¿Y CUANDO ALGUIEN NOS SUELTA?
Nos resulta
cotidiano escuchar hablar de poner en práctica soltar, dejar ir y cualquier
cantidad de sinónimos cuando estamos en aprietos, en sufrimiento o aferrados a
una situación. Sin embargo, algunas veces pasa en sentido contrario, nos
sueltan, nos dejan ir, nos liberan o se liberan y puede no resultar tan
agradable si no estamos preparados.
Muchas veces
resulta más sencillo aceptar soltar que aceptar que nos han soltado, cuando de
relaciones interpersonales hablamos. Y es que puede ser que ya hayamos ocupado
el espacio por el período de tiempo necesario, hayamos enseñado ya alguna
lección, hayamos hecho daño o sencillamente ya no seamos de interés en
la vida de alguien.
Lo cierto es
que independientemente del motivo, algunas personas pasaremos por la fase
transitoria de que alguien nos deje y debemos hacer frente a esa situación con
la mejor actitud posible, procurando el menor trauma posible, para nosotros
mismos y para todos los involucrados, que algunas veces podrían ser inclusive
más de los que quisiéramos.
Cuáles serían nuestras recomendaciones
para transitar en este camino:
Vive las
etapas de tu duelo, todos los duelos traen consigo varias etapas que debemos
vivir para superarlo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación,
mientras más pronto llegues a la aceptación mejor, sin embargo escucha a tu
cuerpo y a tu corazón durante cada etapa y reconoce cada una de ellas.
Evalúa tu
responsabilidad, puedes hacer una retrospección de tu relación, de tu
participación, de tus acciones y omisiones, esto no lo debes hacer con el fin
de torturarte, ni culparte por cosas ocurridas, solo lo debes hacer para identificar
tu responsabilidad, reconocer tus oportunidades de mejora y aprender de la
vivencia, que no sea de gratis pasar por el mal momento, que al menos el
aprendizaje quede.
Valora tus
momentos de soledad, puede ser que prefieras estar acompañada durante esta
fase, pero trata de aprovechar los momentos que te encuentres contigo misma.
Haz cosas que te gusten, que solo puedas hacer estando sola, reconoce tus
virtudes, hazte consciente de todo el potencial que tienes.
No te
estanques, tendrás la tentación de hablar mucho del tema, de desahogarte, de
tener pensamientos descabellados que de ejecutarlos terminarías en la cárcel,
pero no le des a la situación más tiempo del que merece, transita sin prisa
pero sin pausa, no es necesario encadenarse al dolor o el sufrimiento.
Mira la vida
en contexto, la vida es una maravilla! Estás vivo! probablemente te hayan
dejado, probablemente estés sufriendo, pero eso es parte de la vida y cada una
de nuestras experiencias nos hace crecer, nos hace sentirnos aquí, nos hace ser
mejores, algunas veces peores, pero también es para de la vida… No añores un
pasado, céntrate en tu presente y lo mejor vendrá, nadie sabe exactamente cómo
o por qué ocurren las cosas, pero sí sabemos que la vida nos sorprende y por lo
general con cosas mejores a las que esperábamos.
Y si nos han
soltado, si nos han dejado ir, es lógico, justo o acertado, engancharnos
nosotros a una situación o a alguien que ha decidido dejarnos a un lado para
continuar de una forma diferente con su vida? La respuesta es NO. Acepta y crece, acepta y vuela, acepta y
comienza de nuevo, acepta y sonríe, que la vida es eso…
No siempre podemos
elegir la música que la vida nos toca, pero podemos elegir cómo la bailamos.