TODO VENDRÁ A SU SITIO
¿Cuántas veces nos preocupamos en exceso? ¿Cuántas veces no
pensamos como nos irá en nuestro nuevo trabajo, como le irá a nuestro hijo en
el cole cuando le llegue el momento, o en nuestro matrimonio? ¿Cuántas veces no
nos adelantamos a los acontecimientos con conclusiones propias y catastrofistas
para que al final todo vuelva a su sitio de una forma mucho más sencilla de lo
que pensábamos?
Y es que las personas somos así, nuestra mente va a veces a
un ritmo mucho más rápido de lo que quisiéramos y eso del estilo de vida lento
deberíamos incorporarlo a nuestra cabeza más a menudo y tenerlo mucho más
presente en nuestras ajetreadas y estresantes vidas, llenas de preocupaciones.
¡Dejemos de pensar tanto! Al final todo se soluciona, todo
vuelve a su sitio… porque como reza un viejo dicho “Todo tiene arreglo menos la
muerte”. Así es que dejemos descansar un poquito la cabeza y no intentemos empujar
mentalmente al tiempo cuando solamente queda que este haga su trabajo. Y es que
si nos proponemos ver las cosas de otra manera seguro que al final lo
conseguimos.
No tengo trabajo, no tengo pareja o he roto con ella, las
cosas no van bien en casa… si has perdido el trabajo, el amor, la estabilidad…
en definitiva, el Norte no te preocupes porque la brújula de la vida te ayudará
de nuevo a encontrar el camino. Porque todo volverá a su sitio. Después de una
tormenta siempre sale el sol.
La vida es como un río, a veces estamos arriba empezando en
las montañas, con fuerza e ilusión pero sin saber el camino que nos espera,
otras veces tenemos que pasar por zonas llenas de piedras y obstáculos y otras
tantas ya hemos hecho todo el recorrido hasta llegar al mar, para empezar de
nuevo, con otro camino diferente e incierto.
Y es que siempre nos llenamos de preocupaciones muchas de
ellas sin necesidad y que a lo único que nos llevan es situaciones de ansiedad
y estrés, nada buenas ni para nuestro cuerpo ni nuestra mente. No nos
preocupemos el río nos irá marcando poco a poco el camino, sin necesidad de
buscarlo o pensar en él continuamente.
Os contaré una historia... Alguien que conozco y que
realmente estuvo grave, muy grave, a punto de morir y todo le vino así, de
pronto, una persona joven, sana y que por avatares de la vida lo que iba a ser
el acontecimiento más feliz de su vida se convirtió por unos días para ella y
para todos las que la queremos en una auténtica pesadilla, un parto que casi le
busca la muerte...
Entonces en aquel momento entendí que si la hubiéramos
perdido, eso sí que hubiera sido un auténtico drama, que aquellos eran los
únicos momentos en los que realmente debemos preocuparnos y que el resto de
cosas, de preocupaciones cotidianas se irán colocando en su sitio… como un
rompecabezas al que poco a poco le vamos encontrando el diseño.
Porque todos tenemos un puzzle personal pero debemos
enfrentarnos a él con calma y tiempo, o es que ¿Alguna vez has hecho un gran
puzzle en tan sólo unos minutos? Es cierto que alcanzamos la solución de
algunos de nuestros problemas por insight o por inspiración repentina, pero
antes de que esta se diera probablemente hemos tenido que realizar un trabajo
previo que ante lo sorprendente de la solución, queda opacado.
Por eso y desde aquí animo a que todos nos relajemos un poco
más en nuestra vida cotidiana, que si hemos perdido el autobús y vamos a llegar
más tarde, pues llegaremos más tarde; que si el almuerzo no va a poder estar
listo a las 2 en punto pues estará a las 2 y media; que si nos hemos encontrado
el Banco cerrado pues mañana volveremos; que si hemos cometido un error en el
trabajo, mañana lo subsanaremos o que si hemos tenido un desencuentro con
alguien quizás mañana podamos vernos de otra manera o al menos respetarnos…
Pero no dejemos que la almohada sea nuestra compañera de
preocupaciones, educada para recordarnos en sueños las que de por sí ya nos
agobian durante el día… porque todo vendrá a su sitio.
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