¿Correr o caminar?

Cuestión de gustos

Aunque los más entrenados suelen preferir correr, para iniciarse no hay nada mejor que ponerse a caminar. Lo importante es hacerlo de forma saludable, evitando riesgos y disfrutando del omento.

¡En marcha!

Correr o caminar son las formas más económicas y saludables de mantenerse en forma; además, adaptando tiempo e intensidad, son actividades que están al alcance de todo el mundo, sea cual sea su edad o condición. ¡Vale la pena ponerse en marcha.

Este tipo de ejercicios cardiovasculares aportan muchos beneficios para la salud y, además, son excelentes para perder peso. Pero cuidado, a la hora de iniciarse, hay que hacerlo con criterio y sin prisas. Toma tus precauciones y consúltalo primero con tu médico.

● Si no tienes el hábito de correr, comienza por caminar e incrementa primero la duración y poco a poco la velocidad. Tu metabolismo se irá acelerando y quemarás más calorías. Procura que tu objetivo final está en conseguir hacer ejercicio tres días por semana entre 46-60 minutos diarios, dependiendo de la actividad.

● No olvides hidratarte. Durante la práctica deportiva se pierden sales minerales a través del sudor. Es importante beber líquidos para reponerse, reducir la deshidratación y evitar los calambres musculares.

● Escoge unas zapatillas adecuadas a tus necesidades, flexibles y con buena amortiguación. Evitarás lesiones y tus rodillas te lo agradecerán. Déjate aconsejar en las tiendas especializadas.

● Si te gusta la música, no te prives de escucharla en los momentos de actividad. Es más entretenido y, según dicen los expertos, estimula la resistencia.

● Cuando acabes tu sesión, no pares en seco; disminuye el ritmo poco a poco hasta que los latidos de tu corazón recuperen su frecuencia normal.

● Realiza estiramientos antes y después de cada sesión. ¡Es básico para evitar lesiones!