FIESTA EN EL CAMPO
Nada más hermoso que una flor en detalle, sutil, coqueta,
específica añadiendo su color y perfume al mundo, volcando toda su inteligencia
en su belleza. La simetría prefecta de una dalia, la discreción de la
campanilla, la sofisticación de la orquídea… cada flor busca su versión de la
delicadeza, sin olvidar que su objetivo último es la visibilidad: pedir un poco
de atención para lo que ofrece.
La naturaleza asombra por su ingenio; detrás de cada forma
hay una razón y hasta en los pétalos como papel de seda de la amapola se
esconde una intención: si maravilla su naturaleza frágil y encendida es porque
se dirige a los insectos que la han de mirar y polinizar. Así, se eleva entre
el trigo como estandarte de la fertilidad y de la vida, como el triunfo a un mismo
tiempo de la sutileza y del atrevimiento.
REFINAMIENTO NATURAL
El milagro de los campos engalanados no deja de deslumbrar
en mayo, el mes florido por excelencia. Las flores traen la primavera y cada
pueblo ha encontrado el modo de festejarlo: acercándose a los cerezos en Japón
o Extremadura, regalando una rosa de abril en Cataluña, ofreciendo flores a las
vírgenes o celebrando el “día de la Madre”. Encarna el amor, la pureza, el
agradecimiento y el refinamiento espiritual; todo lo que cada cultura ha creído
ver en el esfuerzo de la naturaleza por dar lo mejor de sí misma.
En todas partes, los ramos y las guirnaldas sirven para
expresar sentimientos profundos y están presentes en los grandes momentos: hay
flores en la habitación de un recién nacido, en el ramo del enamorado y sobre
las tumbas. Tal vez quieran expresar lo que vivir tiene de bello pero también
de efímero.
Lo inaprensible de las flores radica tanto en su fugacidad
como en su perfume esquivo, imposible de reproducir en un laboratorio, y tal vez
en sus vibraciones energéticas, que estudió el Dr. Bach para el equilibrio
emocional. Las flores ejercen con su simple presencia un efecto balsámico que
alegra las casas como una insinuación de la naturaleza más amable. Es posible
que nuestra felicidad dependa de la importancia que concedamos a esa belleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario