BUSCAR NUEVOS
RETOS
Romper con la
rutina del trabajo habitual provoca sentimientos relacionados con la pérdida de
la seguridad que nos aporta lo desconocido: miedo a no poder adaptarnos, a
fracasar…
Se trata de
emociones lógicas y normales que, al menos en un primer momento, nos suceden a
todos. No obstante, tienen un claro y grave inconveniente: no son una reacción
adaptativa, no obran a nuestro favor. Ni nos hacen sentirnos bien ni nos
conducen adonde queremos llegar, el camino que nos haga sentirnos cómodos de
nuevo.En los casos en que perdemos el trabajo, podemos aprovechar lo aprendido y afrontar el cambio como un desafío, como una nueva oportunidad que nos ofrece la vida para enriquecernos, crecer y desarrollarnos, como personas y como profesionales.
Posiblemente
no será fácil, requerirá un esfuerzo de adaptación, tendremos que afrontar
obstáculos sin miedo y positivamente. Así, conseguiremos encontrar un nuevo
camino, reubicarnos en una nueva situación. En el peor de los casos, si no
triunfamos, tendremos la satisfacción de haberlo intentado, aprenderemos algo
más y, por lo tanto, afrontaremos el futuro con mayor fortaleza.
Recuerda que
en lugar de contemplar con añoranza la comodidad de lo conocido, lo que más te
conviene en este momento es mirar hacia el futuro con esperanza y pasar a la
acción.
Marisa Bosqued
Psicóloga del Hospital Provincial de
Zaragoza
No hay comentarios:
Publicar un comentario