CLAVES PARA ALEJAR LA
BASURA EMOCIONAL
Las personas, para ser felices, necesitamos de un equilibrio
emocional. Obviamente todos comprendemos que nuestra vida diaria no va a estar
exenta por completo de ciertas dificultades, de ciertos problemas. Pero cuando
la balanza se descompensa, cuando pesa más la incerteza y el miedo que la
tranquilidad, aparece el problema.
Un día, sin saber muy bien cómo, nos levantamos con la
sensación de que no podemos más. Que hay un peso que nos oprime y que no nos
deja respirar. Problemas con nuestra pareja, el trabajo, un asunto que no
sabemos cómo afrontar y que nos pone a prueba… de pronto, la vida, se vuelve
compleja y nos vemos encerrados en un laberinto sin salida rodeados de esta
“basura emocional”. Pero… ¿cómo librarnos entonces de ella?
1. Cuidado con las expectativas
No podemos negarlo. En ocasiones las personas nos fijamos
unas expectativas muy altas a corto plazo. Esperamos mucho de nosotros mismos e
incluso de las personas que nos rodean. Queremos ascender en el trabajo,
cumplir ese objetivo, que ciertas personas estén con nosotros en cada proyecto…
en cada momento.
Este suele ser el error que cometen muchas personas y que,
sin que nos demos cuenta, acaba ocasionando una elevada frustración, e incluso
ciertas depresiones. ¿Lo ideal? Gestionar tus objetivos día a día, prestando
atención al ahora, a lo que somos, a lo que tenemos, a lo que hoy nos puede
hacer feliz.
Valora las pequeñas cosas. Con pasos discretos pero firmes,
construiremos el camino del mañana
2. ¿Qué tal si
pensamos en positivo?
Ya. Te lo han dicho muchas veces. E incluso diariamente ves
esas imágenes en Facebook que te hablan de la necesidad de ser positivos a
través de caras sonrientes. ¿Pero lo aplicas realmente a tu vida? Puede sonar a
eslogan, pero te aseguramos que nadie gana dinero animándote a que dejes tus
pensamientos negativos a un lado. A que cambies el chip.
Ser positivo supone vestirse con una nueva actitud, supone
hacer un esfuerzo diario e incluso una reestructuración cognitiva. No veas
limitaciones, fíjate en las posibilidades. No veas crisis, intuye oportunidades
de mejora y esfuerzos personales. Ser positivo no es solo dibujar una sonrisa
en tu rostro, supone interiorizar energías y esperanzas.
3. Voluntad con
acción
¿Quieres? ¡Puedes! De nada nos vale desear algo, querer
iniciar una mejora o un cambio si no ponemos parte de nuestra voluntad. Cabe
decir en primer lugar que antes de la voluntad y la acción, está el
reconocimiento. ¿Sabes ya qué es lo que hace daño a tu vida? ¿Sabes de dónde
procede esa “basura” emocional, sabes qué la causa? Entonces, no lo dudes…
actúa.
4. Aceptamos, pero no
olvidamos
Aceptamos lo sucedido. Aceptamos la pérdida, el error, el
cambio o la responsabilidad… y después, lo superamos. Aceptar y superar lo
ocurrido, es esencial y necesario, pero ojo… aquellos que esperan “olvidar” sin
más lo sucedido están en un error.
Las personas no tenemos la misma facultad de los ordenadores
de enviar a “la papelera de reciclaje” aquello que nos hizo daño o que ya no
deseamos. Es decir, la basura emocional no se olvida, sino que se supera. Y más
aún, el no olvidar nos permite a su vez poder aprender de y adquirir
experiencia vital. Es la mejor facultad del ser humano, sin duda.
5. Sal de tu zona de
confort
La zona de confort es ese ámbito en que nos sentimos
seguros, ahí donde disponemos de cierto control de todo aquello que nos rodea.
Pero en ocasiones, para lograr mejorar en nuestra vida nos es necesario dar el
paso fuera de esa zona, para iniciar nuevos proyectos con los que salir más
fortalecidos.
No lo dudes, cuando empieces a explorar que hay más allá de
este límite en el que te encuentras ahora… entrarás en una parte indispensable
para el ser humano conocida como “zona de aprendizaje”.
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