sábado, 5 de abril de 2014


HUMOR PARA SER CREATIVO

La creatividad no es un don reservado a los artistas, es una herramienta muy útil para nuestra vida que todos podemos desarrollar. El secreto es usar el humor.

Ponerse ante un problema sin solución aparentemente nos parece la reacción más lógica y acertada. Sin embargo, según los resultados de un estudio reciente llevado a cabo por la universidad de Totonto, optar por el buen humor favorece la creatividad y, por tanto, encontrar soluciones a los problemas.

En el estudio se trabajó con tres grupos de personas. Mediante música, se crearon las condiciones necesarias para inducir un estado de buen humor a un grupo, y un estado de tristeza o temor a otro. El tercer grupo, en cambio, no recibió ningún tipo de estimulación musical, para no variar su estado anímico.

ALEGRÍA Y BUENAS IDEAS

A continuación se solicitó a los participantes la resolución de un problema que exigía desplegar el pensamiento creativo. Los resultados indicaron que los que estaban de mejor humor lo hicieron invariablemente mejor.

Los investigadores creen que estos resultados se deben al mecanismo a través del cual  el cerebro filtra la información. Según parece, cuando estamos de buen humor, somos más permeables a esas ideas que normalmente ignoraríamos en otro estado anímico, hecho que favorece la creatividad y las soluciones imaginativas.

En consecuencia, tomarse ese problema que nos preocupa con buen humor puede ser el camino para dar con la solución. Si, por ejemplo, el trabajo nos exige encontrar una solución imaginativa, antes de enfrentarnos a esa tarea concreta, relajémonos y hagamos algo que propicie nuestro buen humor: desde mirar un video divertido en internet hasta salir unos minutos de la oficina para dar un paseo al aire libre.

Guzmán López, psicólogo e investigador en psicología positiva


Simpática imagen del carnaval de Cádiz
 

viernes, 4 de abril de 2014



"Para aquellos en los que el amor habita, el mundo no es más que una gran familia"
 
 
- Buda -

miércoles, 2 de abril de 2014

EL HOMBRE ECUÁNIME

Era un hombre viudo querido por todos que vivía  en un pueblo en compañía  de su único hijo. Poseía un caballo y cierto día, al despertar por la mañana y acudir al establo para dar de comer al animal, comprobó que éste se había escapado. La noticia corrió por el pueblo y vinieron a verlo los vecinos para decirle:

-¡Qué mala suerte has tenido! Sólo tenías un caballo y se ha marchado.

-Sí, sí, así es; se ha marchado –repuso el hombre.

Transcurrieron unos días y una soleada y hermosa mañana, cuando el hombre salía de la casa para dar un paseo, se encontró con que en la puerta no sólo estaba su caballo, sino que había traído a otro con él. Vinieron a verlo los vecinos y dijeron:

-¡Qué buena suerte la tuya! No sólo has recuperado tu caballo, sino que ahora posees dos.

-Sí, sí, así es –dijo el hombre.

Al contar con dos caballos, podían padre e hijo salir a montar. A menudo galopaba uno junto al otro. Pero he aquí que un día el hijo se cayó del caballo y se fracturó una pierna. Cuando los vecinos vinieron a ver al hombre, comentaron:

-¡qué mala suerte, una verdadera mala suerte! Si no hubiera venido ese otro caballo, tu hijo estaría bien.

-Sí, sí, así es –dijo el hombre sin inmutarse.

Pasaron un par de semanas. Estalló la guerra. Todos los jóvenes del pueblo fueron movilizados, menos el muchacho que tenía  la pierna fracturada. Los vecinos acudieron a visitar al hombre y exclamaron:

-¡Lo tuyo sí que es buena suerte! Tu hijo es el único que se ha librado de la guerra.

-Sí, sí, así es –repuso serenamente el hombre ecuánime.

La persona que sabe ver, se torna ecuánime; la persona que es ecuánime, ve y comprende con más claridad. Nadie, en el momento en que sucede algo, dispone de la perspectiva necesaria para saber que lo que acontece de agradable será siempre agradable o lo que sucede de desagradable será siempre desagradable, y que una cosa no lleva a otra bien diferente. ¿Quién puede penetrar el insondable terreno de lo incognoscible? A veces lo que creemos una catástrofe para nosotros, se puede volver una bendición y viceversa. La persona ecuánime sabe esperar, con ánimo estable y mente firme, y sobre todo sabe fluir con la naturaleza transitoria de todo lo fenoménico.
Ramiro Calle " Los Mejores Cuentos Espirituales de Oriente"
 
"Cuando estés en paz, allá donde mires encontrarás paz"

martes, 1 de abril de 2014


Una sonrisa, por favor...
 
 



Espectacular imagen aérea de Playa la Barca, Fuerteventura. Un paraíso cercano.


¿CÓMO PODEMOS LIBERARNOS DEL MIEDO?

Para poder liberarnos del miedo que sentimos, primero debemos ser conscientes, en el presente (el aquí y ahora), que estamos sintiendo miedo. Una vez somos conscientes de nuestro miedo, no debemos reprimirlo o resistirnos a él, tampoco debemos negarlo, sino que debemos sentirlo, reconocerlo, darle la bienvenida y abrazarlo.
Cuando sentimos miedo y somos conscientes de él ("sé que tengo miedo"), le decimos: "Hola miedo, sé que estás ahí, no te preocupes, voy a cuidar de ti".

Cuando decimos estas palabras, estamos abrazando nuestro miedo, igual que una madre abraza a su bebé cuando está llorando. Y en este momento, transformamos la energía del miedo en energía de amor y compasión, y automáticamente el miedo desaparece.

Lo mismo podemos hacer con otras emociones negativas, como el enojo, la rabia, el rencor, la ira, el orgullo, la envidia, la soberbia...

Budismo Tibetano


 
"La cueva a la que te da miedo entrar contiene el tesoro que buscas"
 
 
- Joseph Campbell -