ROMPER LA INERCIA EN EL TRABAJO
En cuanto el trabajo nos parezca aburrido o poco motivador, conviene
poner en marcha decididas maniobras para reactivar nuestro interés
Si realizamos una y otra vez las mismas tareas, de la misma forma, desde hace tiempo, corremos el
riesgo de automatizarlas y perder la perspectiva de lo que hacemos. Cuando
tengamos la impresión de funcionar por inercia, hay que detener la máquina y
plantearse lo siguiente:
• ¿Existen otras maneras de hacerlo? Aunque hayamos
encontrado una manera eficaz de trabajar, es interesante hablar con otras
personas que realicen funciones similares para aprender nuevos métodos.
• ¿Podría asumir otros trabajos? Para evitar el
aburrimiento, podemos pedir a nuestro superior que nos asigne nuevas tareas en
lugar de las que realizamos hasta ahora.
• ¿Quiero hacer este trabajo toda la vida? Si nos sentimos
incapaces de romper con la inercia, tal vez sea el momento de poner punto y
final, y buscar una alternativa laboral.
PAUSA PARA MEDITAR
Las personas que realizan trabajos especialmente monótonos
deben procurarse periódicamente -por
ejemplo, cada dos horas- una pausa de cinco minutos para desentumecer los
músculos y refrescar la mente. Incluso sin moverse del puesto de trabajo, una
breve meditación poniendo atención en el aire que entra y sale por las fosas
nasales es un buen antídoto contra el estrés y la fatiga.
Francesc
Millares
Coautor de
“El zen de la Empresa”
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