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sábado, 3 de septiembre de 2016
viernes, 2 de septiembre de 2016
ME SIENTO, ME CUIDO Y ME VIVO
¿Cuándo fue
la última vez que te preguntaste "cómo me siento"?, ¿cuándo fue la última vez
que te permitiste respirar hondo y disfrutar de todo aquello que te rodea?,
¿cuándo fue la última vez en la que tu bienestar no fue una opción sino una
prioridad?
En los tiempos que
corren, donde el estrés es una forma de vida, vivimos tan preocupados por lo
que ocurrirá en el futuro que dejamos de lado el disfrutar del presente. Pero
no nos damos cuenta que el presente es lo único que realmente tenemos porque el
futuro aún no es algo real.
Actualmente,
los me cuido se han convertido en “si tengo tiempo me tomo un respiro”, los me
siento en “no es nada solo estoy algo cansada” y los me vivo en “sobrevivo al
día a día”. Esto hace que nuestra salud mental y física se vean afectadas por
multitud de estresores perjudiciales que nos hacen mucho daño.
Para
sentirte bien tienes que cuidarte y el ritmo de vida actual hace que cuidarte
sea muy difícil. Pero para ello ha surgido el mindfulness, como una herramienta
para poder llevar el estrés a la vez que seguimos con las actividades de
nuestra vida cotidiana.
Mindfulness para la vida cotidiana
Para
iniciarte en el mindfulness sólo tienes que tener ganas de cuidarte y comenzar
a seguir los siguientes pasos, primero en un lugar silencioso, y luego una vez
dominados, utilizarlos en tu vida cotidiana mejorando así tu salud:
Concéntrate
en tu respiración: cuando estamos ansiosos o enfadados, nuestro ritmo
respiratorio es acelerado, lo que hace que nuestro corazón lata más deprisa
señalándonos que no estamos bien. No tenemos que tratar de dominar o cambiar
nuestra respiración, sólo con prestarle atención, con ser conscientes, su ritmo
cambia.
Explora tu
cuerpo: pregúntate ¿cómo me siento?, ¿qué es lo que dice mi cuerpo? El hacerte
consciente de tu propio cuerpo hace que esas sensaciones incómodas, que pueden
aparecer durante la meditación, empiecen a formar parte de ese momento único.
De esta forma ese dolor o incomodidad puede entrar en el campo de nuestra
consciencia y ser aceptado sin juzgarlo como algo indeseado. Recuerda que esas
sensaciones son enseñanzas sobre nosotros mismos.
Siente el
mundo que te rodea: escucha tu mundo, las hojas de los árboles o los coches, el
silencio o el bullicio de la gente. No es pasar de largo es formar parte de
algo, vivirlo. Siente el momento presente, siente, pero sin la necesidad de
moverte, porque si la mente está inquieta el cuerpo le sigue, ambos están
conectados.
No eres tus
pensamientos: cuando comenzamos la meditación ríos de pensamientos suelen
irrumpir en nuestra mente. Unos son más ansiógenos que otros, pero todos son
igualmente importantes, no hay que tener en cuenta el contenido. En este caso,
no se trata el prohibirnos pensar sino el concentrarnos de nuevo en la
respiración. Observamos los pensamientos y los dejamos pasar centrándonos en
nuestra forma de respirar.
Estos pasos
son una exposición preliminar de lo que es iniciarse en el arte del
mindfulness, en el arte de sentirte, vivirte y cuidarte. Al principio te
costará, pero si empiezas poco a poco en un lugar cómodo, sentado de manera
firme y sin cruzar las piernas, el dominio de la técnica llegará con la
práctica y tendrás tal control sobre ella que podrás aplicarla en cualquier
momento y lugar.
Me siento bien si busco tiempo para ser, no
para hacer
Me siento
bien si busco tiempo para ser, no para hacer. Me siento bien si me cuido, si me
vivo con toda intensidad, no si me limito a ver la vida pasar agobiada por las
tareas que definen un futuro que aún está por llegar.
Cuidarte y
ser consciente de ti misma y de tu bienestar hará que tu salud mejore, que tu
sistema inmunológico sea más fuerte y tu mente esté más despejada. Hará que
descanses mejor y tu rendimiento, por tanto, sea mayor. Cuidarte con el
mindfulness hará que tengas tiempo para ser y disfrutar de ti misma ¡a que
esperas!
Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/me-siento-me-cuido-y-me-vivo/
jueves, 1 de septiembre de 2016
miércoles, 31 de agosto de 2016
CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS DE PERSONAS
ESPIRITUALES
Desde
temprano en sus vidas, ellos sienten que son diferentes. Muy frecuentemente se
sienten aislados de los otros, solitarios y no comprendidos. Ellos a menudo se
vuelven individualistas, y tendrán que encontrar sus propios únicos caminos en
la vida.
-Tienen problemas con sentirse cómodos dentro
de los trabajos tradicionales y/o estructuras organizativas. Las personas
espirituales son naturalmente anti-autoritarios, lo cual significa que ellos
naturalmente se resisten a las decisiones o valores basados solamente en poder
o jerarquía. Este rasgo de anti-autoritarismo está presente incluso si ellos
parecen tímidos y vergonzosos. Esto está conectado a la verdadera esencia de su
misión aquí en la tierra.
-Las personas espirituales se sienten atraídos
a ayudar a las personas, ya sea como terapeuta o como profesor. Ellos pueden
ser psicólogos, sanadores, maestros, enfermeros, etc. Incluso si su profesión
no está directamente relacionada con ayudar a personas, sus intenciones de
contribuir al más alto bienestar de la humanidad está claramente presente.
-Su visión de la vida está matizada por un
sentido espiritual de cómo todas las cosas están relacionadas unas con otras.
Ellos consciente o inconscientemente llevan memorias dentro de ellos de esferas
de luz no terrestres. Ellos pueden –ocasionalmente- sentir añoranza por estas
esferas y sentirse como un extraño en la tierra.
-Honran y respetan la vida profundamente, lo
cual a menudo se manifiesta como una afición por los animales y una
preocupación por el medioambiente. La destrucción de partes del reino animal o
vegetal en la tierra por los actos del hombre evoca en ellos profundos
sentimientos de pérdida y aflicción. Son bondadosos, sensibles y empáticos. Pueden
sentirse incómodos al enfrentarse con un comportamiento agresivo y generalmente
experimentan dificultades en defenderse ellos mismos. Pueden ser distraídos,
ingenuos o profundamente idealistas, así como también no estar suficientemente
arraigados, por ej., no tener los pies sobre la tierra. Debido a que fácilmente
captan sentimientos y humores (negativos) de las personas que los rodean, es
importante para ellos estar solos un tiempo regularmente. Esto les permite
distinguir entre sus propios sentimientos y los de las otras personas.
Necesitan momentos de soledad para tocar base con ellos mismos y con la madre
tierra.
-Han vivido muchas vidas en la tierra en las
cuales estuvieron profundamente involucrados con la espiritualidad y/o
religión. Ellos estuvieron presentes en números abrumadores en las viejas
órdenes religiosas de su pasado, como monjes, monjas, ermitaños, psíquicos,
brujas, chamanes, sacerdotes, sacerdotisas, etc. Ellos fueron aquellos que
proveyeron de un puente entre lo visible y lo invisible, entre el contexto
diario de la vida terrestre y los reinos misteriosos del más allá, de Dios y
los espíritus del bien y el mal. Por cumplir este papel, a menudo fueron
rechazados y perseguidos. Muchos de ustedes fueron sentenciados y estacados por
los dones que poseían. Los traumas de las persecuciones dejaron profundas
marcas dentro de la memoria de sus almas. Esto puede manifestarse actualmente
como un temor a estar completamente arraigado, por ej. un temor a estar
realmente presente, porque ustedes recuerdan ser brutalmente atacados por ser
quienes ustedes eran.
martes, 30 de agosto de 2016
lunes, 29 de agosto de 2016
EL ARTE DE NO ENFERMARSE
1 - Si
quieres enfermarte - "No hables de tus sentimientos" Emociones y
sentimientos que son escondidos, reprimidos, acaban en enfermedades como:
gastritis, úlcera, dolores de espalda, dolor en la columna. Con el tiempo la
represión de los sentimientos degenera aún en cosas peores. Entonces vamos a
desahogarnos, hacer confidencias, compartir nuestra intimidad, nuestros
secretos. El diálogo, el habla, la palabra, es un poderoso remedio y excelente
terapia.
2 - Si
quieres enfermarte - "No tomes decisiones" La persona indecisa
permanece en la duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula
problemas, preocupaciones, agresiones. La historia humana está hecha de
decisiones. Para decidir, es necesario saber renunciar, saber perder ventaja y
valores para ganar otros. Las personas indecisas son víctimas de enfermedades
nerviosas, gástricas y problemas de la piel.
3 - Si
quieres enfermarte - "No busques las soluciones" Las personas
negativas no ven soluciones y aumentan los problemas. Prefieren la lamentación,
la murmuración, el pesimismo. Mejor es encender el fósforo que lamentar la
oscuridad. Es pequeña la abeja, pero produce lo más dulce que existe. Somos lo
que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma
en enfermedad.
4 - Si
alguien quiere enfermarse - "Que viva de apariencias" Quien esconde
la realidad, finge, toma pose, quiere dar siempre la impresión de que está
bien, quiere mostrarse perfecto, tolerante, etc., está acumulando toneladas de
peso. Es una estatua de bronce, pero con pies de barro. No hay nada peor para
la salud que vivir de apariencias y fachadas. Son personas con mucho follaje y
poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital, el dolor.
5 - Si
quieres enfermarte - "No te aceptes" El rechazo de si mismo, la baja
autoestima, hace que seamos capataces de nosotros mismos. Ser yo mismo es el
núcleo de una vida saludable. Los que no se aceptan son envidiosos, celosos,
imitadores, competitivos, destructivos. Aceptarse, ser aceptado, aceptar las
críticas, es sabiduría, sentido común y terapia.
6 - Si
quieres enfermarte - "No seas honesto" El mentiroso y deshonesto
necesita mentir para sobrevivir. Vende una imagen falsa, camufla su "yo
real", es un fugitivo de la luz y amante de las tinieblas. La falta de transparencia
es un pacto con la corrupción. Personas así viven bajo la amenaza, el miedo, la
trampa, la falsedad, el insomnio, la pesadilla. Son candidatos a la enfermedad,
porque ya viven en la insanidad mental y ética.
7 - Si
quieres enfermarte - "No confíes" Quien no confía, no se comunica, no
se abre, no se relaciona, no crea lazos profundos, no sabe hacer amistades
verdaderas. Sin confianza, no hay relaciones. La desconfianza es la falta de fe
en sí mismo, en los otros y en Dios. Quien desconfía del médico, perjudica la
cura. Quien desconfía del psicólogo, nunca se abre, sólo puede enfermarse.
8 - Si
quieres enfermarte - "Vive siempre triste" El buen humor, la
carcajada, el tiempo libre, la alegría, recuperan la salud y proporcionan larga
vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente en que vive.
"El buen humor nos salva de las manos del doctor"
Fuente: http://www.diapordiamesupero.com/2012/02/el-arte-de-no-enfermarse.html
domingo, 28 de agosto de 2016
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