DESCUBRE UN PRINCIPIO QUE PUEDE CAMBIAR TU VIDA
"La vida es un 10% lo que nos ocurre y un 90% cómo
reaccionamos ante ello"
Decía Dale Carnegie: “Estoy convencido de que la vida es un
10% lo que nos ocurre y un 90% cómo reaccionamos ante ello.”
Y esta afirmación se basa en el Principio 10/90 ¿En qué consiste este Principio?
En que tú -como yo- no tienes control sobre el 10% de las
cosas que te pasan. No puedes evitar ciertas situaciones que no son de tu
agrado, pequeños o grandes contratiempos.
Por ejemplo, las malas notas de tu hijo, el tráfico pesado
regresando a casa, un jefe excesivamente autoritario o hechos del pasado que
preferirías que no hubieran ocurrido…
No tienes control sobre ese 10%, te viene dado. Pero el otro
90% es diferente. Tú determinas ese otro 90% ¿Cómo? Con tu reacción, porque
recuerda: “Tu siempre tienes la libertad y el poder de elegir la respuesta.”
Esto me recuerda una historia, que encontré en internet hace
tiempo, muy interesante…
UN DESAYUNO ACCIDENTADO
Juan está terminando de desayunar con su familia antes de
salir al trabajo. De repente su hija Lucía, sin darse cuenta, derrama sobre el
mantel una taza de café y mancha la camisa de su padre.
Juan no tiene el control sobre lo que acaba de pasar. Ha
sucedido: Se trata de ese 10% de las cosas que pasan. Sin embrago, lo siguiente
que ocurra estará determinado por su reacción.
Supongamos que Juan
se enfada y no controla su respuesta…Juan regaña severamente a su hija porque le tiró la taza de
café encima. Ella rompe a llorar. Después de reñirle, se vuelve a su esposa
Marta y la critica por colocar la taza demasiado cerca del borde de la mesa.
Y sigue una batalla
verbal.
Juan vociferando va a
cambiarse de camisa. Cuando regresa a la cocina, encuentra a su hija demasiado
ocupada llorando y terminando el desayuno para estar lista para salir a la
escuela.
Pero con todo el
enfado se hizo tarde y Lucía pierde el autobús. Marta debe irse inmediatamente
al trabajo.Juan se apresura a
tomar el automóvil y lleva a su hija Lucía al colegio. Como tiene prisa conduce
a más velocidad de la permitida y se salta algún semáforo…
Después de 30 minutos de retraso y ganarse una multa de
tráfico de 100 €, llega a la escuela. Su hija corre a clase sin decirle adiós.
Llega tarde a la
oficina y entonces Juan se da cuenta de que se le olvidó el maletín…El día no comenzó bien… Y parece que se pondrá cada vez
peor. Juan está loco por regresar a casa.
Cuando llega a casa,
encuentra un cierto distanciamiento de su esposa e hija.
¿Por qué? ¿Por qué
Juan tuvo un mal día? Veamos posibles causas:
a) ¿El café lo causó?
b) ¿Su hija lo causó?
c) ¿El policía lo
causó?
d) ¿Juan lo causó?
Está claro ¿no? La
reacción de Juan causó la situación.
Juan no tenía control
sobre lo que pasó con el café. Sin embargo, la forma en cómo reaccionó fue lo
que causó su mal día.
Ahora te presento lo
que debió haber sucedido…
El café salpica a Juan. Su hija Lucía está a punto de
llorar. Juan se controla y le dice:
-“No pasa nada cariño, los problemas que se solucionan con
la lavadora no son problemas, ten más cuidado la próxima vez”.
Después de ir a su habitación, de cambiarse y no olvidar su
maletín, mira a través de la ventana y ve a su hija tomando el autobús escolar.
Ella se vuelve y le dice adiós con la mano.
¡CLARO!
Gran diferencia, ¿no
te parece? Dos desarrollos diferentes. Ambos empezaron igual, sin embargo,
terminaron de muy distinta forma.
Tú -y yo- no tienes
control sobre el 10% de las cosas que acontecen en tu vida, pero el otro 90% se
determina por tu reacción.
Y por eso, tú eres el
responsable de tu propia vida, de tu felicidad, de tu éxito, porque siempre
puedes elegir -ante cualquier situación- qué actitud eliges y que respuesta
darás.
Como dice Epícteto:
“Lo que importa no es lo que te sucede, sino cómo reaccionas a ello.”
Y es que tú eliges siempre tu actitud ante los problemas,
ante los contratiempos, ante la vida y eso hace, como apunta Niki Lauda, que
“Tú seas el motivo de casi todo lo que te sucede.”
Quiero transcribirte unas palabras de Dale Carnegie sobre la
actitud:
“Cuanto más vivo, más me doy cuenta del impacto que tienen
las actitudes sobre la vida. Para mí, la actitud
es más importante que los hechos. Es más importante que el pasado, que la
educación, que el dinero, que las circunstancias, que los fracasos, que la
apariencia, que los talentos y las habilidades. Construyen o
destruyen una empresa… una iglesia… un hogar.
Lo notable del asunto
es que cada día tenemos el poder de decidir que actitud acogeremos a lo largo
del día.
No podemos cambiar lo
inevitable. Lo único que podemos hacer es tocar la única cuerda que tenemos.
Estoy convencido de
que la vida es un 10 por 100 lo que me ocurre y un 90 por 100 cómo reaccionamos
ante ello.
Y es así para ti
también… Estamos al mando de nuestras actitudes.”
El Principio 10/90 te convierte en responsable de tu propia vida.
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