martes, 30 de mayo de 2017

ME GUSTAN LAS PERSONAS QUE DEJAN HUELLA, NO CICATRICES

Hay personas que entran en tu vida y lo cambian todo, personas por las que vale la pena parar, respirar y valorar. Valorar lo que realmente importa. Los detalles, las pequeñas cosas, cosas como el agua del mar, las nubes, una mirada de esas que lo dicen todo, unos ojos como los suyos, el modo en el que sonríen, un abrazo infinito mezclado de sal, sus manos, despertar a su lado…

Hay personas que están hechas de acero inolvidable, personas que hacen que todo tenga sentido, incluso lo que no importaba hasta que las conocimos. Son personas auténticas que marcan un antes y un después en nuestra vida, que llegan como un soplo de aire fresco y que, si se van, permanecen como huella indeleble en nuestros recuerdos.

Hay una gran diferencia entre dejar huella o dejar cicatrices

Las cicatrices son señales de daño, de dolor, de heridas abiertas, de emociones que necesitamos limpiar y tratar. Las cicatrices son marcas que no elegimos tener y que nos recuerdan un dolor que se podía haber evitado.

Sin embargo, las huellas son marcas imborrables en la piel y en la memoria que nos hacen rememorar momentos de amor, de aprendizaje y de crecimiento.

Por lo tanto, no importa tanto la cantidad como la calidad de la gente que nos rodea. Si alguien nos hiere de manera sistemática, deberíamos plantearnos limpiar nuestro entorno, enfocar mejor y dejar que permanezcan relaciones que resulten en aportes y crecimientos mutuos.

Son personas que te abrazan y reconstruyen tu interior

Los pequeños detalles otorgan significado al sentido de la vida, lo cambian todo, hacen de lo diario lo importante. Así, no se hace tan necesario lo que nos dan como la forma de darlo.

Digamos que, si te abrazan, logran recomponer tus partes rotas, te enseñan a vivir y a revivir tu interior. Las personas especiales no esperan a que las cosas sucedan, hacen lo que desean y persigue lo que quieren hasta que lo consiguen.

“La manera de dar vale más que lo que se da.”
-Pierre Corneille-

No se trata de dar pasos, sino de dejar huella

Hay personas que dejan una huella imborrable en tu corazón, porque ha habido un tiempo que has seguido un mismo camino con ellos. Y, aunque ya no estén contigo, nunca podrás olvidarlos.

No se esfuerzan por dejar esa marca, sino que aparece sin que te des cuenta. Son esas personas que te ofrecen otra visión de tu mundo, que te ayudan a cuestionarte tu pasado, tu presente y tu futuro.

“Cada persona que pasa por nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada
Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.”

-Jorge Luis Borges-

Existen personas que nos dejan huella y otras que nos marcan para toda la vida

Por eso, un alma gemela es una especie de salvavidas. Llegan por casualidad, o tal vez de manera intencionada, y te cambian para siempre. Te abren los ojos, te hacen ver lo que duele, lo que puede llegar a doler y lo que tiene un significado maravilloso.

Sin embargo, con ellos al lado, nada duele tanto. Porque las personas que dejan huella no ocasionan daños permanentes, no se dedican a marcarte porque sí. Y, aunque pongan tu vida patas arriba y eso te incomode, si pones en tu diccionario la palabra Suerte, aparecerán ellos.

“La gente cree que un alma gemela es la persona con la que encajas perfectamente, que es lo que quiere todo el mundo. Pero un alma gemela auténtica es un espejo, es la persona que te saca todo lo que tienes reprimido, que te hace volver la mirada hacia dentro para que puedas cambiar tu vida. Una verdadera alma gemela es, seguramente, la persona más importante que vayas a conocer en tu vida, porque te tira abajo todos los muros y te despierta de un portazo. Pero, ¿vivir con un alma gemela para siempre? Ni hablar. Se vive demasiado mal. Un alma gemela llega a tu vida para quitarte un velo de los ojos y se marcha.”
-Elizabeth Gilbert-

Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/me-gustan-las-personas-que-dejan-huella-no-cicatrices/


jueves, 25 de mayo de 2017

CONOCE LAS 36 LEYES UNIVERSALES Y TOMA EL CONTROL DE TU EXISTENCIA.

Es hora de que los secretos vean la luz. Uno de los mayores conocimientos en el desarrollo del individuo es sin duda las leyes universales. El conocimiento de estas leyes hará de ti un ser consciente y libre. Lo creas o no, estas leyes se cumplen, lo creas o no, su aplicación marca la diferencia entre el éxito y el fracaso, entre la abundancia y la precariedad y entre el pleno conocimiento y la total ignorancia. Si hay alguien que logra el éxito es sin duda por la debida aplicación de estas leyes en su vida. Aplicarlas en tu beneficio, no solo hará que la abundancia llegue a tu vida, si no que contaminaras de ella a los que te rodean. Esto no se basa en ninguna creencia, si no en conocimiento, creer es ignorar y es para mí una especie de ley no escrita. Las leyes universales no precisan de ningún tipo de credo para que se cumplan, ellas funcionaran y se aplicaran independientemente de lo que creas, así que mejor tomarlas en cuenta para encauzar nuestro propio poder y tomarlo por siempre.

El Universo entero está sujeto al cumplimiento de estas leyes, seas humano o no, seas espíritu, seas estrella o planeta. El cosmos al completo está regido por ellas y el orden, depende del cumplimiento a rajatabla de estas leyes. Asimilar estas leyes y aplicarlas de forma correcta y consciente, provocará un vuelco a tu vida y colmará tus deseos de forma increíble, lograrás que todo aquello que anheles se transforme en realidad, atraerás aquello que vibre en consonancia contigo, provocarás un cambio radical en tu enfoque, tu actitud mutará hacia  formas más positivas, y el miedo y la culpa desaparecerán de tu vida definitivamente.

Una vez las leas y las comprendas, debes asumirlas y ponerlas en práctica. Es importante que te enfoques debidamente ya que si tornas tu actitud en negativa, esto llegará a ti en tromba. Antes de empezar a aplicar este conocimiento es importante un cambio de actitud, en nuestra forma de pensar, en nuestra forma de enfocarnos y en nuestra forma de orar. Es momento de desterrar esas oraciones que nos llenan de culpa y de miedo, que suplican y que nos ponen en nuestra contra. Debemos pedir y agradecer, pero nunca suplicar, ni mostrarnos culpables. Somos poderosos y debemos usar correctamente nuestro poder, usarlo con conciencia y en un beneficio común, la abundancia en unidad es a su vez nuestra propia abundancia.

Estas son las 36 leyes universales, conócelas, asúmelas y aplícalas. Ya no es necesario entrar en logias, escuelas mistéricas y herméticas, ten acceso al conocimiento prohibido durante siglos y que solo algunos iniciados lograban aplicar. Desde el momento en que accedas a este conocimiento, comenzarás a ser libre.

Estas leyes están divididas a su vez en cuatro grupos, las leyes de la vida, las leyes de la creación y las leyes de conciencia y frecuencia superior.

Las 36 Leyes Universales.

Leyes de la Vida.


1. Como es arriba es abajo: Esta aplica el concepto de universo fractal, y la asimilación de que todo se repite en el cosmos, la creación que experimentamos es la que se replica de forma sistemática y fractal en todo el Universo. Nuestro mundo es solo una réplica a menor escala y tu mismo eres un pequeño universo fractalizado.

2. Como es dentro es fuera: Al igual que la anterior, la direccionalidad es indiferente y la realidad se replica así misma independientemente de la dirección que tome, en este caso concreto es nuestro mundo interior el que se replicará en nuestro entorno, según eres, igual es tu vida. Lo que hay en tu interior contaminará todo aquello que te rodea.

3. Ley de petición: Nosotros pedimos y el universo escucha. Si necesitas ayuda pídela, pero debemos cuidarnos de actuar allí donde no se nos requiere ya que nuestra ayuda será malinterpretada y desechada, si se nos pide ayuda debemos asumir nosotros las consecuencias de la misma, así que el karma nos repercutirá si nuestra ayuda es incorrecta. A nivel espiritual la ayuda que se pide pasa por la aplicación correcta de nuestra petición. El si o el no, han de desaparecer de nuestras peticiones, y formular esta petición de forma positiva y alejada de lo material. No debemos pedir “Quiero dinero” si no pedir lo que hará que lo consigas, como un empleo por ejemplo o la correcta consecución de un proyecto.

4. Ley de atracción: Tu vibración energética provocará que atraigas o repelas aquello que llega a tu vida según tu estado. Atraerás todo aquello igual a ti y repelerás todo lo que no se asemeje a tu estado actual. La aplicación beneficiosa de esta ley pasa por un necesario cambio de aptitud. Tu atraerás a ti, todo aquello que te sea afín, si eres positivo atraerás todo aquello que fluya en tu misma onda, si por el contrario eres negativo y tu actitud es pesimista eso es lo que llegará irremediablemente. Ten en cuenta que una vez atraigas eso que se sienta en sintonía contigo saldrá de tu vida todo aquello que no te reporte lo mismo y se iguale a tu estado.

5. Ley de la resistencia: Nosotros somos nuestro peor obstáculo, si te resistes te condenarás a repetirlo, debes aceptar lo que llega y dejarlo fluir. No debemos obcecarnos, debemos abrirnos y aceptarnos. Debes repetirte aquello que deseas de forma correcta para que llegue a materializarse. Evitar la resistencia inconsciente a ser felices y ser plenos.

6. Ley del reflejo: Todo lo que te rodea es un reflejo de ti mismo, cámbiate a ti mismo y cambiarás lo que te rodea. Así de sencillo, no debemos tratar de cambiar nada externo sin antes haber cambiado nosotros. Identifica tu propio reflejo en tu entorno y cambia lo que no te guste.

7. Ley de la proyección: Nosotros proyectamos en nuestro entorno lo que somos, tanto lo bueno, como lo malo. Asumir que somos parte del problema es el primer paso hacia la solución. Solemos proyectar en otros los defectos que poseemos nosotros mismos, identifica lo que proyectas y sabrás como eres.

8. Ley del apego: Debemos desapegarnos de todo aquello que nos impide crecer. El apego a sentimientos, materia o personas, impide que nada nuevo llegue a tu vida, solo dejando los apegos comenzaremos a crecer y evolucionar. Nuestra felicidad no depende de objetos, situaciones o personas, soltar esta dependencia te hará un poco más libre.

Leyes de la Creación.

9. Ley de la atención: Focalizar nuestra atención en aquello que deseas, provocará que el Universo conspire para que lo consigas. Pon tu atención de forma decidida y acertada y solo será cuestión de tiempo. La cantidad de atención que dediques a aquello que buscas será proporcional a la cantidad que consigas de aquello que manifiestes.

10. Ley del fluir: Nada es estático y todo fluye, esta es la premisa básica. No debes enquistar tus sentimientos, ni tus posesiones mas preciadas, permite que fluyan y volverán a ti multiplicadas. Fluye con la vida, permite que suceda y llegarás a lo que quieres. Deja que fluyan tus emociones y tus sentimientos, estos son como el agua, si se estancan se pudre, debes permitir que salgan y se manifiesten sin temor como un río, puro y fresco.

11. Ley de la abundancia: Toma la abundancia como algo innato en ti. Permite que esta llegue a ti y no sientas culpa. Sé agradecido y permite que la abundancia llene tu vida. Felicidad, amor, alegría, éxito, prosperidad y generosidad, fluirán en ti, si no lo impides con falsos méritos y creencias culpabilizadoras. Te mereces la abundancia en tu vida y es hora que la disfrutes.

12. Ley de la claridad: Si eres claro en lo que quieres no habrá ninguna traba para que lo consigas. Cuanto más concreto y más conciso en tu foco psíquico más fácil será su concreción. Conseguir tus metas de forma rápida y concisa dependerá de tu claridad a la hora de enfocarte.

13. Ley de la intención: La intención es poderosa, más aun que tus querencias y tus deseos. Tu intención es concisa y concreta y por lo tanto rápidamente evaluada y asumida por el universo. Poner una intención correcta en tus actos será suficiente para que estos se concreten y se manifiesten en consecuencia. Esta ley está sujeta al karma y las consecuencias de tus intenciones serán asumidas y sumadas.

14. Ley de la prosperidad: Eres un ser próspero por defecto. Ser tierra fértil o yerma depende de tu enfoque mental.  Esta ley implica un cambio sistemático en tu enfoque para ser aplicada en tu beneficio. Piensa, habla y actúa como alguien próspero y verás crecer los frutos. La apatía, el miedo y la pasividad juegan en tu contra, siéntete capaz, potencia tus virtudes y serás un ser próspero.

15. Ley de la manifestación: Eres un ser espiritual y estás en contacto permanente con el Universo y este tratará por todos los medios darte aquello que le pides y manifestarlo para ti. Enfoca tus pensamientos hacia eso que deseas y se manifestará. Nosotros creamos nuestra propia realidad y esta toma forma a nuestra voluntad, puedes hacerlo de forma consciente o inconsciente. Tener este conocimiento implica que podamos manipular nuestra realidad conscientemente y amoldarla a nuestros deseos, solo debes querer.

16. Ley del éxito: Se suele relacionar el éxito con los bienes materiales, pero esto no es éxito. El éxito es la total y sincera creencia en ti mismo, la confianza depositada en tus propios actos determinarán el éxito en la consecución de los mismos. El éxito en tu vida es proporcional a la confianza que deposites en ti para lograrlo. Vivir de forma exitosa dependerá únicamente de la fe ciega puesta en ti.

Leyes de la Conciencia Superior.

17. Ley del equilibrio y la polaridad: Nuestra existencia está polarizada y nuestra misión es hallar el correcto equilibrio. Si nos alejamos de este centro y nos acercamos a los extremos, la vida nos compensará con lo contrario. Una vida de riqueza, concluirá con otra de pobreza, un verdugo se convertirá en víctima como consecuencia. Vivir de forma equilibrada evitará que seamos absorbidos por la polaridad y tengamos que compensar nuestra próxima existencia.

18. Ley del karma: Toda acción tiene una consecuencia o reacción. Tener presente esta máxima provocará que meditemos todas nuestras acciones y asumamos sus frutos. Todo lo que das tarde o temprano lo recibes. Sea de pensamiento o acción, todo lo que hagamos será sumado y cotejado. Si das amor recibes amor, pero si das odio no esperes otra cosa. Nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos, son bumeranes que una vez lanzados volverán a ti irremediablemente y deberás purgar en tu próxima existencia.

19. Ley de la Reencarnación: Nada se destruye si no que se transforma. Volveremos a encarnar hasta que somos nuestros propios maestros. La reencarnación está sujeta a la experimentación y el crecimiento espiritual, este comúnmente queda inconcluso tras la muerte y damos un repaso a nuestra existencia y nos quedamos para la próxima aquello que nos quedó por aprender y por saldar. Liquidar estas dos cuentas harán que tu evolución espiritual quede completa y salgas de esta rueda.

20. Ley de la responsabilidad: Asumir nuestra maestría, es asumir nuestra responsabilidad. Ser responsables de nosotros mismos y de nuestros actos, es el primer paso para ser tu propio maestro. El Universo nos da responsabilidades y nos permite manejarlas y comprobar nuestra propia maestría. Tener personas a nuestro cargo, como hijos o enfermos decidirá la medida en que tu responsabilidad habla por ti. El conocimiento y el poder que contrae tu responsabilidad tras un uso correcto de tu sabiduría en tus actos, empleadas en un beneficio común, serán premiadas y conseguirás saldar importantes deudas kármicas.

21. Ley del discernimiento: Aplica tu intuición en cada cosa que realices. Toma tus decisiones y elije de forma consciente e intuitiva, tu voz interior nunca te engaña, guíate  de ella y logra el éxito en aquello que emprendes. Evita el juicio hacia otros, aléjate de programas que coarten tu discernimiento, racismo, sexismo o fanatismos, evitarán que tomes decisiones correctas y discrimines sin oír a tu Yo interno.

22. Ley de la afirmación: Afírmate constantemente en aquello que te quieres transformar, en lo que quieres realizar y lo que quieres cambiar, asume ese rol y todo se trasformará para que lo consigas. Solemos afirmarnos de forma errónea constantemente, no creemos merecernos nada y nos afirmamos de forma negativa, la mayor parte de las veces de forma inconsciente. Afirmarte en aquello que quieres ser, para convertirte en aquello que buscas.

23. Ley de la plegaria: Pide con Fe de forma concreta y correcta y te será concedido. Todos nuestros pensamientos son en si mismos plegarias, cuando nos sentimos apenados o preocupados, emitimos una plegaria negativa. Debemos centrarnos y formular nuestras plegarias de forma positiva, estamos en contacto directo y permanente con la fuente. El Universo nos escucha y toma nota, el resultado a tus plegarias llegará a ti, si el resultado es correcto en tu existencia o te ayuda de algún modo a crecer.

24. Ley de la meditación: Al contrario que la plegaria donde nosotros le hablamos a Dios, en la meditación somos nosotros los que le escuchamos. Silenciar nuestra mente para que llegue a nosotros su conocimiento. Busca el conocimiento a través de la meditación y este te será dado. Medita todas tus decisiones y llegará a ti la sabiduría que necesitas para crecer. Esta meditación no requiere un ejercicio especial, solo calla y escucha, la respuesta te llegará cuando esta, te sea realmente útil y precisa.

25. Ley del desafío: Es la herramienta para la evolución espiritual en la que el libre albedrío será nuestro canal. A lo largo de nuestra existencia seremos constantemente desafiados y nuestro libre albedrío nos hará solventar estos escollos. Ser tentados espiritualmente por otros entes que nos rodean y nos desafían a realizar ciertos actos o repetirlos de forma sistemática y constante, dependerá de nuestra capacidad de estar despiertos y atentos e identificar estos desafíos, para salvarlos de forma adecuada a través de nuestro poder de elección. Siempre serás sometido a estos desafíos y tu capacidad de elección será la que en último instante haga que concluyas con éxito.

Leyes de Frecuencia Superior.

26. Ley de frecuencia y vibración: Somos fuentes de energía en constante vibración y en una determinada frecuencia. Todo en el Universo está vibrando a una determinada frecuencia, y dependiendo de esta, será más o menos densa su materia. Nuestro planeta es de por si un orbe de baja densidad, por ello somos seres físicos. Nuestras emociones influirán en nuestra vibración, siendo el miedo la frecuencia más baja y el amor la más alta. Todas las bajas vibraciones, están relacionadas con sentimientos y pensamientos negativos, ellos harán que bajes tu frecuencia y por defecto tu universo se amolde a este estado, si por el contrario tus emociones son positivas, eres alegre, amable y empático, elevarás tu frecuencia y vibración. Las frecuencias están divididas en grados de densidad, cuanto más elevada es la frecuencia vibracional, menos denso será el cuerpo físico (esto se suele confundir con dimensiones). Los distintos estados de densidad física están limitados por nuestra capacidad de emitir vibraciones positivas, siendo la más elevada el contacto directo con la fuente o Dios.

27. Ley de milagros: Los milagros son la consecuencia de una existencia correcta. Hay unas pequeñas señales que permanentemente te indican que estás en el camino correcto y la consecución es, tu propia divinidad. Nada es casualidad, sino la causa de tu propio crecimiento espiritual. Estate atento y lee las señales, estas están ahí para comunicarte que lo estás haciendo de forma correcta, esas corazonadas y esas coincidencias serán la pauta. Según vayas viviendo en el amor incondicional y utilizando el perdón de forma sincera, tu karma se verá aliviado y los milagros se irán materializando.

28. Ley de sanación: Somos nuestros propios sanadores. Los pensamientos y los sentimientos negativos provocarán tu enfermedad, transmútalos y logra tu propia sanación. Enquistar nuestros sentimientos oscurecerán el ser de luz que eres. Somos energía y esa energía es luz (la suma de todos los espectros), sonido (vibración) y color (cada color está asociado a una emoción), variar cualquiera de estos factores o potenciar unos sobre otros nos provocarán enfermedad y sólo equilibrándonos sanaremos.

29. Ley de purificación: Somos seres puros en esencia. La negatividad y los malos sentimientos empañan y ensombrecen este estado. Purificarnos pasa por limpiarnos de toda esa herrumbre negativa que vamos acumulando con la sucesión de experiencias y dramas que inundan nuestras vidas. Purifica no solo tu cuerpo y tu mente, también purifica tu entorno, evita las influencias negativas que emiten aquellos que están en tu entorno o los que te llegan a través de distintos medios. Todo ello irá dejando un poso en tu inconsciente que finalmente se reflejará en tu vida.

30. Ley de perspectiva: Nuestra perspectiva tendrá la capacidad nuestro entorno. El ejemplo más claro es el tiempo, según nuestro estado de ánimo y nuestra perspectiva este transcurrirá más lento o más rápido. Si estamos en una situación de hastío los minutos nos parecerán horas y si estamos cómodos y alegres las horas parecerán minutos, incluso en situaciones de estrés extremo o pánico, el tiempo parecerá congelarse. Todo esto es solo un punto de vista, lo bonito o feo, lo bueno y lo malo no existen es solo nuestra perspectiva la que otorga las etiquetas a las cosas, todo será según tu propio punto de vista cree que es.

31. Ley de gratitud: Sé agradecido. Cuando la abundancia y el éxito lleguen a ti, evita que te transforme, da las gracias por lo que recibes y permite que esa energía siga su camino. Permitir que todo fluya de manera adecuada y agradecer todo lo que llega a nuestras vidas. Porque sea para bien o para mal, deberás sacar una enseñanza de esa experiencia, luego sé agradecido con todo aquello que te toca, no eres lo que tienes, si no lo que necesitas para tu crecimiento.

32. Ley de bendiciones: Con nuestra bendición emitimos hacia aquellos que nos necesitan nuestra energía positiva. No precisamos un ritual o una oración concreta, solo nuestra presencia, nuestro apoyo y enfocar nuestros pensamientos positivos hacia esa persona que nos necesita. Bendecimos con nuestro amor incondicional a aquellos que nos piden ayuda y les otorgamos la posibilidad de trasformarse con esa energía emanada de nosotros.

33. Ley de decreto: El poder del verbo. Todo aquello que decretamos queda concretado. Debemos cuidarnos de decir según que cosas ya que el Universo hará lo posible por traérnoslo, él no conoce la ironía ni el doble sentido, así que mucho cuidado con lo que decimos. Al decretar firmamos un contrato con el Universo, el verbo es vibración y todo en el Universo vibra, esa vibración es recibida y reflejada en tu mundo. Decretar, es la plegaria mas rápida y directa, su consecuencia es a veces casi instantánea y no serán pocas las veces que dirás “si antes hablo antes sucede” en realidad eso es así porque lo has pedido.

34. Ley de Fe: La fe se atribuye erróneamente al fervor religioso. La fe es un sentimiento puro emitido desde nuestro corazón y una firmeza en algo que sabes desde lo más profundo que es así. La fe en su pureza trasciende cualquier otro sentimiento, no es posesivo y se emite de forma universal, en plena comunicación con el Cosmos. La fe en uno mismo es la pieza fundamental de todo éxito, la confianza ciega en tu capacidad y tu talento, convierten la fe en un aliado poderoso luchando a nuestro favor.

35.Ley de gracia: Es la consecución del alivio kármico. Una vez hemos evolucionado lo suficiente espiritualmente la gracia llega a nosotros y los elementos insólitos y milagrosos se sucederán en nuestro entorno, para celebrar tu graduación existencial. Te has convertido en tu propio maestro, el conocimiento y la sabiduría te son otorgadas y la misericordia obra a través de tus actos. Has entendido el juego y juegas de forma consciente.

36. La ley del Uno: Todos somos uno. No puedes aplicar ninguna de las leyes anteriores sin entender que todos sin exclusión tenemos un mismo origen y manamos de la misma fuente. Somos una misma cosa y partimos de una misma conciencia. Dios es todo y todo somos Dios, es la máxima que deberás aplicar, deberán entender que no fuimos creados por él, si no que formamos parte y vivimos en él. Dios no es algo externo a nosotros, ni se encuentra en un templo, Todo es Dios por lo tanto allí donde estés estarás con él.


Fuente: http://lacosechadealmas.blogspot.com.es/2014/06/conoce-las-36-leyes-universales.html


miércoles, 24 de mayo de 2017

NO HE CAMBIADO, HE CRECIDO (MADUREZ EMOCIONAL)

Ya perdoné errores casi imperdonables. Trate de sustituir personas insustituibles, de olvidar personas inolvidables.  Ya hice cosas por impulso. Ya me decepcioné con algunas personas, mas también yo decepcioné a alguien.

Ya abracé para proteger. Ya me reí cuando no podía. Ya hice amigos eternos. Ya amé y fui amado pero también fui rechazado. Ya fui amado y no supe amar.

Ya grité y salté de felicidad.  Ya viví de amor e hice juramentos eternos, pero también los he roto y muchos.

Ya lloré escuchando música y viendo fotos. Ya llamé sólo para escuchar una voz.  Ya me enamoré por una sonrisa. Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia…

Tuve miedo de perder a alguien especial (y termine perdiéndolo) ¡¡pero sobreviví!!

¡¡Y todavía vivo !!

Yo ya no paso por la vida. Y tú tampoco deberías dejarla pasar…

¡¡¡VIVE!!!

Bueno es ir a la lucha con determinación, abrazar la vida y vivir con pasión. Perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho más para ser insignificante.

Charles Chaplin

No he cambiado, he aprendido. Y aprender no es cambiar, es CRECER. Puede que cueste entenderlo pero he subido y he bajado ya muchas de mis montañas. He crecido con mis demonios y he hecho frente a mis sombras.

De verdad, a la vida le faltan manuales. Hay guías para casi todo, pero no para madurar. Eso se aprende caminando por la vida en medio de una multitud de mensajes de lo que tienes y no tienes que ser y de lo que tienes que lograr.

De lo que no nos damos cuenta es que la madurez emocional no es como la física. No es inevitable, hay que trabajarla.

El camino aprendido

Tristemente, solo una pequeña parte de nosotros llega a ese momento vital tan álgido en el que se puede decir “he sido un buen caminante y he hecho mi camino al andar”.

Madurar significa entender que entender que ha llegado ese punto de la vida en el que comprendes que no puede haber un amor más poderoso que el amor propio.

Por eso es tan importante comprender que cuando aprendemos no cambiamos, CRECEMOS.

¿Qué es lo que hacen las personas emocionalmente maduras?

1. Dejan ir lo que no te hace bien

Albergar la idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor asegura que suframos el dolor emocional en el presente. Nos impide soltar, dejar ir. Y nos sume en el pánico a un abismo que nuestros ojos se empeñan en ver demasiado profundo.

Así es que surge el vértigo. Pero no cualquier vértigo. El emocional. Ese que nos impide mirar al pasado para cerrar etapas, cicatrizar nuestras heridas y dejar de golpearnos donde nos duele.

2. No permiten que su pasado emocional arruine su presente

Las personas emocionalmente inmaduras piensan que mirar hacia el pasado es una pérdida de tiempo, que no necesitan limpiar su interior y que lo importante es vivir el presente.

Así,  la suciedad de su pasado emocional se va acumulando y acumulando creando una montaña de dolor cada vez mayor.

Para hacernos una idea, es como si un alérgico metiese debajo de la alfombra todo el polvo de su casa pensando que así no le afectará.

Dejando de revisar tu interior no consigues escapar de él, sino permitir que las partes negativas de tu pasado emocional se hagan dueñas de tu vida presente. Y esto, por supuesto, resta espacio a lo positivo y, además, duele. Duele mucho.

Por eso, cuando has aprendido suficiente del dolor, miras a tu interior para sanar tu pasado emocional y subes un escalón más.

3. Dejan de quejarse

O cambias o aceptas. Si eres una persona emocionalmente madura te das cuenta de que la queja te ha metido en más de un laberinto oscuro. Somos lo que pensamos, y eso las personas emocionalmente maduras lo han experimentado. Si actúas más y te quejas menos significa que estás creciendo emocionalmente.

4. Se permiten el lujo de cometer errores

Estás madurando si te has dado cuenta de que los errores son una buena forma de aprendizaje. Porque no es ningún delito, sino que es otra manera de comprender el camino. Aceptas tus limitaciones y trabajas para mejorarlas.

5. Han aprendido a abrirse emocionalmente

Estás madurando si te das cuenta de que las corazas pertenecen al pasado y que solo dificultan tu viaje. Por eso, dejarás de temer al compromiso y al amor, confiando en ti y en los demás de manera plena.

La madurez emocional te permite tomar las riendas de tu vida. Tener una visión propia del mundo y una gran ambición para el éxito. Al desarrollar la madurez emocional, la vida se convierte en un placer y no una tarea.

La madurez emocional no evoluciona mientras dormimos. Requiere esfuerzo, práctica y paciencia. La vida no te enseña nada, te lo dice todo. Tu felicidad y tu satisfacción están en tus manos.

Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/no-he-cambiado-he-crecido-madurez-emocional/



martes, 23 de mayo de 2017

EN LA VIDA TODO LLEGA, TODO PASA Y TODO CAMBIA

Al principio somos como niños ansiosos. Queremos que todo llegue lo antes posible, soñamos con devorar experiencias, con exprimir la vida. Más tarde llegan los triunfos, las desilusiones, las piedras en el camino… No obstante, de eso trata la vida, de avanzar, de asumir cambios y ser humildes en todo ese maravilloso trayecto vital.

¿Quién no ha querido alguna vez que algo llegue lo más pronto posible? ¿Y quién no ha deseado en alguna ocasión que un momento fuera eterno, que el tiempo se detuviera ahí mismo como esas rocas que se alzan firmes en medio del océano?

No importa, porque los buenos momentos siempre se quedarán impresos en nuestra memoria. El hombre, por así decirlo, está hecho de recuerdos y nos pasamos gran parte del día evocando buenos y malos instantes.

Admitir que nuestra vida discurre un poco más cada día y que avanza con un tic-tac que nadie puede detener, es sin duda algo que nos asusta y que nos obliga a reflexionar. No obstante, no hay que tener miedo a ese camino, a ese avanzar.

Todos somos breves inquilinos es este mundo imperfecto lleno de cosas maravillosas. No hay que tenerle miedo a los años, sino a la vida no vivida, a los años vacíos huecos de emociones, de triunfos y por qué no, también de fracasos nunca experimentados. Esos de los que tanto aprendemos.

Reflexionemos hoy brevemente sobre este avanzar de nuestra existencia, hablemos de esos aspectos permanentes que debemos cuidar cada día para llevar una vida más plena.

En la vida todo cambia, excepto las esencias

En efecto, podríamos decir que en esta vida todo llega, todo pasa y todo cambia. No obstante, hay algunos elementos que deben ser puntos fijos en nuestro microuniverso particular:

Tu autoestima, tu necesidad por aprender e ilusionarte

El amor, el respeto, la dignidad y nuestra necesidad por cultivar el crecimiento personal, deben ser pilares esenciales en tu día a día. Veletas que guiar con fuerza y entereza tu camino, sea cual sea.

Hay veces en que en esta extensa aventura vital, declinamos muchos de estos aspectos en favor de otras personas. Hay quien prioriza en algún momento de su vida a sus parejas hasta tal punto, que se olvida de uno mismo.

Y si bien todo es justificable si los sentimientos son intensos, hay que saber mantener el equilibrio. Ofrecernos a los demás hasta el punto de olvidar nuestras necesidades, nos hará caer tarde o temprano en la frustración, y por tanto dejaremos de avanzar.

Cuando pierdes tu capacidad por ilusionarte, cuando tus días están aferrados a la preocupación o la insatisfacción, tu vida ha dejado de avanzar. El peso que acumulas te arraiga ya al sufrimiento. Respira, relativiza todo lo que te aferra y rompe las cadenas que creas necesarias…

Puede que pienses también que otro aspecto que no debe cambiar a lo largo de nuestra vida, son sin duda los valores. Bien, sin lugar a dudas existirán esos esquemas básicos que nunca romperemos, como es el respeto a uno mismo y a los demás, la honestidad, la valentía…

Ahora bien, dentro de este avanzar vital, todos podemos llegar a hacer pequeños cambios en nuestra personalidad e incluso en nuestra escala de valores de acuerdo a las experiencias vividas. Y todo será sin duda para bien porque forma parte del proceso de aprendizaje y de crecimiento.

No le tengas miedo a los cambios, son anclas que rompemos para avanzar con un poco más de sabiduría de acuerdo a los actos vividos.

El amor que nos trasciende

El amor que sentimos por los nuestros, por nuestra familia, por nuestra pareja o nuestros hijos, son también puntos fijos en nuestra esencia vital.

Ahora bien, el amor no es una entidad estable en el tiempo. También el amor se trasforma y se adapta. Un ejemplo de ello es nuestra propia relación de pareja.

Los dos miembros deberán ir adaptando a los cambios vitales que van surgiendo a lo largo del tiempo: los cambios de trabajo, la llegada de los hijos, el equilibrar el crecimiento individual con el crecimiento de la propia pareja.

Todo ello son momentos que van a exigir nuestra dedicación, nuestra sabiduría y la capacidad de ir avanzando siendo dos personas en una misma unidad existencial. Compartimos esas mismas raíces nutridas por el amor, pero alzamos nuestras ramas personales para seguir creciendo personalmente.

Claves para asumir los cambios con sabiduría

– Tú eres la prioridad, el protagonista de tu vida y eres importante dentro de tu mundo. No te aferres a los miedos o a la indecisión porque a largo plazo, llegará la frustración, el lamento por una vida no vivida.

– Nunca dejes de cuidar a ese “niño interior“. Debes ilusionarte por ti y por la vida, ser espontáneo dentro de toda la sabiduría que has adquirido. Disfruta de las cosas sencillas, ama, experimenta, atrévete.

No te ancles a los errores del pasado ni te alimentes de nostalgias, la vida no espera a quien se detiene en sus propias oscuridades. La vida busca luz y su propia libertad, permítete crecer con ella, con optimismo, con ilusión y sencillez.

Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/en-la-vida-todo-llega-todo-pasa-y-todo-cambia/


lunes, 22 de mayo de 2017

LA VIDA NO ESPERA A QUIENES SE DETIENEN

Muchas veces nos tomamos demasiado tiempo para superar situaciones que nos afectan, si bien es cierto que todos tenemos plazos particulares de tiempo para adaptarnos a algo, para concientizar una realidad, para aceptar una pérdida, para generar un cambio o para superar un duelo… también es cierto que no podemos darnos el lujo de extender indefinidamente una situación que nos aqueja, nos genera dolor o algún tipo de malestar.

Siempre que esté en nuestras manos (afortunadamente, la mayoría de las veces), debemos tratar de acortar nuestro tiempo de sufrimiento, ya que mientras más nos sumergimos en una pena, más difícil nos resultará salir de allí, nos podemos adaptar y acostumbrar al malestar, a revivir recuerdos dolorosos, a aferrarnos a situaciones de violencia, podemos perdernos en un laberinto hacia atrás sin volver a mirar hacia el futuro con esperanza.

Cada uno de nosotros ha pasado por una situación que genera desgaste emocional, físico y mental… Esto nos ocurre con muchísima frecuencia, la diferencia entre unos casos y otros radica principalmente en la forma en que son asumidos los retos, conflictos o situaciones en general.

Afrontando la vida con optimismo

Para afrontar la vida con optimismo resulta necesario que rescatemos en nuestra esencia lo siguiente:

Amor propio: Mientras nos valoremos y respetemos, será más probable que afrontemos nuestra vida en toda la escala de colores con mayor responsabilidad en cuanto a nuestro bienestar, será más probable que detectemos con mayor prontitud las alarmas que emite nuestro cuerpo ante situaciones de estrés o incómodas y que decidamos padecer el menor tiempo posible.

Yo digo: Ámate a ti mismo, así te amarán también los demás. ―Nietzsche

Confianza en nosotros mismos: Creer que podemos resolver todo lo que se nos planta en frente no es utópico, menos arrogante, demuestra solo la confianza y la certeza de sabernos capaces, de tender aptitudes y aplicar las herramientas adecuadas para afrontar las diversas situaciones… No todo se sabe, pero cuando se quiere, se aprende, siempre habrá una primera vez para todo y las experiencias nos harán madurar, nos harán crecer y a través de ellas nos iremos definiendo. Creer que podemos, ¡ya es un gran paso!

Confía en los recursos que tienes, tanto físicos como espirituales, pues recuerda que tu sueño es más grande que todas tus habilidades y capacidades.
―Howard Hughes

Esperanza en el mañana: Confiar en el proceso de la vida, sin dormirnos en los laureles, sino pensando que estamos haciendo lo mejor que podemos hoy y que nuestro mañana será positivo, que siempre podremos estar mejor, que el universo nos depara cosas hermosas y que para eso vivimos en este mundo, para vivir experiencias enriquecedoras y afrontarlas con amor, que no importa por lo que pasemos, debemos aprender y dejarlo ir, para recibir un mañana pleno.

La esperanza es muy importante porque puede hacer el momento presente más fácil de soportar. Si creemos que el mañana será mejor,
podemos sobrellevar la vida actual. ―Thich Nhat Hanh

Estos tres elementos, entrelazados y codependientes nos harán llevar una vida más armoniosa, más plena, sin detenernos en nuestras limitaciones autoimpuestas, sin estancarnos en nuestro dolor, sin atarnos a un pasado doloroso, soltando las culpas, los temores, a quienes no nos convienen, a quienes no nos aman… Preparándonos para nuevas oportunidades, donde nuestra realización la sintamos día a día, nos permitirán avanzar con la vida sin detenernos.


Fuente: http://rincondeltibet.com/blog/p-la-vida-no-espera-a-quienes-se-detienen-7141


sábado, 20 de mayo de 2017

CINCO RECOMENDACIONES PARA ALINEARTE CON TU PROPÓSITO DE VIDA

Cuando nos preguntamos ¿para qué estamos aquí? ¿Por qué tengo que invertir mi tiempo en esto? ¿Qué es lo que me gustaría hacer? Muy probablemente no estemos alineados con nuestro propósito de vida.

Comencemos por definir qué es un propósito

Un propósito es aquello que nos da respuestas a por qué y para qué… cuando lo aplicamos a nuestra vida, es una de las preguntas más difíciles de responder. La ausencia de este cuestionamiento puede ser una señal de total desconexión con el mismo o bien que estamos totalmente en línea con ese propósito y vamos disfrutando del camino.

Cómo alinearnos con nuestro propósito:

1. Pensar en qué nos apasiona, con qué nos sentimos cómodos, qué demanda nuestros recursos con lo que nos sintamos a gusto. Por lo general la gente que se siente más feliz ama lo que hace, y difícilmente sea que aman cualquier cosa que hagan, sino que hacen lo que aman, porque es eso para lo que tienen una mayor habilidad o impulso que los motiva para dedicarse a esa actividad, rol, trabajo, etc.

Haz solo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente. ― Facundo Cabral

2. No pensar en los obstáculos, cuando queremos lograr algo y este algo coincide con nuestro propósito de vida, iremos viendo ante nuestros ojos como los obstáculos van disipándose, como los escalones se van formando para que sigamos ascendiendo, todas las habilidades que tengamos que desarrollar las iremos adquiriendo y los obstáculos no serán tales, la única limitación está en nuestra mente y una vez superados allí, nada nos puede detener.

Los obstáculos son esas cosas espantosas que ves
cuando apartas los ojos de tu meta. ― Henry Ford

3. Apartar lo que nos aleja de nuestro propósito, bien sea una persona que no confía en nuestra capacidad, o bien un trabajo que no nos gusta que nos resta tiempo valioso para hacer lo que queremos hacer, cualquier cosa o persona que nos esté atando, que no confíe en nosotros, que empequeñezca nuestras metas y nuestros esfuerzos, debemos tratar de enlazarla a nuestro proyecto para que vuele con nosotros o bien apartarla para nosotros poder hacer lo propio.

Aléjate de la gente que trata de empequeñecer tus ambiciones. La gente pequeña siempre hace eso, pero la gente realmente grande, te hace sentir que tú también puedes ser grande. ― Mark Twain

4. Valorar nuestros logros, convertirnos en nuestros principales fanáticos, aplaudirnos, celebrar lo que hemos hecho bien, lo que nos ha llevado un poquito más allá, lo que nos ha hecho aprender, valorar nuestras ideas, respetar lo que pensamos, más allá de alimentar nuestro ego, sino en línea con amarnos y demostrar ese amor, valorar nuestros esfuerzos nos alinea con la energía positiva que encierra el merecimiento, el agradecimiento y la celebración de los resultados positivos.

Valora tus visiones; valora tus ideales; valora la música que agita tu corazón, la belleza que se forma en tu mente, la gracia que viste tus más puros pensamientos, de ellos crecerán condiciones encantadoras, un ambiente celestial; de ellas se construirá, si te mantienes fiel, tu mundo. ― James Allen

5. ¡Disfrutar! Nada nos alinea más con nuestro propósito que disfrutar todo el trayecto, que ser felices mientras se alcanza, podemos tener un norte, pero si no disfrutamos el camino, no lo estamos haciendo bien, cuando te alineas con tu propósito ya no importa tanto si llegarás bien, si el resultado será o no el esperado, porque eres feliz con lo que haces.

¡Disfruta! Si no puedes disfrutar con tu trabajo, cambia. ¡No esperes!― Osho

Esperamos que estos cinco pasos te ayuden a alinearte con tu propósito, tanto que no quieras esperar que amanezca para seguir haciendo lo que te gusta, y si no lo has encontrado aún:

Sigue buscando, no te quedes quieto. Steve Jobs


Fuente: http://rincondeltibet.com/blog/p-cinco-recomendaciones-para-alinearte-con-tu-proposito-de-vida-8845