jueves, 9 de octubre de 2014


IMAGÍNATE SIN MIEDO

Imagínate sin miedo…

¡Sin una pizca de miedo!

Imagínate centrado: tu emoción equilibrada…

Imagínate sin juicios: ni correcto ni incorrecto,

sin vanidades ni apegos…

¡La dualidad superada!

Imagínate soltando lo que ya no te refleja,

Imagínate dejando muy atrás tu yo anterior,

Imagínate avanzando hacia una nueva conciencia, que te anticipa vislumbres de una vida superior.

Imagínate Presente… ¡completamente Presente!

Imagínate en el centro del péndulo y su vaivén,

Imagínate sereno, caminando entre la gente,

Relajado… imperturbable… más allá del mal y el bien.

Imagínate viajando muy lejos dentro de ti,

hasta hallar, estremecido, la pura alegría de Ser… y una…y otra…y otra vez…, retornando siempre allí, para sentir esa Paz que no se puede entender…

Desde esa calma insondable…

Desde ese amor que libera…

Desde esa dulce inocencia…

Sabrás sin contradicción,

que la dicha nunca nace de las cosas de allí afuera, que siempre, invariablemente…

¡Procede del corazón!

 Jorge Oyhanarte

 

 
 
"Una mente negativa nunca te dará una vida positiva"
 



miércoles, 8 de octubre de 2014


UNA VIDA SIN SOSIEGO, UNA VIDA PERDIDA

Ramiro Calle

La antigua instrucción mística reza: “En verdad que no hay nada que pague un instante de paz”. Una vida sin sosiego puede llegar a ser miserable, como una vida sin amor. A veces no logramos amar, precisamente, porque nuestra alma no está esmaltada por la serenidad, sino que es víctima de la angustia y la inquietud. ¿Qué es una vida desde el desasosiego, la ansiedad, el conflicto, la tensión, la angustia y la incertidumbre, la agitación y la continuada intranquilidad? Y hay personas, muchas, que viven a menudo en ese estado de ánimo, en esa vivencia desgarradora de la inquietud, la incertidumbre y la desazón. Son muchas más aún las personas que nunca han tenido, o sólo muy raramente, un verdadero destello de lo que es la auténtica serenidad y que, también muy raramente, han podido captar la energía maravillosa y confortadora de la mente quieta. ¿Puede así haber disfrute, puede así darle uno a los demás lo mejor de sí mismo?

La serenidad es la vivencia más rica y más plena. En sí misma es muy deleitosa, pero también tiene un gran poder transformador, porque de ella deviene la visión clara, la sabiduría y la compasión, además de una contagiosa alegría interna. Como siempre han dicho los sabios de la India, puedes tenerlo todo, pero si no tienes sosiego, no tienes nada; eres el mendigo más pobre de la tierra. Y es en la India, donde desde tiempos inmemoriales, se concibieron y ensayaron métodos para otorgarle la calma a la mente y el sosiego al espíritu. Hoy en día se necesitan más que nunca y, como están generosamente a nuestra disposición, podemos servirnos de ellos para transformarnos y lograr cambiar la mente inquieta por una mente quieta. Como le dijo un maestro a su discípulo: “¿quién te ata sino tu propia mente?”. O aquel otro que, a otro discípulo, le dijo: “Si tu mente no te gusta y te causa problemas, ¡cámbiala!”. Y es que con mucha frecuencia lo que urge es cambiar la mente y modificar las actitudes, para poder así liberarla de disgustos, preocupaciones, insanas y conflictos que la turban y perturban, que la convierten, al decir de los sabios orientales, en la mayor fábrica existente de sufrimiento

Nadie puede ocultarse ya que en la vida diaria surgen inconvenientes y adversidades, contratiempos e incluso situaciones muy aflictivas, pero incuso todo ello se vivenciará de una manera u otra según se enfoque con calma y ecuanimidad o con angustia y desequilibrio. Por un lado está el sufrimiento que viene de afuera, pero por otro el sufrimiento que nuestra mente añade al sufrimiento. Por una parte, nadie está libre de recibir el impacto que viene del exterior, pero por otra, la reacción depende de uno mismo. Una mente quieta no reacciona desmesuradamente y no añade dolor al dolor; las reacciones de una mente intranquila son desmesuradas y agregan malestar al malestar.

Todos los métodos de autorrealización, del yoga al zen, del budismo theravada al budismo tibetano, se han empeñado en ofrecernos técnicas y enseñanzas para ir conquistando una mente serena, pues en ella comienza a manifestarse la visión clara y la sabiduría, y así surge también el proceder correcto y noble. La meditación va eliminando la agitación y dispersión de la mente para que pueda abrirse una vía de lucidez en la misma y pueda ver más allá de las apariencias. Incluso todas las técnicas del verdadero hatha-yoga (que no de los yogas atléticos o que son un simple y obsesivo culto al cuerpo) tienen por objeto irle proporcionando sosiego a la mente. Del sosiego nace la ecuanimidad, de la ecuanimidad la visión esclarecida y de la visión esclarecida la acción recta. Así que, como una y otra vez recordará Buda, “vivamos con sosiego entre los desasosegados y sin ansiedad entre los que ansían”.

La vida, desde el sosiego, adquiere otro sentido, e incluso las adversidades se convierten en aliados. En el sosiego uno puede sentir lo mejor de sí mismo, cuando somos capaces de ir a la raíz del pensamiento y ensimismarnos en la propia fuente que es la Fuente.
 

martes, 7 de octubre de 2014


LA FÍSICA DEMUESTRA QUE HAY VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE, PERO "NUESTRA MENTE NO LO VE"


 “La muerte, tal y como la concebimos, no existe, sólo es una ilusión”. Esta es la principal conclusión a la que ha llegado el médico y director de Advanced Cell Technology Robert Lanza, defensor de la teoría del biocentrismo, en la que se niega que el tiempo o el espacio sean lineales. Para la gran mayoría de científicos este tipo de afirmaciones son sólo sandeces o, al menos, hipótesis indemostrables. Sin embargo, Lanza parece haber encontrado en el famoso experimento de Young, también denominado de la doble rendija (doble-split), el perfecto aliado para defender su tesis. Si con este se logró demostrar la naturaleza ondulatoria de la luz, Lanza pretende hacer lo propio con el espacio y el tiempo.

En la obra Biocentrism: How Life and Consciousness are the Keys (BenBella Books), el físico norteamericano parte de la premisa de que la vida crea al universo, y no al revés, la base misma del biocentrismo. A partir de aquí, va deduciendo paso a paso que la mortalidad es una idea falsa, creada por nuestra conciencia.

La mortalidad es una idea falsa, creada por nuestra conciencia. En primer lugar, sugiere que la conciencia de una persona determina la forma y el tamaño de los objetos en el universo. Para explicarlo, utiliza como ejemplo la forma en la que percibimos el mundo que nos rodea: “Una persona ve un cielo azul, y se le dice que el color que están viendo es azul, pero las células cerebrales tienen la capacidad de variar esta percepción, pudiendo ver el cielo de color verde o rojo”. En pocas palabras, concluye, “lo que vemos sólo existe gracias a nuestra conciencia”.

-Si quiere saber más sobre la implicación de las teorías de Robert Lanza respecto a la muerte, puede consultar la entrevista realizada a la doctora en Metafísica Anji Carmelo y a la médico anestesista Luján Comas: “Todos los que tienen una ECM cambian su vida: saben que la muerte no es el final”

El multiverso y la teoría de las cuerdas

Este es el motivo por el que Lanza dice que creemos en la muerte. Al observar el universo desde el punto de vista del biocéntrismo, erramos a la hora de concebir el espacio y el tiempo, pues lo haríamos en función de lo que nos dicta la conciencia. En resumen, el espacio y el tiempo son "meros instrumentos de nuestra mente”, por lo que entender la muerte como algo terminal no tendría sentido según sus tesis.

Robert Lanza. Robert Lanza. Al concebir que las dimensiones espacio-temporales son meras construcciones mentales, la inmortalidad sería una realidad para Lanza. Es decir, hay vida después de la muerte (física) debido a que habitaríamos un mundo sin fronteras lineales de espacio y tiempo, lo que entronca con la teoría de las cuerdas.

A pesar de ello, lamenta el científico, seguimos creyendo que “la vida es sólo un poco de carbono y una mezcla de moléculas, las cuales dan forma a nuestra existencia durante un tiempo y luego vuelven a descomponerse en el suelo”, explica el físico. ¿Por qué? Simplemente, “porque se nos ha ensañado que las personas se mueren, aunque sólo existe la evidencia de que desaparece el cuerpo en un momento dado”.

-Para profundizar sobre las nuevas teorías relativas a la formación del universo, su expansión y contracción, puede leer el reportaje El eterno retorno y el misterio de la energía oscura: otra visión del universo.

“Trascendemos a la vida, pero nuestra mente nos impide verlo”

Para explicar la muerte física del cuerpo, Lanza recurre a la teoría del multiverso o universos paralelos. Una interpretación a la que se ha dado un fuerte pábulo debido a los datos recogidos por el satélite Planck, que mostró una serie de anomalías supuestamente causadas por la atracción gravitatoria de otros universos. Así, según Lanza, “todo lo que ocurre en nuestro universo está sucediendo también en el multiverso, por lo que la vida nunca dejaría de existir en este sentido.

“Cuando morimos, nuestra vida se convierte en una planta perenne que vuelve a florecer una y otra vez en el multiverso”, explica gráficamente el físico. Por tanto, la vida trascendería a la forma lineal bajo la que se rige nuestro pensamiento. Esto es porque, como sucede con las partículas de la luz, la materia y la energía “funcionan como las ondas”.

El estudio del fenómeno de las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) ha centrado en los últimos años la atención sobre la posibilidad de que exista la inmortalidad. Una de cada cinco personas que sobrevive a una parada cardíaca asegura haber tenido una ECM durante el tiempo de duración de un coma o de muerte clínica, en el que supuestamente desaparecen todas las señales externas de vida, pero que son capaces de narrar luego sus sensaciones y percepciones.

-Entrevista con Crystal McVea, protagonista de una de las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) que más ruido han generado entre la opinión pública norteamericana: "Me quedé dormida y me desperté en el cielo. Allí estaba Dios".

Investigaciones millonarias para demostrar la inmortalidad

Cada vez son más los investigadores médicos interesados en este fenómeno, y la literatura sobre el tema llegó a su cénit con la publicación el pasado año de “La prueba del cielo”: El viaje de un neurocirujano a la vida después de la vida (Zenith). Un libro superventas en el que el neurocirujano Eben Alexander narra su supuesta experiencia en el más allá durante el tiempo que estuvo en coma.

Para intentar acabar con esta incertidumbre, la fundación John Templeton que, con base en Filadelfia, se describe a sí misma como “un catalizador filántropo para la investigación sobre las Grandes Cuestiones de la vida”, financiará con cinco millones de dólares una selección de proyectos de investigación sobre las experiencias al borde la muerte. Es lo que se ha dado en llamar el Proyecto Inmortalidad.

Entre los elegidos en el Proyecto Inmortalidad destaca Sam Parnia, director de investigación sobre reanimaciones en la Universidad de Nueva York, quien tratará de determinar si las ECM son reales. Es decir, discernir si sus causas son físicas o, por el contrario, parapsicológicas o metafísicas. Para ello, el autor de Erasing Death: The Science That Is Rewriting the Boundaries Between Life and Death analizará la actividad cerebral de los pacientes que sufren un paro cardíaco. De este modo, tratará de determinar si las conexiones neuronales son susceptibles de provocar una experiencia subjetiva, verse a uno mismo fuera del cuerpo y en tercera persona mientras los médicos tratan de reanimarlo.
 

domingo, 5 de octubre de 2014

Canción de libertad.

Magnífico montaje de una canción legendaria: "Redemption Song", de Bob Marley.


http://www.youtube.com/watch?v=i4S4I1VyWpU


La "magia" existe, estamos rodeados... prestemos atención.
Sólo un 00,00001 por ciento de lo que somos es materia física, el resto, 99,99999 por ciento es energía.

La materia es más "nada" (energía) que "algo" (partículas).

Miremos hacia adentro, ahí se encuentran todas las respuestas.