CUELLO Y SU RELACIÓN EMOCIONAL
El cuello es una parte muy importante del cuerpo que une la
cabeza al resto del organismo y, en el sentido metafísico, el cuerpo espiritual
con el material. El dolor de cuello se manifiesta cuando la persona mueve la
cabeza en cierta dirección. Si la rigidez es intensa, se llama tortícolis.
Como el cuello es una de las partes flexibles del cuerpo,
todo problema en él denota inflexibilidad en la persona que lo padece. Esta
persona no quiere hacer frente a una situación porque no la puede controlar
como quisiera. Tiene miedo de ver o de escuchar lo que pasa a su espalda, del
mismo modo en que la rigidez en su cuello le impide girar la cabeza hacia
atrás. Hace como que la situación no le molesta, pero en realidad siente muchas
emociones.
La presencia de este padecimiento te indica que la razón por
la cual no quieres hacer frente a la situación no es buena para ti. Esta
actitud mental te lleva a ponerte rígido y no te ayuda a encontrar una
solución. Si tienes miedo de lo que pueda pasar a tus espaldas, date cuenta de
que este temor es producto de tu imaginación y no de la realidad. Te sugiero
que hables con la persona o personas involucradas y las expreses al mismo
tiempo lo que crees y lo que temes.
Para más datos, observa si la rigidez de tu cuello te impide
mover la cabeza para decir sí o no. Si te es difícil moverla para decir sí, la
razón por la cual te impides decírselo a alguien o a una situación dada no es
válida. Descubre el temor que te impide decir sí. Te sugiero que después
verifiques con la persona relacionada si tu temor está justificado realmente.
En resumen, si el dolor te impide decir sí, tu cuerpo te dice que lo mejor para
ti es decir sí. Te dice que tu terquedad, tu inflexibilidad, te perjudica mucho
más de lo que te ayuda en la situación que vives. Si lo que se te dificulta es
decir no, sigue el mismo procedimiento.
El cuello es la parte del cuerpo que soporta la cabeza. Este
nexo entre el cuerpo y la mente es también el puente que permite a la vida
manifestarse, es la expresión viva, el que autoriza el movimiento más
fundamental. Representa la flexibilidad, la adaptabilidad y la dirección
anticipada. Es multi – direccional y amplia mi visión exterior del universo. Lo
puedo ver todo alrededor mío y, gracias a la flexibilidad de mi cuello, puedo
mirar una situación bajo todos los ángulos (delante, atrás…). Mi punto de vista
se vuelve más objetivo. Un cuello en buena salud me permite tomar las mejores
decisiones. Todo lo que da la vida pasa por el cuello: el aire, el agua, los
alimentos, las circulaciones sanguínea y nerviosa. Une la cabeza con el cuerpo
y permite la libre expresión de sí, la palabra viva (voz) y el amor. El cuello
separa pues lo abstracto de lo concreto, lo material de lo espiritual. Es
importante mantener mi cuello en buena salud porque me permite ver lo que me rodea
con una menta abierta, dejando de lado cualquier forma de obstinación y
estrechez mental (cuello rígido). Ya que la garganta se sitúa en el nivel del
cuello, si tengo dificultad en tragar mis emociones, si las “reprimo”, esto
puede crear una tensión en el nivel de mi cuello en donde se halla el centro de
energía de la comunicación. Al corresponder el cuello a la concepción, también
representa mi sentimiento de pertenencia, mi derecho de estar en esta tierra,
dándome así un sentimiento de seguridad y de plenitud.
Ángeles Castell
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