lunes, 13 de julio de 2015

AMERICAN STAR, LA TRAGEDIA DEL TITANIC MAJORERO




Espectacular fotografía del buque náufrago “American Star” lograda por el artista alemán, residente en Fuerteventura, Klaus Berends. Berends trabajó durante varios días dentro de su casco en ruinas, y en situaciones extremas, para lograr su iluminación interior. Para entonces, en 1999, el buque ya había perdido más de la mitad de su casco. Berends tiene en activo una exposición itinerante sobre este coloso. (Foto cedida a Radios Patio y Revista Mi Pueblo, por el artista. Ver más en http://www.behance.net/KlausBerends)

Por estos días se han cumplido veinte años del siniestro del trasatlántico “American Star”, que encalló, en medio de una tempestad, la madrugada del lunes 17 de enero de 1994, en la playa de Garcey, en el Municipio de Pájara, al suroeste de la isla de Fuerteventura.

El buque zozobró cuando estaba siendo remolcado, como un siamés, desde Inglaterra por un remolcador ucraniano, con destino a un muelle Tailandés donde iba a ser desguazado.


Del que fuera el mayor buque norteamericano de pasajeros en su época dorada, y durante la segunda guerra mundial, el medio de transporte más eficaz de sus tropas, apenas quedan algunos vestigios de su espectacular estructura, y un compendio de heroísmo y entereza de quienes hicieron de sus restos, la materia prima para realizar sus propios sueños.

Cinco lustros después de la tragedia, el ferry se ha reducido a la más mínima expresión: a un trozo de su proa, que como la mano de un náufrago pidiendo socorro, se asoma en el horizonte… nada que ver con lo que fuera en el momento de enterrar su quilla en el fango del fondo marino y partirse en dos: un gigante de 216 metros de eslora, 28 metros de manga y algo más de 23 mil toneladas de peso bruto.

Este es un relato, que trabajamos a “pie de barco” desde el mismo momento en que sucumbiera en la playa de Barlovento, presentamos la cronología oficial de los acontecimientos reales que sucedieron antes y después de la tragedia, y la presentación de los testimonio de personas que consiguieron introducirse dentro del Titanic Majorero, según la denominación, que con razón se le ha otorgado en Fuerteventura.

UNA ODISEA CONVERTIDA EN BAR

En la esquina en donde confluyen la calle “Jesús y María” y la “Primero de Mayo” de Puerto del Rosario, en Fuerteventura, existe un local que sin serlo, se ha convertido en algo así como un “museo de oficio” de los turistas Europeos que se interesan en el buque de Garcey.

Realmente no es eso, no es un museo. Es un bar: el “Bar- Cafetería el Naufragio”, según se lee en el anagrama, elaborado en forma de ojo de buey, y se aprecia en la atención que se dispensa a a sus visitantes en todo momento.

La edificación, proyectada inicialmente como almacén, pronto cambiaría de orientación, por disposición de su propietario: Ibrahim Quintana, un corredor de coches, de 28 años de edad, que en el momento del naufragio, estaba dispuesto a jugarse todas sus cartas, esperanzas y esfuerzos, para sacar adelante el local que convertiría en el medio con el que se ganaría la vida.

Pero un día, aquel obstinado emprendedor, sorprendió a su familia y a quienes se disponían a darle forma a su negocio. Ibrahim impartió la orden perentoria: hay que reorientar el proyecto. El American Star, lo indujo a cambiar, con todas sus consecuencias, sus planes de vida. Su vida que ya no iba a depender de un almacén sino de otro tipo y nuevo negocio: un bar- cafetería.

Es que en un arrojo de valor, y, el deseo de hacer realidad sus propias aspiraciones, Quintana, un día decidió sumarse a la legión de chatarreros, saqueadores, truhanes, apelativos con los que se denominó a quienes por esos días arriesgaban su integridad para obtener algún objeto de utilidad de entre los restos del Américan Star.

-“Nadie sospechaba lo que había dentro del trasatlántico, y teniendo en cuenta su estado de ruina y las condiciones del mar que nos hacían prever lo peor, yo, como los demás, decidí llegar hasta el barco y meterme dentro… Todas estas cosas que usted ve aquí en mi local, puestas como en un un museo, si no las hubiéramos sacado de allí, con seguridad, que se hubieran perdido en el mar –se justificó. Estas son cosas que ya no se fabrican en ninguna parte. Es más, si uno se sube a un ferry de cualquier compañía que opera en Canarias, se puede dar cuenta de eso, de que ya no se usan, de que los barcos están hechos con piezas de otros materiales. Hubiera sido una verdadera lástima dejarlas perder…”

“¿Lo mejor de todo esto? Lo mejor, fue el momento en que tomamos la decisión de sacarlo todo a tierra y ponerlo a salvo, y luego si, repartirlo entre todos según los intereses de cada uno. Había muchas cosas pesadas que era imposible que las moviera uno solo”.

Mientras señalaba con su vista cada uno de los elementos que conformaban el puzle de su negocio y resultado de su trabajo (la barra del bar, las puertas, los bordes de la ventanas y los ojos de buey; barandillas, extintores y pinturas de un considerado valor artístico…), Quintana, apuntilló:

– “El barco me cambió la vida y mi manera de pensar. Me permitió tener el bar que soñé. Un bar que se parece a un barco” dijo, haciéndonos entrega de una cinta de video en el que se registran algunas momentos de sus excursiones al buque y de paso, corroboraban sus palabras y la manera como obtuvo los ornamentos del Américan Star, que ahora vesten su bar. El Bar- cafetería “El Naufragio” .

POSIBLE ABANDONO

Todo comenzó el 18 de enero de 1994 cuando toda Fuerteventura fue igualmente sorprendida por la noticia de que un gran trasatlántico había encallado en el sur.

La versión, que estaba en boca de todos, pasó, de la ficción a la realidad, cuando el entonces teniente y comandante de la Guardia Civil de Puerto del Rosario, Francisco Alba, nos dio a conocer la versión oficial:

– “En efecto, el día 17 de enero se nos informó de que un remolcador había emitido una señal de llamada de emergencia, que el barco American Star al que remolcaba el barco Neftegaz 67, de bandera ucraniana, que el American Star había partido los cabos y se encontraba a la deriva y que debido al mal tiempo podría encallar en las costas de Fuerteventura. Entonces se estableció un dispositivo de vigilancia para determinar en qué sitio podría encallar. Aunque ya sabíamos que ninguna vida humana corría peligro porque el barco iba vacío, iba para el desguace en Tailandia, procedente de Inglaterra. Hacia las 6 y 15 de la mañana del día 18 fue cuando se tuvo conocimiento de que el barco ya había encallado en el lugar conocido como Playa de Garcey”.

“Durante algunos días -prosiguió- la Guardia Civil estuvo vigilando las ruinas del barco, pero al no formularse alguna solicitud formal por parte de sus propietarios, la Guardia Civil decidió dejar esta etapa de vigilancia para atender otras prioridades”.

“En principio se estableció un servicio de vigilancia las 24 horas del día sobre el barco que duró entre 20 y 25 días, luego se retiró ese dispositivo de vigilancia que la asumió inmediatamente una empresa privada de seguridad”, reveló el teniente Alba.

-¿Por qué se retiró la vigilancia que venía prestando la Guardia Civil? Preguntamos.

“Se retiró porque ya no había ningún motivo para mantenerlo y, digamos, tener hipotecada la Guardia Civil, además teníamos que atender otros servicios. Aunque una empresa privada asumió la vigilancia de 24 horas, no obstante, la Guardia Civil en sus patrullas diarias, solía pasar por ahí. Es más, aún hoy (1996) se pasa por ahí (el barco encalló cerca a la zona de prácticas de las tropas españolas de la OTAN en el Municipio de Pájara)

– ¿Se podría afirmar que técnicamente hubo abandono del barco?


“Bueno, eso, será un tema que deben responder las autoridades de la Marina y las que deben responderán a esa pegunta. A nosotros nadie nos ha dado una explicación por qué, y si es cierto que el barco partió los cables que lo unían al remolcador o si hubo un abandono por parte de la empresa propietaria, eso nosotros no lo sabemos”, concluyó.

Fuente: http://mipueblofuerteventura.es/american-star-la-tragedia-del-titanic-majorero/?utm_campaign=shareaholic&utm_medium=facebook&utm_source=socialnetwork





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