viernes, 24 de abril de 2020

"Cuando el Amor se encuentra con el miedo"
David Richo

Algunas veces un miedo de la primera infancia reaparece ante la presencia de ciertos estímulos. Tu mente ha podido olvidar el estímulo original pero las "células mensajeras" impresas de adrenalina, lo recuerdan siempre. Se encienden y te encuentras sintiendo miedo. No sabes cómo has llegado a sentirte así, habiendo sido involuntariamente provocado por un estímulo no percibido  que escucha un tiempo inmemorial. 

Esta respuesta automática es el origen de nuestros miedos neuróticos. Neurótico connota repetido e irreal. Tenemos algo en el presente que sólo fue peligroso en el pasado. Seguimos sintiendo miedo de lo que ya ha dejado de ser temible. Rollo May dice en este mismo orden "Libertad es la capacidad  para hacer una pausa entre el estímulo y la respuesta". Cuando no podemos hacer una pausa, no podemos manejar el miedo. La atención a nuestros sentimientos es precisamente esa pausa curativa.

Algunas veces cuando todo marcha bien, advierte miedos que aparecen repentinamente y no sabrás por qué. La memoria celular podría justificarlos. Es como si algunos temores no resueltos de la primera infancia esperan, como cortesanos, en la antecámara de nuestros cuerpos su turno para recibir una audiencia. 

Fuente: "Cuando el amor se encuentra con el miedo"