martes, 30 de septiembre de 2014

EL FRACASO DE LOS PADRES SE LLAMA TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN

(Un detalle muy importante: el propio "descubridor" de esta presunta "enfermedad", Leon Eisenberg, dijo antes de morir: “El TDAH es un ejemplo de enfermedad inventada. La predisposición genética para el TDAH está completamente sobrevalorada”). Juzgen ustedes mismos.
 

Freud, especialista en niños, sugirió a los padres de niños medicados por TDAH acercarse a terapeutas que entiendan que los fármacos son peligrosos.

 

Debido a su alta propagación parecería que el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un virus, lamenta Joseph Knobel Freud, psicoanalista infantil y fundador y docente de la Escuela de Clínica Psicoanalítica con Niños y Adolescentes de Barcelona, España.

“En 1950 uno de cada 10 mil niños lo padecía, ahora lo tiene el 13 por ciento de la población. En 2011, tan sólo en Estados Unidos, el 10 por ciento de la población infantil padecía esta enfermedad, pero en 2012 se duplicó. En España hay primarias donde la mitad de su alumnado está consumiendo Ritalín, fármaco recetado por psiquiatras y neurólogos para inhibir la hiperactividad de niños diagnosticados con TDAH. En México, aunque no hay datos precisos, los diagnósticos con niños que padecen el trastorno y por ende, el consumo de la medicina, va al alza” lamenta este especialista.

El doctor Joseph Knobel Freud impartió un Seminario para profesionales de la salud mental del Centro de Especialización en Estudios Psicológicos de la Infancia (CEEPI), cuyo nombre fue ‘Desmedicalización Infantil: TDA, Negativismo Desafiante y otras Etiquetas’. La sede, el Hospital General Dr. Manuel Gea González.

“La verdadera pandemia es la medicación de la vida cotidiana y esto se aplica a niños que con toda certeza no padecen TDAH. El trastorno es el resultado del fracaso de los padres de familia y de los maestros, porque son incapaces de observar que los niños están deprimidos por diversas razones y la hiperactividad que manifiestan es el efecto del problema. Lo más fácil es medicarlos, sin embargo, en unos años veremos que habrá sociedades de adultos dependientes y con altas probabilidades de ser adictos a las drogas”, explicó Knobel Freud.

El estudioso explicó que existen ejemplos de peso que sustentan sus teorías. “El 90 por ciento de los niños que fueron diagnosticados con TDAH a nivel mundial tiene a sus padres separados o divorciados. La  hiperquinesia de los niños es sólo una manera de expresar lo mal que se sienten por una realidad que no comprenden y les lastima. Los niños no han desarrollado el lenguaje adulto y no tienen palabras para expresar lo que sienten. No están enfermos sólo es que los adultos son incapaces de analizar que ellos mismos son el origen del problema. Lo que necesitan los niños, pero mucho más sus padres, es una terapia psicológica”, dijo.

Knobel Freud fue más allá. “El TDAH no existe como enfermedad, repito, el fracaso de los padres se llama TDAH. Pueden estar deprimidos y expresar una situación que implica abuso sexual o maltrato infantil. Es indispensable averiguar el origen del problema y verán que el padecimiento es inexistente”.

El terapeuta dijo que la supuesta existencia del TDAH ha permitido algo muy peligroso: que los profesores, mediante el Test de Colman, evalúen a un niño y digan si éste padece TDAH, situación anormal, porque su función es educativa, no de diagnóstico.

Freud pide a los padres de los niños diagnosticados con TDAH y medicados por esa razón que olviden los fármacos. “He visto chicos en consulta que no se mueven, que dan ganas de zarandearlos para que reaccionen porque están bajo el influjo de los medicamentos”.

Freud recuerda el caso de un chico a quien diagnosticaron con TDAH por su excesivo descontrol; el niño acudía a la consulta de las cuatro de la tarde casi dormido a causa de los medicamentos.

Durante la terapia Freud descubrió que el chico era inquieto debido a las fuertes y constantes peleas entre sus padres. Además, aprendió a controlar sus impulsos, “que es muy diferente a que no se mueva”.

Freud acepta la existencia de niños impulsivos pero no tolera que, lejos de averiguar qué motiva esa inquietud, se quiera tapar un problema medicando al pequeño. “Los psicoanalistas y los psicoterapeutas debemos averiguar el por qué de ese comportamiento; el chico de la terapia tenía miedo por la manera en que sus padres se trataban; tras una terapia familiar la situación mejoró y el niño se fue tranquilizando” cuenta.

Este método es paulatino. “No soy partidario de la rapidez, y debo decir que el cambio no se logró en un mes, casi tardamos un año, pero ese tiempo no tomó drogas, lo único que le metí fueron palabras. Los psicoterapeutas tenemos que defender la capacidad de las personas de hablar de sus problemas, no de taparlos con drogas”.

Freud, especialista en niños, sugirió a los padres de niños medicados por trastornos como el TDAH acercarse a terapeutas que entiendan que los fármacos son peligrosos. “Además de los efectos secundarios, los medicamentos son malos en algunos casos porque siguen la lógica de ‘voy a buscar un elemento químico, externo a mi propia química, que provoque un cambio que yo no consigo’; las medicinas están bien para un dolor de cabeza”.

Joseph resalta que los medicamentos para los niños con TDAH son conocidos como “la pastillita de portarte bien” pues los niños están más tranquilos aunque el padre le pegue a la  madre, pero, en el fondo, la intranquilidad persiste y como el chico no sabe cómo procesarla siempre está inquieto y los padres y los terapeutas tapan el síntoma con un medicamento.

“Cuando un padre le da al hijo un medicamento para acallar los síntomas le enseña la dialéctica de que algo de fuera te puede producir un estado mental diferente, así que cuando el joven fume marihuana el padre no podrá decirle que no pues desde que era un niño le administró metilfenidato para lograr el comportamiento deseado, le enseñó que es más fácil tomar un diazepam que aprender a relajarse” explica este especialista.

Freud insta a la gente interesada a buscar los manifiestos que apoyan el movimiento por la despatologización de la vida. “Las firmas de apoyo ayudan a la lucha contra las grandes empresas que quieren negociar con la salud de nuestros hijos, porque esto es un negocio, y eso es lo que más rabia da; si el Ritalín saliera de los árboles y fuera gratis le apuesto lo que quiera que no existiría el TDAH ni su respectivo  medicamento, hay un negocio detrás”.

lunes, 29 de septiembre de 2014


DESCONECTANDO

¿Necesitas realmente Desconectar? ¿De qué? ¿De la rutina? ¿De la vida que llevamos? ¿Del repetitivo martilleo de la mente? ¿De los conflictos? Porque todo ello te produce; dolor. A ti, y a los que te rodean. ¿Necesitas “ver” una salida? ¿Te niegas a seguir llevando una vida miserable?

Es frecuente, y más cuando se acerca el verano, época, que para la mayoría marca un fin y un comienzo de temporada, y que habitualmente relacionamos con el descanso, buen tiempo, recargar las pilas, decir: Necesito desconectar.

Desconectar realmente ¿De qué? ¿De la rutina? ¿De la vida que llevamos? O simplemente descansar. Esto último es razonable, pero probablemente haya algo más, cuando digo; quiero desconectar, estoy poniendo de manifiesto una resistencia, un “no estar satisfechos” de una vida quizás marcada por el temor a perder personas, cosas y situaciones, a unos deseos por los que suspiramos y tememos que no se hagan realidad.

Esta situación, que sin darnos cuenta se puede haber convertido en permanente, y que ha tomado forma física con un sufrido y repetitivo martilleo de la mente, con pensamientos que se repiten, una y otra vez, trazando un camino cada vez más profundo, como si pisáramos una y otra vez, por un camino de tierras blandas, y el mismo camino se hiciera cada vez más hondo y profundo del que lógicamente cada vez nos costará más salir.

 Y que provoca que a veces, situaciones relativamente sin importancia, nos hagan saltar, a veces incluso con relativa violencia, provocando siempre dolor emocional.

¿Quieres tal vez desconectar, de esas mañanas en las que desde el principio, sin ser consciente, entras en conflicto con todo? Cuando todo nos molesta, y ¡Cuidadito del que se cruce! Porque sin duda, haga lo que haga, estará equivocado, y no tendrá ninguna razón.

¿Cuál es la causa de que me sienta así? ¿Simplemente que me he levantado “de mala leche”? Obviamente, hay mucho más.

Detrás de esa necesidad de conflicto, y esto no nos gusta para nada aceptarlo, está nuestro ego. Ese ego, que te dice que no, que esto no es así, que el que escribe esto está equivocado, que no sigas leyendo. Confirmación inequívoca, de que realmente es el ego el que está detrás. Ese ego que busca el conflicto, para reafirmarse y seguir gobernando en nosotros. Ese ego, que sólo produce: Dolor.

Un dolor, que se acumula, y que termina arrastrándonos a situaciones, por lo general, muy difíciles de reponer, en particular cuando afecta a las relaciones personales, y más aún, cuando lo proyectamos en nuestra pareja.

Un dolor, que nos conduce a un callejón, dentro del cual, es como si necesitáramos ya de ese dolor, ese dolor que se adueña de nuestro propios pensamientos, que por supuesto son negativos, todo lo vemos negro, no lo reconocemos, pero nos encanta lo negativo, vivimos en ello, es nuestro hábitat natural, no podemos estar sin él. Por supuesto, nada de esto lo reconocemos jamás. No hace falta decir, a dónde nos conduce e incluso sus repercusiones a medio plazo sobre la salud.

Y como no podía ser de otra forma, esta actitud se proyecta en las personas cercanas, en las que también provocan emociones negativas, y rechazo, en particular en la pareja, hasta instaurar una relación de dolor permanente.

Tal vez, esta sea una de las principales razones, por las que aunque, sigamos sin reconocerlo, decimos: Necesito desconectar. Situación que dicho sea, es más frecuente de lo que parece, no nos pasa sólo a nosotros, pero eso no debe ser consuelo, necesitamos “ver” una salida, porque la alternativa es aceptar que lo que nos resta, es seguir llevando una vida miserable.

Pero, ¿Cómo salir? Esa es la gran pregunta. Es cierto, que unas vacaciones, en las que tienes menos presión, cambias la rutina, recibes nuevos estímulos, descansas físicamente, etc., ayudan, y en eso fijamos nuestras esperanzas de desconectar cuando las tomamos en verano. Por supuesto que si además, puedes disfrutar de unos días, en los que compartir experiencias con las que te sientes bien, porque te “identificas”, o bien porque responden a la idea de tu forma de vida anhelada, con personas de gustos y formas de vida que responden a ese modelo, disfrutar del contacto con la naturaleza, de la comida sana, hacer ejercicio…, todo te ayudará.

También nos ayuda la intervención de personas expertas y honestas con conocimientos, y un alto grado de consciencia, que nos pueden acompañar a conectar contigo mismo, con tu maravillo ser, que tal vez aún no hayas tenido la oportunidad de conocer, que eres.

Pero, si de verdad quieres iniciar el camino, de desconectar, de separación, de liberación, de ese dolor, las vacaciones te vendrán muy bien, en particular si se orientan en el sentido indicado, pero debemos saber la verdad. Y es que de nada servirán, si no empezamos a reconocer los aspectos, anteriormente indicados y a los que nos negamos reconocer, principalmente, que detrás de todo está nuestro ego, el que busca el conflicto, el que lo necesita, el que manda en mí.

Reconocer, darse cuenta, observar, esto va a ser probablemente, la mayor ruptura, la mayor desconexión de nuestras vidas. Se trata de ir rompiendo con el dolor, que se ha ido acumulando mucho tiempo, y para eso, seamos honestos, no necesito ni el verano, ni unas vacaciones, ni se consigue en una semana, porque eso se tiene que dar, dentro de mí, y el comienzo está en, percibirlo, “verlo” dentro de mí.

Y aunque, evidentemente un ambiente, un entorno y las personas adecuadas pueden ayudarte, a darte cuenta de esto, tú y sólo tú, cuando dejes de alimentar ese dolor, y se trata de un proceso gradual, tal vez con la ayuda de un buen terapeuta, empezarás a ver la salida, porque: ¡Hay salida!.

 Juan Moreno
 Coach-coordinador de Vacaciones Desconecta.
http://www.vacacionesdesconecta.com


domingo, 28 de septiembre de 2014


FIBROMIALGIA: RELACIÓN EMOCIONAL

Es una enfermedad polémica, ya que muchas de las personas que la sufren se les  diagnosticaron de hipocondríacos  y no les hicieron caso durante mucho tiempo hasta que se comenzó a reconocer a la fibromialgia como “enfermedad” con síntomas propios.

Aquí presentamos su aspecto emocional, esperamos daros algunas pistas que os ayuden a reconocer estos síntomas y solucionarlos.

Todos los enfermos fibromiálgicos sienten que la gente no les cree porque el dolor no se ve.

“Es un sufrimiento interior, es la enfermedad de las fibras familiares.

 Fibras = vínculos familiares, Los agarres familiares… mio = músculo

 La impotencia, ―tengo que someterme a la situación”.

Algia = dolor, Dolor psíquico que va a materializarse en dolor físico

Conflicto:

 La doble obligación, es un concepto que fue descubierto en Palo Alto.

 Son personas que están siempre bloqueadas en las historias familiares.

Resentir:

“Me encuentro en un doble compromiso familiar”.

“Fidelidad a la familia y ésta me molesta”.

“Voy hacia la persona que quiero pero al mismo tiempo es mi verdugo”.

“Me voy hacia mi mismo y no me doy derecho”.

Ejemplo:

 Sra, que de niña era tan guapa, que la madre la machacaba, en tipo Freudiano, porque tenía miedo de que su padre se enamorara de ella, y donde sólo encontraba refugio y ternura era en los brazos de su abuelo. Cada vez que estaba con su abuelo se sentía amada, reconocida… Al principio se divertía como un juego con el abuelo… pero veía como le cambiaba la cara al quedarse sola con él… se convertía en un loco…

―Voy hacia la persona que quiero, pero al mismo tiempo es mi verdugo.

 Estoy obligada a ir hacia ella, pero cada vez que voy… ¡Zaasss! me doy de bruces.

Esta es la ―Doble obligación… Son las ataduras familiares, es muy duro salir de ahí…de cortar con la persona que te da el cariño.

 ¡Los tensores tiran de los dos lados!

El estrés de estar cogido entre dos informaciones contradictorias, se convierte en un estado de impotencia en las ataduras familiares, y esto hace mucho daño psíquico.

En la proporción del dolor físico, se acercará a la proporción del dolor psíquico.

LA CLAVE de la sanación está, en que estas personas lo hagan todo en plena consciencia, pero no al mismo tiempo.

Al tiempo, hay que darse actos de placer a uno mismo… y empezar por disminuir ataduras familiares, las fibras familiares, las obligaciones familiares de responsabilidad.

Los 4 conflictos:

1.-El conflicto central es el de Dirección.

El Órgano al que afecta: las Suprarrenales.

2.-Desvalorización… Estadio de sobre responsabilidad

 Me desvalorizo con respecto a la familia (sobretodo). Y con lo que hago o dejo de hacer.

3.-Contacto impuesto… Tener que asumir, hacer o estar con una persona o situación determinada.

4.- Miedo a la muerte…no a la muerte física, sino a mi IDENTIDAD

También, sentirse con falta de pertenecer a la familia, o que la familia no haga lo que tú quieres…

Son personas excesivamente serviciales y responsables

Resentir:

 1. “La dirección que estoy tomando en mi vida no me satisface, entonces… cuando alguien se pierde lo mejor es quedarse quieto”

…”Las ataduras familiares son la clave”.

2. “La dirección que estoy tomando no me satisface”.

3. “Tengo la obligación de estar con… o hacer… y yo no quiero”.

4. “Es mi responsabilidad, debo ocuparme yo, si no lo hago yo nadie lo hará…” esta persona necesita el dinamismo de la familia… La familia real es una, pero la familia imaginaria también cuenta…

En el tercer estadio, en cada tejido la frase conflictual es diferente.

 Es importante no solamente cambiar la emoción, sino encontrar nuevos valores.

Ángeles Castell
 
 

viernes, 26 de septiembre de 2014


INTELIGENCIA ESPIRITUAL

La inteligencia espiritual, podría definirse brevemente como la capacidad que utilizamos para dotar al mundo y nuestras experiencias de sentido y significado.

La inteligencia espiritual no necesariamente guarda relación con la religión ni con la creencia en un ser superior o dios, pues incluso una persona no religiosa o atea puede tener una elevada inteligencia espiritual.

Todavía no existe una definición generalizada de lo que es la espiritualidad, de manera que el concepto de inteligencia espiritual tampoco está aún nada claro y no existe un consenso sobre si realmente existe o no.

No obstante, los psicólogos y filósofos están investigando cómo la espiritualidad puede estar influyendo en algunas personas a la hora de relacionarse con los demás, tomar decisiones e interpretar el mundo que les rodea o las experiencias que les toca vivir. Es decir, están estudiando lo que podría llamarse inteligencia espiritual.

¿Qué es la inteligencia espiritual?

Robert Emmons, psicólogo de la Universidad de California, revisó las publicaciones existentes sobre este tema y llegó a la conclusión de que la inteligencia espiritual podía ser considerada un tipo más de inteligencia, que estaría compuesta por cuatro componentes:

La capacidad para trascender lo físico y lo material.

La capacidad para experimentar estados de conciencia elevados.

La capacidad para dotar de un sentido de sacralidad a las actividades, acontecimientos y relaciones cotidianas.

La capacidad para utilizar recursos espirituales para solucionar problemas.

La psicóloga Cynthia Davis-Lockwood enseña a las personas como vivir sus vidas de una manera espiritualmente inteligente. Define la inteligencia espiritual como “el modo definitivo de conocimiento. La utilizamos para imaginar posibilidades no realizadas y para trascender el metódico y pesado caminar de la vida. La utilizamos también para entender el dolor, para responder las cuestiones filosóficas básicas sobre la vida y para encontrar sentido tanto temporal como existencial.” Según Davis-Lockwood, las características de la inteligencia espiritual serían las siguientes:

Una elevada auto conciencia

 La capacidad para afrontar y utilizar el sufrimiento

 La capacidad para trascender el dolor

 La cualidad de ser inspirado por visiones y valores

 La renuncia a causar un daño innecesario

 La tendencia a ver conexiones entre diversas cosas

 Una marcada tendencia a preguntar “¿Por qué?” y ¿Qué pasaría si…?” y buscar respuestas fundamentales.

 La capacidad para trabajar en contra de lo convencional.

Richard Wolman, psicólogo de la Harvard University Medical School, define la inteligencia espiritual como: “La capacidad humana para hacer preguntas sobre el significado de la vida y para experimentar simultáneamente la perfecta conexión entre cada uno de nosotros y el mundo en que vivimos.”

Entre los autores dedicados al estudio de la inteligencia espiritual se encuentra también la psicóloga Frances Vaughan, presidenta de la Transpersonal Psychology and the Association for aHumanistic Psychology. Para ella, la inteligencia espiritual, “además de la auto-conciencia, implica ser conscientes de nuestra relación con lo trascendente, con cada uno, con la tierra y todos los seres. Trabajando como psicoterapeuta, mi impresión es que la inteligencia espiritual abre el corazón, ilumina la mente, e inspira el alma.”

Para Vaughan, la inteligencia espiritual está relacionada con la inteligencia emocional porque la espiritualidad implica desarrollar una sensibilidad intrapersonal e interpersonal. “Prestar atención a los pensamientos y sentimientos subjetivos y cultivar la empatía es parte del aumento de la conciencia de la vida espiritual interior.” Explica también que utilizamos nuestra inteligencia espiritual cuando exploramos el significado de preguntas como “¿Quién soy yo?”, “¿Por qué estoy aquí?” o “¿Qué es lo que realmente importa?”

Como vemos en estas definiciones, la inteligencia espiritual es la que nos permite entender el mundo, a los demás y a nosotros mismos desde una perspectiva más profunda y más llena de sentido; nos ayuda a trascender el sufrimiento y a ver más allá del mundo material, entrando en esa amplia e interconectada dimensión espiritual tan alejada del mundo material en el que habitualmente nos desenvolvemos. Por este motivo, muchos autores la consideran el tipo de inteligencia más elevado de todos.
Ángeles Castell
 

miércoles, 24 de septiembre de 2014

martes, 23 de septiembre de 2014


SIN AZÚCAR LAS CÉLULAS CANCEROSAS MUEREN

Ángeles Castell

Descubierto el mecanismo que vuelve a las células tumorales adictas al azúcar. La captación de glucosa alimenta la proliferación de los cánceres. El proceso de ‘limpieza del ADN’ ofrece una diana contra el cáncer.

Si algo caracteriza a las células tumorales es su crecimiento descontrolado. Y, para ello, necesitan mucha energía. Para conseguirla, las células tumorales captan toda la glucosa que pueden. Este fenómeno se descubrió en 1927, y se llamó efecto Warburg. Pero, hasta ahora, nadie había explicado cómo se originaba el proceso. Lo ha hecho el equipo del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Bellvitge (Idibell) que dirige Manel Esteller, y lo publica Nature Communications.

“Estábamos buscando genes que no funcionaban en las células tumorales y encontramos uno alterado, pero desconocíamos cuál era su acción. Descubrimos que era el gen responsable de eliminar el exceso de receptores de glucosa”, explica Esteller en una nota. Cuando se inhibe, esos receptores (proteínas que están en la superficie de las células que se dedican a pescar la glucosa en el torrente sanguíneo) se multiplican, y se dedican a alimentar la voracidad de los tumores. “La célula inactiva al gen que debería degradar al receptor de glucosa en condiciones sanas y al dejar de hacerlo, ese tumor tiene una superactivación de este receptor que capta todas las moléculas de glucosa de su alrededor y las usa para obtener energía rápida para proliferar”, añade Esteller.

El proceso es muy poco eficiente (la energía celular se obtiene de otras moléculas, como el ATP, que se reciclan fácilmente), y puede ser una causa del debilitamiento y adelgazamiento de las personas con cánceres, ya que las células tumorales consumen un nutriente básico para otros procesos (entre otros, los neuronales).

El trabajo es el segundo que se publica de forma consecutiva con la misma característica: no es específico para un tipo de tumor. Ayer hubo otro, en Nature, que describía un proceso de limpieza del material genético como posible diana de los tratamientos oncológicos. El objetivo de este trabajo es similar: “La parte interesante para futuros tratamientos es que si usando fármacos le quitamos esta fuente energética, el tumor muere porque no puede adaptarse fácilmente a usar otros sustratos para obtener energía para sobrevivir”, dice Esteller.

 EMILIO DE BENITO
 Fuente: elpais.com


lunes, 22 de septiembre de 2014


LIMPIEZA DE COLON CASERA

Ángeles Castell

¿Por qué motivo deberíamos aplicarnos una limpieza de colon?

Por el colon, transitan todos los días restos fecales y siempre quedan restos adheridos a la mucosa. Con el tiempo puede llegar a formarse una auténtica cascara de restos fecales pegados a la mucosa intestinal. Todos lo sabemos pero no hacemos demasiado caso a esto, que con el tiempo puede llegar a convertirse en un grave problema de intoxicación, afectando al hígado y la sangre. Por ese motivo debemos valorarlo y aplicarle una solución. Una de las funciones primarias del colon es recuperar el agua de la digestión y cursar el bolo fecal en estado sólido. Para hacer la digestión utilizamos de hecho casi cinco litros de agua que obtenemos con la que ingerimos al beber pero también con el agua presente en la comida -especialmente en frutas y verduras ya que en un 90-95% son agua- y en los jugos gástricos (hasta dos litros y medio). Todo ello sirve para hacer una gran sopa, emulsionar las grasas y micronizar los minerales y oligoelementos para que el intestino delgado lo absorba luego todo. Lo que llega pues al colon son sólo los restos no nutritivos, los restos fecales, si bien el organismo -que todo lo aprovecha- recupera el agua deshidratando para ello el bolo fecal.

Entonces para ayudar al intestino grueso a limpiarle de los deshechos adheridos, podemos hacernos una limpieza de colon casera, combinando la ingesta de áloe vera con una lavativa de agua templada. La idea es que  ingieras durante una semana zumo de áloe vera para ayudar a desprender los restos adheridos y luego te aplique la lavativa con agua templada. Basta entonces meterse un par de litros de agua templada/caliente para que el colon quede limpio.

El resultado será que al tener el colon libre de adherencias intestinales, se podrán absorber mejor los nutrientes y además nos libraremos de restos que intoxican nuestra sangre y estropean nuestro hígado.
 

domingo, 21 de septiembre de 2014


RELACIÓN EMOCIONAL: EL DOLOR

Ángeles Castell

Cualquier sea el dolor, está vinculado a un desequilibrio de orden emocional o mental, a un sentimiento profundo de culpabilidad o de pena. Es una forma de angustia interna y, al sentirme culpable de haber hecho algo, de haber hablado o incluso de haber tenido pensamientos “malsanos” o “negativos”, me castigo manifestando inconscientemente un dolor de intensidad variable. La pregunta por plantear es: ¿Soy realmente culpable? ¿Y de qué? El dolor vivido actualmente sólo disimula la causa verdadera: la culpabilidad. Mis pensamientos son muy poderosos y debo mantenerme abierto para identificar bien estas culpabilidades. No debo evitarlas, sino afrontarlas, porque son miedos que deberé integrar pronto o tarde. El dolor en los huesos indica que la situación me afecta en lo más hondo de mi ser, mientras que en los músculos, es más un dolor de nivel mental. El dolor me “conecta” instantáneamente y me obliga a sentir lo que sucede en mi cuerpo. En un sentido, es positivo porque  me permite “conectarme” conmigo mismo, como alma y de volverme consciente. Cuando el dolor es crónico, esto significa simplemente que, desde la aparición del dolor, no me he encarado con la verdadera causa de este dolor. Cuanto más tardo en tomar consciencia de él, más vuelve regularmente el dolor hasta hacerse “crónico”. Es importante que acepte comprobar el origen de mi dolor y que me mantenga abierto para resolver la verdadera causa de mi dolor. El lugar donde está ubicado el dolor me da indicaciones sobre la auténtica causa de éste.
 

sábado, 20 de septiembre de 2014

jueves, 18 de septiembre de 2014


TENEMOS OTRO CEREBRO EN EL ABDOMEN QUE SE ENCARGA DE LAS EMOCIONES
Ángeles Castell

Un “segundo cerebro” funciona en el abdomen y regula emociones. Su red neuronal no elabora pensamientos, pero influye en el estado de ánimo y hasta en el sueño. Que se use la palabra “entripado” para referirse a un enojo podría no ser del todo metafórico.

Que el estómago “se cierre” en una situación estresante o que parezca poblado de mariposas ante el amor también tendría una explicación científica. El aparato digestivo está tapizado por una red de neuronas (células nerviosas) de tan amplio alcance que algunos científicos la han denominado “segundo cerebro”.

Ese cerebro, según estudios científicos recientes, influye en nuestro estado de ánimo, carácter y hasta en el ritmo de sueño.

 Michael Gershon, investigador de la Universidad de Columbia, en los Estados Unidos, y autor de “El segundo cerebro” (The Second Brain), un libro de referencia en las investigaciones sobre el tema, explica que, conocido técnicamente como sistema nervioso entérico, el segundo cerebro está compuesto por capas de neuronas ubicadas en las paredes del tubo intestinal, y que contiene unos 100 millones de neuronas.

 El pequeño cerebro que tenemos en las entrañas funciona en conexión con el grande, el del cráneo, y en parte, determina nuestro estado mental y tiene un papel clave en determinadas enfermedades que afectan otras partes del organismo.

 Además de neuronas, en el aparato digestivo están presentes todos los tipos de neurotransmisores que existen en el cerebro. De hecho, el 95 por ciento de la serotonina, unos de los neurotransmisores más importantes del cuerpo, se encuentra en el intestino.

 Sin embargo, aunque su influencia es amplia, se deben evitar confusiones: el segundo cerebro no es sede de pensamientos conscientes ni de toma de decisiones.

 Como puede leerse en una nota publicada por la revista de divulgación científica Scientific American, gran parte de la potencia neurológica del segundo cerebro se concentra en la ardua tarea diaria de la digestión.

 Emeran Mayer, profesor de Fisiología, Psiquiatría y Ciencias del Bio-comportamiento de la Universidad de California, le dijo a esa publicación que una gran parte de nuestras emociones probablemente se vea influida por los “nervios de los intestinos”.

En el mismo sentido, Gershon afirma que el bienestar emocional cotidiano quizá también dependa de mensajes que el cerebro intestinal envía al cerebro craneano.

 Guido Iantorno, jefe de la Unidad de Motilidad Digestiva del Hospital Bonorino Udaondo, le explicó a Clarín que, aunque de modo indirecto, a través del eje cerebro-intestinal, el sistema nervioso entérico puede influir en situaciones emocionales y en otros síntomas como la hipersensibilidad al dolor.

 Cuenta Iantorno que mediante tomografías computarizadas por emisión de positrones pudo comprobarse que, ante un estímulo en el intestino, en las personas con afecciones funcionales del aparato digestivo reacciona un sector del cerebro diferente del que reacciona en personas sanas.

“Esto significa que la corteza cerebral responde de diferente modo si se padece, por ejemplo, el síndrome de colon irritable”, dice Iantorno.

 Algunos científicos piensan que en un futuro, algunos padecimientos intestinales podrían tratarse con terapias aplicadas a nivel neuronal.

 De hecho, el síndrome de colon irritable en parte deriva de un exceso de serotonina en el intestino, y quizá podría ser considerado una “enfermedad mental” del segundo cerebro.

 Los trabajos de Mayer con el sistema nervioso del intestino lo han llevado a pensar que, en los próximos años, la psiquiatría tendrá que ampliar su alcance para tratar el segundo cerebro además del que está sobre los hombros.

 Consultado por Clarín vía correo electrónico, el científico Michael Gershon contó que ahora se sabe además que en el intestino hay células madre adultas que pueden reemplazar a las neuronas que mueren o son destruidas.

 Además, afirmó Gershon: “El sistema nervioso entérico le habla al cerebro y este le responde.  El intestino puede afectar el humor, y la estimulación del nervio principal que conecta al cerebro con el intestino (el vago) puede ayudar a aliviar la depresión, y es usado para tratar la epilepsia”.

Para Gershon, el segundo cerebro tiene un papel en la mayoría de las cosas que enferman al intestino, desde el síndrome de colon irritable hasta las enfermedades relacionadas con la inflamación del intestino.

“Uno no puede vivir sin su sistema nervioso entérico.  Hasta la constipación de la tercera edad es un problema del segundo cerebro.  Necesitamos saber más sobre él para tener mayor información sobre cómo abordar muchos de los males más comunes de la humanidad”, le dijo el experto a Clarín.

 Tenemos dos cerebros: el de la cabeza y el del estómago.

 El estómago es una red extensa de neuronas (100 millones) interconectadas. Su estructura neuronal posee la capacidad de producir y liberar los mismos neurotransmisores, hormonas y moléculas químicas que produce el cerebro superior.

 En nuestro sistema digestivo se produce y almacena el 90% de la serotonina de nuestro cuerpo; su función es esencial: absorción, aporte nutricional y movimientos musculares. Es la misma serotonina que en un 10% se crea en nuestro cerebro superior y de la que depende nuestro bienestar.

 La famosa hormona de la felicidad la tenemos en el estómago, por eso debemos escuchar más al sistema digestivo. De cómo sintamos nuestras tripas depende nuestro ánimo. Si aprendemos a escuchar sus señales estaremos más sanos, perceptivos y equilibrados.

 Desde la digestión podemos influir en nuestras emociones. Hay una relación continua de intercambio de información entre los dos cerebros. Un ejemplo: un estreñimiento crónico puede suponer una falta de serotonina, nos convierte en pesimistas y baja la libido.

 Al cuidar tu estómago, puedes mejorar tu estado de ánimo. Si empiezas a reconectar, sentir, entender lo que te sienta mal, ser consciente de lo que comes y cómo, en quince días notas un cambio. La gente que escucha sus tripas, se hace masajes y sabe comer, transmite más equilibrio, comprensión, paciencia y son más intuitivos.

 Si mimamos y relajamos el abdomen nuestras neuronas estomacales producen benzodiazepinas, las moléculas que usamos como ansiolíticos para relajar e inducir el sueño y para descontracturar músculos. Hay muchas sustancias químicas que nosotros producimos y que si no somos capaces de liberar, manifestamos depresión, ansiedad o cansancio crónico.

 Para liberarlas podemos comenzar con pequeños cambios: comer bien y con paz. Ir al baño sin prisa, unos 15 minutos. Nuestro intestino se mueve un centímetro al minuto, es una ola de movimiento muscular lenta, tranquila y equilibrada, hay que respetarlo. Es muy beneficioso hacer un automasaje en la tripa, movimientos muy suaves empezando por el lado derecho y avanzando en el sentido de las agujas del reloj; eso relaja el sistema digestivo. Hacer diariamente diez minutos de estiramientos.

 A media tarde, cuando aparece el cansancio, respirar con la barriga durante diez minutos. Un vaso de agua caliente en ayunas con unas gotitas de limón o menta activa la función muscular del estómago, vesícula e intestino. De vez en cuando un fin de semana de depuración a base de batidos de verduras es aconsejable. Y ejercicio regular.

 Del sistema digestivo también depende nuestra piel. Nuestro sistema digestivo representa el 70% de las defensas. Si uno come mal, tiene mucho estreñimiento o gastroenteritis, infecciones, o toma muchos antibióticos, se trastorna todo el tráfico, es decir la función de filtrar, defender, eliminar y absorber.

 Cuando este sistema depurativo, el más grande del cuerpo, funciona mal, otro órgano, como la piel, coge su función. Las consecuencias son dermatitis, psoriasis, acné, piel atópica, manchas… síntomas cuyo origen en un 80% es intoxicación interna.

 Hay una conexión directa entre el envejecimiento precoz y procesos degenerativos tanto de piel y articulaciones con la salud del estómago. Ya lo estudió Iliá Mechnikov, premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1908, la fermentación pútrida en el intestino es la razón principal del envejecimiento precoz. Y el estreñimiento y la putrefacción proteica están vinculados al desarrollo del cáncer y a los procesos degenerativos sistémicos prematuros. Si la célula está bien nutrida e hidratada y mantiene adecuadamente el proceso de eliminación y desactivación de las toxinas y de los radicales libres, puede estar joven y activa durante mucho tiempo.

 Con la vida que llevamos (sedentaria, estresada, alimentación cuya calidad no está muy controlada…) no eliminamos todo lo que ingresamos y por tanto absorbemos toxinas, sufrimos putrefacción, inflamación, intoxicación y bajan las defensas. Un tratamiento para el colon una vez al año es muy recomendable.

 Es recomendable que de vez en cuando, durante un mes, se retiren de la dieta trigo, azúcar, lácteos y alcohol; y fuera cereales, salvo arroz, avena y algo de centeno.

 Referencias: * The second brain
 

miércoles, 17 de septiembre de 2014

lunes, 15 de septiembre de 2014


RELACIÓN EMOCIONAL: ASMA “EL GRITO SILENCIOSO”


http://barcelonalternativa.es/relacion-emocional-asma-el-grito-silencioso/
Ángeles Castell

El asma es una enfermedad intermitente. Se manifiesta en forma de un acceso de sofocación, que se presenta al expirar haciéndolo difícil y doloroso, mientras que la inspiración es fácil y rápida; esta sofocación se acompaña de silbidos que se perciben tanto por el oído como mediante el estetoscopio. Entre las crisis, la respiración es normal y el tórax permanece silencioso. El asma es una afección respiratoria caracterizada por la dificultad de respirar, pudiendo ir incluso hasta la sofocación.

 Durante una crisis de asma, la reacción del sistema inmunitario frente a las sustancias causando alergias (alérgenos) es tan fuerte que puede conllevar un bloqueo de la respiración corporal, silbidos respiratorios y a veces incluso la muerte. Necesito tomar la vida en mí (inspiración) y no consigo dar (expiración) a tal punto que empiezo a ser preso de pánico (inspiro con facilidad pero expiro con dificultad) de tal modo que la respiración (es decir mi habilidad en respirar, se vuelve insuficiente y muy limitada porque libero un mínimo de aire.

¿Me engancho a ciertas personas o a ciertas cosas que rehúso soltar? ¿Me ahogo con la rabia o la agresividad que rehúso ver, al punto que esto me “coge a la garganta”? ¿Tengo miedo de carecer de algo, sobre todo de amor? Así, el asma está fundamentalmente ligada a la acción de “ahogo”. Me siento cogido a la garganta, sofoco, me ahogo con relación a un ser amado o una situación. Me siento limitado en mi espacio. Incluso puedo vivir una querella que me lleva a la confrontación, al enfrentamiento y que envenena mi vida. Uso el asma para atraer el amor, la atención o una forma de dependencia afectiva. El asma siendo similar a la asfixia y a la alergia, puedo tener el sentimiento de estar limitado y de dejarme invadir por los demás en mi espacio vital, de estar fácilmente impresionado por el poder de los demás en detrimento del mío, de querer complacer, de cumplir acciones que no me convienen, yendo incluso hasta ahogarme para significar una rebelión interior vinculada a una situación.

Es un medio excelente de sentirme fuerte, de conseguir todo lo que quiero manipulando a los demás como nadie, si no quiero ver mis limitaciones, la confianza en mí se sustituirá repentinamente por inquietud y angustia. No sabré como “bregar” con mis emociones y sentiré una gran soledad. Tendré que aprender con la vida y permitirme gozar de ésta. Los demás lo harán todo por salvarme! Tengo la imagen de una persona débil que exige mucho amor sin estar lista para el don de AMOR, como un niño que grita para sus necesidades sin tener la madurez de compartir y abrirse lo bastante al don divino. La vida es un intercambio mutuo, equilibrado y constante entre dar y recibir.

Todo esto, evidentemente, está relacionado con el pasado, una especie de amor agobiante que interpreté como tal (generalmente materno), a una tristeza inhibida de la primera infancia. Es también un miedo recordando la primera respiración, en mi nacimiento, en que me sentí ahogado o asustado por mi madre (inconscientemente) o por una situación similar. Así, la respiración simboliza la independencia de la vida, la individualidad, la capacidad de respirar yo – mismo. No consigo manifestar un sentimiento de independencia, vivir mi propia vida, me siento rechazado por la llegada de alguien más. Siento dificultades en tomarme en mano y a soltarme de mis ataduras con mis padres (una dependencia represiva, sobre todo frente a mi madre o al cónyuge). ¡No concibo separarme de esta maravillosa imagen (mi madre) dulce y confortante, casarme o ver cómo se divorcian mis padres sin tener ninguna reacción! Estoy en una cólera “azul”, estoy furioso de rabia y sigue la crisis de asma.

Compruebo si la dolencia se presenta periódicamente y cambio mi programación mental. Ahora, tomo mi vida de la mano, doy generosamente y tranquilamente sin forzar. Reconozco humildemente lo que soy capaz de realizar incluso si esto parece poco y, sobre todo, acepto abrirme al nivel del corazón y trabajar con el proceso de integración que corresponde a lo que realmente necesito. Todo se arreglará para lo mejor, estaré satisfecho, colmado de amor, ternura y dotado de una respiración normal y equilibrada. Aprendo a amarme y a amar la vida.
 

 

domingo, 14 de septiembre de 2014


KINESIOLOGÍA… PRÁCTICO MÉTODO DE DIAGNÓSTICO EN LA TERAPIA FLORAL


La kinesiología pone a nuestra disposición otra valiosa herramienta para comprendernos mejor a nosotros mismos. Dicho de forma sencilla, la kinesiología es un sistema en el que ciertos músculos específicos del cuerpo son testados para que nos provean de información sobre estados físicos y emocionales. Con el testaje muscular podemos determinar, de forma exacta, qué es aquello que un órgano o un estado emocional requieren para recuperar su armonía. A través de los músculos somos capaces de conectar con el cerebro y con el sistema nervioso. Entonces, podemos preguntar al cuerpo qué es lo que realmente necesita, y prácticamente cualquier otra cosa que deseemos saber. Podemos testar muscularmente para averiguar que esencia es la que necesita la persona, y también durante cuánto tiempo deberá tomarla.

En la actualidad, habiendo utilizado el testaje muscular durante muchos años, he llegado a la conclusión de que podemos, fácilmente, confiar en exceso en esta técnica, en lugar de escuchar nuestras intuiciones. Con el testaje muscular estamos, con frecuencia, confirmando nuestra propia  intuición, y pienso que nuestra intuición es uno de los activos más importantes que poseemos; por tanto, desarrolla tu intuición y no permitas que su importancia se vea disminuida, al tiempo que adquieres otras valiosas técnicas.

En cualquier caso, la kinesiología nos provee de una técnica avanzada que puede sernos de gran ayuda en nuestro intento de liberarnos de factores limitadores en nuestras vidas, y en las vidas de nuestros hijos, nacidos o no nacidos. Puede ayudar a las personas a llevar vidas más felices y más completas, al poderse expresar a sí mismas de forma más poderosa, más amorosa, y más abundante, aumentando así la posibilidad de lograr generar una paz y una alegría mayores en este planeta.