REACCIONAR
MEJOR
Imaginarnos a nosotros mismos actuando
eficazmente en situaciones complejas nos prepara para superarlas.
Hay
situaciones en la vida que no dependen de nuestra voluntad y pueden afectarnos.
Se trata de sucesos, fortuitos o provocados por terceros –un robo, un accidente
de tráfico…-, que pueden provocar ciertos estados de alteración que, sin llegar
a ser traumáticos, pueden impedir a ciertas personas responder eficazmente.
Otras, en cambio, son capaces de responder eficazmente de manera responsable y
eficaz a estas mismas circunstancias.
Pero, ¿qué es
lo que marca esta diferencia? Según la programación neurolingüística (PNL) se
trata de la forma cómo afrontamos –codificamos y archivamos- dichas
experiencias.
ACTUAR
CORRECTAMENTE
Las personas
que viven las experiencias negativas completamente fusionadas a ellas,
demasiado “pegadas” a lo que les sucede, sienten una fuerte carga emocional.
Aquellas que, por el contrario, las viven como testigos objetivos, son más
capaces de buscar alternativas para responder adecuadamente.
Podemos
desarrollar un método sencillo para lograr la distancia suficiente para
modificar las respuestas limitantes ante estos acontecimientos.
Recuerda una
situación vivida en la que, por la impresión, no pudiste responder de la forma
adecuada. A continuación, borra esta imagen e imagina cómo podrías haber
actuado: con serenidad, decisión, eficacia… Añade color, brillo, luz a la
escena. Ahora dispones de dos cuadros: el que te limita y el que te potencia.
Piensa en la
primera imagen. Coloca en su centro, como si fuera un lunar, la escena
potenciadora. Seguidamente, como si aplicaras un potente zoom, has que la
imagen positiva crezca y ocupe todo el espacio mental mientras la limitadora
desaparece rápidamente. Repite esta secuencia siete veces seguidas o hasta que,
con sólo pensar en encontrarte ante otra situación conflictiva, te veas
respondiendo de forma adecuada y eficaz.
Salvador A. Carrión
Director del Instituto Español de PNL
No hay comentarios:
Publicar un comentario