NO PIENSES TANTO Y DISFRUTA TU VIDA
En la India existen 4 leyes de espiritualidad que se enseñan
y te ayudan a cambiar la perspectiva de la vida. Dicen que si este texto llega
a ti, no es por casualidad, es porque estás preparado para entender que ningún
copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado.
1. La persona que llega, es la persona correcta.
“Nadie llega a nuestra vida por casualidad. Todas aquellas
personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo,
para hacernos aprender y avanzar en cada situación”.
No siempre es fácil aceptar esto, hay momentos en los que
quieres que la persona que tienes al lado sea la correcta, o quieres elegir un
camino pero simplemente no es el indicado para ti. Con el paso del tiempo te
das cuenta de que todo está ahí por algo, de que todas las personas que pasaron
por tu vida te enseñaron algo. Incluso aquellas que te hicieron daño.
No intentes retener a personas que simplemente tienen que
irse de tu camino. Por el contrario, acepta a otras que han sido puestas en tu
camino para guiarte.
2. Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido.
“Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que sucede en
nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más
insignificante. No existe el: “si hubiera hecho tal cosa… Hubiera sucedido tal
otra…”. No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber
sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una
de las situaciones que pasan en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra
mente y ego se resistan y no quieran
aceptarlo”.
Cada una de las decisiones que tomaste en tu vida fueron por
algo. Todos los errores cometidos nos han llevado a ser la persona que somos
ahora, nada es por casualidad. No debemos arrepentirnos por nada. Simplemente
hay que mirar hacia adelante y saber que cada cosa tiene su momento en la vida.
Asumir que, aunque existan momentos que no nos gusten, todo irá a mejor.
Todo en esta vida es un aprendizaje. Aprovéchalo. Trata de
ver el lado positivo de las cosas. Sé que al principio es difícil. Date tiempo,
pero no te rindas.
3. En cualquier momento que comience, es el momento correcto.
“Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después.
Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es
allí cuándo comenzará”.
Cada cosa a su tiempo. No te apresures, no quemes etapas.
Todo llegará, y cuando llegue, será porque es el momento indicado. Si comienza
en tu vida, no digas que “no era el momento”. Sí lo era. Si está allí es por
algo. No lo rechaces.
4. Cuando termina algo, termina.
“Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para
nuestra evolución. Por lo tanto, es mejor dejarlo. Seguir adelante, dar las
gracias y avanzar, enriquecidos con esa experiencia”.
Creo que uno de los mayores errores que cometemos es alargar
cosas que simplemente ya no dan más de sí. Nos impedimos ser felices
metiéndonos en círculos que deberían haberse cerrado hace mucho. Hay que
avanzar, y para ello, hay que liberarse de ciertas cosas. Cuando algo acaba,
acaba. Y punto. Déjalo ser y mira hacia adelante.
A veces simplemente cierro los ojos e imagino una vida
diferente a la que tengo ahora. Me imagino eligiendo otras cosas, habiendo
hecho algunas que no hice, diciendo todo lo que me quedo por decir a personas
que hoy no me dan lugar en su vida. Imagino que seguramente todo sería distinto
ahora si hubiera hecho tal o cual cosa. No sé si estoy orgullosa de todo lo que
alguna vez hice, pero sí puedo decir que siempre que pude hice lo que quise
hacer y no me imaginé nunca lo que venía después.
Creo que nunca me puse a analizar que si hacía algo eso me
iba a llevar a una cosa mucho más grande. Quién me iba a decir que con una
decisión tan pequeña, las cosas ahora, son tan diferentes a cómo serían sin ese
desliz… Sin esas cosas inoportunas de la vida que se te presentan y uno
improvisa y hace lo que le sale.
Hoy miro hacia atrás y veo que muchas veces me dejé estar y
no fui tan de frente como hoy lo haría sin dudarlo. Pero igual, estoy aquí y no
me quejo ni me reprocho nada. Mi vida no sería mía sin esas metidas de pata o
sin mi carácter de mierda que a veces complica todo. Sin mis impulsividades o
sin mi manía de estar todo el tiempo pensando en cosas que ya pasaron, pero que
deberían haber pasado de otra forma.
A veces simplemente hay que dejarse llevar… Dejando que
suceda, es más fácil así.
Así que ya sabes las 4 leyes de la vida, aplícalas, no
pienses tanto y vive tu vida. Cambia, reinvéntate, intenta cosas nuevas, si te
caes vuelve a levantarte y empieza de nuevo cada vez que sea necesario.
En serio no pasa nada, sobre todo si no haces nada.
Publicado por: Mariela Moreno
No hay comentarios:
Publicar un comentario