EL PODER CURATIVO DE LA PALABRA
http://nodejardeleer.blogspot.com.ar/2014/07/el-poder-curativo-de-la-palabra_13.html
La palabra y los pensamientos, tienen efectos que junto al
poder de la vibración son capaces de crear tanto estados saludables como
también de enfermar.
La teoría indica que
cuando focalizamos nuestra mente en algo, y a esto le sumamos el sentimiento y
la emoción para finalmente expresarlo introspectivamente o explícitamente,
estamos exteriorizando y materializando un poder que estará afectando los
planos de la materia.
Lo que le dices a tu
semejante, te lo dices a ti mismo…
Si cada uno de nosotros estuviésemos conscientes de que la
energía liberada en cada pensamiento o palabra no solo nos afecta
principalmente a nosotros mismos sino a quien se la dirigimos y al mundo que
nos rodea, comenzaríamos a cuidar más lo que pensamos y decimos.
Los antiguos esenios
sabían de la existencia de un enorme poder contenido en la oración, el verbo y
la palabra. Los antiguos alfabetos, como el sánscrito, el arameo y el lenguaje
hebreo son fuentes de poder en sí mismos. Los esenios utilizaron la energía que
canaliza el lenguaje – la cual era la manifestación final del pensamiento, la
emoción y el sentimiento- para manifestar en la realidad la calidad de vida que
deseaban experimentar en este mundo. En las culturas del antiguo Oriente eran
utilizados los mantras, los rezos, los cánticos y las plegarias con una
intención predeterminada como técnicas para materializar estados internos y
programar, de una forma ignorada por nosotros en la actualidad, realidades
pensadas, deseadas y afirmadas previamente.
El poder de los
rezos, oraciones y peticiones, tal como nos lo han legado los antiguos esenios
-potenciado por millares de personas-, nos otorgaría un poder que superaría al
de cualquier potencia militar que quisiera imponernos su voluntad por la
fuerza.
Este poder ha sido
demostrado en especies animales como los delfines, que trabajan unificados en
objetivos comunes. Los delfines utilizan patrones geométricos de híper-comunicación,
ultrasonido y resonancias que les sirven para interactuar con las grillas
energéticas del planeta. Estos animales poseen la capacidad de producir
estructuras sónicas geométricas y armónicas bajo el agua. Podríamos afirmar que
los delfines ayudan más a mantener el equilibrio planetario de lo que lo hacen
los humanos.
UN APORTE....
•Cada palabra tiene fuerza cósmica vibracional que sana.
•Cada palabra tiene su dualidad.
•Cada palabra usada negativamente en contra alguien
provocará una acción y tendrá como respuesta una reacción, posteriormente una
contra-reacción y terminará con una afectación para ambas partes.
•Cada palabra tiene sentido material y espiritual.
•Cada palabra plasmada se va al infinito y regresa con su
misma fuerza ya sea positiva o negativa.
•Cada palabra empleada en una oración, tiene su efecto
divino.
•Cada palabra expresada con amor, se llenará de creaciones
infinitas de dios o de los ángeles.
•Cada palabra empleada en un juramento tendrá su fuerza
constructiva y destructiva si se usa para justificar o manipular.
•Cada palabra expresada con los pensamientos tendrá más
fuerza cósmica positiva o negativa.
•Todos somos creadores a través del poder de la palabra.
•Todos tenemos el verbo divino cuando nos sensibilizamos
espiritualmente.
Benditas sean todas
las palabras expresadas mental o verbalmente con amor, amabilidad, compasión y
alegría por el bienestar propio y ajeno, con bendiciones y con alto sentido
espiritual. Porque cuando se nutre de estas cualidades la consciencia, se
recupera el flujo energético entre el corazón y la mente.
LO QUE TUS PALABRAS HACEN
Un diamante arrojado sobre el rostro, seguramente te causará
una herida, pero dado en tu mano con dulzura, puede ser el regalo de tu vida.
Del mismo modo, tus palabras, si se visten de mieles, o de
agravios, pueden ser proyectiles que lastiman… o palomas que brotan de tus
labios.
Pero no sólo afectan a quién las oye con su roce de pluma o
bisturí. Cada vez que a alguien le dices algo, te lo dices también a ti.
Por eso es poderosa tu palabra. Ella crea o destruye,
enferma o sana y va reprogramando tu ADN, con su puñal o con su filigrana.
Y cuando las empleas en plegarias, en cánticos, en mantras y
oraciones, al reflejar tu estado de conciencia, llevan la carga de tus
vibraciones.
Y si además
transportan tu intención, liberan energías poderosas, que impactan en tu mundo
circundante y cambian la estructura de las cosas.
Vigila tu lenguaje porque con él modelas tu existencia, y
permites que el ego sea tu amo o que tome las riendas tu Presencia.
¿Cómo son tus palabras? ¿Son amigables, o son acaso duras? ¿Son
puños que lastiman como arietes o flores que repartes con ternura?
¿Lo elevan y empoderan a tu hermano? ¿Te elevan y empoderan
al decirlas? ¿Son trinos que desgranan su belleza o explosivos que esparcen sus
esquirlas?
Que las palabras siempre dejan huella. Si son hirientes,
quedará un costurón. Más si son elogiosas y elevadas, dejan un beso sobre el
corazón.
Brad Hunter
No hay comentarios:
Publicar un comentario