NINGUNA RELACIÓN ES EQUIVOCADA, TODAS NOS
APORTAN LO QUE NECESITAMOS
Ojalá todo
en la vida saliera según lo planeado, según lo deseado, en el momento justo y
preciso que se espera ocurra, pero sería demasiado ficticio. Todo pasa por razones que incluso llegamos a
olvidar, los efectos vienen y no nos ocupamos de buscar ni entender la causa,
simplemente nos ahogamos en el efecto, para bien o para mal, demasiada dicha o
infelicidad, solo vivimos del efecto.
Las personas
suelen convertirse en el reflejo de sus vivencias, sus experiencias van
forjando su carácter e incluso transforman su manera de ver la vida y si en
definitiva nos quedamos identificados con las situaciones o las actitudes que
no nos gustan de nuestra pareja, sin buscar mirar en profundidad la verdadera
razón, probablemente terminemos tratando de transformar constantemente nuestra
relación, o en un verdadero fracaso.
La pareja no
siempre viene en un lazo, con bombos y platillos como toda una sorpresa
maravillosa, olvidamos que son seres humanos, individuos que al igual que
nosotros llevan una vida, intentan construir algo que les proporcione
seguridad, tranquilidad o la tan anhelada felicidad, no llegaron a nuestra vida
simplemente para acabar con nuestra soledad, para tener hijos, para mejorar el
presupuesto o en el peor de los casos para darnos problemas… son personas,
vidas, que tienen un camino igual que el nuestro.
Debemos ser
conscientes de que siempre veremos defectos en nuestra pareja, cosas que nos
desagradan o que nos tientan a tener que cambiarlos, pero realmente esto es un
daño seguro a la relación, la pareja siempre es un regalo, una oportunidad de
crecer, de enfrentar, de aprender y de ser mejores personas a través de
nuestras vivencias, la pareja nos brinda la oportunidad de desarrollar la
paciencia, la tolerancia, pero especialmente la aceptación, la aceptación de
los demás sin pretender cambiarlos.
Valora lo
que eliges para tu vida, si sientes que estás en un punto donde nada valdrá
hacer para mejorar la relación, porque sencillamente no pudieron o no lograron
llegar a un punto de flexibilidad, entonces toma la determinación y ten la
voluntad de detener las cosas, dejar ir y prepararte para recibir el regalo que
se presentará en tu vida y si miras con atención te darás cuenta de que aunque
pienses que perdiste tu tiempo en la relación pasada, por más tortuosa que
pueda ser siempre hay una gran enseñanza, considerando además que el
sufrimiento es un maestro mucho más rápido que la propia alegría.
No lamentes
lo que tienes, no desprecies a las personas porque simplemente no llenan tus
expectativas, si no es lo que buscas pues debes permitirle hallar su propia
felicidad y date la oportunidad de hacer lo mismo, pero si no sientes que tu
pareja es un regalo por todo lo que has logrado ser gracias a él, entonces no
podrás valorar la relación.
Agradece
cada relación que has tenido en tu vida, cada momento, cada circunstancia,
porque te han hecho quien eres y te han dado la intensidad de la vida, la
pareja es un compañero, una persona que elegimos y nos elije para compartir su
tiempo, para aprender y para ser, entonces recibe como un regalo aunque no
venga con lazo, pues la vida no se compone únicamente de momentos mágicamente
felices, esto es lo que la hace verdadera y fascinante, que el dolor y el
sufrimiento forman parte importante de ella, porque nos recuerda que existen
los defectos en la medida en la que los consideramos como tales.
Ámate y ama
a tu pareja, vívelo y dale la oportunidad de que se hagan felices, esto es un
don, una virtud que nadie puede negarte.
Fuente: http://www.diapordiamesupero.com/2016/10/ninguna-relacion-es-equivocada-todas-aportan-lo-que-necesitamos.html
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