LA SENSACIÓN DE QUE TE FALTA ALGO PARA SER FELIZ
Tu vida transcurre tranquila, dentro de lo que cabe. Aunque
no sea exactamente como tú soñaste, se podría decir que es una buena vida: Tu
salud es aceptable; hay personas que te quieren alrededor y haces un montón de
cosas.
Sin embargo, tienes
la sensación de que falta algo.
El simple hecho de albergar este pensamiento te remuerde un
poco la conciencia. Te dices a ti mismo que hay personas que atraviesan
circunstancias peores. Quizás intentas quitártelo de la cabeza, porque te suena
egoísta o desagradecido.
No lo hagas. No ignores esa sensación.
En primer lugar, porque no eres el único que la ha
experimentado. En algún momento, muchos de nosotros conocemos de qué se trata.
En segundo, porque explorando qué es lo que crees que falta
no estás traicionando a nadie ni siendo ingrato.
Tercero, porque esa sensación seguirá ahí, “picándote”, si
no te tomas tiempo para escucharte a ti mismo.
La gratitud es una cosa y la conformidad, otra.
Siente gratitud por lo bueno que te rodea. Y siéntela
también por esa inquietud que te impulsa a mejorar, a no quedarte estancado.
Porque mañana no vivirás mejor si hoy estás totalmente
satisfecho con lo que tienes.
Pero, ¿cómo sigues
adelante si no sabes exactamente qué falta?
Vaya. Esa exploración sólo la puedes hacer tú, con calma,
observando las áreas importantes de tu vida (relaciones, trabajo, estudios…) y
tratando de identificar esos puntos con los que estás más descontento.
Por poner ejemplos, quizás se te haya quedado una espinita
clavada por no terminar una asignatura en la carrera. O puede que el malestar
se concentre más en tu vida amorosa, a la que le falta animación.
Explorando con calma
y honestidad
Tómate el tiempo que sea necesario para reflexionar, porque
no siempre es fácil dar con lo que no funciona. Quizás, al verse involucradas
emociones incómodas, tú te quedes con las respuestas fáciles cuando el problema
real es otro.
El asunto de la pareja, por ejemplo. Ya te has cansado de
besar sapos y ranas, y quieres encontrar a esa persona con la que de veras te
sientas a gusto.
Sé honesto contigo mismo y cuéntate la historia tal y como
la sientes: ¿Estás realmente dispuesto a buscarla o buscarlo? ¿Cómo? ¿Por qué?
¿Te sentirías mucho más feliz con tu pareja “ideal” al lado?
Quizás, hasta ahora te habías dicho a ti mismo que has
tenido mala suerte en el amor, cuando la verdad es otra: Te asusta el
compromiso y por eso los veías a todos como una panda de batracios.
Y, ¿qué sigue cuando has explorado tu vida y has sido radicalmente
honesto contigo mismo?
Empezar el cambio
Ya identificados las áreas o los puntos que merecen… ¡acción!,
queda empezar. Por poquito, pero empezar.
No te presiones para darle una vuelta de campana a tu vida
de aquí a mañana. En el supuesto de que hayas decidido que vas hacer un cambio
de rumbo radical, divide tu objetivo en pequeños pasos y ve dándolos despacio.
Paso que des, paso que estarás mejorando y quitándote ese
picor molesto de que algo te falta.
Vamos. ¿Qué paso darás hoy?
Fuente: http://sermejorpersona.com/p-la-sensacion-de-que-te-falta-algo-para-ser-feliz-1559#
No hay comentarios:
Publicar un comentario