miércoles, 31 de diciembre de 2014

"Porque tú siempre existes dondequiera, pero existes mejor donde te quiero"

- Mario Benedetti -


Para el guerrero, no existe amor imposible.

Él no se deja intimidar por el silencio, por la indiferencia o por el rechazo. Sabe que, tras la máscara de hielo que usan las personas, existe un corazón de fuego.


Por eso el guerrero arriesga más que los otros. Busca incesantemente el amor de alguien, aun cuando esto signifique escuchar muchas veces la palabra "no", regresar a casa derrotado, sentirse rechazado en cuerpo y alma.

Un guerrero no se deja asustar cuando busca lo que necesita. Sin amor, él no es nada.

Manual del guerrero de la luz

Paulo Coelho


domingo, 28 de diciembre de 2014

EL ARTE DE ESTAR SOLO ES UN EJERCICIO DE CONOCIMIENTO INTERIOR


“Para tener buenas relaciones la gente se apega y cuanto más te apegas a la otra persona, más se asusta la otra persona, más ganas tiene de escapar, porque hay una gran necesidad interior de ser libres.

 El deseo de libertad es mucho mayor que cualquier otro deseo, es mucho más profundo que cualquier otro deseo. De ahí que uno pueda sacrificar incluso el amor, pero no pueda sacrificar la libertad, no forma parte de la naturaleza de las cosas. De ahí que la auténtica dicha sólo pueda ocurrir en tu soledad. La soledad es un arte, sobretodo el arte de la meditación. Estar completamente centrado en tu propio ser sin ansiar a la otra persona; estar en tal profundo reposo contigo mismo que no necesitas nada más, eso es la soledad. Te proporciona dicha eterna.

Si primero estás arraigado en tu ser y luego te diriges a una relación, el fenómeno es completamente distinto. En este caso puedes compartir, puedes amar y también puedes disfrutar este amor. Incluso cuando es momentáneo, puedes danzar, puedes bailar, y cuando desaparece, desaparece; no miras atrás. Eres capaz de crear otro amor, de modo que no hay necesidad de apegarse.

Das gracias a tu amante, das gracias al amor que ya no está ahí porque te enriqueció y te proporcionó algunos atisbos de la vida, te hizo más maduro.

No obstante, esto sólo será posible si estás algo arraigado en tu ser. Si el amor es todo lo que tienes, sin ninguna base meditativa, sufrirás, cada relación amorosa tarde o temprano se convertirá en una pesadilla.

Aprende el arte de estar solo, y dichosamente solo; entonces, todo será posible”.


-OSHO


viernes, 26 de diciembre de 2014

LA ENVIDIA, UNA REALIDAD INCÓMODA

“La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual” M. Unamuno

 “La envidia es aquel sentimiento o estado mental en el cual existe dolor o desdicha por no poseer uno mismo lo que tiene el otro, sea en bienes, cualidades superiores u otra clase de cosas. La RAE ha definido como tristeza o pesar del bien ajeno, o como deseo de algo que no se posee.”

La envidia según la Real Academia de la Lengua es definida como el deseo de tener lo ajeno, de atesorar lo que otro tiene y ante la frustración de no tener eso que se desea emerge un sentimiento de dañar a la persona que sí tiene ese don, cualidad o bienes materiales.

Si la naturaleza del ser humano puede ser mediocre y ruin es sólo bajo la influencia de este sentimiento que yace en el fondo de nuestra propia sombra. La envidia, tanto para el que la siente hacia otras personas, como para el que es víctima de ella, es una realidad incómoda y muy dolorosa.

Cuando  estamos en el útero de nuestra madre vivimos en un confortable hotel de 5 estrellas, todas nuestras necesidades son cubiertas, no necesitamos nada más, en ese estadio primordial nos sentimos completos, enteros, pero cuando nacemos y entramos en contacto con los otros, nuestra mente comienza a elaborar la realidad en base a lo que vive en esa primer escenario que es el entorno familiar para más tarde adentrarse en la escuela, mundo laboral, relaciones personales, etc.

La envidia procede de la comparación con el otro y ésta surge en forma de “príncipe destronado” cuando dejamos de ser el hijo mayor para recibir un hermanito, cuando sentimos celos de los hermanos o los padres, cuando sentimos que no nos dan el amor y cariño que creemos necesitamos. Cuando somos reforzados con mensajes de desvalorización minando así una baja autoestima. No nacemos envidiosos, el envidioso se crea bajo los hilos sutiles del maltrato y la infravaloración del entorno (padres, maestros, educadores, hermanos, amigos, colegas….) creándose así un sistema de creencias en el individuo que le hace sentir “menos” que el resto. Pero esta realidad es tan dolorosa que la tapamos y para no sentir esa desazón interna, en su lugar proyectamos nuestras miserias sobre los éxitos ajenos.

Los odios y rencores más ácidos se dan en primera instancia en el entorno familiar, es ahí donde nos configuramos una primera idea (“falsa”) de lo que somos. Falsa porque no es real, pero para nosotros se convierte en una realidad porque no tenemos nada con qué compararla.

Cuando nuestros padres conscientemente e inocentemente nos comparaban con los hermanos o con la vecina, cuando oíamos: “mira tu hermano que bien hace esto” “Fulanito es más listo que tu”…. es ahí donde la semilla de la envidia comienza a brotar. ¿Quién no ha tenido un hermano-a brillantes que sacaban muy buenas notas, o un hermano-a más agraciado físicamente que tú?, ¿Quién no se ha sentido inferior a otro en algún momento de su vida? Si de comparaciones se trata, todos nos sentiremos menos que otros principalmente porque nadie somos perfectos y es realmente imposible ser el “mejor” en todo.

Con el aspecto físico por ejemplo los cánones de belleza “irreal” con los que somos bombardeados a diario por los medios de comunicación también contribuyen a que nos sintamos poco bellos o atractivos, en este sentido para muchas niñas y adolescentes la anorexia y la bulimia serían la respuesta inconsciente a la frustración y el rechazo que nos produce no estar a la altura de las “Barby Girls” que nos muestran. Por eso es importantísimo que las primeras educadoras que son las madres sepan transmitir a sus hijos valores de confianza y aceptación de uno mismo.

Para  la persona que siente envidia su inseguridad es tan grande que le impide ver en una dimensión real sus propios dones y valores. Todos los tenemos, es nuestra misión de vida encontrarlos.

La forma de dañar a la persona envidiada varía según el individuo, pero puede ir desde un “inocente” mal pensamiento hacia la persona envidiada hasta incluso cosas peores, un ejemplo de envidia llevada al extremo pudiera ser la que sintiera el músico y compositor Antonio Salieri hacia el “architalentoso” Mozart. En la película Wolfgang Amadeus Mozart se representa la naturaleza dañina del individuo envidioso.

También en la biblia se hace alusión a la envidia en la que es catalogada por el catolicismo como un “pecado capital”. Esto se refleja en el mito de Abel y Caín  que según la Biblia, Adán y Eva concibieron a Caín después de ser desterrados del Paraíso por Dios debido a que habían desobedecido su orden de no comer del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal.

Después de Caín, concibieron a otro varón, su hermano Abel. Caín se dedicó a la agricultura, mientras que su hermano menor al pastoreo. Según el relato bíblico estos hermanos presentaron sus sacrificios a Dios en sus respectivos altares; al verlos, Dios prefirió el sacrificio de Abel (de los primogénitos de sus ovejas) que el de Caín (del fruto de la tierra), quien enloqueció de celos y mató a su hermano.

Figuras literarias  como Unamuno reflejan este mal tan común. Miguel de Unamuno  en su obra Abel Sánchez (1917), refleja en esta historia la desdicha  que Miguel de Montenegro siente hacia Abel Sánchez.

El envidioso es en definitiva una persona mediocre para consigo misma, una persona que no es capaz de ver sus propios valores y talentos, una persona que no se quiere a sí misma, es tal su inseguridad y le angustia tanto este sentimiento, que necesita proyectar esa frustración y dolor hacia fuera, hacia todo aquel que haga, tenga o realice algo que a ese individuo le gustaría, hacer, tener o poseer. Para el envidioso sería muy bueno que empleara esa maravillosa energía que proyecta a otros y la reutilizara para vivir la vida que él quiere.

Para la persona que es víctima de envidias el sentimiento que emerge es el de culpa, siente que hace algo mal, o que al ser como es, con sus virtudes y talentos, produce molestia e indignación a los otros. Este sentimiento está lleno de mucho dolor e incomprensión.

El hombre es un ser social y necesita a un nivel muy inconsciente ser aceptado por el resto, la persona talentosa tiene miedo a mostrarse porque si se pone de manifiesto siente que es rechazado por ello. Uno de los miedos más profundos que tienen las personas es poder manifestarse tal cual son por miedo a herir a otros, por miedo a ser apartado.

Desde el punto de vista arquetípico tanto la envidia como los celos provienen de una parte de nuestra psique que hace referencia a nuestro lado más negativo y destructivo: El Arquetipo de la Madre Terrible o Castradora.

El caldo de cultivo de esta parte de nuestra psique es todo el sistema de creencias que nos hace sentir separados del resto, que nos juzga y condena, que nos susurra al oído todo aquello que nos hace sentir inferiores, poco válidos, etc. En psicoterapia lo llamamos nuestro “saboteador interno”. Pero ¿cómo se configuró este personaje dentro de nosotros?

Como puntualizamos anteriormente, al vivir en sociedad, en grupo, entramos en contacto con el inconsciente colectivo, este está plagado de valores, de falsas creencias, cánones y status que debemos ostentar para ser “bien vistos” por el resto. El envidioso quiere obtener lo que el otro tiene y no tiene escrúpulos en alegrarse si a su adversario le va mal, en hacerle daño, etc. La víctima de envidias tiene miedo “al qué dirán” a la crítica y  a la condena.

Y sí, es verdad, nuestra sombra, el inconsciente, nos hace pasar malas pasadas, nos hace sufrir de forma bilateral cuando este sentimiento vil entra en escena, todos sufren, tanto el envidioso como el envidiado.

Si eres una persona “envidiosa” y tienes la humildad de reconocerlo, solo tienes que darte cuenta que detrás de ese sentimiento hay una terrible inseguridad y dolor no sanados, detrás de ese sentimiento hacia otras personas seguramente yace un niño muy herido que no fue reforzado en sus cualidades cuando era pequeño, alguien que tuvo que luchar muy duro para conseguir el amor y la aprobación de sus padres o entorno, y que quizás, no obtuvo esa valoración. Si este es tu caso, puedes emprender un camino de conquista de ti mismo y de tus propias virtudes. Si no puedes hacerlo solo pide ayuda a un buen profesional para que puedas sanar tu psique, tu alma. De nada te servirá seguir negando tu sombra, pues es la negación y la represión de la misma, la que nos encadena a un camino de dolor y frustración sin retorno.

El  psiquiatra y psicoterapueta Dr. Saúl F. Salischiker afirma acerca de la envidia:

“Cuando una persona se obsesiona y deja de vivir por estar pendiente de tu vida o en este caso en la vida de su adversario, de su entorno, y entre otras cosas siente agobio por cada uno de sus triunfos… Aparte de mostrar signos graves de inferioridad, te muestra que estás tratando con una persona psiquiátricamente enferma”.

Si por el contrario eres víctima de envidias solo tienes que darte cuenta de una cosa, mientras piensas en lo que los demás pueden pensar de ti, no estás haciendo lo que tú debes hacer, ser tú mismo. Cuando no haces algo por miedo a los otros estás dejando de vivir tu vida. Es doloroso perder amistades o familiares pero la influencia de estas personas en tu vida no podrá traerte nada bueno.

Atrévete a mostrar al mundo tus dones y talentos porque si los tienes es para ofrecerlos, seguro que mucha gente sufrirá por tus éxitos, pero tienes que aprender a vivir con ello, pues de lo contrario, te limitas por miedo. Cuando estás por encima de ello y te amas a ti mismo nadie podrá hacerte daño.

Parte de nuestro proceso de madurez radica en aceptar, cuanto antes, que va a ser imposible que todo el mundo te quiera, aprecie y valore. Ese valor y amor ha de provenir de ti mismo.

La libertad se alcanza superándote cada día, conquistándote a ti mismo, venciendo tus limitaciones,  liberando las falsas creencias aceptándote y amándote tal y como eres.

El mundo te necesita, vive tu vida sin miedo… ¡salta!

Surá Lillo.
 Máster en Terapia con Obsidiana & Integración de la Sombra (SITO).
 Psicosomática Clínica (IEBNE)

 Más información: www.mujerdespierta.es


jueves, 25 de diciembre de 2014

FUERTEVENTURA


NO HAY CASUALIDAD


No te pongas tenso y triste por no estar de acuerdo con aquello que tus días te traen.

Aprende a extraer conocimiento de cada situación, y agradece...

Todo está en su momento correcto, El momento en que deberás aprender lo que necesitas aprender.


Acuérdate siempre: No hay casualidad

Tienes capacidad para atravesar las aguas turbulentas de tu propia creación cuando no temer tu propio ser.

Sepas que todo depende de ti y que tienes poder para transformar lo que quieras, en el momento que desees...

Usa tu luz y no estarás solo para realizar tu paz de espíritu.


Duendes Avalon


miércoles, 24 de diciembre de 2014

LA FILOSOFÍA DE MATTHIEU RICARD, CONSIDERADO EL HOMBRE MÁS FELIZ DEL MUNDO

Su vida parece sacada de una novela. Científico (doctorado en genética molecular en el Instituto Pasteur), hijo de filósofo ateo, lo dejó todo para hacerse monje budista.

Considerado el hombre más feliz del mundo según las pruebas realizadas por Richard Davidson, investigador del Laboratorio de Neurociencia Afectiva de la U. de Wisconsin en 2012.

El estudio de su cerebro, arrojó un nivel de felicidad nunca antes visto. En una escala donde 0,3 era muy infeliz y -0,3 muy feliz, Ricard registró -0,45. Al meditar, además, produce un nivel de ondas gamma (vinculadas a la conciencia, la atención y el aprendizaje), "nunca antes reportado en la literatura de la neurociencia".

Matthieu Ricard, junto a otros monjes budistas, explotan la plasticidad cerebral para alejar los pensamientos negativos y concentrarse sólo en los positivos. Por ello dice que la felicidad es algo que se puede aprender, desarrollar y entrenar.

La filosofía de Matthieu Ricard

Según el monje, cualquiera puede ser la persona más feliz del mundo si busca la felicidad en el lugar correcto. "El problema es que tendemos a no hacerlo".

"La felicidad es una forma de ser. El desafío es dejar que esa forma de ser supere a todos los demás estados emocionales".

El mensaje de Matthieu Ricard es plenamente actual.  Nuestra sociedad occidental nos invita constantemente a mirar hacia fuera, a consumir con la falsa promesa de que ese consumo nos dará la felicidad. Así nuestra atención no suele estar puesta en nosotros sino en los otros. Pero ese consumo nos proporciona sólo placer que, como el mismo Matthieu Ricard nos explica, se consume a sí mismo. Por lo que al final sólo nos queda una sensación de vacío y el deseo de volver a llenarlo adquiriendo algo más (ropa, coches, viajes, relaciones) en una secuencia sin fin.

Cuando las cosas de fuera no funcionan o se descontrolan, intentamos arreglarlas, controlarlas  desesperadamente, pero  están fuera de nuestro control. En realidad nuestro control del mundo exterior es, en el mejor de los casos,  limitado y  temporal y, muchas veces, ilusorio. Y eso nos hace sufrir aún más.

La felicidad no es una sucesión interminable de placeres que terminan por agotamiento, sino una forma de ser. Y si es así, ¿no deberían nuestros hijos aprender en el colegio a desarrollar las cualidades humanas que les permitan ser felices? ¿No es acaso lo que desea cualquier madre o padre de hoy en día?

Para permitir aflorar la compasión y la naturaleza buena que todo ser humano lleva dentro, la ciencia está descubriendo los beneficios de la meditación. Aprender a meditar puede ayudarnos a convivir con una mente más clara y más hábil a la hora de lidiar con las emociones negativas y fomentar las emociones positivas pues nuestra mente es la que traduce las condiciones exteriores en sufrimiento o felicidad.

Jordi Salat, coach, trainer en PNL, formador y conferenciante www.bemoregroup.es

Foto: www.encoherencia.com


lunes, 22 de diciembre de 2014

DIEZ FRASES PARA PENSAR

1) Mira las señales, cuando algo aparece muy resistente no empujes más, no es esa puerta la que tienes que abrir.

2) Encuentra la lección en todos los acontecimientos, te aseguro que hay una en cada acontecimiento.


3) Algo que parece horrible puede ser la bendición más grande en el futuro.

4) Recibirás lo que quieras cuando estés maduro para recibirlo.

5) La opinión de los demás hacia ti, si no es constructiva y no viene de un lugar de amor, no interesa.

6) Ser amigo de alguien te obliga a ser sincero con ese alguien.

7) No pelees con tus emociones, sino investiga de dónde vienen.

8) Lo que piensas se transforma en tu vida.

9) El trabajo espiritual no reemplaza el psicológico, ni el psicológico el espiritual.

10) Agradece todas las oportunidades que tengas y no las dejes ir.

Dra Cabouli




domingo, 21 de diciembre de 2014

LA INTENCIÓN: EL LENGUAJE DEL ESPÍRITU

¿Cómo el espíritu puede tener su propio Idioma, habla inglés, francés, español, japonés?… No, el idioma del Espíritu se llama: Intención.

Cuando las personas hablan, expresan, piensan y más, es la Intención que va a juntar a las energías-palabras de lo pensado y éstas van a salir de la boca emanando la frecuencia y vibración con la que fueron unidas y dependiendo de su intención éstas serán expresadas y oídas. Es muy importante cómo se piensa y se habla, porque esta manera de expresarse, va a representar la vida del ser, formando su carácter y personalidad que lo determinará. Es muy cierto el dicho que dice: “Ustedes son lo que piensan”.

Durante muchos años, desde la niñez, juventud, adolescencia y adultez, el ser humano se ha acostumbrado a pensar y hablar de una manera y esta forma de expresarse lo ha acompañado hasta la actualidad. Tanto es así, que ya está totalmente adaptado y no se da cuenta que muchas de las palabras están tan arraigadas, que las usa constantemente y repetidamente, tanto, que el cerebro las tiene catalogadas y seleccionadas, activándolas positivamente o negativamente, cuando lo cree necesario.

Todos los que han Despertado la Consciencia, perciben cambios en su vida, entorno y medio ambiente. Están adquiriendo consciencia de la objetividad y existencia, ya no hacen las cosas por hacerlas, las están pensando, analizando y desean con toda la buena intención, que el esfuerzo a su trabajo interior, dé los resultados positivos y no quieren equivocarse. Por esta razón siempre se están preguntando si esto o aquello es lo correcto.

Tener consciencia es saber cuidar, respetar y amar, sus tres cuerpos: Material, Psíquico y Espiritual. Hoy en día tienen el conocimiento al alcance para saber cómo deben cuidar el cuerpo material: Excelente alimentación (Vegetariana, Holística etc.) ejercicios que los mantengan en forma, sueño reparador, higiene y limpieza y todo lo que saben al respecto del cuerpo físico. El cuerpo Psíquico, lo deben alimentar con energías-pensamientos positivos, meditación, descanso, diversión, transmutar y trabajar sus emociones-negativas-enfermas, entenderlas, canalizarlas adecuadamente y más…

¿Y el Espíritu, saben cómo lo tienen que cuidar?

La respuesta correcta sería: Si cuidan el cuerpo material y psíquico, automáticamente estarán cuidando del espíritu

– ¿Cómo?

– Nutriéndolo correctamente. El espíritu funciona en base de Electromagnetismo, Frecuencia, Vibración, Ritmo, Colores y más, si ustedes no lo nutren de estos elementos, entonces el espíritu no se desarrollará y una de las formas más importantes de su nutrición es: La Intención del Pensamiento y de la Palabra.

Todo origen y plasmación de una realidad, comienza en el pensamiento, porque ustedes son pensamientos. La palabra es una consecuencia del pensamiento, por lo tanto: Hay que pensar antes de hablar, porque la Intención que coloquen en el pensamiento y en las palabras que se pronuncien se convertirán en: La Causa y Efecto, de lo que se siembra y luego se cosecha.

¿Qué significa Intención?

La intención es el objetivo que se persigue cuando se habla, escribe o se emite algún mensaje. Si se quiere informar, el mensaje tendrá ciertas características. Si se quiere enseñar cómo se realiza algún procedimiento, el lenguaje varía. Tanto la estructura como las palabras empleadas en cada caso, son diferentes. Sin embargo, un mismo mensaje puede tener más de una intención. Reparen con esta explicación, que el cómo, cuándo, por qué y dónde, son muy importantes en la vida del ser, porque ayudará a definir la verdadera intención de la: Obra, Acción y Pensamiento en el diario vivir.

Cuando el Espíritu se va formando él va eliminando poco a poco del lenguaje interno, infinidad de palabras o expresiones, él se reprograma automáticamente, las comienza a rechazar, porque no son afines a él. También va apagando de la memoria las frecuencias, vibraciones, ritmos y colores que le puedan causar sobresaltos inestables en el electromagnetismo de su cuerpo espiritual, de esta manera, mantendrá su estabilidad, armonía, cordura y equilibrio, manteniendo a estas frecuencias inalterables.

Durante mucho tiempo ustedes han vivido solo con dos cuerpos: Material y Psíquico y han expresado sus necesidades de acuerdo a ellos. Pero hoy en día están concibiendo su tercer cuerpo y este es: El Espíritu. Cuando ustedes conciben su espíritu en la Glándula Pineal, él se convierte en la máxima expresión de sabiduría dentro de ustedes. Y como es el cuerpo más elevado y sabio, lo primero que hará es: Reestructurar a las energías-pensamientos ordenándolas y reubicándolas en el lugar que les corresponde.

El espíritu es un ordenador, matemático y químico por naturaleza y al serlo, no puede existir dentro del desorden, caos, emociones conflictivas, negatividad, desequilibrio, desarmonía, desamor, incultura, inestabilidad etc. Por este motivo cuando el espíritu comienza a formarse, el ser automáticamente también empezará a cambiar su naturaleza interior, sus dos cuerpos: Material y Psíquico ya no soportarán alimentos, ambientes, programas, películas, mensajes, maneras de ser, personas, lugares y más que sean: Groseros, impropios, burdos, maleducados, incorrectos, inadecuados, hirientes, violentos etc. Por esta razón el pensamiento-vocabulario del Idioma Espiritual, comienza también a sofisticarse y a transformarse en pensamientos y palabras que expresan la verdadera naturaleza y espiritualidad del Ser.

El espíritu activo dentro del Ser, irá transformando los pensamientos-palabras que son duros, rígidos, soeces, severos, insensibles, groseros, inadecuados etc. por pensamientos-palabras que realmente se dicen de otra manera, más amorosa, comprensiva y humana. Significa que ya no gritarán, levantarán la voz, insultarán, perderán la paciencia, ofenderán, calumniarán etc.

El destino de todo Ser Espiritual del Universo es convertirse en una frecuencia y vibración: Estable, Armónica, Equilibrada, Pacífica, Amorosa y Rítmica. Solo así ustedes se convertirán en seres espirituales y estarán listos para unirse al latido, frecuencia y vibración cósmica, que pulsa y palpita en iguales condiciones.




"El mundo está repleto de cosas mágicas que esperan pacientes a que tus sentidos se agudicen"


sábado, 20 de diciembre de 2014

VIRUS MENTALES QUE AFECTAN TU VIDA

Los virus mentales (memes*) son una unidad de información en una mente que puede influenciar eventos, reproducirse y trasmitirse a otras mentes.

Un virus mental es una idea o creencia que se riega fácilmente a través de la población, no necesariamente tiene que ser una buena idea. Ejemplos: Una persona grita “fuego” en un teatro y el virus mental se riega de mente en mente.

Las creencias (virus mentales) Nazis de Hitler se regaron por toda Alemania infectando a todos sus habitantes y el resultado fue que millones de Judíos fueron asesinados.

Lo más interesante de un virus mental no es que sea verdad o mentira. Lo interesante es que es capaz de bloquear tu mente.

Los virus mentales se riegan influenciando la mente de las personas y de esta forma su comportamiento. Así de esta forma eventualmente alguien más va a ser infectado.

Todo lo que usted haga en la vida sino es instintivo es el resultado de programación mental. Usted es programado por virus mentales.

La mayoría de virus mentales con los cuales las personas son programados se han adquirido sin que ellas sean conscientes. Los virus mentales solo te infectan y así tú vives tu vida basado en su programación.

Algunas programaciones creadas por los virus mentales son:

-Tus creencias religiosas
-El ejemplo de tus padres acerca del trabajo, la familia, etc.
-Los programas de televisión y comerciales que tus has visto. (Por eso se llama programación de televisión para cada día).Los virus de la mente pueden y dirigen tu vida más de lo que tú te das cuenta.

El mundo está lleno de ideas regadas por los virus mentales. Todas estas ideas compiten por un pedazo de tu mente, percepción y atención. A los virus mentales no le importan tu bienestar al contrario agregan confusión y te roban tu felicidad y libertad como individuo.

Tú sufres y peleas por tu equipo de fútbol sin saber que fuiste infectado por un virus mental de tu familia, amigos o porque tu equipo es muy mencionado en TV.

Tú eliges tomar (inconscientemente) Coca Cola sin saber que te infectaron con un virus mental a través de la tv y los comerciales. ¿Por qué crees que coca cola invierte millones de dólares en sus comerciales?

Lo mismo sucede con cualquier marca comercial (nike, levis, marlboro, etc.) Tú las escoges sin darte cuenta de que ellos te infectaron con virus mentales para influenciar y alterar tu poder de decisión.

Memes: es el nombre con el que conoce en ingles los virus mentales.

Fuente: VIRUS OF THE MIND. The new science of the Meme by Richard Brodie



viernes, 19 de diciembre de 2014

CUANDO EL ENFADO ES CONSTANTE (Personalidades susceptibles)

Es habitual encontrarnos con este tipo de personalidades. Personas con las que nos es difícil convivir e incluso comunicarnos. Cualquier palabra la analizan en detalle para encontrar algo en su contra, interpretan las palabras de modo equívoco y ven ataques donde solo hay cordialidad.

¿A qué se debe? Todos somos susceptibles en algún aspecto personal, no podemos negarlo. Hay dimensiones más sensibles que otras que nos "pueden hacer saltar" en algún momento dado. Sin embargo, hay personas que parecen vivir en continua susceptibilidad. Es algo sin duda complicado que dificulta nuestra relación con ellas. Quizá por ello vale la pena adentrarnos un poco más en estos perfiles para comprenderlos, y ahondar en su comportamiento.
 
CUANDO LA OFENSA ESTÁ A LA ORDEN DEL DÍA

"¡Pero si yo no he querido decirte eso en ningún momento… no te lo tomes a mal, has malinterpretado mis palabras!" Seguro que en más de una ocasión te has visto a ti mismo diciendo estas mismas palabras, intentando convencer a la persona que tienes en frente de que no querías ofenderla. 

Son muchos los psicólogos que nos dicen que el enfado, es un acto de elección. Yo elijo si enfadarme o no. Cada uno de nosotros tenemos un umbral de sensibilidad más grande o más limitado a la hora de vernos afectados por los actos ajenos. Depende de nuestra personalidad, de nuestro carácter. De ahí la famosa expresión de "dos no se enfadan si uno no quiere". Es decir, hay personas más sosegadas que en un momento dado se dicen a sí mismas que no vale la pena, que es mejor dejarlo y no caer en un enfado inútil.

Sin embargo, las personas susceptibles prefieren caer siempre en el enfado. El doctor en psicología Martin Lyden, nos explica por ejemplo un aspecto interesante: según él, las personas susceptibles son aquellas que disponen de menos empatía. Seguro que esto ya lo intuías

Cualquier cosa que sucede a su alrededor lo procesan de acuerdo a su propio patrón. A su propio universo y su código de lo que es correcto y lo que no. Y la principal dificultad es que cualquier hecho es interpretado como un ataque personal. 

Si en una fiesta no los atendemos a ellos lo ven como un desprecio. Si hacemos una comida familiar o para las amistades, nos llamarán la atención por no haber hecho su plato preferido. Si nos envían un mensaje y no lo respondemos de inmediato, lo verán como una falta de atención. Como una demostración clara de que los estamos dejando de lado. 

Otro aspecto a tener en cuenta, es que suelen ser hábiles generadores de culpa. Si nos increpan que lo dejamos de lado conseguirán que nos sintamos culpables. Un rasgo tras el cual, además de falta de empatía hay un claro intento de victimizarse casi a cada instante.

CÓMO REACCIONAR ANTE LAS PERSONAS SUSCEPTIBLES

Sabemos que cuesta, que es difícil y que en ocasiones, nos gustaría dejarlos de lado. Pero antes de nada debes tener claro un aspecto: no todas las personas son igual que nosotros. Y no todos pueden podrán expresarse o comportarse como a nosotros nos gustaría. Deberemos respetarlos. Pero eso sí, marcando distancia y protegiéndonos.

Un modo sencillo y práctico es utilizar el sentido del humor. Piensa que con las personas susceptibles es muy fácil caer en el enfado, en un serio enfado al ver cómo reaccionan y como nos echan en cara cosas que no son ciertas. ¿Qué podemos hacer? Mantén la cama y hazles ver la incongruencia en la que ellas mismas han caído, pero desde un punto humorístico. El humor inteligente es una perspectiva sanadora excelente.

"¿Pero por qué estás empeñado/a en ver la parte negativa de las cosas? ¿Eres un amante de las teorías de la conspiración? Oh, venga, déjate querer un poco más y disfruta de la vida, que son dos días". Expresiones como esta son prácticas y quitan tensión al momento. Intenta protegerte y establecer una prudente distancia para que no te afecten sus palabras, pero recuerda, vale la pena que les hagas ver lo incongruentes que llegan a ser. 

Hay una anécdota muy curiosa que vale la pena recordar en este artículo. En una entrevista al Dalai Lama se le preguntó por qué no estaba ni siquiera molesto con el Gobierno comunista chino. Como recordaremos, fue éste quien lo obligó a exiliarse y a tener que vivir situaciones muy complicadas. Bien, la respuesta del sereno Dalai Lama fue la siguiente: “Si me enojara, entonces no sería capaz de dormir por la noche o de comer mis comidas en paz. Me saldrían úlceras, y mi salud se deterioraría. Mi ira no puede cambiar el pasado o mejorar el futuro, así que ¿para qué serviría?”
Vale la pena tomar el ejemplo.

Cortesía imagen: Enzzo Barrena.



miércoles, 17 de diciembre de 2014

LO POCO QUE SÉ DE LA VIDA


Lo poco que sé de la vida está en los libros que nunca leo. Lo poco que sé de la vida está en las líneas que no escribí. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa y se olvida tomando dos.

Que nadie se me emocione ni albergue falsas esperanzas, porque con lo poco que sé de la vida, a duras penas se llena un corazón, por pequeño que sea. Sí, sobrino, va por vos.

Empiezo por lo que sé con toda seguridad. Sé que, con suerte, te vas a morir una vez. Así que procura no morirte más veces por el camino. No hay nada peor que esa gente que se va muriendo antes de morirse del todo. Para evitarlo, te regalo un método infalible. Mientras tú vayas decidiendo, todo está bien. El día que dejes de decidir, ese día, cuidado, porque la habrás palmado un poco.

Ten siempre más proyectos que recuerdos, es la única forma que conozco de mantenerse joven. Olvídate de la patraña esa de ser feliz, ya te puedes dar con un canto en los dientes si llegas a ser el único dueño de tus propias expectativas.

Que un euro se ahorra, y un polvo se pierde. Para siempre. Que hay que dedicarse a algo de lo que jamás te quieras jubilar. Por mucho que te cueste pagar las facturas. Por mucho que en las reuniones de antiguos alumnos te miren mal. Es mejor dedicarse toda una vida a algo que te divierte pese a no llegar a fin de mes, que pasarte un solo día trabajando únicamente por dinero.

Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va.

Ojalá ames mucho y muy bueno, incluso a riesgo de ser correspondido. Que te despojen de todo, que hagan jirones de tus ganas y que te veas obligado a remendarlas con el hilo de cualquier otra ilusión. Que desees y seas deseado, que se frustren todas tus esperanzas y que acabes descubriendo que la única forma de recobrar el primer amor, que es el propio, es en brazos ajenos. Dos emociones inútiles asociadas al pasado, arrepentimiento y culpa, y una emoción inútil asociada al futuro, la preocupación. Cuanto antes de desprendas de las tres, antes empezarás a apreciar lo único que tienes.

Qué más. Ah sí. Sé que al menos un amigo te va a traicionar, otro será traicionado por ti, y que te pongas como te pongas, los que no hayas hecho antes de los 30, ya jamás pasarán de buenos conocidos. Cuenta sólo con los tres principales, porque a partir de ahí, todo es mentira.

Para terminar, y hablando del tema, déjame que te presente a tu mejor enemigo. Se llama miedo. Quédate con su cara, porque va a estar jodiéndote de ahora en adelante. Miedo al fracaso. Miedo al qué dirán. Miedo a perder lo que tienes. Miedo a conseguirlo. Miedo a saber poco de la vida. Miedo a tener razón.


Risto Mejide
http://brujulacuidador.com/2014/12/16/lo-poco-que-se-de-la-vida/


martes, 16 de diciembre de 2014

VIVIR EL PRESENTE

¿Es importante vivir en el presente? ¿Cómo lograrlo?

Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el tener. Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realización, y ésta con la capacidad de habitar la realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusión.

¿Tan confundidos estamos, en su opinión?

Tenemos tres ilusiones enormes que nos confunden. Primero creemos que somos un cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es el instrumento de la vida y se acaba con la muerte. Segundo, creemos que el sentido de la vida es el placer; pero a más placer no hay más felicidad, sino más dependencia. Placer y felicidad no es lo mismo. Hay que consagrar el placer a la vida y no la vida al placer. La tercera ilusión es el poder; creemos tener el poder infinito de vivir.

¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?

El amor, tan traído y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora.
El amor es magnífico porque crea cohesión. En el amor todo está vivo, como un río que se renueva a sí mismo. En el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena. En el amor no hay usurpación, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque cuando tú te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar, y entonces se restaura la armonía. Ahora, desde la perspectiva humana, lo asimilamos con la debilidad, pero el amor no es débil. Nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama.

Hay una gran confusión en nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catástrofes son por amor. Pero no es por amor, es por enamoramiento, que es una variedad del apego. Eso que llamamos habitualmente amor es una droga. Igual que se depende de la cocaína, la marihuana o la morfina, también se depende del enamoramiento. Es una muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazón para liberarlo y liberarme. El verdadero amor tiene una esencia fundamental que es la libertad, y siempre conduce a la libertad. Pero a veces nos sentimos atados a un amor. Si el amor conduce a la dependencia es eros. Eros es un fósforo, y cuando lo enciendes se te consume rápidamente, en dos minutos ya te quemas el dedo. Hay muchos amores que son así, pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor. Cuando el leño está encendido produce el fuego, Ese es el amor impersonal, que produce luz y calor.

¿Puede darnos algún consejo para alcanzar el amor verdadero?

Solamente la verdad. Confía en la verdad; no tienes que ser como la princesa de los sueños del otro, no tienes que ser ni más ni menos de lo que eres. Tienes un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho a perdonar, porque el error es tu maestro. Ámate, sincérate y considérate. Si tú no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor produce amor. Si te amas, vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca busques una migaja; eso es indigno de ti. La clave entonces es amarse a sí mismo. Y al prójimo como a ti mismo. Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu hijo, porque te estás apegando, estás condicionando al otro. Acéptate como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformación permanente.

Eckart Tolle.



lunes, 15 de diciembre de 2014

CLAVES PARA MANTENER EL EQUILIBRIO EMOCIONAL


1. No te identifiques con tus preocupaciones. Piensa que son más cavilaciones estériles que reflexiones útiles. Las preocupaciones son errores de enfoque, así que conviene no dejarse engañar por ellas. Amplia tu foco e incorpora todas las posibilidades y oportunidades de que dispones.


2. Calibra de una manera realista tus inquietudes. A veces un problema nos secuestra emocionalmente como si en ellos nos fuera la vida. Acostúmbrate a medirlo de 0 a 100. La mayoría de nuestras preocupaciones se sitúan entre 0 y 20. Así te e ocuparás de ellas, pero en un ambiente más distendido y sin las impresión de que se trata de un asunto gravísimo.


3. No te dejes llevar por tus necesidades de controlarlo todo. Es una tarea que nunca se acaba, porque detrás de cada asunto surge otro. La necesidad de control te condena a estar permanentemente desbordado y a ser presa fácil de la ansiedad. Acepta que hay muchas cosas que siguen su rumbo y muchas personas a tu alrededor con sus propias cotas de responsabilidad. Aprende a delegar y a sentirte cómodo en cuanto el proceso está aún sin acabar. Deshazte de la impaciencia.


4. Acepta que no eres omnipotente. Hay muchas cosas que jamás podrás hacer. ¿Triste? Puede que tu tristeza te dolerá menos que toda la tensión de las quimeras imposibles. Y ser mucho más fecunda, porque así le dedicarás tu energía a todo eso que sí depende de ti.


 5. Aprende a sentirte cómodo en la incertidumbre. No tienes todas las respuestas, y nunca las tendrás. Muchas llegarán a su debido momento. Y otras quizá no lleguen nunca. Pero la buena noticia es que no necesitas saberlo todo para vivir. Lo que necesitas para vivir es aprender a aceptar los ritmos de la vida y a desarrollar la confianza en ti y en la vida.


 6. Aprender a aceptar los problemas. Toda tu vida va a estar llena de problemas. Si no te gusta ese nombre, puedes cambiárselo: toda tu vida va estar llena de retos, de lecciones. Todo está en movimiento, las situaciones son cambiantes, y lo mejor que puedes hacer es desarrollar una buena capacidad de adaptación. Los problemas no son más que ejercicios de aprendizaje que te ayudan a crecer.


7. Admite que la adversidad existe. A veces las situaciones de tu vida no serán como te gustaría, y tendrás la impresión de que todo te llega a contradirección. Forma parte de la vida. La otra parte es que, a veces, todo te resulta favorable. Deja a un lado la pregunta victimista “¿Porque que a mí?” Porque forma parte de la experiencia humana. Deja que la adversidad que sufres tú te conecte con la adversidad que sufre el resto del mundo. Desarrollarás compasión humildad y sabiduría.

Por: María Ángeles González