CÓMO REPERCUTE LA FÍSICA CUÁNTICA EN
NUESTRAS VIDAS
06/04/2014 -
Lourdes P.Bouton
Puedes crear
tu propio mundo. Si el pensamiento que transmites sobre lo que quieres es bien
claro y definido, lo atraerás. Compartir e interactuar con las personas es lo
que de verdad nos va a hacer felices.
Los
descubrimientos en física cuántica han cambiado la forma de ver el mundo. En el universo de Newton todo era medible y
ordenable. Su realidad estaba en consonancia con la filosofía de Descartes en
la cual el origen y principio de todo es la física, negando la relación entre
el mundo material y el espiritual.
Doscientos
años más tarde, Einstein lo cambió todo con sus descubrimientos sobre la
relatividad y la física cuántica. Descubrió que el espacio/tiempo son uno y
forman un todo de cuatro dimensiones. Que todo es luz y lo que vemos son las
sombras y que la luz curva el espacio. En la nueva física todo se mueve con
respecto a todo, menos la luz, de la que no se puede ir más rápido.
Como el único valor absoluto es la luz, si
fuésemos a la misma velocidad que ella no envejeceríamos. De hecho un agujero
negro es un objeto de una masa tan concentrada que cae espacio/tiempo y provoca
un agujero donde no pude ni entrar la luz. ¡Es realmente fascinante! Y por si
no fuera suficiente, con su famosa fórmula E=mc2 demostró que la energía y la
materia están tan estrechamente ligadas... ¡que son lo mismo!. El átomo clásico
que estudiamos muchos en el colegio con bolas y palitos dejó paso al átomo
actual, que se compone de un núcleo pequeño y de energía o partículas
subatómicas como los electrones, girando alrededor del núcleo.
Eso quiere
decir que todo lo que nos rodea no se compone de materia, sino de campos
energéticos. Es curioso saber que si por ejemplo un átomo tiene 5 protones
positivos, entonces se compensa y coge la misma cantidad de electrones
negativos de su entorno, se neutralizan y aparecen los neutrones que no tienen
signo, equilibrándose así el núcleo del átomo.
El mundo es
un baile de partículas subatómicas dirigido por las fuerzas nucleares, la
fuerza de gravedad y el electromagnetismo, que actúan entre sólo 12 partículas
fundamentales como protones, neutrones, electrones, quarks…para dar lugar a la
tabla periódica de elementos que se conocen en el universo como el hidrógeno,
oxígeno, sodio, etc.
Einstein y
Schrodinger comprobaron que, en los experimentos, las partículas subatómicas
unas veces se comportaban como energía (onda) y otras como partículas
(materia), algo que no se puede predecir: depende del observador. En el mundo
cuántico todo es posible y todo está intercomunicado. La descripción de la
realidad nunca está completa y depende del observador.
Todo este
fascinante mundo cuántico abre una enorme y misteriosa puerta al mundo
espiritual. Somos como grandes antenas electromagnéticas. Dependiendo de
nuestra energía vamos a atraer a unas posibilidades o a otras, de las infinitas
que nos ofrece el universo.
Y la
pregunta es: ¿qué señal estás tú transmitiendo al Universo? Porque puede
depender de ella lo que recibas. Siendo conscientes de esto tenemos la
capacidad de cambiar nuestra energía,
para ello primero tenemos que cambiar el pensamiento, salir de nuestra
rutina, de nuestro tiempo y de nuestro cuerpo. Imaginar situaciones deseadas es
una forma muy sencilla de hacerlo ya que al imaginar nuevas situaciones, como
el cerebro no tiene ojos, no sabe si lo que pensamos, soñamos o imaginamos,
está pasando de verdad o no.
De esa forma
nos adelantamos a lo que queremos, las
funciones celulares de la felicidad se ponen en marcha: serotonina, endorfinas,
dopamina… Y co-creamos con el Universo.
Puedes crear tu propio mundo. Si el pensamiento que transmites sobre lo que
quieres es bien claro y definido, lo atraerás. Podemos relajarnos, confiar en
la vida, co-crear con el Universo y disfrutar de nuestra existencia.
Compartir e
interactuar con las personas es lo que de verdad nos va a hacer felices. Somos
seres espirituales y además de necesitar cosas necesitamos nutrirnos de amor,
compartir y sentir paz y serenidad.
Lourdes P.
Bouton, licenciada en Filosofía Pura y co-active coach ACC CPCC
No hay comentarios:
Publicar un comentario