DÍAS GRISES, ¿TÚ
TAMBIÉN LOS TIENES?
¿Quién no ha tenido días de esos en los que es mejor no
levantarse y quedarse en cama esperando a que el viento decida soplar a nuestro
favor? Hay días en los que todo pierde sentido, se pierden las fuerzas y no hay
ganas de tirar hacia delante. Son esos momentos en los que lo único que hacemos
es retroceder y retroceder, sin más. Cada paso que hemos dado se pierde en esos
días en los que te levantas con el pie izquierdo.
“¿Nunca os ha pasado? ¿Levantaros sin ganas? ¿No ser capaces de sentir
emoción ante cualquiera de esas actividades que os gusta hacer? Qué complicado
se muestra todo cuando no hay ganas, cuando la ilusión se desvanece.”
¿Y qué hacer? ¿Qué se puede hacer para recuperar esas ganas?
¿La alegría en sí?
Recuerdo que una vez alguien me contó una historia sobre un
monje que iba a dejar su templo a uno de sus discípulos. El problema es que
necesitaba saber a quién debía dejárselo, por ello, necesitaba averiguar quién
de todos era el más capaz. Así que el monje propuso un problema y colocó un
jarrón con una flor en la sala. Todos se preguntaron que había que hacer, pero
nadie fue capaz de hallar la solución. De pronto se acercó uno y tiró el jarrón
fuera de la habitación y fue el heredero.
¿Qué quiero decir con esto? Que hay días en los que tenemos
que enfrentarnos a ciertas complicaciones, a obstáculos y problemas que nos
impiden avanzar como nos gustaría. Y es normal, no siempre vamos a poder estar
al cien por cien.
A veces, nos toca sentarnos y desconectar un poco, perder las ganas por
todo para volver a encontrarlas con fuerza.
No es nada malo, aunque sintamos que estamos perdiendo
tiempo (algo cierto) y que puede que lleguemos a quedarnos en ese estado
durante mucho tiempo (algo menos posible) toca ceder y darnos un descanso.
Las cosas pueden mejorar si nos lo proponemos, si dejamos de
meternos presión, de agobiarnos y asustarnos pensando en lo negativo de nuestra
situación y si decidimos pensar que mañana puede ser un día mejor. Que no
siempre ponemos primero el pie izquierdo, llegará un día en que inconsciente,
el pie que toque antes el suelo sea el derecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario