jueves, 20 de agosto de 2015

MASSAGUÉ DESCUBRE CÓMO LOS CÁNCERES COMBATEN A LOS FÁRMACOS

El avance abre la vía a combinar las terapias para mantener su eficacia a largo plazo. "Ya hay ensayos clínicos en marcha" con pacientes, informa el investigador. Melanomas y tumores de pulmón son los primeros que podrían beneficiarse de la nueva estrategia de tratamiento

Los fármacos que atacan de manera precisa las células cancerosas, pese a ser altamente eficaces a corto plazo, suelen tener el efecto paradójico de favorecer la progresión del cáncer a largo plazo. Así lo demuestra una investigación dirigida por Joan Massagué, del Instituto Sloan-Kettering de Nueva York, que se presenta en el último número de la revista Nature.

Pero la mala noticia llega acompañada de otra mucho mejor.  Massagué y su equipo han descubierto cómo el cáncer se vuelve resistente a los fármacos y cómo anular este mecanismo de defensa de las células tumorales. Sus resultados abogan por un cambio de estrategia en la manera de utilizar las terapias moleculares contra el cáncer para mantener su eficacia a largo plazo. Tras los prometedores resultados observados en ratones, “ya hay ensayos clínicos en marcha” con pacientes, informa Massagué.

Las terapias moleculares han revolucionado el tratamiento de múltiples cánceres en los últimos quince años. A diferencia de la quimioterapia, que no distingue entre células sanas y enfermas, las terapias moleculares apuntan de manera específica a las células cancerosas –de ahí que se las conozca también como terapias diana-. Han permitido tratar con éxito algunos tumores para los que no había ningún tratamiento eficaz –entre ellos, algunos melanomas y cánceres de pulmón-. Sin embargo, con el tiempo, “el tumor rebrota con una velocidad de crecimiento espectacular”, explica Massagué. Estas terapias son “un éxito y una humillación de la oncología moderna”.

El fracaso de las terapias a largo plazo se explica, en parte, porque en casi todos los tumores hay una minoría de células con alguna mutación genética que les permite resistir al fármaco. Así, cuando se inicia el tratamiento, la gran mayoría de células sucumben y el tumor se reduce hasta volverse indetectable. Las pocas células resistentes al fármaco, por su parte, siguen multiplicándose sin freno y acaban siendo mayoritarias.

Sin embargo, hay una parte más compleja en esta historia que ahora Massagué y su equipo han desenmascarado. Las células cancerosas, al verse atacadas por el fármaco, tratan de defenderse desesperadamente. Un análisis genómico muestra que, seis horas después de iniciarse un tratamiento con el fármaco vemurafenib, 475 genes de las células de melanoma tienen su actividad alterada. Cuarenta y ocho horas después, ya son más de 5.000 los genes afectados.

Dado que los genes regulan la producción proteínas, esto significa que el fármaco induce a las células tumorales a segregar un complejo cóctel de moléculas para defenderse. Este cóctel, que Massagué llama el secretoma, actúa sobre la minoría de células resistentes al fármaco favoreciendo que proliferen de manera desaforada. “Mientras tratamos el tumor con un fármaco de diseño, estamos exacerbando involuntariamente las minorías celulares más malignas de este tumor”, señala el investigador. Hasta aquí las malas noticias.

Las buenas llegan al estudiar qué genes están alterados en estas células resistentes a los fármacos que proliferan sin freno. Según los resultados presentados en Nature, estas células tienen hiperactivas unas moléculas que los oncólogos conocen bien (concretamente, las moléculas de la llamada ruta PI(3)K/AKT/mTOR). Para contrarrestar estas moléculas, ya hay fármacos desarrollados.

La investigación de Massagué y su equipo se ha basado en melanomas humanos implantados en ratones y tratados con el fármaco vemurafenib, así como en cánceres de pulmón tratados con erlotinib o con crizotinib. En todos los casos se han observado alteraciones similares del secretoma y una hiperactividad de las mismas moléculas que favorecen la proliferación. Esta coincidencia sugiere que diferentes tumores reaccionan del mismo modo ante el ataque de los fármacos y, por lo tanto, que podrían ser tratados con una misma estrategia.

La estrategia se basaría en combinar por lo menos dos fármacos. Por un lado, una terapia molecular que ataque de manera específica las células cancerosas. Por otro, un inhibidor de PI(3)K o de mTOR que evite la proliferación de las células resistentes al primer fármaco. En ratones con melanoma, esta combinación de fármacos ha frenado la progresión de la enfermedad.

Añadir un tercer fármaco de inmunoterapia para facilitar que el sistema inmunitario actúa contra las células cancerosas podría dar incluso mejores resultados, propone Massagué. Una reciente investigación dirigida por Antoni Ribas en la Universidad de California en Los Ángeles indica, en este sentido, que la combinación de terapias moleculares y de inmunoterapia puede ser más eficaz que las terapias moleculares solas.

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miércoles, 19 de agosto de 2015

QUE NO TE IMPORTE LO QUE PIENSEN LOS DEMÁS

“El concepto que usted tiene sobre mí no va a cambiar quién soy,
sin embargo sí que puede cambiar mi concepto sobre usted…”

Dr. House

Tal vez muchas veces dejaste de hacer lo que querías por temor a lo que los demás pensaran de ti. Sientes que debes hacer lo que ellos esperan, que debes colmar sus expectativas; de lo contrario, perderás la aprobación de quienes te rodean. Es momento de comenzar a trabajar en ti para mejorar tu autoestima y lograr hacer lo que deseas libremente.

Piensa por ti y para ti

Piensa en ti, en lo que realmente te gusta y te interesa. Debes lograr hacer tu vida de forma independiente, debes de hacer lo que tengas ganas sin que te afecte lo que piensan los demás. Tu vida te pertenece, tus acciones también. Tienes que  comenzar a pensar en ti, en lo que deseas y hacerlo.

Muchas veces sentirás temor, porque tal vez siempre has actuado así. Haciendo todo para lograr la aprobación de los demás. Sal de esa zona, muévete a lugares nuevos, explora todo tu potencial, es posible.

Gente que inspira

Lo primero que debes hacer es conocer gente que tenga las mismas ambiciones que tú. Es necesario que amplíes tu círculo de amistades. Conoce ambientes y lugares nuevos. Ve tú solo si es que tus amigos actuales no lo entienden y pronto conocerás nuevas personas, gente que tiene los mismos intereses que tú. Es muy importante que encuentres estos vínculos. Al rodearte de gente que piensa como tú, verás que no te sentirás juzgado. Entonces comenzarás a hacer lo que realmente quieres.

No es necesario cambiar tu círculo de amistades. Tus nuevos amigos se integrarán a tu vida y de los “de siempre” conservarás los que realmente te quieren. Los que están siempre dispuestos a ver lo negativo y a cuestionar lo que tú intentas, solos se irán alejando. Actúa según tu criterio y tu nuevo entorno te acompañará y alentará.

En tu vida solo deben permanecer aquellas personas que te apoyan, que creen en ti. Tal vez haya algún momento que te sientas solo o poco acompañado. No te preocupes, poco a poco te irás adaptando. Serán menos o pocos pero valdrán por millones.

Habla de tus planes

Para vencer tu miedo a la no aprobación debes comenzar a conversar tus proyectos o contar tus deseos y sueños a un puñado de amigos. Al conversar con ellos, podrás organizar tus ideas, tus proyectos. Sentirás confianza en ti mismo y podrás emprender tu nuevo camino sin temores.

Luego será más sencillo. Cuando tú estés encaminado, seguro de lo que estás haciendo y luchando por tus sueños, lo que puedan pensar los demás no te afectará. Podrás contarle a todos en qué estás trabajando y qué esperas lograr. Al ver que tú estás tan seguro, que te sientes tan confiado, nadie te dirá nada negativo ni te desaprobará. Esas cosas pasan cuando estás dubitativo, cuando antes de empezar demuestras miedo e inseguridad. Pero como tú ya encontraste tu camino, nada te afectará lo que digan los demás.

Prepárate para los problemas que enfrentarás

Es probable que no todo sea oro, siempre encontrarás piedras en tu camino. Debes confiar en ti y buscar la fuerza necesaria para avanzar. Muchas veces tu entorno no entiende lo que haces por más que se lo expliques, entonces ignóralo. Si es necesario recurre a ese puñado de amigos de nuevo pero no te detengas, no dejes que te venzan. Tú eres más inteligente y podrás encontrar el camino, estoy segura.

Lo que más debe importarte eres tú. A quién debes complacer es a ti. Piensa bien cuál es tu objetivo y diagrama el camino que debes hacer para alcanzar tu sueño. Nadie debe impedirte lograrlo.

¿A quién debes escuchar? A ti mismo. Ya habrás logrado encontrar gente que piensa como tú. Que te aprecia por lo que eres. Pero al final, tú eres la única persona que debes escuchar. Encuéntrate contigo, siente tu confianza, siente que tú vas a lograr lo que te propongas.

Ahora que estás contigo, muchos querrán acompañarte. Una de las cosas más difíciles de la vida es darte tu verdadero valor, encontrar tu lugar en el mundo. Cuando lo descubras, cuando te encuentres contigo, todos te verán de esa forma. Tú eres quien decide quienes comparten tu vida, entonces escoge aquellas personas que te hacen bien.




martes, 18 de agosto de 2015

EJERCICIOS PRÁCTICOS PARA EL DESPERTAR DE ECKART TOLLE.

De las cosas pequeñas a las cuales honramos y proporcionamos cuidados nacen las cosas grandes.
La vida de todas las personas está hecha de detalles.
La grandeza es una abstracción mental y una fantasía del ego.
La paradoja está en que la base de la grandeza está en honrar los detalles del presente en lugar de perseguir la idea de la grandeza.
El momento presente siempre es pequeño en el sentido de que siempre es simple, pero en él se encarna el mayor de los poderes.
Es sólo cuando estamos en consonancia con el momento presente que logramos acceso a ese poder.

En lugar de esforzarte en pos de la “grandeza”, dale honra y cuidado a lo que forme tu realidad en ese instante.
Haz de esto la práctica espiritual de este mes.

Haz una lista de tus quejas habituales y sobre la frecuencia en la que te quejas de cosas durante el día.
Presta especial atención al quejarse sin un propósito de enmienda, ese tipo de queja que no provoca un cambio positivo en una situación o en una persona.
Por ejemplo, el quejarse del tráfico, el tiempo, el tener que esperar en una cola o al teléfono.
También quejas sobre algo que alguien hizo o dijo (o por el contrario no hizo o no dijo), quejas sobre tu pareja, el trabajo, la economía, la salud y determinados grupos de personas. Nota esa voz que articula la queja en tu mente.
Nota que sólo está intentando llevar la razón, sentirse superior o sentirse más separado del resto.
Cada vez que notes esta voz quejándose, pregúntate si puedes aceptarla como lo que es en realidad: un patrón antiguo en tu mente, la voz del ego.
No es quien tú eres en realidad.
¿Quién eres tú entonces?…
Eres el/la que reconoce la voz.

La mente existe en un estado de «nunca tener suficiente», por lo que siempre ambiciona más.

Cuando te identificas con la mente, te aburres y te inquietas fácilmente.
El aburrimiento significa que la mente tiene hambre de nuevos estímulos, de más alimento para el pensamiento, y que su hambre no está siendo satisfecha.

Este mes, cuando te sientas aburrido e inquieto, observa la sensación de estar aburrido e inquieto.
A medida que vayas dándote cuenta de estas sensaciones, empezará a surgir algún espacio y quietud en torno a ellas.
Al principio sólo habrá un poco, pero, conforme crezca la sensación de espacio interno, el aburrimiento empezará a disminuir en intensidad y significado.
De modo que incluso el aburrimiento te puede enseñar quién eres y quién no eres.

Emplea tus sentidos plenamente.
Trata de estar donde estás.
Mira a tu alrededor.
Simplemente mira, sin interpretar.
No son los pensamientos lo que te interesa, sino el acto mismo de la percepción.
¿Puedes separar el pensamiento de la percepción?
¿Puedes mirar sin que la voz de tu cabeza comente, saque conclusiones, compare o intente explicar algo?
Observa la luz, las formas, los colores, las texturas.
Sé consciente de la presencia silenciosa de cada cosa.
Sé consciente del espacio que permite que cada cosa sea.
Escucha los sonidos; no los juzgues.
Algunos sonidos pueden ser naturales –agua, viento, pájaros- y otros son artificiales.
Unos pueden ser agradables y otros desagradables.
Pero no diferencies entre bueno y malo.
Deja que cada sonido sea como es, sin interpretarlo.
Escucha el silencio debajo de los sonidos.
Cuando miras y escuchas de este modo, puede que percibas una sutil sensación de calma, que al principio casi no se nota.
Algunas personas la sienten como una quietud de fondo.
Otras la llaman paz.
Cuando la conciencia ya no está totalmente absorbida por el pensamiento, parte de ella permanece en su estado original sin forma, no condicionado.
Esto es el espacio interior.

Imagina que alguien te dice algo grosero o con intención de molestarte.
En lugar de caer en la reacción inconsciente y en la negatividad, en lugar de atacar, ponerte a la defensiva o retirarte, deja que las palabras te atraviesen limpiamente.
No ofrezcas resistencia.
Es como si ya no hubiera nadie que pudiera sentirse herido.
Eso es perdón.
Así es como te vuelves invulnerable.

Tanto si se trata de una alarma de automóvil, de una persona grosera, de una inundación, un terremoto o la pérdida de todas tus posesiones, el mecanismo de resistencia es el mismo.

Permite que el ruido, la grosería, o cualquiera que sea la causa de la reacción negativa, te atraviese.
Ya no golpea con una “pared” sólida en tu interior.
Siéntete como si te estuvieras volviendo transparente, por así decirlo; como si no tuvieras la solidez de un cuerpo material.

¿Pasas buena parte de tu vida esperando?
Esperar es esperar a las próximas vacaciones, a tener un trabajo mejor, a que crezcan los niños, a establecer una relación significativa, a triunfar, a hacer dinero, a ser importante, a iluminarte.

La espera es un estado mental.
Significa que quieres el futuro y no quieres el presente.
No quieres lo que tienes y quieres lo que no tienes.
Cuando esperas estás creando un conflicto inconsciente entre tu aquí y ahora –el lugar donde estás-, y el futuro proyectado –el lugar donde quieres estar-.

Puedes mejorar tu situación de vida, pero no puedes mejorar tu vida.
La vida es lo primario, es tu Ser interno más profundo.
Ya es total, completa, perfecta.

Renuncia a la espera como estado mental.
Cuando te sorprendas (este mes) cayendo en el estado de espera…, sal inmediatamente.
Ven al momento presente.

Tiempo y mente son inseparables.
Retira el tiempo de la mente y esta se para.

Estar identificado con la mente es estar atrapado en el tiempo, mediante el recuerdo y la anticipación.
El pasado te da una identidad y el futuro contiene una promesa de salvación, de una realización de algún tipo.
Ambas son ilusiones.

Cuanto más te enfocas en el tiempo –pasado y futuro- más pierdes el ahora, lo más precioso que hay.
La vida es ahora.
Es tu único punto de acceso al reino informe e intemporal del Ser.

Sal de la dimensión temporal lo más posible en la vida cotidiana.
Si te resulta difícil entrar directamente en el ahora, comienza observando la tendencia mental habitual a escapar de él.
Haz morir el pasado cada momento.
No lo necesitas.
Refiérete a él sólo cuando sea absolutamente relevante para el presente.
Observarás que el futuro suele imaginarse como mejor o peor que el presente.
Si el futuro imaginario es mejor, te dará esperanza o expectativas placenteras.
Si es peor, crea ansiedad.
Ambas son ilusorias.
La auto observación permite la entrada automática de más presencia en tu vida.

El silencio es un portador de la presencia aún más poderoso que las palabras.
Escuchar el silencio, donde quiera que estés, es un modo fácil y directo de estar presente.
Aunque haya ruido, siempre hay silencio en medio y por debajo de los sonidos.
Escuchar el silencio crea inmediatamente una quietud dentro de ti.
Sólo la quietud interna puede percibir el silencio externo.
¿Y qué es la quietud sino presencia, conciencia liberada de las formas de pensamiento?

Ser consciente de la calma significa estar inmóvil.
Estar inmóvil es estar conscientes sin pensamientos.
Nunca eres tan esencialmente, tan profundamente tú mismo como cuando estás en calma.
Cuando estás en calma, eres quien eras antes de asumir temporalmente esta forma física y mental llamada persona.
Eres también quien serás cuando la forma se disuelva.

Haz una lista de las actividades diarias que realices con frecuencia.
Incluye actividades que consideres que no tienen importancia o que son aburridas, tediosas, irritantes o estresantes.
No incluyas nada que de verdad odies o detestes hacer ya que en ese caso será necesario básicamente aceptarlas o dejarlas de hacer.
La lista puede incluir cosas como ir al trabajo y volver, hacer la compra, hacer la colada, o cualquier cosa que encuentres aburrido o estresante de la vida cotidiana.
Entonces cuando estés en mitad de la realización de dichas actividades, utilízalas como un vehículo para estar despierto, un vehículo para esta alerta.
Concéntrate al máximo en la actividad y siéntete verdaderamente presente, además toma conciencia de la quietud que hay de fondo detrás de la actividad.
El objetivo es traer conciencia a las actividades cotidianas y gracias a ello ser capaz de encontrar el disfrute en ellas, el gozo del Ser.

Las identificaciones más habituales del ego guardan relación con las posesiones, con el trabajo, con tu estatus y reconocimiento social, con el conocimiento y la educación, con la apariencia física, con las habilidades personales, con las relaciones, con tu historia personal y familiar, con los sistemas de creencias y también con las identificaciones colectivas: nacionales, raciales, religiosas y otras.
Ninguna de estas identificaciones eres tú.

La identificación con la mente crea una pantalla opaca de conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y definiciones que bloquean toda verdadera relación.
Esa pantalla se interpone entre tú y tú mismo, entre tú y tu prójimo, entre tú y la naturaleza, entre tú y Dios; crea la ilusión de separación, la ilusión de que tú y el “otro” estáis totalmente separados.

El ego no quiere que se ponga fin a sus “problemas” porque estos son parte de su identidad.
¿Quién serías sin tu infelicidad?
Cuando ya no hay nada con lo que identificarse, ¿quién eres tú?

Este mes, cuando estés con otras personas, en el trabajo, con la familia o en algún otro lugar, préstales toda tu atención.
El motivo original para relacionarse con la persona (comprar o vender algo, solicitar o proporcionar información, etc.) pasa a ser secundario.
Practica el no querer nada de la gente que te rodea.
Simplemente estar con ellos, estar presente.

El ver y escuchar “de verdad” a los demás será tu práctica.
Presta atención a tu propia capacidad o incapacidad de estar totalmente presente con los demás.
Toma conciencia de la voz en tu cabeza que te distrae del momento presente.
Date cuenta del campo de Presencia que se genera entre tú y esa persona.
¿Qué cambios notas en la interacción?

El dolor que creas en el ahora siempre surge de una falta de aceptación, de una resistencia a lo que es.
La intensidad del dolor depende del grado de resistencia al momento presente, y ésta a su vez depende de lo fuerte que sea tu identificación con la mente.
La mente siempre trata de negar el ahora y de escapar de él.

Trabaja siempre a favor del momento presente, no contra él.
Haz del presente tu amigo y aliado, no tu enemigo.
Esto transformará milagrosamente tu vida.

Una práctica espiritual simple pero radical es aceptar lo que surja en el Ahora, dentro y fuera.
Acepta cualquier cosa que contenga el momento presente como si la hubieras elegido.

Averigua si tienes algún problema en este momento.
No mañana, ni dentro de diez minutos, sino ahora. ¿Tienes un problema ahora?
Cuando aceptas profundamente este momento tal como es –tome la forma que tome-, estás sereno, estás en paz.
Cuando aceptas lo que es, cada momento es el mejor.
Eso es iluminación.


http://saikuhayotravidaposible.blogspot.com.ar/2014/03/ejercicios-practicos-para-el-despertar.html


lunes, 17 de agosto de 2015

EL PODER DEL AMOR

El amor tiene muchos beneficios para la salud. Pero, ¿cuál es el verdadero poder del amor? ¿Cómo puede el amor beneficiar al cuerpo y a la mente?

Diversas investigaciones han demostrado una gran variedad de beneficios para la salud, asociados a vivir una relación de pareja feliz.

En lo que se refiere a las relaciones sexuales, a nadie se le escapa que el sexo es una forma de ejercicio muy eficaz que, además, cumple una función catártica para liberar tensiones y ayuda a mantener y a reforzar la autoestima.

Sin embargo, más allá de todo esto, las relaciones de pareja tienen muchos más beneficios para la salud. Estos beneficios dependen de diversos factores, como el tipo de relación.

El amor es bueno para el corazón

El corazón es un símbolo visible de amor. Pero cuando decimos que el amor es bueno para el corazón, no lo decimos de manera figurativa.

Según una investigación realizada en la Universidad de Rochester en Nueva York, mantener una relación de pareja satisfactoria puede mejorar la tasa de supervivencia, después de una intervención quirúrgica coronaria.

Este estudio informó que los efectos de la satisfacción de la vida en pareja, eran tan importantes para la supervivencia como la identificación de los factores de riesgo tradicionales, como la obesidad y el consumo de tabaco.

Otro estudio, realizado en la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU), muestra que las parejas que se muestran afecto, tienen reacciones más saludables ante tareas estresantes como hablar en público. En este sentido, la frecuencia cardíaca y la presión arterial, fueron más saludables en las personas que estuvieron diez minutos de la mano de su pareja y que disfrutaron de un abrazo posterior de 20 segundos, que los valores mostrados por las personas que simplemente descansaron antes.

Los autores del estudio dicen que estos hallazgos sugieren que las relaciones afectuosas pueden contribuir a una menor reactividad ante los acontecimientos estresantes de la vida.

El amor y la mente

Otros investigadores han encontrado que el sexo también ayuda a mejorar la salud mental. Un pequeño estudio sugiere que, al igual que otras formas de actividad física, el sexo reduce los niveles de estrés.

Los investigadores realizaron pruebas de estrés relacionadas con actos como hacer cálculo mental en voz alta, y encontraron que las personas que tuvieron relaciones sexuales, pudieron enfrentar mejor el estrés que los participantes que no tenían relaciones sexuales.

Por otra parte, la sensación de bienestar de una persona también puede ser mejorada mediante la relaciones sexuales.

En este sentido, un estudio realizado por  Universidad de Indiana  Bloomington con 3.000 personas de entre  57-85 años de edad, demostró que aquellos que estaban teniendo relaciones sexuales, calificaron su salud mucho mejor que los que no las tenían.

En este estudio, no fue solo sexo lo que llevó a un mayor bienestar, sino el hecho de estar en una relación satisfactoria en general. Los investigadores encontraron que las personas que estaban en relaciones cercanas, eran más propensas a decir que tenía “excelente” o “muy buena” salud, en lugar de simplemente “buena” o “mala”.

Por otra parte, según la Clínica Mayo, el pensamiento positivo derivado de un relación satisfactoria podría llevar a mayores beneficios para la salud, incluyendo la reducción del riesgo sufrir resfriado común, depresión y angustia, así como de reducir el riesgo de mortalidad global.

El amor no es el mismo para todo el mundo

¿Podrían los niveles de afecto y estilo de apego, determinar los beneficios para la salud de parejas reciben de su relación?

Nadie experimenta el amor exactamente de la misma manera que los demás. Cada persona se siente atraída por un tipo diferente de persona y espera algo concreto de esa persona.  Es por eso que las consecuencias del amor para la salud de amor varían de unos a otros.

Recientemente, un estudio realizado en el  King’s College London Institute of Psychiatry (Reino Unido) investigó los efectos del estilo de apego en el alivio del dolor.

El estilo de apego adulto se refiere a los patrones exhibidos por los individuos en las relaciones, en función de la forma en que buscan cercanía o desean evitarla.

Por lo general, la presencia de una pareja en una situación dolorosa sería considerada reconfortante y un alivio; sin embargo, este no fue el caso para todos los participantes en la investigación.

A un grupo de mujeres se les administraron pulsos de láser moderadamente dolorosos en los dedos, mientras que su compañero sentimental estaba presente y ausente. Los autores encontraron que las mujeres que preferían que sus parejas no estuvieran presentes, realmente sentían más dolor cuando sus parejas estaban con ellas.

Sin embargo, las mujeres que sí deseaban tener cerca a su pareja, parece que segregaban oxitocina (conocida como hormona del amor), lo que explicaría que experimentaran niveles reducidos de dolor. El autor principal creía que la oxitocina podría ser parte de un mecanismo neurobiológico, involucrado en la formación de los efectos de la interacción con otras personas cercanas a la experiencia del dolor.

La oxitocina se ha asociado por los investigadores con las partes del cerebro que están involucradas en conductas emocionales, cognitivas y sociales. La intimidad, como las relaciones sexuales, ir de la mano y mirarse a los ojos, estimulan la liberación de oxitocina en los hombres y las mujeres.

¿Podemos vivir sin amor?

Es posible ser feliz sin tener una relación de pareja. Un estudio realizado con monjas ha demostrado que las relaciones románticas y sexuales no son necesarios para la buena salud y larga vida.

A pesar de todos los beneficios de salud que ofrece el sexo, una investigación también ha demostrado que una vida de celibato también puede proporcionar una vida larga y saludable. Este estudio informó que vivir sin pareja también puede proporcionar un estilo de vida activo y mantener  una fuerte función cognitiva en la vejez.





domingo, 16 de agosto de 2015

4 CUALIDADES DE UNA AMISTAD VERDADERA

“La amistad es un alma que habita entre dos cuerpos”
Aristóteles

Los amigos constituyen un fuerte y eterno pilar en la vida de los seres humanos. Podríamos decir que son nuestros compañeros de vida. Es bien sabido que las relaciones de amistad hacen mucho más que ayudarnos cuando lo necesitamos. Esta hipótesis no solamente forma parte de la sabiduría popular, sino que hay investigaciones que afirman que un amplio y sólido apoyo social alarga nuestra esperanza de vida.

Pero en una amistad muchas veces nos surgen las dudas sobre, ¿qué es lo que diferencia una verdadera amistad de un simple compañero?, ¿qué requisitos emocionales tiene ese amigo que le hacen ser único y entrar en la categoría de “mejor amigo o amigo del alma” en nuestro corazón?

Según Robert Rowney, psiquiatra y director de la unidad de trastornos del humor en la Clínica Cleveland, hay ciertos hábitos que distinguen a los verdaderos amigos de aquellos que no los son.

Las 4 cualidades de las que os vamos a hablar hoy para saber diferenciar una amistad verdadera de un compañero o conocido. Por supuesto, a estos cuatro indicadores debemos de sumarle la capacidad y confianza de decir la verdad o de confrontarnos con la realidad aunque esto en principio nos duela o nos resulte desagradable.

¿Cuáles son las 4 cualidades que distinguen una amistad de verdad de otras relaciones en nuestra vida?

1. Nos motivan a aceptar más cosas de nuestra persona. Los seres humanos tenemos tendencia a ser muy autocríticos y eso puede llevarnos a no tener con nosotros mismos pensamientos constructivos. El psiquiatra Rowney señala que un verdadero amigo nos anima cuando estamos siendo demasiado negativos y declara que “las personas se sienten mejor cuando están rodeados de personas cercanas, que les brinden apoyo y ánimo cuando lo necesiten”.

Aquellos amigos más cercanos serán los que expresen un desacuerdo cuando perciben que nos estamos tratando duramente con nosotros mismos. “Los amigos de verdad aumentan nuestra autoestima de forma natural, y a su vez, el animar a un amigo, nos hace sentir mejor con nosotros mismos”.

2. Nos dicen cuando no tenemos razón. Tienen la confianza suficiente de tener claro que quieren lo mejor para nosotros y por tanto de hacernos saber cuándo realmente estamos cometiendo un error. Ninguno de nosotros somos perfectos y nuestros amigos son capaces de ser conscientes de nuestras equivocaciones, y compartirlas con nosotros para aprender. “Son capaces de indicar tanto lo que hacemos bien como lo que hacemos más, y son capaces de darnos el apoyo que necesitamos en ambos casos”.

La sutileza también delata a una persona que de verdad es especial en tu vida y tiene un papel importante en tu día a día. “Si es un amigo reciente o no tan cercano, no se va a atrever a decir algo que pueda molestarte; en cambio un amigo verdadero, alguien en quien realmente confías, sabrá cómo decirte lo que necesitas escuchar. Es muy importante tener amigos que sean claros y directos”.

3. Puedes contar con su ayuda y apoyo. Una de las increíbles características que tu mejor amigo estará encantado de compartir contigo es su eterna preocupación y atención hacia tu persona. “Un verdadero amigo está presente al considerar tus necesidades como propias” afirma Rowney.

Si quieres comprobar si uno de tus amigos comparte el regalo de la atención hacia tu persona tan especial fíjate si él/ella usa o pone en silencio su teléfono móvil cuando estáis juntos. Un estudio realizado en Reino Unido en el 2012 sostiene que la presencia de un teléfono móvil puede distraernos cuando estamos con alguien. Tu mejor amigo no permitirá eso ante tu persona.

4. Te escucha con el corazón. Es un clásico hábito hablar con las personas y que la mayoría no pueda evitar cambiar el tema para hablar de ellos mismos. Estaréis de acuerdo conmigo en que las conversaciones con nuestros verdaderos amigos no son monólogos ni soliloquios.

Cuando somos capaces de mantener un diálogo abierto con una persona tenemos más posibilidades de fortalecer la relación. Paul Sacco, PhD y profesor ayudante de la escuela de trabajo social de la Universidad de Maryland afirma que la clave de una conversación equilibrada entre ambas personas es prestar atención activamente a lo que está diciendo la otra persona.

Con ello, afirmó en el HuffPost Healthy Living lo siguiente: “Las personas que son buenas para escuchar validan los sentimientos de las otras personas. Les demuestran que lo que están diciendo tiene sentido y vale la pena”.



sábado, 15 de agosto de 2015

MI VERSIÓN MÁS PERFECTA

“La perfección es una pulida confección de errores”
Mario Bennedetti

Esa que llega siempre a tiempo, que coloca todos los acentos en los lugares adecuados, perdón tildes. Esa versión de mí que cede lo justo para sembrar la felicidad, protegiéndome para que no me hagan daño.

La que mantiene un orden que es capaz de entender la humanidad y es un torrente de ideas cada vez que tiene un problema. Esa a la que el miedo solamente le da conciencia del valor que puede tener actuar y no esconder la cabeza bajo la arena.

Esa forma paralela de mi ser que tiene paciencia para entretener a toda una sala de espera de urgencias en vez de dar botecitos con el pie que puedan resultar molestos.

A esa versión perfecta de mí le aparecerían los problemas justamente en el momento en el que los demás tienen un hueco para poder escuchar o compartir. Pero no hablo de una conversación con los dedos, sino con los labios, los ojos y las manos; es decir, con todos nuestros cuerpos y sin tecnología de por medio.

Mi comunicación nunca acoge consejos baratos ni regala palabras por el simple hecho de que alguien las quiera escuchar; o bueno, si hay que decir, que sean verdades dolorosas y contundentes que resuelvan el problema.

Además, a esa versión le encantaría manejar los silencios como lo hace con su batuta el mejor maestro de orquesta. Cuidando el tono, por supuesto, para que nadie se ofenda.

No escondo que soy la hija que cuida a sus padres y la madre que tiene todo el tiempo para sus hijos y aún así saca tiempo para ella. Esto es así porque, por supuesto, tengo muy claras mis prioridades.

No te lo he dicho, igual no te importa, pero hago regularmente ejercicio, desayuno mis siete nueces, zumo de naranja, como pan integral y bebo dos litros de agua al día, de la que no es de los floreros.

Además, voy al médico exactamente lo justo. Me hacen pruebas y aunque tengo alguna alteración que otra no me preocupo porque sé cuidarme y recomponerme. Nada me preocupa en exceso y he aprendido a relativizar lo necesario. Tampoco sufro sin motivo y he desterrado a la tristeza de mi vida. Con alegría y optimismo, como ya imaginabas.

En ese sentido, también lo tengo claro: no quiero dormir mal. Como todo el mundo, tengo mis problemillas pero jamás entran en casa. Los dejo a la puerta y a veces se van solos. Cuando esto no sucede, vuelvo a salir y tomo una decisión. Ahí sí que suelen salir corriendo. Pero lo que es seguro es que, de una forma u otra, ya no están cuando descanso.

Domino perfectamente el inglés y estoy aprendiendo chino. Cada vez venden más cosas y nosotros cada vez les compramos más. Soy de los que piensa que hablando se entiende la gente y más si es en asuntos comerciales.

Seguro que ya lo sabes. Enfadarse es una pérdida de tiempo y el resentimiento una bola que algunos se atan con grilletes y a la que se aferran más que a su propia vida. A mí, cuando alguna se me acerca, la mando a paseo y si alguna se le acerca a alguien que está conmigo hago lo mismo. Digan lo que digan los expertos, eso no puede ser bueno.

Tengo mis valores, aunque a veces me cuesten dinero o vayan en contra de mi interés particular. Son propios y solamente los cambio cuando alguien me da buenas razones. Así, por muy atractiva que me pueda resultar la persona que hace propaganda de algo contrario a mis principios, me mantengo en mis trece; eso sí, sin ser cabezota.

Vale, también digo mentiras, pero solo piadosas. Es algo que me ha costado refinar y con lo que he tenido un serio dilema. Por supuesto, que resolví rápidamente cuando noté que a mi madre no le gustaba demasiado que le dijera que las lentejas que hacía eran malísimas. Diciendo esto se ponía triste y, al menos yo, no elicito sentimientos negativos ni causo depresiones.

Aparezco siempre en el momento oportuno y aunque no lo creáis también tengo defectos. Pero mis defectos son de esos perfectamente asumibles y que comprendemos todos, los que dice la psicología que nos pueden hacer más atractivos en vez de repelentes. Porque no hay nadie que aguante a nadie perfecto. ¿Entonces, por qué nos empeñamos en serlo?




viernes, 14 de agosto de 2015

EL CUERPO GRITA QUE HAY QUE CAMBIAR ALGO

Hace ya 8 años que publiqué el primer libro “Hablemos de fibromialgia“. Desde entonces mi labor ha sido divulgar un mensaje de esperanza a través de mi experiencia personal. Todo este viaje empezó con La Contra de La Vanguardia.

Podéis leer La Contra original desde aquí.

M. ÀNGELS MESTRE · EX FIBROMIÁLGICA
“El cuerpo grita que hay que cambiar algo”
VÍCTOR-M. AMELA – 20/09/2007

Tengo 59 años: ¡estoy muy contenta con mi edad! Nací y vivo en Barcelona. Fui arquitecta, pero ahora imparto talleres de filosofía práctica. Estoy casada y tengo dos hijos, Anna (33) y Ferran (31), y una nieta, Maria (3). Soy apolítica. ¿Dios? Somos todos nosotros: con autoconocimiento, lo descubres. He sido fibromiálgica y he sanado

¿Qué es la fibromialgia?

– Una enfermedad con síntomas como dolores musculares, articulares y vertebrales, cefaleas, colon irritable, insomnio, angustia, taquicardia.

– Horroroso.

– ¡Yo los tuve todos! Y fatiga crónica, que suele ser la primera fase en muchas mujeres.

– ¿No se da en hombres?

– El 92% de pacientes son mujeres. Y no encuentran alivio en ningún lado, y encima las llaman neurasténicas, histéricas, exageradas… Desesperadas, muchas caen en depresión. Y se dan muchos suicidios…

– ¿Qué hace la medicina ante este infierno?

– Diagnostica la fibromialgia como dolencia crónica.

– O sea, que no se cura.

– Eso me dijeron a mí varios médicos. Y te recetan pastillas para aliviarte cada síntoma. Yo llegué a tomarme veinte pastillas al día…

– ¿Y qué tal?

– Tantas sustancias químicas sintéticas me empeoraban, con sus efectos secundarios.

– ¿Y qué hizo usted?

– Ya llevaba un año con dolores cuando me diagnosticaron fibromialgia, a finales del año 2000. Y comenzó un historial de tratamientos médicos y farmacológicos…

– ¿Con qué resultados?

– Un año y medio después seguía tan mal que dejé de ir a trabajar al despacho. Desde casa seguí trabajando, y llevando la casa.

– ¿Eso le alivió?

– No. Una mañana no pude levantarme: ¡una parálisis me atenazaba ambas piernas! Durante tres días no pude moverme. Fue tan espantoso… que eso me salvó.

– ¿Qué quiere decir?

– Que decidí que no quería seguir así.

– Ya, pero ¿qué podía hacer usted?

– Tomar yo las riendas. Dejar de esperar remedio de los demás. Dejar de ser una paciente: empecé a dirigir yo mi curación. Y hoy le digo que me considero curada.

– ¿No le duele nada?

– Nada. Y no tomo fármaco alguno. Los médicos dicen que ahora soy una fibromiálgica “asintomática”, sin síntomas. Se resisten a aceptar que esté curada… Otros médicos me hablan de “remisión espontánea”, como sinónimo de “milagro”. ¿Milagro? ¡Ja!

– ¿Ja?

– No hay milagro: he trabajado mucho para aprender sobre mi mal, comprenderlo…, y cambiarme a mí misma, corregir mi vieja estructura psíquica, que era dañina para mí.

– Debería explicarse…

– Sí, quiero ayudar a otras enfermas.

– Los médicos se enfadarán con usted…

– ¡Soy hija de médico, sobrina de médico y hermana de médico! Y ellos me han visto sufrir tanto, tanto… Se han sentido tan impotentes, que al verme y escucharme hoy no sólo no se enfadan: ¡están contentos por mí!

– ¿Qué es lo primero que debería saber una fibromiálgica?

– Que su cuerpo está gritándole que hay aspectos de su vida que le conviene cambiar.

– ¿Qué aspectos?

– Toda mi vida yo había hecho cosas (y dejado de hacer otras) por agradar, por encajar, por ser reconocida… Y actuar en espera de aprobación externa es despreciar tu esencia.

– ¿Qué tiene que ver con la fibromialgia?

– Esta enfermedad deriva de una retención de la acción, de no hacer lo que sientes, de reprimir emociones. No estás queriéndote: el cuerpo somatiza el conflicto, y se queja.

– Si así fuera, ¿qué habría que hacer?

– Alinear pensamientos, emociones y acciones. Cuesta, y hay que ponerse a ello. Primer consejo: si piensas algo, ¡hazlo! Y si ves que no vas a hacerlo, ¡deja de pensarlo! Otro: esfuérzate en decir “no” sin sentir culpa.

– ¿Esto es algo que le cuesta más a la mujer que al hombre?

– Sí, porque las mujeres hoy se autoexigen más, por ganar reconocimiento de un mundo masculino… Y por eso yo era una perfeccionista, autoexigente, rígida, orgullosa.

– ¿Y ahora?

– Lo entendí y empecé a liberarme, y hoy soy condescendiente con los demás y consecuente conmigo (pienso, siento, actúo).

– ¿En qué se apoyó para este camino?

– En tratamientos psicoemocionales, homeopatía, acupuntura, flores de Bach… En la digitopuntura (shiatsu).En la respiración y la meditación guiada. En la visualización. Y en una cuidada alimentación.

– ¿Qué tipo de alimentación?

– Suprimí alimentos con conservantes, colorantes, espesantes y, sobre todo, con glutamato monosódico, un potenciador del sabor muy tóxico para mí. Deberíamos leer siempre las etiquetas…

– ¿Dejó de comer algo más?

– Reduje gradualmente lácteos, grasas saturadas, harinas refinadas, azúcar, café…

– ¿Y qué come usted?

– Alimentos biológicos y cocina macrobiótica. Harinas y cereales integrales. Legumbres. Semillas de sésamo, girasol y calabaza. Leche de arroz. Pescado blanco. Sal marina. Verduras frescas, pero las de raíz, y las blancas, y las redondas… Curé mi colon con sopas de miso, arroz integral y sésamo, ¡que te aporta el doble de calcio que la leche!

– ¿Qué alimentos ayudan más contra la fibromialgia?

– El miso y el tofu, con proteínas muy digeribles. La ciruela umeboshi, antioxidante y antiséptica. La seta shiitake, un depósito de energía. El kuzu, almidón blanco que alivia la fatiga. Las algas kombu, wakame, arame e hiziki, que aportan más minerales que las verduras y tonifican los nervios…

– ¿Y recomienda algún ejercicio?

– Caminar y respirar.