Camino de Corralejo, Fuerteventura
Bienvenido Welcome Herzlich willkommen
sábado, 5 de diciembre de 2015
viernes, 4 de diciembre de 2015
CLAVES PARA ALEJAR LA
BASURA EMOCIONAL
Las personas, para ser felices, necesitamos de un equilibrio
emocional. Obviamente todos comprendemos que nuestra vida diaria no va a estar
exenta por completo de ciertas dificultades, de ciertos problemas. Pero cuando
la balanza se descompensa, cuando pesa más la incerteza y el miedo que la
tranquilidad, aparece el problema.
Un día, sin saber muy bien cómo, nos levantamos con la
sensación de que no podemos más. Que hay un peso que nos oprime y que no nos
deja respirar. Problemas con nuestra pareja, el trabajo, un asunto que no
sabemos cómo afrontar y que nos pone a prueba… de pronto, la vida, se vuelve
compleja y nos vemos encerrados en un laberinto sin salida rodeados de esta
“basura emocional”. Pero… ¿cómo librarnos entonces de ella?
1. Cuidado con las expectativas
No podemos negarlo. En ocasiones las personas nos fijamos
unas expectativas muy altas a corto plazo. Esperamos mucho de nosotros mismos e
incluso de las personas que nos rodean. Queremos ascender en el trabajo,
cumplir ese objetivo, que ciertas personas estén con nosotros en cada proyecto…
en cada momento.
Este suele ser el error que cometen muchas personas y que,
sin que nos demos cuenta, acaba ocasionando una elevada frustración, e incluso
ciertas depresiones. ¿Lo ideal? Gestionar tus objetivos día a día, prestando
atención al ahora, a lo que somos, a lo que tenemos, a lo que hoy nos puede
hacer feliz.
Valora las pequeñas cosas. Con pasos discretos pero firmes,
construiremos el camino del mañana
2. ¿Qué tal si
pensamos en positivo?
Ya. Te lo han dicho muchas veces. E incluso diariamente ves
esas imágenes en Facebook que te hablan de la necesidad de ser positivos a
través de caras sonrientes. ¿Pero lo aplicas realmente a tu vida? Puede sonar a
eslogan, pero te aseguramos que nadie gana dinero animándote a que dejes tus
pensamientos negativos a un lado. A que cambies el chip.
Ser positivo supone vestirse con una nueva actitud, supone
hacer un esfuerzo diario e incluso una reestructuración cognitiva. No veas
limitaciones, fíjate en las posibilidades. No veas crisis, intuye oportunidades
de mejora y esfuerzos personales. Ser positivo no es solo dibujar una sonrisa
en tu rostro, supone interiorizar energías y esperanzas.
3. Voluntad con
acción
¿Quieres? ¡Puedes! De nada nos vale desear algo, querer
iniciar una mejora o un cambio si no ponemos parte de nuestra voluntad. Cabe
decir en primer lugar que antes de la voluntad y la acción, está el
reconocimiento. ¿Sabes ya qué es lo que hace daño a tu vida? ¿Sabes de dónde
procede esa “basura” emocional, sabes qué la causa? Entonces, no lo dudes…
actúa.
4. Aceptamos, pero no
olvidamos
Aceptamos lo sucedido. Aceptamos la pérdida, el error, el
cambio o la responsabilidad… y después, lo superamos. Aceptar y superar lo
ocurrido, es esencial y necesario, pero ojo… aquellos que esperan “olvidar” sin
más lo sucedido están en un error.
Las personas no tenemos la misma facultad de los ordenadores
de enviar a “la papelera de reciclaje” aquello que nos hizo daño o que ya no
deseamos. Es decir, la basura emocional no se olvida, sino que se supera. Y más
aún, el no olvidar nos permite a su vez poder aprender de y adquirir
experiencia vital. Es la mejor facultad del ser humano, sin duda.
5. Sal de tu zona de
confort
La zona de confort es ese ámbito en que nos sentimos
seguros, ahí donde disponemos de cierto control de todo aquello que nos rodea.
Pero en ocasiones, para lograr mejorar en nuestra vida nos es necesario dar el
paso fuera de esa zona, para iniciar nuevos proyectos con los que salir más
fortalecidos.
No lo dudes, cuando empieces a explorar que hay más allá de
este límite en el que te encuentras ahora… entrarás en una parte indispensable
para el ser humano conocida como “zona de aprendizaje”.
jueves, 3 de diciembre de 2015
CUANDO LAS EMOCIONES
DEJAN HUELLAS EN TU CUERPO
¿Somos seres racionales o somos criaturas emocionales? Tal
vez deberíamos empezar preguntándonos esta sencilla cuestión. La mayoría de
nosotros, en un ligero afán de sensación de control diremos con cierta tibieza
que sí, que cómo no… por supuesto que somos seres racionales. Años y años de
evolución nos lo han ido demostrando.
Pero vayamos un poco más allá. Son muchos los estudios
realizados que nos demuestran el enorme peso que las emociones tienen en
nosotros a la hora de tomar decisiones. La mayoría de actos que diariamente
iniciamos no lo hacemos tras un sesudo análisis lógico-racional…
Son decisiones que se toman a los pocos segundos por un acto
puramente emotivo. ¿Es instinto tal vez? ¿Son intuiciones, sensaciones? Tal vez
un poco de todo ello, tal vez sea un mucho de experiencia almacenada en una
sola pulsión, en una sola emoción.
Y es que, no podemos negarlo. Las personas somos todo un
tejido de complejas emociones, ellas quienes nos definen, quienes nos motivan
día tras día haciéndonos crecer y también, como no haciéndonos sufrir. Y cada
emoción tiene una huella en nuestro organismo.
Aprender a gestionarlas, y encauzarlas tal y como nos enseña
por ejemplo la inteligencia emocional, es esencial sin duda para mantener un
estilo de vida saludable, una vida emocional equilibrada y satisfactoria.
Las emociones y sus
efectos en nuestra salud
Hablemos por ejemplo de esas tres dimensiones que,
médicamente, pueden llegar a ser más devastadoras. El miedo, la ansiedad y el
estrés. Resulta casi asombroso comprobar cómo efectos que se suceden a nuestro
alrededor y que acaban afectándonos de un modo negativo, y ante los cuales, no
sabemos cómo reaccionar, pueden acabar hiriéndonos de tal forma… Veámoslo:
Problemas de garganta ¿Has sentido alguna vez la voz
ligeramente ronca cuando estabas muy nervioso, por ejemplo? Ante situaciones de
estrés los músculos de la garganta sufren espasmos, cuesta tragar y, además,
determinados fluidos actúan ante las cuerdas vocales, afectándolas. Es muy
impactante, sin duda.
Reacciones del hígado. Ante etapas de ansiedad, el sistema
suprarrenal produce cortisol. Se trata de una hormona que nos hace producir más
glucosa, un nivel de azúcar en sangre que, en caso de ser diabético nos puede
generar muchos más problemas. Puede llegar a ser realmente serio.
Reacciones cutáneas. El estrés, el miedo, la ansiedad,
además de producirnos sudor frío, y cambios en el flujo sanguíneo, puede no
solo hacernos sudar más de lo normal e incluso producirnos eccemas, sino que
además, puede acabar envejeciendo tempranamente nuestra piel. Algo
habitualmente muy característico que suele agravarse en caso de que padezcamos
estrés crónico. Hay que tenerlo en cuenta.
Tensión en los músculos. Cuando empezamos a a sentir la
tensión de la ansiedad, nuestro cuerpo se vuelve más rígido de lo normal,
creando presión en los grupos musculares más amplios. Son esos días en que
sufrimos esos tremendos dolores de cabeza, dolor en los hombros, cuello e
incluso migrañas… dolencias que pueden volverse crónicas si no aprendemos a
afrontar correctamente el estrés y la ansiedad.
El estómago. Las emociones como el miedo o la ansiedad,
pueden ocasionarnos serios problemas de digestión. Sufriremos aradores,
diarreas, hinchazón…. y lo que es peor, en caso de padecer estrés crónico,
dejaremos de absorber adecuadamente los nutrientes.
El corazón. Las personas que padecen ansiedad y estrés
crónico, tienen un serio riesgo de
padecer problemas cardiovasculares debido a la elevada presión sanguínea y a la
sobreproducción de cortisol. Son muchos los problemas graves de salud que nos
pueden ocasionar el mal afrontamiento de determinadas emociones.
El Sistema inmunitario. Ansiedad, depresión… los efectos en
el sistema inmunitario a realidades emocionales como esta, derivan de inmediato
en mayor facilidad para contraer enfermedades, infecciones o inflamaciones. Nos
bajan las defensas, y es sin duda el signo más claro de que algo va mal…
Tal y como puedes ver, el impacto de las emociones tiene una
huella muy significativa en nuestro cuerpo y en nuestra salud. No solo llenan
nuestra mente con esa preocupación, ese sufrimiento, sino que además, enferma
muchos de nuestros órganos. Las personas somos más frágiles de lo que pensamos.
En ocasiones somos como hojas de papel mecidas por un viento que nos hace
impactar aquí y allá a voluntad.
Aprende a gestionar tus preocupaciones, tus miedos, tus
ansiedades. Piensa que la principal prioridad eres tú mismo… encuentra tiempo
para ti, mejora tus hábitos de vida. Encuentra instantes de ocio e intimidad,
busca tu felicidad en las pequeñas cosas o promueve grandes cambios en los
cuales, seas tú el protagonista de tu propia vida.
miércoles, 2 de diciembre de 2015
SIEMBRA GRATITUD Y
OBTENDRÁS SUS FRUTOS
La gratitud se puede expresar de muchas formas, a través de nuestra conducta, con un gesto, una mirada, un abrazo, una sonrisa. No solo con palabras agradecemos, contamos con multitud de recursos. Cuando existe un agradecimiento de corazón resulta conmovedor.
La actitud de la gratitud va más allá de las personas, se
extiende a la vida y la naturaleza, las circunstancias y las lecciones que
aprendemos en cada situación
Este sentimiento tan poderoso tiene cabida en las personas
que se sienten satisfechas con sus vidas; y no tienen la necesidad de hacer
reproches, guardar rencores y acumular resentimiento por hechos ya pasados.
Todas las personas pasamos por malas experiencias, nos
contaminamos y asfixiamos con hechos que nos han resultado desagradables. Luego
los trasladamos a otros contextos, con otras personas, y vamos intoxicando las
relaciones que mantenemos.
“Es una locura odiar a todas las rosas sólo porque una te
pinchó. Renunciar a todos tus sueños sólo porque uno de ellos no se cumplió.”
-Antoine de Saint-Exupéry-
El Principito
Curando nuestras heridas
Al sentirnos dañados por asuntos dolorosos con los que hemos
tenido que convivir, tendemos a crearnos una capa de protección, cubriendo nuestras
heridas con todas las capas que creemos convenientes. Estas capas nos sirven
para determinadas situaciones, sin embargo, no nos permiten mostrar nuestra
intimidad, incluso nos cerramos al amor.
Nuestra belleza, y esencia de cómo somos realmente está bajo
todas esas capas, y permitimos a muy pocas personas, y durante cortos periodos
de tiempo acceder a nuestro ser más puro e inocente, donde más vulnerables nos
encontramos, y a la vez más auténticos somos.
Cualquier experiencia que nos lleve al contexto de nuestras
heridas hace que nos pongamos a la defensiva; ya que emerge un propio
sentimiento de culpabilidad del que pretendemos escapar
Cerrar nuestras heridas requiere de paciencia, de conciencia
sobre lo que nos ocurre; de aceptación, y de un gran valor para exponernos al
mundo que nos rodea; sin temor al daño con el que nos podamos encontrar;
abriéndonos poco a poco a las experiencias que nos brinda la vida.
“Por supuesto que te haré daño. Por supuesto que me harás
daño. Por supuesto que nos haremos daño el uno al otro. Pero esta es la
condición misma de la existencia. Para llegar a ser primavera, significa
aceptar el riesgo de invierno. Para llegar a ser presencia, significa aceptar
el riesgo de la ausencia.”
-Antoine de Saint-Exupéry-
El Principito
Experimentar la gratitud
Al hacernos conscientes de nuestras heridas, y lo que
suponen en nuestras vidas, estamos a su vez en una mayor apertura para
experimentar la gratitud. Puesto que permitimos una mayor conexión con las
demás personas; a través de la confianza y la comprensión, dejando a un lado el
temor a que nos puedan traicionar.
El miedo y la desconfianza impiden que experimentemos el
sentimiento de agradecimiento, manteniéndonos alerta ante la posibilidad de que
haya un interés oculto
Cuando recibimos un halago, nos reconocen nuestra labor en
algún ámbito, y nos ofrecen unas palabras bonitas acerca de lo que suponemos
para alguien; de inmediato se enciende la alarma, interpretamos que existen
unos intereses ocultos, y que, lo que nos están diciendo no es real.
En esas ocasiones estamos dejando de ser agradecidos, al
desviar la atención y centrarnos en nuestros miedos, que son los que permanecen
constantes e impiden que encajemos cualquier muestra de afecto y aprecio.
Boicoteamos así nuestras vidas aumentando nuestras capas de protección, que nos
vuelven impermeables incluso ante la experiencia del amor.
Dando sentido a nuestras vidas
Agradecer es sinónimo de amarse a uno mismo, ya que supone
dar sin expectativas y sin temores. Estar abierto a todo lo que sucede a
nuestro alrededor, observando las consecuencias sin culpabilidad; sin juzgarlas
como buenas o malas, simplemente aprendiendo de ellas a través de la humildad.
“Amarnos a nosotros mismos es recibir el amor que siempre
está a nuestro alrededor. Amarnos a nosotros mismos es eliminar todas las
barreras. Es difícil ver las barreras que levantamos en torno a nosotros, pero
están ahí, e interfieren en todas nuestras relaciones.”
-David Kessler y Elisabeth Kübler Ross- Lecciones de vida
La vida cobra un mayor sentido cuando estamos dispuestos a
vivirla, despojándonos de las capas que hemos ido construyendo alrededor de
nuestras heridas. Agradecer supone arriesgarse, escucharse, sentir,
emocionarse; conectándonos con nuestro entorno y con las relaciones que
mantenemos. En definitiva, abrirse a la experiencia de amarse y de que nos
amen.
martes, 1 de diciembre de 2015
SOLO SE VE BIEN CON
EL CORAZÓN, LO ESENCIAL ES INVISIBLE A LOS OJOS
—Vete a ver las rosas;
comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te
regalaré un secreto.
El principito se fue a
ver las rosas a las que dijo:
—No son nada, ni en
nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado
a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien
mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían
molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
—Son muy bellas, pero
están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá
creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella
se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella
a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres
que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse
y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
Y volvió con el zorro.
—Adiós —le dijo.
—Adiós —dijo el
zorro—. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se
puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
—Lo esencial es
invisible para los ojos —repitió el principito para acordarse.
—Lo que hace más
importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella
—Es el tiempo que yo
he perdido con ella… —repitió el principito para recordarlo.”
Recordando este entrañable fragmento de “El principito” hoy
os traemos algunas de las enseñanzas más bellas que Saint Exupèry nos dejó para
la vida.
En primer lugar nos recuerda la importancia de las pequeñas
cosas, esas que pasan desapercibidas. Debemos de devolverle a los pequeños
detalles el lugar que se merecen, puesto que un día nos daremos cuenta de que
ellos son los que constituyen las más grandes hazañas.
Lo que para muchos es poco, para otros es mucho, por eso
debemos apreciar cosas tan simples como los buenos días con un beso o un gesto
de cariño. Si tu pareja, tu familia o tú mismo te reclamas la presencia de los
pequeños placeres, hazte caso, pues son las que te hacen grande y conforman el
aroma de los recuerdos.
Recuerda que, de la misma forma que un mar está compuesto
por gotitas de agua, un día por diminutos segundos y una vida por infinidad de
experiencias, el amor se forma con los pequeños detalles y tú te compones de
cada una de estas pequeñas cosas que vives y que te hacen único.
Todo el mundo trata de realizar algo grande sin darse cuenta
de que la vida se compone de lo más básico. Sé sincero con tu necesidad de
hacer lo correcto en cada momento, porque tu interior te habla para decirte que
no necesitas tener espectadores para sentirte grande.
Pero este bonito momento en la historia de El principito
también tiene otras lecturas; entre ellas hoy queremos destacar que la
verdadera belleza es la interior, pues es la única que no perece, la única que
no se puede arrebatar y que solo se puede ver cuando se mira con los ojos del
alma.
La belleza no se mide por lo que podemos apreciar a simple
vista, pues la verdadera belleza es una actitud. Vivimos preocupados por las
apariencias, por no resultar estrafalarios y por no desentonar ante los
convencionalismos que nos aprisionan y
no nos permiten mostrar al mundo nuestro esplendor.
La realidad es que no existe en el planeta un maquillaje que
consiga embellecer un corazón feo. Tenemos un grave problema a la hora de
comprender esto que, por otra parte, es sumamente importante para gestar
nuestro autoestima.
Un interior hermoso se construye amando la vida y deshaciéndonos
de las ausencias y de los sentimientos negativos. Se constituye engrandeciendo
nuestro mundo interior, haciéndolo más extenso, eliminando la comodidad
emocional y coleccionando motivos propios.
Sé suave, no dejes que
el dolor te endurezca. No dejes que el dolor te haga odiar, no permitas que la
amargura te domine. Crea tu propia belleza, una que no se pueda definir con
palabras y cultívate con los pequeños detalles.
Porque solo se ve bien
con el corazón, pues lo esencial es invisible a los ojos…
Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/solo-se-ve-bien-con-el-corazon-lo-esencial-es-invisible-los-ojos/
lunes, 30 de noviembre de 2015
EL EFECTO MARIPOSA
“El batir de las alas de una mariposa puede provocar un
huracán en otra parte del mundo”… Con esta simple frase podemos resumir en qué
consiste el “efecto mariposa”. Pequeñas acciones pueden ayudar a crear grandes
cambios. Esta idea sacada de la Física y de la “idea del caos” puede aplicarse
a la psicología. Las cosas que hagamos
hoy influirán en nuestro futuro, que con pequeñas acciones podemos cambiar
muchas cosas que no nos gustan de nuestra vida o simplemente que en lugar de
culpabilizarnos por los errores que todos cometemos, podemos darle una solución
introduciendo pequeños cambios.
Una famosa canción reza “La vida es como una barca, un remo
lo mueve mi mano y otro remo lo mueve el azar”. ¿Por qué no cogemos nuestro
remo con fuerzas y desafiamos al azar?
¿Pero qué podemos hacer por nuestro “efecto mariposa”? Te
damos algunas ideas.
1. Habla directamente con las personas en lugar de hacer
elucubraciones sobre ese o aquel malentendido.
2. Hazte escuchar. Poco a poco demostrarás a los demás que
tienes una personalidad fuerte y no te sentirás ninguneado o maltratado etc.
3. Con tan sólo una sonrisa o unos buenos días crearás un
ambiente agradable en torno a ti.
4 .Disfruta de pequeños placeres. Una taza de café o
chocolate mientras observas como llueve a través de los cristales, observar
como duerme un bebé, jugar con los niños o cerrar los ojos y oler y percibir el
sonido del mar te proporcionarán una fuente de placer inmediata y que
prolongarás en el tiempo. Te irán generando un “pozo de felicidad en tu
interior”.
5. Hacer pequeñas cosas por los demás sin esperar nada a
cambio. Pequeños gestos como acudir ayudar en campañas contra el hambre, ayudar
a tu vecino en un apuro o dejarle el asiento a una abuelita en el autobús,
crean efectos mariposa a corto, mediano y largo plazo. Para empezar está
comprobado que el altruismo genera felicidad en las personas, por otro lado si
unimos los pequeños gestos de cada uno generaremos un gran huracán. ¿Te
imaginas que cada persona lleva un paquetito de arroz para los más
desfavorecidos en la campaña navideña contra la pobreza; se acumularán kilos y
kilos de arroz…y todo con un simple gesto; y si todos cedemos nuestro asiento a
las abuelas, contribuiremos con el tiempo a generar una sociedad mejor, más
humana y más feliz.
6. Detenernos un minuto cuando estamos enfadados, respirar
hondo y pensar que somos afortunados por todo lo que tenemos…otro
huracán…nuestros niveles de ansiedad bajarán, saldremos de la espiral del
enfado y prevenimos sentimientos nada saludables. Gestos como estos previenen
dolores de jaqueca, de estómago, resfriados etc. Las enfermedades están muy
relacionadas con las emociones y sino que se lo digan a los romanos y su “Mens Sana in Corpore Sano”.
7. Piensa en el hoy y no en el mañana. Si ahora puedes
disfrutar de dar un paseo con tu pareja, hacer un pequeño viaje o reírte en la
playa con un amigo y un bocadillo como compañía, hazlo. Volverás a generar un
huracán felicidad con estos pequeños gestos… si te vienen malos momentos
pensarás lo mucho que te has reído y has disfrutado de la vida en tiempos
pasados y te ayudarán a sobrellevar mejor los malos momentos.
Ya sabes pequeños gestos pueden mejorar tu vida.
domingo, 29 de noviembre de 2015
LA IMPORTANCIA DE LOS
SUEÑOS EN MI VIDA
¿Qué seríamos sin sueños? Todos tenemos diferentes sueños
que nos ayudan a que nuestra vida tenga un sentido… llegar a tener y ejercer la
profesión que siempre hemos soñado, formar nuestra propia familia, ver crecer a
nuestros hijos… ¿Qué seríamos sin sueños? Pues posiblemente barcos a la deriva
sin un rumbo fijo ni definido.
¿Qué seríamos sin sueños? Pues posiblemente no seríamos los
mismos. No tendríamos ilusiones por las que vivir, todo nos daría igual.
Nuestra vida sería gris y triste porque no tendríamos nada por lo que luchar.
Sin sueños no tendríamos ganas de levantarnos por la mañana y empezar un nuevo
día porque diríamos… ¿Y para qué? ¿Y por qué?
“La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea
interesante.”
-Paulo Coelho-
Siempre tuve sueños
en mi vida…
“Siempre tuve sueños desde pequeña… en cierto modo se podría
decir que era y sigo siendo todo una soñadora. Eran mi motor y mis ganas de
vivir. Hoy que han pasado muchos años y muchas cosas en mi vida, sigo
protegiendo mis sueños con sumo esmero. Si no fuera por ellos, muchas veces
cuando las cosas pintan feas hubiera tirado la toalla.
Porque los sueños son la luz que ilumina mi vida, el motor
que me hace seguir adelante, el ingrediente principal que hace que consiga o
intente conseguir mis objetivos. ¿Qué sería yo sin sueños?… Un árbol mustio, un
día sin sol, un caminante solitario que camina sin rumbo…”
“Si no puedes volar entonces corre, si no puedes correr entonces
camina, si no puedes caminar, entonces arrástrate, pero sea lo que hagas, sigue
moviéndote hacia adelante.”
-Martin Luther King-
¿Qué debemos hacer
para intentar cumplir nuestros sueños? No dejarnos rendir
De acuerdo… vale un ratito de caras tristes, unas lágrimas…
pero pasado el momento, agarra tu sueño con más fuerza y sigue insistiendo… ¡el
que la sigue, la consigue! No dejes las cosas pasar y luego te digas ¡podría
haber sido, pero no lo intenté!.
“No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.”
-Mario Benedetti-
Ten presente tus
sueños cada día
Ten tus sueños cada día en tu cabeza, como si de un amigo
fiel se tratara que te acompaña a todos sitios. No es cuestión de obsesionarse
pero tampoco de ¡dormirse en los laureles! Los que insisten, como si trabajaran
¡a pico y pala, a pico y pala! consiguen las cosas.
Haz algo cada día
para perseguir tus sueños
¿Qué quieres conseguir un trabajo? No dejes ni un solo día
de mandar curriculums, o pensar por ejemplo que podrías hacer tú para
autoemplearte… ¿Qué estás sintiendo la necesidad de tener un amor? propicia
situaciones, no te rindas por fracasos del pasado, ¿Qué quieres ser médico?
Estudia sin rendirte; ¿Que siempre has querido escribir un libro? ¡Escríbelo!
No olvides que tus sueños y tus objetivos se van
consiguiendo poco a poco, con esfuerzo diario y mucha paciencia. Tienes que ser
consecuente, reflexivo y persistente para poder alcanzarlos. ¡A por ellos…!
No te olvides de tu
autoestima
Muchas veces dejamos que nuestros sueños no se hagan
realidad porque decimos “Yo no voy a ser capaz”, “yo no valgo para esto”, “más
hace el que quiere que el que puede”… Ten autoestima, cree, confía en ti y
aplícalo para que los sueños que quieres que se hagan realidad.
No dejes las cosas en
manos de la suerte
Los sueños se consiguen trabajando, no esperando a que la
suerte llegue a nuestra puerta. Su sueñas y trabajas por tus sueños, tarde o
temprano te llegarán, piensa que te llegarán… El optimismo sin duda es un gran
aliado de los sueños.
No lo quieras todo de
golpe
Las cosas no se consiguen de la noche a la mañana, sé
paciente y perseverante. Son un buen comienzo para que tus sueños se cumplan.
¿Cuál es tu sueño? ¿Qué estás haciendo tú para que se cumpla?
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