Curiosa imagen: el mar a pocos metros y ellos acampan a la orilla de la carretera. Puede que fueran personas con poca movilidad física, aún así, no renuncian a su día de sol.
Y claro, por ahí pasaba la todoterreno Charo Barea y su cámara inquieta, ¿quién si no?
Bienvenido Welcome Herzlich willkommen
martes, 30 de junio de 2015
TIEMPO, ¿ACASO NO LO CURABAS TODO?
No te aferres al
pasado
ni a los recuerdos
tristes.
No abras la herida que
ya cicatrizó.
No revivas los dolores
y sufrimientos antiguos.
Lo que pasó,
pasó…
De ahora en adelante,
pon tus fuerzas en
construir una vida nueva,
orientada hacia lo
alto, y camina de frente,
sin mirar atrás.
Haz como el sol que
nace cada día,
sin pensar en la noche
que pasó.
Vamos, levántate…
¡porque la luz del sol
está afuera!
Jaime Sabines
Me siento mal por algo que ya no debería importarme. Es
una sombra que siempre me acompaña, me resulta demasiado pesada, creo que se
llama pasado. Sueño con que llegue el momento en el que le pueda decir adiós y
deje de atormentarme. Quizás a ti también te pasa o te ha pasado alguna vez.
Una cosa es tropezar dos veces con la misma piedra y otra
muy distinta es encariñarse con ella… Pues bien, me parece que somos el vivo
ejemplo de lo segundo. En realidad me niego a creer que el roce hace el cariño
porque resulta un tanto insensato amar algo con lo que te tropiezas y haces
daño.
He oído por ahí que la vida tiene tres accidentes
geométricos: círculos viciosos, triángulos amorosos y mentes cuadradas. Creo
que de alguno de ellos nos podemos examinar y sacar matrícula de honor. Me
pregunto qué estamos haciendo mal para caer una y otra vez en los mismos
bochornosos infiernos.
Es difícil hablar de esto,
porque hacerlo significa reconocer que vivimos enganchados a parte de
nuestro pasado y que nuestras emociones pretenden vivir en él. Y entonces es
cuando me da por pensar y me pregunto si no era el tiempo el que lo curaba
todo, porque si es así lo está haciendo realmente mal…
De todas formas he llegado a la conclusión de que hemos sido
estafados por un villano, pues yo hasta ahora solo he podido comprobar que el
tiempo acomoda al sufrimiento en su sala de estar.
Vivir con esa esperanza es lo que nos está matando, por eso
creo que ha llegado el momento de afrontarlo y aceptarlo. Al fin y al cabo las
que ahora revivimos no son las únicas penurias de nuestro pasado, solo que a
las anteriores las superamos plantándoles cara y ya no duelen… Supongo que esta
vez fue diferente porque el dolor nos
cogió por sorpresa y con las defensas bajas.
Es probable que mires a tu alrededor y que todo esté bien,
pero que de repente sientas una profunda tristeza que te invade, que se tiñe de
culpa y que te produce un gran pesar. Es un resentimiento complicado porque no
responde a nada, de hecho nos solemos responsabilizar de esto, tachando de
egoístas a nuestras emociones cuando en realidad solo buscan que respetemos su
espacio.
Lo cierto es que es muy duro vivir en un vaivén continuo por
navegar en la barca de la tristeza que no tiene explicación pero creo que ya
nos vamos comprendiendo y que podemos encontrar pronto la llave que abre la
puerta de la reconciliación con nosotros mismos…
Vamos a ver, el problema está en que sepultamos nuestros
conflictos y experiencias creyendo que eso nos librará de ellos pero nada más
lejos de la realidad. Cubrir la herida no ayuda a que cicatrice en su interior;
de hecho, hacerlo solo es una maniobra de primeros auxilios, nos puede salvar
la vida pero no nos ayuda a recomponernos. Es por esto que ha llegado la hora
de someternos a una intervención a corazón abierto.
Evitamos recordar pero “lo que fue” vive con nosotros y el
llanto nos sorprende cuando menos lo esperamos. Es una mera cuestión de
impulsos, de algo que quiere salir y que conforma otro de los síntomas de que
vivimos en el pasado. Nos sentimos limitados y no sabemos por qué, algo nos
impide dar lo mejor de nosotros mismos y no hay razón aparente para ello.
Nos hemos hecho especialistas en racionalizar nuestra vida
interior sin darnos cuenta de que nos estamos consumiendo por dentro. Creo que
ha llegado la hora de pisar nuestro pasado y de no permitir que nuestras
emociones vivan en él.
Es el momento de que tú y yo nos arranquemos el collar, de
indagar y afrontar, de encontrar la llave de nuestro candado y de seguir
navegando en nuestra barquita camino de la libertad.
Y querido destino, si algo no va a ser para mí no lo pongas
en mi camino. Yo ya he aprendido la lección, ya he mirado a atrás y he
comprendido que nada puede volver a ser lo mismo y que lo que pasó, pasó.
Ahora ya entiendo que la razón por la que el tiempo no quiso
recoger mis lágrimas fue porque su labor era enseñarme que no se puede ser
fuerte con lo que es tu debilidad. Y es que del pasado no se vive, del pasado
se aprende y nada ni nadie, excepto nosotros mismos, puede librarnos de ello.
Es un gran error vivir en el presente recordando un pasado que ya no tiene
futuro.
lunes, 29 de junio de 2015
TODO VENDRÁ A SU SITIO
¿Cuántas veces nos preocupamos en exceso? ¿Cuántas veces no
pensamos como nos irá en nuestro nuevo trabajo, como le irá a nuestro hijo en
el cole cuando le llegue el momento, o en nuestro matrimonio? ¿Cuántas veces no
nos adelantamos a los acontecimientos con conclusiones propias y catastrofistas
para que al final todo vuelva a su sitio de una forma mucho más sencilla de lo
que pensábamos?
Y es que las personas somos así, nuestra mente va a veces a
un ritmo mucho más rápido de lo que quisiéramos y eso del estilo de vida lento
deberíamos incorporarlo a nuestra cabeza más a menudo y tenerlo mucho más
presente en nuestras ajetreadas y estresantes vidas, llenas de preocupaciones.
¡Dejemos de pensar tanto! Al final todo se soluciona, todo
vuelve a su sitio… porque como reza un viejo dicho “Todo tiene arreglo menos la
muerte”. Así es que dejemos descansar un poquito la cabeza y no intentemos empujar
mentalmente al tiempo cuando solamente queda que este haga su trabajo. Y es que
si nos proponemos ver las cosas de otra manera seguro que al final lo
conseguimos.
No tengo trabajo, no tengo pareja o he roto con ella, las
cosas no van bien en casa… si has perdido el trabajo, el amor, la estabilidad…
en definitiva, el Norte no te preocupes porque la brújula de la vida te ayudará
de nuevo a encontrar el camino. Porque todo volverá a su sitio. Después de una
tormenta siempre sale el sol.
La vida es como un río, a veces estamos arriba empezando en
las montañas, con fuerza e ilusión pero sin saber el camino que nos espera,
otras veces tenemos que pasar por zonas llenas de piedras y obstáculos y otras
tantas ya hemos hecho todo el recorrido hasta llegar al mar, para empezar de
nuevo, con otro camino diferente e incierto.
Y es que siempre nos llenamos de preocupaciones muchas de
ellas sin necesidad y que a lo único que nos llevan es situaciones de ansiedad
y estrés, nada buenas ni para nuestro cuerpo ni nuestra mente. No nos
preocupemos el río nos irá marcando poco a poco el camino, sin necesidad de
buscarlo o pensar en él continuamente.
Os contaré una historia... Alguien que conozco y que
realmente estuvo grave, muy grave, a punto de morir y todo le vino así, de
pronto, una persona joven, sana y que por avatares de la vida lo que iba a ser
el acontecimiento más feliz de su vida se convirtió por unos días para ella y
para todos las que la queremos en una auténtica pesadilla, un parto que casi le
busca la muerte...
Entonces en aquel momento entendí que si la hubiéramos
perdido, eso sí que hubiera sido un auténtico drama, que aquellos eran los
únicos momentos en los que realmente debemos preocuparnos y que el resto de
cosas, de preocupaciones cotidianas se irán colocando en su sitio… como un
rompecabezas al que poco a poco le vamos encontrando el diseño.
Porque todos tenemos un puzzle personal pero debemos
enfrentarnos a él con calma y tiempo, o es que ¿Alguna vez has hecho un gran
puzzle en tan sólo unos minutos? Es cierto que alcanzamos la solución de
algunos de nuestros problemas por insight o por inspiración repentina, pero
antes de que esta se diera probablemente hemos tenido que realizar un trabajo
previo que ante lo sorprendente de la solución, queda opacado.
Por eso y desde aquí animo a que todos nos relajemos un poco
más en nuestra vida cotidiana, que si hemos perdido el autobús y vamos a llegar
más tarde, pues llegaremos más tarde; que si el almuerzo no va a poder estar
listo a las 2 en punto pues estará a las 2 y media; que si nos hemos encontrado
el Banco cerrado pues mañana volveremos; que si hemos cometido un error en el
trabajo, mañana lo subsanaremos o que si hemos tenido un desencuentro con
alguien quizás mañana podamos vernos de otra manera o al menos respetarnos…
Pero no dejemos que la almohada sea nuestra compañera de
preocupaciones, educada para recordarnos en sueños las que de por sí ya nos
agobian durante el día… porque todo vendrá a su sitio.
domingo, 28 de junio de 2015
LA TRISTEZA SIN
ALIVIO Y LA HERIDA ETERNA: DISTIMIA
En el caso de la distimia, uno no siente el vacío insondable
de la depresión, ahí donde el dolor se expresa en toda su magnitud. No
obstante, son muchas las personas que habitan en la realidad de este trastorno
anudadas a una pena que no entienden, a una tristeza que abraza y ahoga día a
día sin que se entienda muy bien la razón.
Mal humor, cansancio, malestar, apatía... ¿Qué nos ocurre?
Vamos al médico y nos recetan algún complemento vitamínico; no se puede hacer
más, puesto que en las consultas de atención primaria raras veces se puede
diagnosticar la distimia acertadamente y a la primera. No cumple todos los
patrones fácilmente identificables de una depresión, ya que esto, es muy
diferente, se trata de un trastorno sibilino que carcome a base de melancolía y
desafecto. Nos desconecta y nos aísla.
El DSM-V, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales, ya ha sustituido el término “distimia” por una etiqueta
algo más compleja y definitoria como es “Trastorno Depresivo Persistente”, y
aunque ya nos da una pista de toda su dimensionalidad, cabe decir que a día de
hoy, todavía no quedan del todo claros los factores que la desencadenan, aunque
podría tener sin duda un patrón genético y bioquímico.
La vida con distimia, ese enemigo invisible
Nos llama la atención el dato de que pueden ser muchas las
personas que a día de hoy, padezcan este trastorno depresivo permanente, o la
antigua distimia, sin saberlo. La razón de que esto sea así, es porque su
sintomatología, no suele ser por lo general tan incapacitante como una
depresión, por ejemplo.
Uno puede llegar a ser “funcional” mientras esta tristeza se
amarra a nuestra espalda y nos oprime el corazón y la mente. Podemos ir a
trabajar y establecer unas relaciones más o menos aceptables, sin embargo, algo
falla, sabemos que hay piezas en nuestro interior que no encajan como deberían.
Que la vida nos duele como si alguien se ensañara con nosotros de un modo
invisible.
¿De dónde viene esa apatía, esa desesperación, ese cansancio
insoportable? Hay días en que sentimos una rabia indefinible sin conocer qué la
origina, semanas en que solo deseamos dormir y escapar de la gente. En otros
momentos, somos tan críticos con nosotros mismos que no podemos ni soportar ver
la imagen propia reflejada en un espejo.
Nos cuesta tomar decisiones, somos esos amigos melancólicos
a los que todos se han acostumbrado ya, porque en esencia, llevamos mucho
tiempo siendo así, sintiendo estos dolores del alma. De hecho, se sabe que es
frecuente que la distimia afecte más a mujeres que a hombres, y que por lo
general, estos sentimientos suelen ser más evidentes a partir de los 21 años.
Como dato a tener en cuenta, debes saber que una distimia no
diagnosticada y no tratada, corre el riesgo de derivar en una depresión severa
si en algún momento de nuestra vida, sufrimos episodios de gran estrés o
ansiedad. La carga emocional puede ser un detonante realmente peligroso, ahí
donde pueden aparecer ya las tentativas de suicidio. No es pues cualquier cosa.
¿Cómo hacer frente a la distimia?
La distimia, es un trastorno afectivo de carácter depresivo
crónico, por tanto vamos a necesitar un tratamiento farmacológico combinado a
su vez con terapia psicológica. ¿Se puede superar?
Son muchas las personas que lo consiguen, no obstante, y
dado que generalmente es algo crónico como te hemos señalado, la finalidad está
en “controlar” las emociones negativas para poder tener una buena calidad de
vida. Y como tal, puede lograrse.
Ten en cuenta estos aspectos:
1. Si en tu familia cuentas con un pariente cercano afectado
de distimia, existe una alta probabilidad de que también tú lo sufras. Si bien
suele manifestarse a partir de los 21 años, es importante que toda la familia
esté atenta a su sintamatología, al posible aislamiento de los jóvenes, en
cuidar de su autoestima, de su motivación…
2. Sé consciente de que las emociones negativas van a ser
esos visitantes persistentes que van a querer adueñarse de tu voluntad. Hazles
frente, sabes que en este caso la bioquímica de tu cerebro va a ser el
detonante de tu tristeza, así que mira a tu alrededor y comprende que,
realmente, no hay motivo para desesperarse, para enfadarse, para tener miedo.
3. Ilusiónate por la vida y por ti mismo. Las aficiones son
siempre muy importantes, nos dan pasión y nos marcan rutinas. El tener hábitos
en nuestro día a día que nos obliguen a relacionarnos, a salir de casa, es algo
muy importante. Relaciónate, camina, pasea, atiende, respira, ríe, escribe,
envuélvete de sensaciones positivas y cauteriza esa pena que la distimia suele
“inflamar” en sus víctimas. No te permitas ser una de ellas.
5 HÁBITOS DE LAS
PERSONAS EMOCIONALMENTE EQUILIBRADAS
Hay personas de las que sorprende su serenidad ante
cualquier acontecimiento mientras que otras se caracterizan porque sienten que
son incapaces de hacer frente a sus emociones. Estas últimas se encuentran
desbordadas y consideran que estén
preparadas para responder ante los acontecimientos que se les presentan.
Encontrar el equilibrio emocional no tiene porqué ser un
trabajo duro, simplemente necesitamos hacer pequeños cambios internos que nos
ayudarán a aceptar y controlar nuestras emociones de una forma más eficaz.
Veamos a continuación cuáles son los 5 hábitos que las personas emocionalmente
equilibradas mantienen y nos pueden ayudar manejar nuestras emociones:
1-En lugar de reaccionar, ellos responden.
Las personas equilibradas se paran un momento a pensar y a
controlar el torbellino de emociones que se ha desencadenado en su interior. De
esta forma, consiguen desconectarse y tomar perspectiva de la situación, lo que
favorece una respuesta adecuada que es menos intensa y acertada que el impulso
de una reacción emocional inicial.
Debes tener siempre la cabeza fría, caliente el corazón y
larga la mano, dijo Confucio. Una reacción en caliente hace que nos controlen
nuestras emociones y estallen nuestros impulsos, por lo que no seremos nosotros
mismos si actuamos en ese momento.
Si tras haberte enfrentado a una situación o una persona te
sientes mal, significa que has reaccionado a tus emociones, lo que es
radicalmente diferente a responder a ellas. Responder a tus emociones te hará
sentir que manejaste la situación desde la integridad y el respeto.
2-Ellos honran la realidad de sus emociones
Imagínate que te enfrentas a un divorcio o separación, que
te han echado del trabajo o que alguien cercano a ti se ha marchado para no
volver. ¿Cómo te sentirías? Naturalmente
te sentirías muy triste, muy nervioso o con miedo ante la incertidumbre. ¿Por
qué pelear contra esto?
Precisamente las personas equilibradas no luchan contra sus
emociones, sino se mantienen a su lado escuchándolas. Es decir, comprenden que
cómo se sienten forma parte de los acontecimientos y que la tristeza cumple su
función. Por esto, dejan de sus pensamientos fluyan y desanuden sus emociones.
Esta forma de manejar el interior de uno mismo facilita que
una persona no se vea atrapada por sus emociones y que estas no frenen su
futuro o destrocen su pasado. No aceptar nuestras emociones con normalidad
genera que éstas tomen significados negativos y que estos se apeguen a nuestras
historias.
3-Miran hacia adentro y se compadecen por “su auténtico yo”
de una forma sincera
Las personas equilibradas hacen algo que la mayor parte de
los seres humanos no nos tomamos en serio: reflexionan sobre lo que en verdad
les hace sentir bien y sobre cómo pueden generar pequeños placeres de forma
constante.
Pues sí, hacer una gran lista de todas las cosas que nos
hacen sentir bien es un gran acto de amor hacia uno mismo. Por supuesto, no
sirve de nada hacer esta lista para luego no ponerla en práctica, por lo que al
menos debemos de llevar a cabo una de esas acciones al día.
Practicar el amor propio nos otorga un gran poder, pues no
depender de los demás para sentirnos bien hace que sintamos lo que queramos
sentir todo el tiempo.
4-Se mueven para despejar la mente
Cuando nos sentimos tristes, estresados o ansiosos no
conseguimos salir de nuestra cabeza y la vorágine de sentimientos que se nos
viene encima. Una forma de volver a conectar con nosotros mismo es el
movimiento.
Movernos y estar activos facilita la toma de perspectiva,
agita nuestros nervios y nos hace sentir vivos. Es algo a lo que no estamos
acostumbrados y que probablemente nos haga sentir raros, pero bailar al son de
nuestra música favorita es una gran forma de cuidar nuestro bienestar
emocional.
5-La gratitud es siempre un requisito indispensable en el
día a día
Practicar la gratitud y el agradecimiento es tremendamente
beneficioso para nuestro equilibrio emocional, ya que nos entrena a buscar lo
positivo y el aprendizaje en cada situación.
Para cultivar la gratitud, podemos tratar de compartir con
las personas que nos rodean tres cosas de las que estemos agradecidos cada día.
Simplemente consiste en traer a nuestra mente aspectos positivos de nuestro día
a día para darnos cuenta de que hay cosas que nos hacen sentir verdaderamente
bien.
Cuidar nuestro bienestar emocional nos hace sentir
verdaderamente bien y aprovechar al máximo nuestra vida. Al sentirnos
equilibrados emocionalmente, podemos centrarnos en nuestros sueños, trabajar
nuestras expectativas y sentirnos conectados con nosotros mismos. De esta
forma, seremos mucho más productivos y tomaremos más y mejores decisiones, lo
que redundará en una mejor salud psicológica y física.
sábado, 27 de junio de 2015
EL PODER DE LAS
INTENCIONES
Te debe haber pasado que cuando piensas en algo comienzas a
ver ese algo en todos lados. Quizás pensabas comprarte un teléfono, un coche o
unas zapatillas, te gusta un modelo y piensas positivamente en él. Sales a la
calle y lo ves en todos los sitios a los que vas. Cosa que hasta ese momento no
te sucedía. Aunque para muchos puede ser una simple coincidencia, se trata de
tus propias intenciones y tus anhelos más profundos.
¿Qué son las
intenciones?
Las intenciones son el punto inicial y más importante de los
sueños. Es lo que te da el poder creativo para cubrir tus necesidades, te ayuda
a encontrar nuevas alternativas para conseguir el dinero para vivir como
deseas, mejorar tus relaciones, amar y encontrar la fe que necesitas en tu
vida.
Desde la acción más pequeña hasta la más relevante de tu
vida va a depender de las intenciones. Las intenciones nacen cuando tu mente
que se conecta con tu entorno. Cuando logras estar en sintonía con el universo
y con tu entorno, todo aquello que deseas o piensas fuertemente sucede. O de
alguna, manera obtienes una respuesta sobre ese tema. Lo importante es que te
des cuenta, que sepas leerla y entenderla en el momento en el que se presenta.
¿Cómo aprovechar las
intenciones?
Debes estar abierto a esta experiencia. Es muy beneficioso
para ti. Verás cuánto poder tienen tus intenciones y entenderás las razones del
pensamiento positivo, solo recuerda no depender de él. Puedes aprovechar la
fuerza de tu mente y alcanzar tus metas. Te aconsejo que pienses en estos pasos
para focalizar positivamente tus intenciones:
Piensa detalladamente
en aquello que deseas.
Enfócate claramente en lo buscas y visualiza tu futuro tan
real como puedas. No tiene por qué ser algo material, puede ser simplemente un
cambio de rutina. “Quiero que desayunemos todos juntos” o “quiero pasar los
fines de semana descansando”, cualquier cosa que tú quieras, pero que sea algo
que te haga sentir bien y a gusto.
Sé tan claro como te
sea posible
Trabaja en base a una idea concreta, breve y precisa. Puedes
escribirla para recordarla y tenerla cerca para leerla con frecuencia. También
puede ser una fotografía. Debes pensar en cosas posibles, ya que puedes lograr
lo que deseas, pero no hacer milagros. No vas a ser más alto o más bajo pero si
puedes tener un mejor estilo de vida que te ayude a adelgazar.
Piensa de forma
positiva
Lo que desees trata de pedirlo positivamente. Con respecto a
los ejemplos anteriores pídelos de esa manera. La forma incorrecta es “no
quiero que desayunemos más separados” o “no quiero trabajar el fin de semana”.
Trata de pedirlo positivamente y siempre usa el presente. Piensa que eso ya te
está sucediendo. Es ahora cuando quieres ver el resultado, no el año que viene.
Piensa en lo que ya
te está sucediendo y disfrútalo
Agradece al universo que te lo está enviando. Debes verte
haciendo lo solicitado o usando lo que pediste. Tienes que materializarlo en tu
mente. Y siempre agradece, piensa en eso y agradécelo.
Tienes que ser agradecido y reconocer cuando se cumplen tus
deseos. Agradecer y valorar la fuerza de tus intenciones. Úsalas positivamente
y lograrás muchas cosas buenas. Recuerda que la mejor forma de demostrar tu
agradecimiento es ayudando a alguien más de forma desinteresada pero racional.
Forma un grupo fuerte
con tus amigos o familiares
Rodéate de personas positivas y que realmente se alegran por
lo bueno que les pasa a los demás. Así cada uno podrá compartir sus intenciones
y pensar en ellas. El poder se multiplicará y lograrán resultados muy buenos.
Además es muy sano tener un grupo que comparta y entienda el camino que tú
estás transitando.
Trata de sólo imaginarte el final de la película. No trates
de ver cómo te va a llegar. Si hay alguna señal que debas percibir. Recuerda
que también debes crear un plan para acercarte de forma realista a aquello que
buscas.
En tu lista puedes escribir más de una intención. Puedes
hacer un dibujo o poner una foto. Visualízalo todas las mañanas y siente la
felicidad de obtener el resultado. Luego trabaja en ello de forma activa. La
vida va a devolverte tanta gratitud.
Fuente: http://lamenteesmaravillosa.com/el-poder-de-las-intenciones/
viernes, 26 de junio de 2015
¿CUÁNTAS EMOCIONES
EXISTEN?
Si te paras a pensarlo un momento, te darás cuenta de que
las emociones gobiernan gran parte de nuestras vidas. Pero, ¿Te has parado a
pensar cuántas emociones existen en realidad? ¿Sabrías explicar qué te hacen
sentir esas emociones, qué son? ¿Serías capaz de describir esas emociones sin
utilizar un metáfora, al estilo de “tengo mariposas en el estómago” o “se me ha
puesto un nudo en la garganta?
El psicólogo Robert Plutchick dice que hay más de 90
definiciones diferentes del término “emoción” que han sido sugeridas por los
psicólogos. De este modo, la dificultad para definir e identificar las
emociones se ve agravada, visto que ni los especialistas se ponen de acuerdo o,
al menos, lo plantean de formas diferentes, y más teniendo en cuenta que las
emociones son algo muy personal. Además, el hecho de que las emociones se
mezclen entre ellas con frecuencia tampoco facilita la tarea de enumerar la
cantidad de emociones existente.
Una cuestión antigua
La cuestión sobre cuántas emociones existen es algo que
viene de lejos. Ya en el siglo cuarto antes de Cristo, Aristóteles trató de
identificar el número exacto de
emociones básicas. Estas se conocen como las 14 emociones irreductibles,
que Aristóteles identificó el miedo, la confianza, la ira, la amistad, la
calma, la enemistad, la vergüenza, la desvergüenza, la compasión, la bondad, la
envidia, la ira, la emulación y el desprecio.
Siglos más tarde, Charles Darwin, en su libro La expresión
de las emociones en el hombre y los animales (1872) sugirió que la capacidad de
expresar emociones a través de la cara tenía ventajas evolutivas. También
sugirió que muchas de estas expresiones emocionales eran universales.
Más recientemente, los psicólogos han hecho una serie de
intentos de clasificar e identificar el número exacto de las emociones.
Sorprendentemente, cuando se trata de emociones básicas y universales, en
realidad hay un número mucho menor de lo que piensa. Según las teorías más
conocidas que clasifican a la experiencia emocional humana, hay en cualquier
lugar de cuatro a ocho emociones básicas.
Teorías
contemporáneas sobre las emociones
La rueda de las emociones
Una de los más destacadas de estas teorías es la rueda de
emociones de Robert Plutchik, que identifica ocho emociones básicas: la
alegría, la tristeza, la confianza, el asco, el miedo, la ira, la sorpresa y la
anticipación. La rueda de la emoción se asemeja a la rueda de color en el que
los colores primarios se combinan para formar los colores secundarios y
complementarios. Estas emociones básicas
se mezclan y se combinan para formar una variedad de sentimientos.
Seis emociones
universales
Otros investigadores sugieren que hay alrededor de seis o
siete emociones básicas que se viven en las culturas de todo el mundo. El
psicólogo Paul Eckman creó lo que se conoce como el Sistema de Codificación de
Acción Facial (FACS), una taxonomía que mide los movimientos de los 42 músculos
de la cara, así como los movimientos de la cabeza y los ojos. Eckman descubrió
que había seis expresiones faciales universales.
Estas seis emociones originales que identificó Eckman eran
de alegría, de tristeza, de sorpresa, de miedo, de ira y de disgusto. Más tarde
pasó a añadir una séptima emoción: el desprecio.
Solo cuatro emociones
básicas, ¿es posible?
Más recientemente, otras investigaciones reducen el número
básico de emociones a cuatro. Así, en un estudio realizado en la Universidad de
Glasglow, los investigadores pidieron a los participantes que identificaran las
emociones en las expresiones de un modelo realista. Lo que encontraron fue que
el miedo y la sorpresa involucran los mismos músculos.
Más que representar dos emociones distintas, los
investigadores sugieren que el miedo y la sorpresa son simplemente variaciones
de una emoción básica. Del mismo modo, el asco y la ira implican los mismos
músculos, por lo que sugieren que representan variaciones de una sola emoción.
Basándose en este estudio, los investigadores sugieren que
en lugar de seis emociones básicas, solo habría cuatro: la alegría, la
tristeza, la ira y el miedo. Y dicen también que las variaciones más complejas
de las emociones han evolucionado a partir de estos bloques de construcción
fundamentales a largo de los milenios.
Por otro lado, la mayoría de nosotros podría argumentar
inmediatamente que el miedo y la sorpresa son emociones distintas y separadas,
como son la ira y disgusto. Sin embargo, los investigadores señalan que la
primera vez que se muestra la expresión, los implican los mismos músculos,
tanto para el miedo como para la sorpresa.
Los investigadores creen que esta distinción entre el miedo
/ sorpresa y la ira / disgusto tiene una base social. Solo más tarde la emoción
se expresa plenamente y surge la diferencia entre ambas.
También piensan que la expresión de las emociones básicas
tiene una base de supervivencia biológica, mientras que las diferencias que
existen entre el miedo y la sorpresa y entre el disgusto y la ira ha ido
evolucionado por razones más sociales.
¿Esto significa que sólo hay cuatro emociones? Ciertamente
no. Esta investigación sugiere que hay cuatro emociones irreductibles, pero
esto no significa que las personas solo seamos capaces de experimentar cuatro
estados emocionales.
De hecho, los investigadores comentan que “nadie en su sano
juicio diría que solo hay cuatro emociones, ya que “los seres humanos tienen
emociones muy complejas”.
La expresión de las
emociones
Aunque podríamos ser capaces de identificar tales emociones
generales, la investigación de Eckman ha revelado que el rostro humano es capaz
de crear más de 7.000 expresiones faciales diferentes.
Las emociones, y cómo las experimentamos y expresamos,
pueden ser tan abundantes como sutiles. Sin embargo, son las emociones básicas
las que sirven de base para esas emociones más complejas y particulares que
componen la experiencia humana.
Fuente: http://lamenteesmaravillosa.com/cuantas-emociones-existen/
miércoles, 24 de junio de 2015
31 CONSEJOS DE
SABIDURÍA TIBETANA
¿Qué buscamos en el mundo? ¿Salud, paz, dinero, amor? La
sabiduría de los monjes tibetanos nos brinda la respuesta: buscamos la
satisfacción con nosotros mismos para poder alcanzar ese placer con los demás.
El budismo tibetano se desarrolló en los Himalayas,
extendiéndose y siendo de gran
importancia en zonas como el Norte de India, Nepal y Bután. Así es que, los
sabios tibetanos nos dan unos consejos para tener una vida más feliz y plena. A
continuación os los mostramos…
1-Habla lento, pero piensa rápido.
2-No juzgues a las personas por su familia.
3-Cuando digas “Te amo”, dilo de verdad, con el corazón y
sin que sea inercia.
4-Cuando digas “Lo siento”, hazlo mirando a los ojos de tu
interlocutor. Un perdón hace falta que se sienta.
5-Nunca te rías de los sueños de otras personas ni los
desanimes a perseguirlos.
6-Dale a la gente más de lo que esperan de ti y hazlo con
gusto.
7-Ten siempre en mente tu poema favorito o una frase que te
lo diga todo.
8-No te creas todo lo que escuchas, ni gastes todo lo que
tienes, duerme como si no hubiera mañana.
9-Los grandes amores y los grandes logros requieren siempre
grandes riesgos.
10-Cuando pierdas, intenta aprender la lección.
11-Respétate a ti mismo, respeta a los demás y asume la
responsabilidad de todas tus acciones.
12-No permitas que una pequeña disputa arruine una gran
amistad.
13-Cuando sabes que cometiste un error no trates de
ocultarlo. Por el contrario, afróntalo e intenta encontrar una solución rápida.
14-Pasa cada día por lo menos unos minutos a solas
reflexionando tus actos.
15-Debes permanecer abierto a los cambios, pero nunca dejes
de lado tus valores.
16-A veces el silencio es la mejor respuesta.
17-Lee más libros.
18-Confía en los hombres, pero cierra siempre tu puerta con
llave.
19-Cuando estés en desacuerdo con tus seres queridos no
remuevas hechos pasados.
20-Lee entre líneas a las personas.
21-Comparte todo con los niños, en especial tus
conocimientos. Esta es la única forma de alcanzar la inmortalidad.
22-Se amable con la tierra. Ella te da cada día todo lo que
necesitas.
23-Nunca interrumpas a los demás cuando estén elogiando.
24-No te entrometas en asuntos ajenos y no des consejos en
vano.
25-No confíes en alguien que besa sin cerrar los ojos.
26-Visita, al menos una vez al año, algún lugar en el que
nunca hayas estado.
27-Si ganas más dinero de lo que necesitas, usa un poco para
ayudar a los demás.
28-Recuerda siempre que no todos los deseos pueden hacerse
realidad.
29-Respeta a tus mayores, ellos ya pasaron por donde tú
tienes que cruzar ahora.
30-Juzga tu éxito por lo que has tenido que sacrificar para
lograrlo.
31-Tu “yo” es el punto final de tu viaje, es decir, alcanzar
un profundo conocimiento sobre tu interior.
Dijo Gabriel García Márquez que la sabiduría nos llega
demasiado tarde… Yo creo que nos llega temprano en nuestra vida pero que no
sabemos acceder a ella. Nos pasamos media vida intentado alcanzar respuestas
para todo y conseguir todo lo que deseamos.
Si estos consejos los llevásemos a la práctica y
dirigiésemos nuestras acciones conforme a estos valores, alcanzaríamos una
tranquilidad interior que facilitaría en gran parte nuestra vida. Vivimos en un
mundo que no da cabida a la espiritualidad y a cultivarnos a nosotros mismos,
por lo que es sumamente importante explorar. Buscar dentro de nosotros es
difícil pero merece la pena.
martes, 23 de junio de 2015
EL REGALO DE SER UNO
MISMO
CÓMO CRECER
Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles,
arbustos y flores se estaban muriendo.
El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto
como el Pino. Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como
la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa. La Rosa
lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una
planta, una fresia, floreciendo y más fresca que nunca.
El rey preguntó: ¿Cómo es que creces
saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse
que cuando me plantaste, querías fresias. Si hubieras querido un Roble o una
Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: “Intentaré ser Fresia de
la mejor manera que pueda”.
Ahora es tu turno. Estás aquí para
contribuir con tu fragancia. Simplemente mírate a ti mismo.
No
hay posibilidad de que seas otra persona.
Puedes disfrutarlo y florecer regado con tu
propio amor por vos, o puedes marchitarte en tu propia condena…
Jorge Bucay
La mejor versión de
uno mismo
Ya lo decía Albert Einstein “Todo el mundo es un genio. Sin
embargo, si juzgas a un pez por su habilidad para escalar un árbol, pasará toda
una vida pensando que es un estúpido.”
¿Quién eres en realidad?
Desde muy pequeños se nos enseña a juzgarnos a nosotros
mismos teniendo en cuenta las cualidades y opiniones de los que tenemos
alrededor. Pero si continuamente nos comparamos con los demás, difícilmente
llegaremos a conocernos profundamente. Para ello, tendremos que observarnos
ante el espejo detenidamente y buscar todas esas potencialidades que muchas
veces tenemos escondidas bajo nuestros miedos y hábitos.
Compararse continuamente no suele ser una buena fórmula para
mantener una buena autoestima, incluso puede llevarnos a tener una percepción
deformada de uno mismo.
Las comparaciones al igual que tienen un aspecto negativo,
también tienen otro positivo, y es la capacidad de darnos cuenta de que existe
una gran variedad de formas de pensar, actuar y sentir.
No se trata de que nos parezcamos a otros, ni de ser
exitosos, competentes o divertidos como los demás, sino de aprovechar nuestras
cualidades, las mejores que tengamos, junto a nuestro talento y originalidad.
Nadie es exactamente igual a nosotros. Todos somos
diferentes. Nadie ha vivido todas las experiencias que cada uno de nosotros ha
vivido ni de la misma manera. Cada persona tiene su historia. Por lo tanto al
compararnos, comparamos cosas diferentes, tomando tan solo unas cuantas
características o rasgos. Por eso la oportunidad de ser uno mismo, resulta ser
tan valiosa.
Cada uno de nosotros tiene múltiples características, unas
que nos hacen la vida más fácil, mientras que otras puede que nos la dificulten
en ocasiones, pero juntas hacen que seamos irrepetibles.
No significa que no intentemos cambiar aspectos de nosotros
mismos que nos apetezcan, ya que eso no es malo, pero sí hay que tener en
cuenta que los verdaderos cambios nacen de la autoaceptación y no desde el
rechazo.
Aprender a valorarnos, querernos y aceptarnos es un camino
laborioso que se alarga durante toda la vida, requiriendo este sendero muchas
veces dosis de motivación y persistencia. Llegar a conocernos a nosotros
mismos, formar parte del proceso de autodescubrimiento, hará que nos sintamos
más cómodos en nuestra propia piel, además de ser uno de los viajes más emocionantes
en el que nos embarquemos.
Fuente: http://lamenteesmaravillosa.com/el-regalo-de-ser-uno-mismo/
lunes, 22 de junio de 2015
NO ES SER EGOÍSTA, ES
CUIDAR DE UNO MISMO
“Decirle a una persona que vamos a dejar de tratar con ella,
que necesitamos poner distancia, disfrutar de unos días de aislamiento y
soledad, priorizar a unos amigos por delante de otros…” Puede que si en algún
momento de tu vida te has atrevido a hacer algo de esto, hayas escuchado
aquello de “Eres un egoísta”.
¿Somos de verdad egoístas si nos atrevemos a defender
aquello que necesitamos, aquello que nos hace bien? En absoluto, es cuidar de
uno mismo, aunque esto, no siempre es fácil de comprender por quienes están a
nuestro alrededor. Las personas, generalmente, suelen juzgar con mucha
facilidad las acciones ajenas, sin ahondar en las necesidades internas de cada
uno, en su equilibrio, en sus felicidades.
Saber lo que es bueno para uno mismo es, posiblemente, una
de las cosas más importantes que debemos tener claras. Es tan vital como
respirar, como soñar, como mantener una ilusión cotidiana con la cual,
encontrar motivación en nuestra vida. Te explicamos por qué y te animamos a
ponerla en práctica.
APRENDER A CUIDAR
MEJOR DE UNO MISMO
No nos atrevemos. Pasamos la mayor parte de nuestra vida
relegando muchos de nuestros sueños, de nuestras necesidades… ¿Por qué razón?
Todos tenemos obligaciones diarias, ese trabajo que te quita tanto tiempo y te
da tantas preocupaciones, esos familiares que en ocasiones, priorizan sus
necesidades antes que las tuyas. O amigos que resultan más tóxicos que
terapéuticos…
Sin saber cómo, acabamos priorizando sus vidas antes que las
nuestras. ¿Somos así mejores personas? En absoluto.
Para cuidar mejor de uno mismo es primordial que cambiemos
un poco el enfoque, las perspectivas. El mayor riesgo que podemos tener es que
al final, llegue un día, en que nos sintamos completamente frustrados, con la
sensación de que la vida, se nos va por esas cañerías invisibles del tiempo.
Evítalo, pon en
práctica estos consejos:
1. ¿Cuáles son tus prioridades? Es una pregunta sencilla que
a su vez, requiere plantearnos muchas cosas. Tienes claro que lo más importante
de tu vida son los tuyos, tu pareja, tus hijos si los tienes… No obstante, no
es saludable dedicarles todas las horas del día, ni todo tu tiempo, porque
llegará un día en que ese tiempo no “sea de calidad”, que aparezca finalmente
la ansiedad y el estrés. Establece límites, tiempos, espacios personales… Ahí
donde dispongas siempre de unas horas al día para ti mismo.
2. Sabes lo que necesitas… ¿Por qué no pasas ahora a la
acción? Todos sabemos lo que nos hace feliz, lo que nos haría tanto bien en un
momento dado, sabemos también a qué personas deberíamos dejar de ver para
sentirnos mejor o las cosas que tendríamos que dejar de hacer para estar menos
estresados. Entonces ¿por qué no lo hacemos? ¿qué te impide pasar a la acción?
3. Disfruta de tus tiempos y espacios personales. Hay veces
en que nos ocurre lo siguiente: por fin tenemos es día libre para nosotros
mismos, estamos haciendo lo que queremos y, sin embargo, no podemos dejar de
pensar en nuestras obligaciones, en esas personas que dependen de nosotros.
Somos incapaces de apagar el móvil y de ser, por un instante, los protagonistas
de nuestro propio tiempo. Es complicado, de ahí que debamos hacer un pequeño
ejercicio de reflexión de relajación… Estableciendo una necesitada distancia
cuando es necesario.
4. Aprende a relativizar. No te obsesiones con cosas que en
realidad, no tienen tanta importancia como de verdad crees. Si te sientes mal
por decir que “NO” a esa cita, o por haber decidido dejar a esa persona en
concreto, entiende que no lo has hecho por egoísmo, sino para cuidar de uno
mismo. Hay aspectos, personas y situaciones que nos son muy dañinas, que nos
atormentan y que incluso, nos quitan salud. ¿Hemos de seguir alargando esas
realidades? No tengas mala conciencia, relativiza, relájate. Mereces ser feliz
y nadie tiene por qué cortarte esas alas.
domingo, 21 de junio de 2015
¿POR QUÉ LA FELICIDAD
NO ES TAN BUENA COMO PARECE?
La búsqueda de la felicidad es un signo de nuestros tiempos.
Pero, como veremos más adelante, está demostrado que no es buscar la felicidad
lo que nos hace felices. Entonces, ¿Qué hacer para ser felices? ¿Es la
felicidad a lo que debemos aspirar en la vida? Si buscar la felicidad no nos
hace felices, ¿Qué nos queda?
En este artículo trataremos de diferenciar la felicidad de
la satisfacción. Siguiendo las conclusiones de investigaciones recientes y uno
de los mejores escritos sobre la felicidad que jamás se hayan publicado,
descubriremos el gran error del planteamiento común sobre la felicidad y la
vida en la actualidad, y cuál es el verdadero secreto de tener una vida plena y
satisfactoria.
Una experiencia real
sobre el objetivo de la vida
En 1946, Viktor Frankl publicó el best seller El hombre en
busca de sentido, en el que habla sobre sus experiencias en los campos de
concentración nazis. Frankl, psicólogo y neurólogo judío, fue capturado en
septiembre de 1942, junto con sus padres y su esposa. Él sobrevivió, pero su
familia no. En su libro, Frankl nos da la clave. La conclusión de su libro es
clara.
La diferencia entre los que vivieron y los que murieron se
reducía a una sola cosa: el significado.
Frankl trabajó como terapeuta en los campos de
concentración. En su libro, cuenta el ejemplo de dos reclusos suicidas que
encontró allí. Como muchos otros, estos hombres se sentían sin esperanzas.
Frankl escribió que, en ambos casos, era una cuestión de conseguir que se
dieran cuenta de que la vida todavía estaba esperando algo de ellos.
Y es que, según Frankl, todo se puede tomar de un hombre
menos una cosa: la última de las libertades humanas, que no es otra que elegir
su actitud en cualquier conjunto de circunstancias, la de elegir su propio
camino.
Frankl observó, en los campos de concentración nazi, que las
personas que encuentran significado incluso en las circunstancias más terribles
eran mucho más resistentes al sufrimiento que los que no lo hacían.
El sentido de la vida
y la situación actual
Este mensaje atemporal de Frankl puede parecer que está en
contradicción con nuestra cultura actual, en la que parece que la gente está
más interesada y comprometida con la búsqueda de la felicidad individual que en
la búsqueda de sentido. Al menos, eso es lo que nos quieren vender (y con
bastante éxito, por cierto).
Diferentes encuestas e investigaciones en las que se compara
la satisfacción de la gente que busca la felicidad con la que busca el sentido
de la vida ofrecen resultados muy interesantes, sobre los que merece la pena
reflexionar.
En este sentido, en diversas encuestas se puede apreciar
como un porcentaje muy amplio de la población no ha descubierto un propósito en
su vida que les resulte satisfactorio, independientemente de que sientan
satisfechas sus necesidades inmediatas.
Felicidad Vs
Significado
La investigación ha demostrado que el tener un propósito y
significado en la vida aumenta el bienestar general y la satisfacción, mejora
la salud mental y física, aumenta la resistencia, fortalece la autoestima y
disminuye las posibilidades de depresión. Sin embargo, la búsqueda decidida de
la felicidad está haciendo que las personas sean menos felices, según una
investigación reciente.
Curiosamente, Frankl ya escribió que es la misma búsqueda de
la felicidad lo que impide la felicidad.
Es por eso que algunos investigadores advierten acerca de
buscar como objetivo en la vida el de ser simplemente ser feliz. En un estudio
publicado en Journal of Positive Psychology , los científicos preguntaron a casi 400 personas si pensaban
que sus vidas eran significativas y / o
felices.
Los investigadores encontraron que la gente feliz consigue
alegría al recibir, mientras que las personas que llevan una vida significativa
consiguen alegría al dar a los demás. “La felicidad sin significado caracteriza
a una vida relativamente poco profunda, absorta en sí misma, o incluso egoísta,
en la que las cosas van bien, las necesidades y el deseo son fáciles de satisfacer”,
escribieron los autores.
En concreto, los investigadores descubrieron que las
personas que son felices tienden a pensar que la vida es fácil, están en buen
estado de salud física, y son capaces de comprar las cosas que quieren y
necesitan. La vida feliz se define por la ausencia de estrés o preocupación.
Los investigadores dijeron, dicho así, los seres humanos no son los únicos
seres que pueden ser felices. Los animales también pueden sentirse felices
cuando sus necesidades están satisfechas.
Pero lo que diferencia a los seres humanos, aparte de los
animales no buscan la felicidad, es
precisamente la búsqueda de significado en la vida, como bien recordaron los
autores del estudio. Los participantes en el estudio encontraban el significado
al dar parte de sí mismos a los demás, en utilizar sus fortalezas y talentos más altos para
pertenecer y servir a algo que creen que es más grande que ellos mismos.
Qué es encontrar el
significado de la vida
El significado también
trata de trascender el momento presente. Mientras que la felicidad es
una emoción sentida en el aquí y ahora, en última instancia, se desvanece, como
hacen todas las emociones. Sin embargo, el significado perdura.
En el estudio, las personas que vivían más el presente eran
más felices, pero las personas que pasaban más tiempo pensando en el futuro o
sobre las luchas del pasado encontraron más significado.
Otro estudio lo confirma. Las personas que tienen
significado en sus vidas, en forma de un propósito claramente definido,
calificaron su satisfacción con la vida de manera superior, incluso cuando se
sentían peor que los que no tenían un propósito claramente definido.
Y esto nos devuelve a la vida Frankl, concretamente a una
experiencia decisiva que tuvo antes de ser enviado a los campos de
concentración. Siendo aún muy joven, Frankl se había establecido ya como uno de
los principales psiquiatras en Viena.
En 1941, sus teorías habían recibido la atención
internacional y fue a trabajar como jefe de neurología del Hospital Rothschild
de Viena, donde arriesgó su vida y su carrera, haciendo falsos diagnósticos de
los pacientes con enfermedades mentales para que no fueran ejecutados por los
nazis.
La decisión de Frankl
Con su carrera en la cima y la amenaza de los nazis cerniéndose
sobre él, Frankl solicitó un visado para ir a los Estados Unidos, que le fue
concedido en 1941. Para entonces, los nazis ya habían comenzado a llevar judíos
a los campos de concentración, centrándose en los ancianos primero. Frankl
sabía que sería solo cuestión de tiempo que los nazis llegaran a sus padres.
Una vez que lo hicieron, Frankl sintió que tenía la
responsabilidad de ayudarles a superar el trauma de la adaptación a la vida de
aquel lugar. Por otra parte, como un hombre recién casado con su visado en la
mano, sintió la tentación de huir a la seguridad que le ofrecía América, donde
podría distinguirse aún más en su campo.
En un aquella difícil situación en la que debía para tomar
una decisión, Frankl se dirigió a la catedral de San Esteban de Viena para
despejar la cabeza. Necesitaba una señal. Y la encontró al volver, cuando
descubrió un pedazo de mármol encima de una mesa de su casa: parte de los
escombros de una sinagoga que los nazis
habían destruido, tal y como le explicó su padre.
Contenía un fragmento de uno de los Diez Mandamientos:
honrarás a tu padre ya tu madre. Para Frankl la señal fue clara y se quedó.
La sabiduría que Frankl deriva de sus experiencias en los
campos, en medio del sufrimiento humano inimaginable, es tan relevante ahora
como lo fue entonces. El ser humano siempre apunta, y se dirige, a algo o
alguien que no es uno mismo.
Cuanto más se olvida uno de sí mismo, al entregarse a la
causa de servir o amar a otra persona, con más intensidad manifestamos nuestra
parte más humana. Al dedicar nuestras vidas a dar en lugar de tomar, también
reconocemos que hay más cosas buenas en la vida que la simple búsqueda de la
felicidad.
Fuente: http://lamenteesmaravillosa.com/por-que-la-felicidad-no-es-tan-buena-como-parece/
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