sábado, 3 de diciembre de 2016

CÓMO LLENAR EL ALMA CUANDO ESTÁ TRISTE

“Se siente triste, solo, abatido… a veces las cosas no son como le gustarían que fuera. Las cosas no van bien en el trabajo, no es feliz con su pareja; a veces discute demasiado con sus padres. Empieza a preocuparse porque la tristeza se está instalando en su cabeza como un pájaro que encuentra su nido. No sabe cómo quitarse esa pena que lo inunda cada día y cada noche.

Cuando está triste decide no salir de casa, no hablar con nadie y lo único que hace es meterse en sus propios pensamientos. Y piensa una y otra vez: “Necesito cambiar todo esto, no puedo seguir así cuando algo me ocurre. Sí, a veces la vida es triste, pero yo no puedo dejar que se adueñe de mi”…

A veces sientes una profunda tristeza

A veces sientes una profunda tristeza que invade tu alma, difícil de explicar. Quizás es que las cosas no te van bien en el trabajo, con tu pareja, con tus hijos o lo peor de todo… hay un poquito de cada cosa en tu baúl de las penas.

Realmente no puedes evitar sentirte mal y aunque todo el mundo te dice “Te tienes que animar”, “Tienes que salir”, tú no puedes y solo piensas “Claro que fácil es dar consejos, a ti te pondría yo en mi lugar”.

Tú no puedes, no tienes ganas, la pena te ahoga, te supera. Entonces, ¿cómo puedes cambiarlo si la situación se prolonga?, ¿realmente podemos aprender a sentirnos mejor cuando estamos tristes?, ¿y cómo lo hacemos? Quizás sea más fácil de lo que piensas o por el contrario, sea un tarea que te lleva un tiempo, un tiempo de dedicación a adquirir nuevos hábitos.

“No puedes evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre tu cabeza, pero sí puedes evitar que anide sobre tu cabellera”
-Proverbio chino-

Guía de consejos para llenar el alma cuando está triste

A continuación, te ofrecemos una guía de consejos para llenar el alma cuando la tristeza te invada. La condición fundamental se encuentra en querer hacerlo…

Rodéate de la gente que realmente te hace sentir bien y aléjate de los que que te hacen sentir mal. Lo importante eres tú. ¿No conoces a personas que tienen la habilidad de consolarte con un par de palabras, que son capaces de hacerte reír con nada? Aprende y disfruta de ellos, de su compañía. Los amigos pueden ser un bálsamo que cura tus heridas.

“Dime amigo: La vida es triste o soy triste yo”
-Amado Nervo-

Busca lo que realmente te gusta. Llena tu vida con cosas que realmente te gusten… ¿Eres aficionado a la cocina, a la lectura, a viajar, a bailar…? Son estupendas maneras de desconectar de tu tristeza. Cuando la mente está entretenida en otra cosa, nos olvidamos de las penas.
Practica algún deporte. Está comprobado que el deporte despierta las endorfinas de la felicidad. Las personas que practican algún tipo de deporte son menos propensas a la tristeza.

Date un capricho. Un pequeño capricho nos puede ayudar a sentirnos más alegres y contentos. Tomar chocolate o un dulce, comprarte algo que te gusta, etc.

Sal a la calle y disfruta. Cuando estés triste no te quedes en la casa rumiando tus penas, vístete, ponte guapo y date una vuelta. Verás como vuelves con otros ánimos. El pijama a veces es un nuestro peor enemigo.

No te exijas ni exijas tanto a los demás. Aprende a no exigir tanto. Cuando ponemos unas expectativas demasiado altas sobre algo o alguien, nos decepcionamos con facilidad.

Aprende a resignarte pero con felicidad. Empieza a entender que la vida está llena no solo de buenos momentos, también los hay malos y no hay que sobredimensionarlos en exceso. Cuando pasen, olvídate de ellos y continúa.

Intenta cambiar lo que puedas y no te gusta de tu vida. Si algo está en tu mano, sé valiente y cámbialo. ¿Eres infeliz con tu pareja? ¿No te gusta tu trabajo?, intenta romper con lo que no te gusta y empezar de nuevo.

No pienses tanto. Todos pensamos demasiado.  A veces, nos entristecemos por cosas del pasado o cosas que aún no han llegado. El pasado, pasado está y el futuro está por venir. Céntrate en el presente.

Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/llenar-alma-cuando-esta-triste/


jueves, 1 de diciembre de 2016

SI AUMENTAS LA CONCIENCIA, LOS CAMBIOS EN TU VIDA VIENEN SOLOS

Vivir las crisis con plenitud es posible, afirma Jon Kabat-Zinn, promotor del mindfulness en occidente. Es más, según dice, si aumentamos la conciencia, los cambios en nuestra vida vienen solos.

Pero no se queda en una afirmación vaga e imprecisa, sino que este investigador lleva años dedicando su vida a evidenciar científicamente algo que la experiencia humana reconoce desde hace años: la exploración, la introspección y la conexión profunda nos ayudan a generar cambios duraderos.

Así, según afirma en una entrevista concedida al periódico español de La Vanguardia, gracias al mindfulness o, lo que es lo mismo, la conciencia plena, logramos prestar atención de manera activa al momento presente sin juzgar.

A través del desarrollo de esta capacidad logramos abrazar la realidad de las cosas, lo cual resulta curativo y transformador a todos los niveles, ya que incluso se produce una transformación neurológica.

El mindfulness no es cosa de gurús

Aunque suene rimbombante y alternativo, detrás del término mindfulness hay una gran cantidad de investigación científica médica y psicológica que fundamenta que esta conjunción de la meditación zen y la vipassana es altamente beneficiosa para nosotros.

Los profesionales especializados y homologados en mindfulness dan cuenta de pacientes que logran el control del dolor crónico, de la ansiedad, del pánico  y de otro tipo de dolencias físicas y psíquicas.

Podríamos decir que la atención plena propone aumentar nuestra consciencia para lograr un cambio de actitud, de perspectiva y de vida. No nos dicen que nos enamoremos de la vida, sino que la aceptemos y la experimentemos como tal.

Este es un enfoque novedoso porque prácticamente la totalidad de nuestras disciplinas sanitarias de occidente están orientadas a la eliminación de los síntomas, al alivio de la incomodidad, a la destrucción del caos y a la necesidad de “normalidad”.

Sostener la experiencia desde la presencia

En la escuela nos enseñan a pensar para resolver pero, sin embargo, la atención plena busca que simplemente se experimenten las vivencias para lograr el cambio o la profundización en lo que es uno mismo y en lo que hay a su alrededor.

Los cambios neurológicos tras el entrenamiento adecuado en mindfulness se producen en regiones relacionadas con el aprendizaje y la memoria, las cuales se ensanchan. Concretamente, la amígdala se refuerza (recordemos que esta es la centinela de nuestras emociones, pues se encarga de reaccionar ante las amenazas y de avisar al resto de nuestro cerebro).

Es más, en la citada entrevista Kabat-Zinn hace referencia a que los resultados indican una modificación en el genoma de las personas entrenadas. Concretamente esboza estos hallazgos:

Los genes que tienen que ver con procesos inflamatorios y, por lo tanto, con el cáncer, se inhiben.
La densidad y el tamaño del cerebro, que se encoge con los años, deja de hacerlo si se medita.
Las conexiones neuronales afloran y se multiplican.

¿Cómo podemos conseguir todo esto a través del mindfulness? ¿Cuál es la verdad que trasciende a ello? No hay respuesta para esto. Simplemente se trata de dejar de vivir dormido y comenzar a estar despierto. Sin hacer nada ni intentar cambiar, solo meditando y haciéndonos conscientes (algo que, sin duda, requiere mucha disciplina).

Así, por ejemplo, si abrazamos los pensamientos negativos que nos hacen entrar en una espiral dañina, impediremos que estos sigan reproduciéndose. Es obvio que no todo es bello en la vida, simplemente tenemos que aumentar nuestra conciencia para dejar de alimentarlo.

Porque una mente distraída es una mente infeliz. Solo si conjugamos y reunimos todo en uno, lograremos salud, bienestar y sabiduría. Porque “el cultivo de la atención plena es un acto radical de cordura, amor y compasión por uno mismo”.

Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/aumentas-la-conciencia-los-cambios-vida-vienen-solos/


martes, 29 de noviembre de 2016

CÓMO REPERCUTE LA FÍSICA CUÁNTICA EN NUESTRAS VIDAS

06/04/2014 - Lourdes P.Bouton

Puedes crear tu propio mundo. Si el pensamiento que transmites sobre lo que quieres es bien claro y definido, lo atraerás. Compartir e interactuar con las personas es lo que de verdad nos va a hacer felices.

Los descubrimientos en física cuántica han cambiado la forma de ver el mundo.  En el universo de Newton todo era medible y ordenable. Su realidad estaba en consonancia con la filosofía de Descartes en la cual el origen y principio de todo es la física, negando la relación entre el mundo material y el espiritual.

Doscientos años más tarde, Einstein lo cambió todo con sus descubrimientos sobre la relatividad y la física cuántica. Descubrió que el espacio/tiempo son uno y forman un todo de cuatro dimensiones. Que todo es luz y lo que vemos son las sombras y que la luz curva el espacio. En la nueva física todo se mueve con respecto a todo, menos la luz, de la que no se puede ir más rápido.

Como  el único valor absoluto es la luz, si fuésemos a la misma velocidad que ella no envejeceríamos. De hecho un agujero negro es un objeto de una masa tan concentrada que cae espacio/tiempo y provoca un agujero donde no pude ni entrar la luz. ¡Es realmente fascinante! Y por si no fuera suficiente, con su famosa fórmula E=mc2 demostró que la energía y la materia están tan estrechamente ligadas... ¡que son lo mismo!. El átomo clásico que estudiamos muchos en el colegio con bolas y palitos dejó paso al átomo actual, que se compone de un núcleo pequeño y de energía o partículas subatómicas como los electrones, girando alrededor del núcleo.

Eso quiere decir que todo lo que nos rodea no se compone de materia, sino de campos energéticos. Es curioso saber que si por ejemplo un átomo tiene 5 protones positivos, entonces se compensa y coge la misma cantidad de electrones negativos de su entorno, se neutralizan y aparecen los neutrones que no tienen signo, equilibrándose así el núcleo del átomo.

El mundo es un baile de partículas subatómicas dirigido por las fuerzas nucleares, la fuerza de gravedad y el electromagnetismo, que actúan entre sólo 12 partículas fundamentales como protones, neutrones, electrones, quarks…para dar lugar a la tabla periódica de elementos que se conocen en el universo como el hidrógeno, oxígeno, sodio, etc.

Einstein y Schrodinger comprobaron que, en los experimentos, las partículas subatómicas unas veces se comportaban como energía (onda) y otras como partículas (materia), algo que no se puede predecir: depende del observador. En el mundo cuántico todo es posible y todo está intercomunicado. La descripción de la realidad nunca está completa y depende del observador.

Todo este fascinante mundo cuántico abre una enorme y misteriosa puerta al mundo espiritual. Somos como grandes antenas electromagnéticas. Dependiendo de nuestra energía vamos a atraer a unas posibilidades o a otras, de las infinitas que nos ofrece el universo.

Y la pregunta es: ¿qué señal estás tú transmitiendo al Universo? Porque puede depender de ella lo que recibas. Siendo conscientes de esto tenemos la capacidad de cambiar nuestra energía,  para ello primero tenemos que cambiar el pensamiento, salir de nuestra rutina, de nuestro tiempo y de nuestro cuerpo. Imaginar situaciones deseadas es una forma muy sencilla de hacerlo ya que al imaginar nuevas situaciones, como el cerebro no tiene ojos, no sabe si lo que pensamos, soñamos o imaginamos, está pasando de verdad o no.

De esa forma nos adelantamos a lo que queremos,  las funciones celulares de la felicidad se ponen en marcha: serotonina, endorfinas, dopamina…  Y co-creamos con el Universo. Puedes crear tu propio mundo. Si el pensamiento que transmites sobre lo que quieres es bien claro y definido, lo atraerás. Podemos relajarnos, confiar en la vida, co-crear con el Universo y disfrutar de nuestra existencia.

Compartir e interactuar con las personas es lo que de verdad nos va a hacer felices. Somos seres espirituales y además de necesitar cosas necesitamos nutrirnos de amor, compartir y sentir paz y serenidad.

Lourdes P. Bouton, licenciada en Filosofía Pura y co-active coach ACC CPCC

Fuente: http://www.teinteresa.es/familia/repercusion-fisica-cuantica-vidas_0_932306962.html