La postura o asana del camello (Ustrasana) intenta realizar
una torsión de la espina dorsal pero en sentido inverso, o sea hacia atrás, en
lugar de hacerlo de forma natural hacia delante.
Esta postura es de nivel medio-avanzado y ejerce una enorme
influencia sobre la espalda y sobre la zona lumbar, la cual será la que soporte
toda la tensión del esfuerzo mientras vamos logrando dicha postura.
Hay que señalar que
en la postura del camello inicialmente el peso del cuerpo recae sobre las
rodillas, por lo que debemos tener debajo esa superficie acolchada para evitar
apoyarnos directamente sobre el piso.
Nos ponemos de
rodillas y separamos los pies y las rodillas más o menos al ancho de la
cintura, la separación correcta se logrará con la práctica y dependerá del
grado de flexibilidad que poseamos y desarrollemos.
Luego muy lentamente nos vamos inclinando hacia atrás, pero
no intentando sentarse, sino intentando hacer un arco con la espalda.
Echamos lo más que podamos la barriga hacia delante,
mientras que inclinamos la cabeza y los hombros hacia atrás intentando mientras
tanto con una mano agarrar el talón del pie correspondiente. O sea si iniciamos
primero con la mano izquierda, tomaremos primero el talón izquierdo.
Para ayudarnos, torcemos un poco el tronco hacia la parte
izquierda en este caso.
Vamos lentamente arqueando la espina dorsal, a la vez que
relajamos los músculos de la espalda, del cuello, los hombros y la cintura.
Luego de haber atrapado el primer talón (es un buen
ejercicio encontrar el primer talón sin verlo), con el otro brazo intentamos
atrapar el otro. Una vez que logramos tener ambos talones sostenidos,
comenzamos a utilizarlos como apoyo para ampliar el arco invertido de la
espalda.
Esto favorece enormemente el fortalecimiento de los músculos
de los muslos y de la pantorrillas.
Vamos inclinando cada vez mas la cabeza hacia atrás con el
consiguiente esfuerzo en la zona del cuello y cervical. Lo cual estimula y
favorece dicha región.
Permanecemos en dicha postura entre 10 y 20 segundos.
Entre los beneficios que aporta esta asana está la evidente
influencia sobre nuestra columna vertebral, sobre los músculos de la espalda,
los muslos, las pantorrillas, el cuello, la zona cervical y las rodillas.
Nos desarrolla enormemente el equilibrio ya que debemos
hacer esfuerzos sin poder mirar hacia atrás o hacia donde están los diversos
puntos de apoyos, como el caso de los talones y de las rodillas.
Nos obliga a armonizar muchas partes del cuerpo para poder
lograr dicha postura, ya que solo la debida sincronización entre las partes
hará posible lograrla
Esta ya es una postura de nivel medio – avanzada y se
requiere previamente que nuestro cuerpo se vaya flexibilizando y armonizando
con otras mas simples, pero pueden intentarla pues aunque no logren desarrollar
todo el arco, al menos en el intento recibirán muchos beneficios que a su vez
les permitirán realizar las otras posturas.
Siéntese con las piernas extendidas hacia el frente. Doble
las rodillas, con los pies planos en el suelo, y luego deslice el pie izquierdo
debajo de la rodilla derecha hacia la cadera derecha. Cruce la rodilla derecha
sobre la izquierda, llevando el pie derecho hacia la cadera izquierda. Mientras
exhala, levante el brazo derecho hacia la derecha, paralelo al suelo. La palma
de la mano va hacia arriba, y mientras exhala, lleve el brazo derecho detrás
del torso de tal forma que los antebrazos descansen en la espalda baja. Mueva
los antebrazos hacia arriba, permitiendo colocarse paralelo a la espina.
Mientras inhala, levante el brazo izquierdo hacia la izquierda con la palma de
la mano hacia arriba. Doble el codo y tómese de la mano derecha si es posible.
También puede utilizar un accesorio para ayudarse. Mantenga la posición y
repita con el otro lado.
Beneficios:
Esta posición estira los hombros, axilas, pecho, triceps,
caderas, muslos, tobillos y espalda.
También abre el pecho.
Es grandioso para reducir el stress!
Beneficios
*Estira suavemente las caderas, los muslos y los tobillos.
*Relaja el cerebro y ayuda a disminuir el estrés y
cansancio.
*Disminuye el dolor de espalda y cuello cuando se hace con
la cabeza y el torso apoyados.
Por lo general, no respiramos de manera consciente y
completa hasta la parte posterior del torso. Balasana brinda una excelente
oportunidad para hacerlo. Imagina que cada inhalación está “encorvando como
bóveda” la parte de atrás de tu tronco hacia el techo, alargando y ensanchando
la columna vertebral. Después, con cada exhalación relaja el torso un poco más
en la inclinación.
Contraindicaciones y Precauciones
*Diarrea.
*Embarazo.
*Lesión de rodilla.
http://saikualternativo.blogspot.com.ar/2015/06/posturas-que-sanan.html
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