas, con fuerza e ilusión pero sin saber el camino que nos espera, otras veces tenemos que pasar por zonas llenas de piedras y obstáculos y otras tantas ya hemos hecho todo el recorrido hasta llegar al mar, para empezar de nuevo, con otro camino diferente e incierto.

Y es que siempre nos llenamos de preocupaciones muchas de ellas sin necesidad y que a lo único que nos llevan es situaciones de ansiedad y estrés, nada buenas ni para nuestro cuerpo ni nuestra mente. No nos preocupemos el río nos irá marcando poco a poco el camino, sin necesidad de buscarlo o pensar en él continuamente.

Os contaré una historia... Alguien que conozco y que realmente estuvo grave, muy grave, a punto de morir y todo le vino así, de pronto, una persona joven, sana y que por avatares de la vida lo que iba a ser el acontecimiento más feliz de su vida se convirtió por unos días para ella y para todos las que la queremos en una auténtica pesadilla, un parto que casi le busca la muerte...

Entonces en aquel momento entendí que si la hubiéramos perdido, eso sí que hubiera sido un auténtico drama, que aquellos eran los únicos momentos en los que realmente debemos preocuparnos y que el resto de cosas, de preocupaciones cotidianas se irán colocando en su sitio… como un rompecabezas al que poco a poco le vamos encontrando el diseño.

Porque todos tenemos un puzzle personal pero debemos enfrentarnos a él con calma y tiempo, o es que ¿Alguna vez has hecho un gran puzzle en tan sólo unos minutos? Es cierto que alcanzamos la solución de algunos de nuestros problemas por insight o por inspiración repentina, pero antes de que esta se diera probablemente hemos tenido que realizar un trabajo previo que ante lo sorprendente de la solución, queda opacado.

Por eso y desde aquí animo a que todos nos relajemos un poco más en nuestra vida cotidiana, que si hemos perdido el autobús y vamos a llegar más tarde, pues llegaremos más tarde; que si el almuerzo no va a poder estar listo a las 2 en punto pues estará a las 2 y media; que si nos hemos encontrado el Banco cerrado pues mañana volveremos; que si hemos cometido un error en el trabajo, mañana lo subsanaremos o que si hemos tenido un desencuentro con alguien quizás mañana podamos vernos de otra manera o al menos respetarnos…

Pero no dejemos que la almohada sea nuestra compañera de preocupaciones, educada para recordarnos en sueños las que de por sí ya nos agobian durante el día… porque todo vendrá a su sitio.



domingo, 28 de junio de 2015

El limón, interesante información.


Algunos escenarios en Fuerteventura de la película "Exodus: dioses y reyes". Una isla de "película".









LA TRISTEZA SIN ALIVIO Y LA HERIDA ETERNA: DISTIMIA


En el caso de la distimia, uno no siente el vacío insondable de la depresión, ahí donde el dolor se expresa en toda su magnitud. No obstante, son muchas las personas que habitan en la realidad de este trastorno anudadas a una pena que no entienden, a una tristeza que abraza y ahoga día a día sin que se entienda muy bien la razón.

Mal humor, cansancio, malestar, apatía... ¿Qué nos ocurre? Vamos al médico y nos recetan algún complemento vitamínico; no se puede hacer más, puesto que en las consultas de atención primaria raras veces se puede diagnosticar la distimia acertadamente y a la primera. No cumple todos los patrones fácilmente identificables de una depresión, ya que esto, es muy diferente, se trata de un trastorno sibilino que carcome a base de melancolía y desafecto. Nos desconecta y nos aísla.

El DSM-V, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, ya ha sustituido el término “distimia” por una etiqueta algo más compleja y definitoria como es “Trastorno Depresivo Persistente”, y aunque ya nos da una pista de toda su dimensionalidad, cabe decir que a día de hoy, todavía no quedan del todo claros los factores que la desencadenan, aunque podría tener sin duda un patrón genético y bioquímico.

La vida con distimia, ese enemigo invisible

Nos llama la atención el dato de que pueden ser muchas las personas que a día de hoy, padezcan este trastorno depresivo permanente, o la antigua distimia, sin saberlo. La razón de que esto sea así, es porque su sintomatología, no suele ser por lo general tan incapacitante como una depresión, por ejemplo.

Uno puede llegar a ser “funcional” mientras esta tristeza se amarra a nuestra espalda y nos oprime el corazón y la mente. Podemos ir a trabajar y establecer unas relaciones más o menos aceptables, sin embargo, algo falla, sabemos que hay piezas en nuestro interior que no encajan como deberían. Que la vida nos duele como si alguien se ensañara con nosotros de un modo invisible.

¿De dónde viene esa apatía, esa desesperación, ese cansancio insoportable? Hay días en que sentimos una rabia indefinible sin conocer qué la origina, semanas en que solo deseamos dormir y escapar de la gente. En otros momentos, somos tan críticos con nosotros mismos que no podemos ni soportar ver la imagen propia reflejada en un espejo.

Nos cuesta tomar decisiones, somos esos amigos melancólicos a los que todos se han acostumbrado ya, porque en esencia, llevamos mucho tiempo siendo así, sintiendo estos dolores del alma. De hecho, se sabe que es frecuente que la distimia afecte más a mujeres que a hombres, y que por lo general, estos sentimientos suelen ser más evidentes a partir de los 21 años.

Como dato a tener en cuenta, debes saber que una distimia no diagnosticada y no tratada, corre el riesgo de derivar en una depresión severa si en algún momento de nuestra vida, sufrimos episodios de gran estrés o ansiedad. La carga emocional puede ser un detonante realmente peligroso, ahí donde pueden aparecer ya las tentativas de suicidio. No es pues cualquier cosa.

¿Cómo hacer frente a la distimia?

La distimia, es un trastorno afectivo de carácter depresivo crónico, por tanto vamos a necesitar un tratamiento farmacológico combinado a su vez con terapia psicológica. ¿Se puede superar?

Son muchas las personas que lo consiguen, no obstante, y dado que generalmente es algo crónico como te hemos señalado, la finalidad está en “controlar” las emociones negativas para poder tener una buena calidad de vida. Y como tal, puede lograrse.

Ten en cuenta estos aspectos:

1. Si en tu familia cuentas con un pariente cercano afectado de distimia, existe una alta probabilidad de que también tú lo sufras. Si bien suele manifestarse a partir de los 21 años, es importante que toda la familia esté atenta a su sintamatología, al posible aislamiento de los jóvenes, en cuidar de su autoestima, de su motivación…

2. Sé consciente de que las emociones negativas van a ser esos visitantes persistentes que van a querer adueñarse de tu voluntad. Hazles frente, sabes que en este caso la bioquímica de tu cerebro va a ser el detonante de tu tristeza, así que mira a tu alrededor y comprende que, realmente, no hay motivo para desesperarse, para enfadarse, para tener miedo.

3. Ilusiónate por la vida y por ti mismo. Las aficiones son siempre muy importantes, nos dan pasión y nos marcan rutinas. El tener hábitos en nuestro día a día que nos obliguen a relacionarnos, a salir de casa, es algo muy importante. Relaciónate, camina, pasea, atiende, respira, ríe, escribe, envuélvete de sensaciones positivas y cauteriza esa pena que la distimia suele “inflamar” en sus víctimas. No te permitas ser una de ellas.




REFRESCOS



5 HÁBITOS DE LAS PERSONAS EMOCIONALMENTE EQUILIBRADAS


Hay personas de las que sorprende su serenidad ante cualquier acontecimiento mientras que otras se caracterizan porque sienten que son incapaces de hacer frente a sus emociones. Estas últimas se encuentran desbordadas y  consideran que estén preparadas para responder ante los acontecimientos que se les presentan.

Encontrar el equilibrio emocional no tiene porqué ser un trabajo duro, simplemente necesitamos hacer pequeños cambios internos que nos ayudarán a aceptar y controlar nuestras emociones de una forma más eficaz. Veamos a continuación cuáles son los 5 hábitos que las personas emocionalmente equilibradas mantienen y nos pueden ayudar manejar nuestras emociones:

1-En lugar de reaccionar, ellos responden.

Las personas equilibradas se paran un momento a pensar y a controlar el torbellino de emociones que se ha desencadenado en su interior. De esta forma, consiguen desconectarse y tomar perspectiva de la situación, lo que favorece una respuesta adecuada que es menos intensa y acertada que el impulso de una reacción emocional inicial.

Debes tener siempre la cabeza fría, caliente el corazón y larga la mano, dijo Confucio. Una reacción en caliente hace que nos controlen nuestras emociones y estallen nuestros impulsos, por lo que no seremos nosotros mismos si actuamos en ese momento.

Si tras haberte enfrentado a una situación o una persona te sientes mal, significa que has reaccionado a tus emociones, lo que es radicalmente diferente a responder a ellas. Responder a tus emociones te hará sentir que manejaste la situación desde la integridad y el respeto.

2-Ellos honran la realidad de sus emociones

Imagínate que te enfrentas a un divorcio o separación, que te han echado del trabajo o que alguien cercano a ti se ha marchado para no volver. ¿Cómo te sentirías?  Naturalmente te sentirías muy triste, muy nervioso o con miedo ante la incertidumbre. ¿Por qué pelear contra esto?

Precisamente las personas equilibradas no luchan contra sus emociones, sino se mantienen a su lado escuchándolas. Es decir, comprenden que cómo se sienten forma parte de los acontecimientos y que la tristeza cumple su función. Por esto, dejan de sus pensamientos fluyan y desanuden sus emociones.

Esta forma de manejar el interior de uno mismo facilita que una persona no se vea atrapada por sus emociones y que estas no frenen su futuro o destrocen su pasado. No aceptar nuestras emociones con normalidad genera que éstas tomen significados negativos y que estos se apeguen a nuestras historias.

3-Miran hacia adentro y se compadecen por “su auténtico yo” de una forma sincera

Las personas equilibradas hacen algo que la mayor parte de los seres humanos no nos tomamos en serio: reflexionan sobre lo que en verdad les hace sentir bien y sobre cómo pueden generar pequeños placeres de forma constante.

Pues sí, hacer una gran lista de todas las cosas que nos hacen sentir bien es un gran acto de amor hacia uno mismo. Por supuesto, no sirve de nada hacer esta lista para luego no ponerla en práctica, por lo que al menos debemos de llevar a cabo una de esas acciones al día.

Practicar el amor propio nos otorga un gran poder, pues no depender de los demás para sentirnos bien hace que sintamos lo que queramos sentir todo el tiempo.

4-Se mueven para despejar la mente

Cuando nos sentimos tristes, estresados o ansiosos no conseguimos salir de nuestra cabeza y la vorágine de sentimientos que se nos viene encima. Una forma de volver a conectar con nosotros mismo es el movimiento.

Movernos y estar activos facilita la toma de perspectiva, agita nuestros nervios y nos hace sentir vivos. Es algo a lo que no estamos acostumbrados y que probablemente nos haga sentir raros, pero bailar al son de nuestra música favorita es una gran forma de cuidar nuestro bienestar emocional.

5-La gratitud es siempre un requisito indispensable en el día a día

Practicar la gratitud y el agradecimiento es tremendamente beneficioso para nuestro equilibrio emocional, ya que nos entrena a buscar lo positivo y el aprendizaje en cada situación.

Para cultivar la gratitud, podemos tratar de compartir con las personas que nos rodean tres cosas de las que estemos agradecidos cada día. Simplemente consiste en traer a nuestra mente aspectos positivos de nuestro día a día para darnos cuenta de que hay cosas que nos hacen sentir verdaderamente bien.

Cuidar nuestro bienestar emocional nos hace sentir verdaderamente bien y aprovechar al máximo nuestra vida. Al sentirnos equilibrados emocionalmente, podemos centrarnos en nuestros sueños, trabajar nuestras expectativas y sentirnos conectados con nosotros mismos. De esta forma, seremos mucho más productivos y tomaremos más y mejores decisiones, lo que redundará en una mejor salud psicológica y física.




sábado, 27 de junio de 2015

Si caminas 30 minutos al día: 



EL PODER DE LAS INTENCIONES


Te debe haber pasado que cuando piensas en algo comienzas a ver ese algo en todos lados. Quizás pensabas comprarte un teléfono, un coche o unas zapatillas, te gusta un modelo y piensas positivamente en él. Sales a la calle y lo ves en todos los sitios a los que vas. Cosa que hasta ese momento no te sucedía. Aunque para muchos puede ser una simple coincidencia, se trata de tus propias intenciones y tus anhelos más profundos.

¿Qué son las intenciones?

Las intenciones son el punto inicial y más importante de los sueños. Es lo que te da el poder creativo para cubrir tus necesidades, te ayuda a encontrar nuevas alternativas para conseguir el dinero para vivir como deseas, mejorar tus relaciones, amar y encontrar la fe que necesitas en tu vida.

Desde la acción más pequeña hasta la más relevante de tu vida va a depender de las intenciones. Las intenciones nacen cuando tu mente que se conecta con tu entorno. Cuando logras estar en sintonía con el universo y con tu entorno, todo aquello que deseas o piensas fuertemente sucede. O de alguna, manera obtienes una respuesta sobre ese tema. Lo importante es que te des cuenta, que sepas leerla y entenderla en el momento en el que se presenta.

¿Cómo aprovechar las intenciones?

Debes estar abierto a esta experiencia. Es muy beneficioso para ti. Verás cuánto poder tienen tus intenciones y entenderás las razones del pensamiento positivo, solo recuerda no depender de él. Puedes aprovechar la fuerza de tu mente y alcanzar tus metas. Te aconsejo que pienses en estos pasos para focalizar positivamente tus intenciones:

Piensa detalladamente en aquello que deseas.
Enfócate claramente en lo buscas y visualiza tu futuro tan real como puedas. No tiene por qué ser algo material, puede ser simplemente un cambio de rutina. “Quiero que desayunemos todos juntos” o “quiero pasar los fines de semana descansando”, cualquier cosa que tú quieras, pero que sea algo que te haga sentir bien y a gusto.

Sé tan claro como te sea posible
Trabaja en base a una idea concreta, breve y precisa. Puedes escribirla para recordarla y tenerla cerca para leerla con frecuencia. También puede ser una fotografía. Debes pensar en cosas posibles, ya que puedes lograr lo que deseas, pero no hacer milagros. No vas a ser más alto o más bajo pero si puedes tener un mejor estilo de vida que te ayude a adelgazar.

Piensa de forma positiva
Lo que desees trata de pedirlo positivamente. Con respecto a los ejemplos anteriores pídelos de esa manera. La forma incorrecta es “no quiero que desayunemos más separados” o “no quiero trabajar el fin de semana”. Trata de pedirlo positivamente y siempre usa el presente. Piensa que eso ya te está sucediendo. Es ahora cuando quieres ver el resultado, no el año que viene.

Piensa en lo que ya te está sucediendo y disfrútalo
Agradece al universo que te lo está enviando. Debes verte haciendo lo solicitado o usando lo que pediste. Tienes que materializarlo en tu mente. Y siempre agradece, piensa en eso y agradécelo.

Tienes que ser agradecido y reconocer cuando se cumplen tus deseos. Agradecer y valorar la fuerza de tus intenciones. Úsalas positivamente y lograrás muchas cosas buenas. Recuerda que la mejor forma de demostrar tu agradecimiento es ayudando a alguien más de forma desinteresada pero racional.

Forma un grupo fuerte con tus amigos o familiares

Rodéate de personas positivas y que realmente se alegran por lo bueno que les pasa a los demás. Así cada uno podrá compartir sus intenciones y pensar en ellas. El poder se multiplicará y lograrán resultados muy buenos. Además es muy sano tener un grupo que comparta y entienda el camino que tú estás transitando.

Trata de sólo imaginarte el final de la película. No trates de ver cómo te va a llegar. Si hay alguna señal que debas percibir. Recuerda que también debes crear un plan para acercarte de forma realista a aquello que buscas.


En tu lista puedes escribir más de una intención. Puedes hacer un dibujo o poner una foto. Visualízalo todas las mañanas y siente la felicidad de obtener el resultado. Luego trabaja en ello de forma activa. La vida va a devolverte tanta gratitud.

Fuente: http://lamenteesmaravillosa.com/el-poder-de-las-intenciones/


viernes, 26 de junio de 2015

Muelle del Cotillo, imagen de Charo Barea.


¿CUÁNTAS EMOCIONES EXISTEN?


Si te paras a pensarlo un momento, te darás cuenta de que las emociones gobiernan gran parte de nuestras vidas. Pero, ¿Te has parado a pensar cuántas emociones existen en realidad? ¿Sabrías explicar qué te hacen sentir esas emociones, qué son? ¿Serías capaz de describir esas emociones sin utilizar un metáfora, al estilo de “tengo mariposas en el estómago” o “se me ha puesto un nudo en la garganta?

El psicólogo Robert Plutchick dice que hay más de 90 definiciones diferentes del término “emoción” que han sido sugeridas por los psicólogos. De este modo, la dificultad para definir e identificar las emociones se ve agravada, visto que ni los especialistas se ponen de acuerdo o, al menos, lo plantean de formas diferentes, y más teniendo en cuenta que las emociones son algo muy personal. Además, el hecho de que las emociones se mezclen entre ellas con frecuencia tampoco facilita la tarea de enumerar la cantidad de emociones existente.

Una cuestión antigua

La cuestión sobre cuántas emociones existen es algo que viene de lejos. Ya en el siglo cuarto antes de Cristo, Aristóteles trató de identificar el número exacto de  emociones básicas. Estas se conocen como las 14 emociones irreductibles, que Aristóteles identificó el miedo, la confianza, la ira, la amistad, la calma, la enemistad, la vergüenza, la desvergüenza, la compasión, la bondad, la envidia, la ira, la emulación y el desprecio.

Siglos más tarde, Charles Darwin, en su libro La expresión de las emociones en el hombre y los animales (1872) sugirió que la capacidad de expresar emociones a través de la cara tenía ventajas evolutivas. También sugirió que muchas de estas expresiones emocionales eran universales.

Más recientemente, los psicólogos han hecho una serie de intentos de clasificar e identificar el número exacto de las emociones. Sorprendentemente, cuando se trata de emociones básicas y universales, en realidad hay un número mucho menor de lo que piensa. Según las teorías más conocidas que clasifican a la experiencia emocional humana, hay en cualquier lugar de cuatro a ocho emociones básicas.

Teorías contemporáneas sobre las emociones
 La rueda de las emociones

Una de los más destacadas de estas teorías es la rueda de emociones de Robert Plutchik, que identifica ocho emociones básicas: la alegría, la tristeza, la confianza, el asco, el miedo, la ira, la sorpresa y la anticipación. La rueda de la emoción se asemeja a la rueda de color en el que los colores primarios se combinan para formar los colores secundarios y complementarios. Estas emociones básicas  se mezclan y se combinan para formar una variedad de sentimientos.

Seis emociones universales

Otros investigadores sugieren que hay alrededor de seis o siete emociones básicas que se viven en las culturas de todo el mundo. El psicólogo Paul Eckman creó lo que se conoce como el Sistema de Codificación de Acción Facial (FACS), una taxonomía que mide los movimientos de los 42 músculos de la cara, así como los movimientos de la cabeza y los ojos. Eckman descubrió que había seis expresiones faciales universales.

Estas seis emociones originales que identificó Eckman eran de alegría, de tristeza, de sorpresa, de miedo, de ira y de disgusto. Más tarde pasó a añadir una séptima emoción: el desprecio.

Solo cuatro emociones básicas, ¿es posible?

Más recientemente, otras investigaciones reducen el número básico de emociones a cuatro. Así, en un estudio realizado en la Universidad de Glasglow, los investigadores pidieron a los participantes que identificaran las emociones en las expresiones de un modelo realista. Lo que encontraron fue que el miedo y la sorpresa involucran los mismos músculos.

Más que representar dos emociones distintas, los investigadores sugieren que el miedo y la sorpresa son simplemente variaciones de una emoción básica. Del mismo modo, el asco y la ira implican los mismos músculos, por lo que sugieren que representan variaciones de una sola emoción.

Basándose en este estudio, los investigadores sugieren que en lugar de seis emociones básicas, solo habría cuatro: la alegría, la tristeza, la ira y el miedo. Y dicen también que las variaciones más complejas de las emociones han evolucionado a partir de estos bloques de construcción fundamentales a largo de los milenios.

Por otro lado, la mayoría de nosotros podría argumentar inmediatamente que el miedo y la sorpresa son emociones distintas y separadas, como son la ira y disgusto. Sin embargo, los investigadores señalan que la primera vez que se muestra la expresión, los implican los mismos músculos, tanto para el miedo como para la sorpresa.

Los investigadores creen que esta distinción entre el miedo / sorpresa y la ira / disgusto tiene una base social. Solo más tarde la emoción se expresa plenamente y surge la diferencia entre ambas.

También piensan que la expresión de las emociones básicas tiene una base de supervivencia biológica, mientras que las diferencias que existen entre el miedo y la sorpresa y entre el disgusto y la ira ha ido evolucionado por razones más sociales.

¿Esto significa que sólo hay cuatro emociones? Ciertamente no. Esta investigación sugiere que hay cuatro emociones irreductibles, pero esto no significa que las personas solo seamos capaces de experimentar cuatro estados emocionales.

De hecho, los investigadores comentan que “nadie en su sano juicio diría que solo hay cuatro emociones, ya que “los seres humanos tienen emociones muy complejas”.

La expresión de las emociones

Aunque podríamos ser capaces de identificar tales emociones generales, la investigación de Eckman ha revelado que el rostro humano es capaz de crear más de 7.000 expresiones faciales diferentes.

Las emociones, y cómo las experimentamos y expresamos, pueden ser tan abundantes como sutiles. Sin embargo, son las emociones básicas las que sirven de base para esas emociones más complejas y particulares que componen la experiencia humana.

Fuente: http://lamenteesmaravillosa.com/cuantas-emociones-existen/


miércoles, 24 de junio de 2015

31 CONSEJOS DE SABIDURÍA TIBETANA

 ¿Qué buscamos en el mundo? ¿Salud, paz, dinero, amor? La sabiduría de los monjes tibetanos nos brinda la respuesta: buscamos la satisfacción con nosotros mismos para poder alcanzar ese placer con los demás.

El budismo tibetano se desarrolló en los Himalayas, extendiéndose  y siendo de gran importancia en zonas como el Norte de India, Nepal y Bután. Así es que, los sabios tibetanos nos dan unos consejos para tener una vida más feliz y plena. A continuación os los mostramos…


1-Habla lento, pero piensa rápido.

2-No juzgues a las personas por su familia.

3-Cuando digas “Te amo”, dilo de verdad, con el corazón y sin que sea inercia.

4-Cuando digas “Lo siento”, hazlo mirando a los ojos de tu interlocutor. Un perdón hace falta que se sienta.

5-Nunca te rías de los sueños de otras personas ni los desanimes a perseguirlos.

6-Dale a la gente más de lo que esperan de ti y hazlo con gusto.

7-Ten siempre en mente tu poema favorito o una frase que te lo diga todo.

8-No te creas todo lo que escuchas, ni gastes todo lo que tienes, duerme como si no hubiera mañana.

9-Los grandes amores y los grandes logros requieren siempre grandes riesgos.

10-Cuando pierdas, intenta aprender la lección.

11-Respétate a ti mismo, respeta a los demás y asume la responsabilidad de todas tus acciones.

12-No permitas que una pequeña disputa arruine una gran amistad.

13-Cuando sabes que cometiste un error no trates de ocultarlo. Por el contrario, afróntalo e intenta encontrar una solución rápida.

14-Pasa cada día por lo menos unos minutos a solas reflexionando tus actos.

15-Debes permanecer abierto a los cambios, pero nunca dejes de lado tus valores.

16-A veces el silencio es la mejor respuesta.

17-Lee más libros.

18-Confía en los hombres, pero cierra siempre tu puerta con llave.

19-Cuando estés en desacuerdo con tus seres queridos no remuevas hechos pasados.

20-Lee entre líneas a las personas.

21-Comparte todo con los niños, en especial tus conocimientos. Esta es la única forma de alcanzar la inmortalidad.

22-Se amable con la tierra. Ella te da cada día todo lo que necesitas.

23-Nunca interrumpas a los demás cuando estén elogiando.

24-No te entrometas en asuntos ajenos y no des consejos en vano.

25-No confíes en alguien que besa sin cerrar los ojos.

26-Visita, al menos una vez al año, algún lugar en el que nunca hayas estado.

27-Si ganas más dinero de lo que necesitas, usa un poco para ayudar a los demás.

28-Recuerda siempre que no todos los deseos pueden hacerse realidad.

29-Respeta a tus mayores, ellos ya pasaron por donde tú tienes que cruzar ahora.

30-Juzga tu éxito por lo que has tenido que sacrificar para lograrlo.

31-Tu “yo” es el punto final de tu viaje, es decir, alcanzar un profundo conocimiento sobre tu interior.



Dijo Gabriel García Márquez que la sabiduría nos llega demasiado tarde… Yo creo que nos llega temprano en nuestra vida pero que no sabemos acceder a ella. Nos pasamos media vida intentado alcanzar respuestas para todo y conseguir todo lo que deseamos.

Si estos consejos los llevásemos a la práctica y dirigiésemos nuestras acciones conforme a estos valores, alcanzaríamos una tranquilidad interior que facilitaría en gran parte nuestra vida. Vivimos en un mundo que no da cabida a la espiritualidad y a cultivarnos a nosotros mismos, por lo que es sumamente importante explorar. Buscar dentro de nosotros es difícil pero merece la pena.




martes, 23 de junio de 2015

EL REGALO DE SER UNO MISMO
CÓMO CRECER


Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.

El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino. Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa. La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, una fresia, floreciendo y más fresca que nunca.

El rey preguntó: ¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?

No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresias. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: “Intentaré ser Fresia de la mejor manera que pueda”.

Ahora es tu turno. Estás aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente mírate a ti mismo.

No hay posibilidad de que seas otra persona.

Puedes disfrutarlo y florecer regado con tu propio amor por vos, o puedes marchitarte en tu propia condena…

Jorge Bucay


La mejor versión de uno mismo

Ya lo decía Albert Einstein “Todo el mundo es un genio. Sin embargo, si juzgas a un pez por su habilidad para escalar un árbol, pasará toda una vida pensando que es un estúpido.”

¿Quién eres en realidad?

Desde muy pequeños se nos enseña a juzgarnos a nosotros mismos teniendo en cuenta las cualidades y opiniones de los que tenemos alrededor. Pero si continuamente nos comparamos con los demás, difícilmente llegaremos a conocernos profundamente. Para ello, tendremos que observarnos ante el espejo detenidamente y buscar todas esas potencialidades que muchas veces tenemos escondidas bajo nuestros miedos y hábitos.

Compararse continuamente no suele ser una buena fórmula para mantener una buena autoestima, incluso puede llevarnos a tener una percepción deformada de uno mismo.

Las comparaciones al igual que tienen un aspecto negativo, también tienen otro positivo, y es la capacidad de darnos cuenta de que existe una gran variedad de formas de pensar, actuar y sentir.

No se trata de que nos parezcamos a otros, ni de ser exitosos, competentes o divertidos como los demás, sino de aprovechar nuestras cualidades, las mejores que tengamos, junto a nuestro talento y originalidad.

Nadie es exactamente igual a nosotros. Todos somos diferentes. Nadie ha vivido todas las experiencias que cada uno de nosotros ha vivido ni de la misma manera. Cada persona tiene su historia. Por lo tanto al compararnos, comparamos cosas diferentes, tomando tan solo unas cuantas características o rasgos. Por eso la oportunidad de ser uno mismo, resulta ser tan valiosa.

Cada uno de nosotros tiene múltiples características, unas que nos hacen la vida más fácil, mientras que otras puede que nos la dificulten en ocasiones, pero juntas hacen que seamos irrepetibles.

No significa que no intentemos cambiar aspectos de nosotros mismos que nos apetezcan, ya que eso no es malo, pero sí hay que tener en cuenta que los verdaderos cambios nacen de la autoaceptación y no desde el rechazo.


Aprender a valorarnos, querernos y aceptarnos es un camino laborioso que se alarga durante toda la vida, requiriendo este sendero muchas veces dosis de motivación y persistencia. Llegar a conocernos a nosotros mismos, formar parte del proceso de autodescubrimiento, hará que nos sintamos más cómodos en nuestra propia piel, además de ser uno de los viajes más emocionantes en el que nos embarquemos.

Fuente: http://lamenteesmaravillosa.com/el-regalo-de-ser-uno-mismo/


lunes, 22 de junio de 2015

La mente, esa gran desconocida...




Magníficas imágenes de Charo Barea, una enamorada de Fuerteventura.




NO ES SER EGOÍSTA, ES CUIDAR DE UNO MISMO

“Decirle a una persona que vamos a dejar de tratar con ella, que necesitamos poner distancia, disfrutar de unos días de aislamiento y soledad, priorizar a unos amigos por delante de otros…” Puede que si en algún momento de tu vida te has atrevido a hacer algo de esto, hayas escuchado aquello de “Eres un egoísta”.

¿Somos de verdad egoístas si nos atrevemos a defender aquello que necesitamos, aquello que nos hace bien? En absoluto, es cuidar de uno mismo, aunque esto, no siempre es fácil de comprender por quienes están a nuestro alrededor. Las personas, generalmente, suelen juzgar con mucha facilidad las acciones ajenas, sin ahondar en las necesidades internas de cada uno, en su equilibrio, en sus felicidades.

Saber lo que es bueno para uno mismo es, posiblemente, una de las cosas más importantes que debemos tener claras. Es tan vital como respirar, como soñar, como mantener una ilusión cotidiana con la cual, encontrar motivación en nuestra vida. Te explicamos por qué y te animamos a ponerla en práctica.

APRENDER A CUIDAR MEJOR DE UNO MISMO

No nos atrevemos. Pasamos la mayor parte de nuestra vida relegando muchos de nuestros sueños, de nuestras necesidades… ¿Por qué razón? Todos tenemos obligaciones diarias, ese trabajo que te quita tanto tiempo y te da tantas preocupaciones, esos familiares que en ocasiones, priorizan sus necesidades antes que las tuyas. O amigos que resultan más tóxicos que terapéuticos…

Sin saber cómo, acabamos priorizando sus vidas antes que las nuestras. ¿Somos así mejores personas? En absoluto.
Para cuidar mejor de uno mismo es primordial que cambiemos un poco el enfoque, las perspectivas. El mayor riesgo que podemos tener es que al final, llegue un día, en que nos sintamos completamente frustrados, con la sensación de que la vida, se nos va por esas cañerías invisibles del tiempo.

Evítalo, pon en práctica estos consejos:

1. ¿Cuáles son tus prioridades? Es una pregunta sencilla que a su vez, requiere plantearnos muchas cosas. Tienes claro que lo más importante de tu vida son los tuyos, tu pareja, tus hijos si los tienes… No obstante, no es saludable dedicarles todas las horas del día, ni todo tu tiempo, porque llegará un día en que ese tiempo no “sea de calidad”, que aparezca finalmente la ansiedad y el estrés. Establece límites, tiempos, espacios personales… Ahí donde dispongas siempre de unas horas al día para ti mismo.

2. Sabes lo que necesitas… ¿Por qué no pasas ahora a la acción? Todos sabemos lo que nos hace feliz, lo que nos haría tanto bien en un momento dado, sabemos también a qué personas deberíamos dejar de ver para sentirnos mejor o las cosas que tendríamos que dejar de hacer para estar menos estresados. Entonces ¿por qué no lo hacemos? ¿qué te impide pasar a la acción?

3. Disfruta de tus tiempos y espacios personales. Hay veces en que nos ocurre lo siguiente: por fin tenemos es día libre para nosotros mismos, estamos haciendo lo que queremos y, sin embargo, no podemos dejar de pensar en nuestras obligaciones, en esas personas que dependen de nosotros. Somos incapaces de apagar el móvil y de ser, por un instante, los protagonistas de nuestro propio tiempo. Es complicado, de ahí que debamos hacer un pequeño ejercicio de reflexión de relajación… Estableciendo una necesitada distancia cuando es necesario.

4. Aprende a relativizar. No te obsesiones con cosas que en realidad, no tienen tanta importancia como de verdad crees. Si te sientes mal por decir que “NO” a esa cita, o por haber decidido dejar a esa persona en concreto, entiende que no lo has hecho por egoísmo, sino para cuidar de uno mismo. Hay aspectos, personas y situaciones que nos son muy dañinas, que nos atormentan y que incluso, nos quitan salud. ¿Hemos de seguir alargando esas realidades? No tengas mala conciencia, relativiza, relájate. Mereces ser feliz y nadie tiene por qué cortarte esas alas.




domingo, 21 de junio de 2015

¿POR QUÉ LA FELICIDAD NO ES TAN BUENA COMO PARECE?



La búsqueda de la felicidad es un signo de nuestros tiempos. Pero, como veremos más adelante, está demostrado que no es buscar la felicidad lo que nos hace felices. Entonces, ¿Qué hacer para ser felices? ¿Es la felicidad a lo que debemos aspirar en la vida? Si buscar la felicidad no nos hace felices, ¿Qué nos queda?

En este artículo trataremos de diferenciar la felicidad de la satisfacción. Siguiendo las conclusiones de investigaciones recientes y uno de los mejores escritos sobre la felicidad que jamás se hayan publicado, descubriremos el gran error del planteamiento común sobre la felicidad y la vida en la actualidad, y cuál es el verdadero secreto de tener una vida plena y satisfactoria.

Una experiencia real sobre el objetivo de la vida

En 1946, Viktor Frankl publicó el best seller El hombre en busca de sentido, en el que habla sobre sus experiencias en los campos de concentración nazis. Frankl, psicólogo y neurólogo judío, fue capturado en septiembre de 1942, junto con sus padres y su esposa. Él sobrevivió, pero su familia no. En su libro, Frankl nos da la clave. La conclusión de su libro es clara.

La diferencia entre los que vivieron y los que murieron se reducía a una sola cosa: el significado.

Frankl trabajó como terapeuta en los campos de concentración. En su libro, cuenta el ejemplo de dos reclusos suicidas que encontró allí. Como muchos otros, estos hombres se sentían sin esperanzas. Frankl escribió que, en ambos casos, era una cuestión de conseguir que se dieran cuenta de que la vida todavía estaba esperando algo de ellos.

Y es que, según Frankl, todo se puede tomar de un hombre menos una cosa: la última de las libertades humanas, que no es otra que elegir su actitud en cualquier conjunto de circunstancias, la de elegir su propio camino.

Frankl observó, en los campos de concentración nazi, que las personas que encuentran significado incluso en las circunstancias más terribles eran mucho más resistentes al sufrimiento que los que no lo hacían.

El sentido de la vida y la situación actual

Este mensaje atemporal de Frankl puede parecer que está en contradicción con nuestra cultura actual, en la que parece que la gente está más interesada y comprometida con la búsqueda de la felicidad individual que en la búsqueda de sentido. Al menos, eso es lo que nos quieren vender (y con bastante éxito, por cierto).

Diferentes encuestas e investigaciones en las que se compara la satisfacción de la gente que busca la felicidad con la que busca el sentido de la vida ofrecen resultados muy interesantes, sobre los que merece la pena reflexionar.

En este sentido, en diversas encuestas se puede apreciar como un porcentaje muy amplio de la población no ha descubierto un propósito en su vida que les resulte satisfactorio, independientemente de que sientan satisfechas sus necesidades inmediatas.

Felicidad Vs Significado

La investigación ha demostrado que el tener un propósito y significado en la vida aumenta el bienestar general y la satisfacción, mejora la salud mental y física, aumenta la resistencia, fortalece la autoestima y disminuye las posibilidades de depresión. Sin embargo, la búsqueda decidida de la felicidad está haciendo que las personas sean menos felices, según una investigación reciente.

Curiosamente, Frankl ya escribió que es la misma búsqueda de la felicidad lo que impide la felicidad.

Es por eso que algunos investigadores advierten acerca de buscar como objetivo en la vida el de ser simplemente ser feliz. En un estudio publicado en Journal of Positive Psychology , los científicos  preguntaron a casi 400 personas si pensaban que sus vidas eran significativas  y / o felices.

Los investigadores encontraron que la gente feliz consigue alegría al recibir, mientras que las personas que llevan una vida significativa consiguen alegría al dar a los demás. “La felicidad sin significado caracteriza a una vida relativamente poco profunda, absorta en sí misma, o incluso egoísta, en la que las cosas van bien, las necesidades y el deseo son fáciles de satisfacer”, escribieron los autores.

En concreto, los investigadores descubrieron que las personas que son felices tienden a pensar que la vida es fácil, están en buen estado de salud física, y son capaces de comprar las cosas que quieren y necesitan. La vida feliz se define por la ausencia de estrés o preocupación. Los investigadores dijeron, dicho así, los seres humanos no son los únicos seres que pueden ser felices. Los animales también pueden sentirse felices cuando sus necesidades están satisfechas.

Pero lo que diferencia a los seres humanos, aparte de los animales no buscan  la felicidad, es precisamente la búsqueda de significado en la vida, como bien recordaron los autores del estudio. Los participantes en el estudio encontraban el significado al dar parte de sí mismos a los demás, en utilizar  sus fortalezas y talentos más altos para pertenecer y servir a algo que creen que es más grande que ellos mismos.

Qué es encontrar el significado de la vida

El significado también  trata de trascender el momento presente. Mientras que la felicidad es una emoción sentida en el aquí y ahora, en última instancia, se desvanece, como hacen todas las emociones. Sin embargo, el significado perdura.

En el estudio, las personas que vivían más el presente eran más felices, pero las personas que pasaban más tiempo pensando en el futuro o sobre las luchas del pasado encontraron más significado.

Otro estudio lo confirma. Las personas que tienen significado en sus vidas, en forma de un propósito claramente definido, calificaron su satisfacción con la vida de manera superior, incluso cuando se sentían peor que los que no tenían un propósito claramente definido.

Y esto nos devuelve a la vida Frankl, concretamente a una experiencia decisiva que tuvo antes de ser enviado a los campos de concentración. Siendo aún muy joven, Frankl se había establecido ya como uno de los principales psiquiatras en Viena.

En 1941, sus teorías habían recibido la atención internacional y fue a trabajar como jefe de neurología del Hospital Rothschild de Viena, donde arriesgó su vida y su carrera, haciendo falsos diagnósticos de los pacientes con enfermedades mentales para que no fueran ejecutados por los nazis.

La decisión de Frankl

Con su carrera en la cima y la amenaza de los nazis cerniéndose sobre él, Frankl solicitó un visado para ir a los Estados Unidos, que le fue concedido en 1941. Para entonces, los nazis ya habían comenzado a llevar judíos a los campos de concentración, centrándose en los ancianos primero. Frankl sabía que sería solo cuestión de tiempo que los nazis llegaran a sus padres.

Una vez que lo hicieron, Frankl sintió que tenía la responsabilidad de ayudarles a superar el trauma de la adaptación a la vida de aquel lugar. Por otra parte, como un hombre recién casado con su visado en la mano, sintió la tentación de huir a la seguridad que le ofrecía América, donde podría distinguirse aún más en su campo.

En un aquella difícil situación en la que debía para tomar una decisión, Frankl se dirigió a la catedral de San Esteban de Viena para despejar la cabeza. Necesitaba una señal. Y la encontró al volver, cuando descubrió un pedazo de mármol encima de una mesa de su casa: parte de los escombros de una  sinagoga que los nazis habían destruido, tal y como le explicó su padre.

Contenía un fragmento de uno de los Diez Mandamientos: honrarás a tu padre ya tu madre. Para Frankl la señal fue clara y se quedó.

La sabiduría que Frankl deriva de sus experiencias en los campos, en medio del sufrimiento humano inimaginable, es tan relevante ahora como lo fue entonces. El ser humano siempre apunta, y se dirige, a algo o alguien que no es uno mismo.


Cuanto más se olvida uno de sí mismo, al entregarse a la causa de servir o amar a otra persona, con más intensidad manifestamos nuestra parte más humana. Al dedicar nuestras vidas a dar en lugar de tomar, también reconocemos que hay más cosas buenas en la vida que la simple búsqueda de la felicidad.


Fuente: http://lamenteesmaravillosa.com/por-que-la-felicidad-no-es-tan-buena-como-parece/