¿CÓMO SUPERAR LAS
RESISTENCIAS QUE NO TE DEJAN AVANZAR?
Una resistencia es un tipo de barrera u obstáculo consciente
o inconsciente que no nos impide avanzar. Estas resistencias abarcan desde
creencias, hasta emociones y sentimientos. Muchas personas tienen resistencia
al cambio debido al miedo, la ansiedad o el dolor que este cambio pueda
suponer.
¿Cuáles son los factores que nos provocan resistencias?
Miedo a lo
desconocido
Salir de nuestra “zona de confort” a un desierto enorme que
no hemos visto nunca nos provoca miedo, incluso terror y pánico.
Falta de información
Cuando no sabemos qué nos vamos a encontrar. Uno de los
grandes temores del ser humano: la incertidumbre. Cuando tenemos incertidumbre nos sentimos
inseguros, no tenemos asideros y tenemos que ir casi a ciegas. Pero tenemos que
hacerlo, tenemos que vencer esa incertidumbre que va a estar ahí.
Miedo al fracaso
Otro de los grandes miedos que tenemos. ¿Y si me sale mal?
¿Y si fracaso? ¿Y el dolor que me va a generar el fracaso? ¿Y qué dirán los
demás si lo hago mal y se ríen de mí? Es uno de los miedos más paralizantes que
existen. Pero es un miedo que está solo en nuestra mente.
Miedo a decepcionar a
los demás
Todas las personas que tienen una gran tendencia a intentar
agradar, complacer y estar demasiado pendientes de lo qué dirán los demás
tienen un gran miedo a decepcionar. A que nos dejen de querer si algo sale mal,
que nos rechacen si decimos lo que pensamos o somos nosotros mismo, que
lleguemos a defraudar a alguien. Es un miedo del que debemos ser conscientes
para poder superarlo.
Miedo al qué dirán
En nuestra cultura el qué dirán es algo muy decisivo. Nos
suelen mirar con el dedo y acusar si hacemos algo diferente a los demás. Pero
al mismo tiempo es una sociedad hipócrita que nos alienta a ser diferentes y
decir lo que pensamos. Esta contradicción nos provoca confusión, miedo e
incertidumbre.
Miedo a ser incapaz
de aprender o hacer
Este miedo cursa con pensamientos negativos que nosotros
mismos nos imponemos como “porque no soy capaz”, “porque soy tonta”, “porque
nunca me ha salido bien”…
Pereza
El ser humano excede la ley del mínimo esfuerzo, por lo
tanto, todo lo que genere esfuerzo ya nos agota. Por no cambiar dejamos las
cosas como están, porque cambiar requiere un esfuerzo y solo de pensarlo ya nos
cansa. Además, para qué cambiar si no estoy tan mal…
“Más vale malo
conocido que bueno por conocer”
Este gran refrán castellano nos remite a la “zona de
confort”. Para qué vamos a salir de nuestra “zona de confort” si estamos a
gusto. Aunque el cambio sea positivo y mejore nuestra vida, no queremos
arriesgarnos a que sea un cambio negativo.
Está claro que el miedo es el principal factor que activa
nuestras resistencias y que muchas de ellas son barreras mentales que nosotros
mismos nos imponemos. También el desconocimiento y la “pereza”, en algunos
casos, ayudan a que no demos el paso para el cambio.
Existen dos tipos de resistencias:
Resistencias
estructurales
Son aquellas que se refieren a los cambios que vienen de
fuera, a los cambios del entorno. Por ejemplo, el cambio de una asignatura o de
una carrera universitaria, cambio de pareja, un nuevo hogar, etc.
Resistencias
personales
Las resistencias personales hacen referencia a los tres
pilares básicos del cambio: querer, poder y saber. Podemos decir “no” al
cambio, estamos en todo nuestro derecho. Pero, tenemos que ser conscientes de
ello y que sea una decisión nuestra. Lo que no podemos hacer es querer algo,
poder conseguirlo, saber lo que pasará y que nos sea imposible lograrlo. Ahí
hay un obstáculo y tenemos que combatirlo.
Los seres humanos solemos imponernos barreras mentales,
muchas veces, que nos impiden conseguir aquello que anhelamos y que sabemos nos
hará felices. Estas barreras tienen fácil solución. Además de poner toda
nuestra fuerza de voluntad para conseguir superar esto debemos tener en cuenta
los siguientes pasos:
Debemos definir el objetivo y el resultado que esperamos
Enunciaremos todas las posibles elecciones para quedarnos
solo con una
Desarrollaremos una lista de cosas pendientes de hacer
Estableceremos los pasos que vamos a dar
Cómo evaluaremos los avances, también tenemos que tenerlo
presente
Perseverar, algo muy importante. Si queremos algo no nos
demos por vencidos tan fácilmente
Adelantarnos a lo que pueda pasar. Debemos establecer qué
hacer si algo sale mal
Y ahora… ¿Ya estás preparado para el cambio?
Ten en cuenta que si no existe malestar no hay problema, y
donde no hay problema no hay acción para el cambio. Que tienes mucha gente
alrededor dispuesta a ayudarte y apoyarte, no estás solo. Si hay algo que
ignoras fórmate, aprende, lee y pregunta antes de lanzarte a lo desconocido,
así te será más fácil. Y, por último, si te quieres, crees en tus logros y te
animas a ti mismo ¡Las resistencias se vencerán fácilmente!
No hay comentarios:
Publicar un comentario