lunes, 22 de mayo de 2017

LA VIDA NO ESPERA A QUIENES SE DETIENEN

Muchas veces nos tomamos demasiado tiempo para superar situaciones que nos afectan, si bien es cierto que todos tenemos plazos particulares de tiempo para adaptarnos a algo, para concientizar una realidad, para aceptar una pérdida, para generar un cambio o para superar un duelo… también es cierto que no podemos darnos el lujo de extender indefinidamente una situación que nos aqueja, nos genera dolor o algún tipo de malestar.

Siempre que esté en nuestras manos (afortunadamente, la mayoría de las veces), debemos tratar de acortar nuestro tiempo de sufrimiento, ya que mientras más nos sumergimos en una pena, más difícil nos resultará salir de allí, nos podemos adaptar y acostumbrar al malestar, a revivir recuerdos dolorosos, a aferrarnos a situaciones de violencia, podemos perdernos en un laberinto hacia atrás sin volver a mirar hacia el futuro con esperanza.

Cada uno de nosotros ha pasado por una situación que genera desgaste emocional, físico y mental… Esto nos ocurre con muchísima frecuencia, la diferencia entre unos casos y otros radica principalmente en la forma en que son asumidos los retos, conflictos o situaciones en general.

Afrontando la vida con optimismo

Para afrontar la vida con optimismo resulta necesario que rescatemos en nuestra esencia lo siguiente:

Amor propio: Mientras nos valoremos y respetemos, será más probable que afrontemos nuestra vida en toda la escala de colores con mayor responsabilidad en cuanto a nuestro bienestar, será más probable que detectemos con mayor prontitud las alarmas que emite nuestro cuerpo ante situaciones de estrés o incómodas y que decidamos padecer el menor tiempo posible.

Yo digo: Ámate a ti mismo, así te amarán también los demás. ―Nietzsche

Confianza en nosotros mismos: Creer que podemos resolver todo lo que se nos planta en frente no es utópico, menos arrogante, demuestra solo la confianza y la certeza de sabernos capaces, de tender aptitudes y aplicar las herramientas adecuadas para afrontar las diversas situaciones… No todo se sabe, pero cuando se quiere, se aprende, siempre habrá una primera vez para todo y las experiencias nos harán madurar, nos harán crecer y a través de ellas nos iremos definiendo. Creer que podemos, ¡ya es un gran paso!

Confía en los recursos que tienes, tanto físicos como espirituales, pues recuerda que tu sueño es más grande que todas tus habilidades y capacidades.
―Howard Hughes

Esperanza en el mañana: Confiar en el proceso de la vida, sin dormirnos en los laureles, sino pensando que estamos haciendo lo mejor que podemos hoy y que nuestro mañana será positivo, que siempre podremos estar mejor, que el universo nos depara cosas hermosas y que para eso vivimos en este mundo, para vivir experiencias enriquecedoras y afrontarlas con amor, que no importa por lo que pasemos, debemos aprender y dejarlo ir, para recibir un mañana pleno.

La esperanza es muy importante porque puede hacer el momento presente más fácil de soportar. Si creemos que el mañana será mejor,
podemos sobrellevar la vida actual. ―Thich Nhat Hanh

Estos tres elementos, entrelazados y codependientes nos harán llevar una vida más armoniosa, más plena, sin detenernos en nuestras limitaciones autoimpuestas, sin estancarnos en nuestro dolor, sin atarnos a un pasado doloroso, soltando las culpas, los temores, a quienes no nos convienen, a quienes no nos aman… Preparándonos para nuevas oportunidades, donde nuestra realización la sintamos día a día, nos permitirán avanzar con la vida sin detenernos.


Fuente: http://rincondeltibet.com/blog/p-la-vida-no-espera-a-quienes-se-detienen-7141


sábado, 20 de mayo de 2017

CINCO RECOMENDACIONES PARA ALINEARTE CON TU PROPÓSITO DE VIDA

Cuando nos preguntamos ¿para qué estamos aquí? ¿Por qué tengo que invertir mi tiempo en esto? ¿Qué es lo que me gustaría hacer? Muy probablemente no estemos alineados con nuestro propósito de vida.

Comencemos por definir qué es un propósito

Un propósito es aquello que nos da respuestas a por qué y para qué… cuando lo aplicamos a nuestra vida, es una de las preguntas más difíciles de responder. La ausencia de este cuestionamiento puede ser una señal de total desconexión con el mismo o bien que estamos totalmente en línea con ese propósito y vamos disfrutando del camino.

Cómo alinearnos con nuestro propósito:

1. Pensar en qué nos apasiona, con qué nos sentimos cómodos, qué demanda nuestros recursos con lo que nos sintamos a gusto. Por lo general la gente que se siente más feliz ama lo que hace, y difícilmente sea que aman cualquier cosa que hagan, sino que hacen lo que aman, porque es eso para lo que tienen una mayor habilidad o impulso que los motiva para dedicarse a esa actividad, rol, trabajo, etc.

Haz solo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente. ― Facundo Cabral

2. No pensar en los obstáculos, cuando queremos lograr algo y este algo coincide con nuestro propósito de vida, iremos viendo ante nuestros ojos como los obstáculos van disipándose, como los escalones se van formando para que sigamos ascendiendo, todas las habilidades que tengamos que desarrollar las iremos adquiriendo y los obstáculos no serán tales, la única limitación está en nuestra mente y una vez superados allí, nada nos puede detener.

Los obstáculos son esas cosas espantosas que ves
cuando apartas los ojos de tu meta. ― Henry Ford

3. Apartar lo que nos aleja de nuestro propósito, bien sea una persona que no confía en nuestra capacidad, o bien un trabajo que no nos gusta que nos resta tiempo valioso para hacer lo que queremos hacer, cualquier cosa o persona que nos esté atando, que no confíe en nosotros, que empequeñezca nuestras metas y nuestros esfuerzos, debemos tratar de enlazarla a nuestro proyecto para que vuele con nosotros o bien apartarla para nosotros poder hacer lo propio.

Aléjate de la gente que trata de empequeñecer tus ambiciones. La gente pequeña siempre hace eso, pero la gente realmente grande, te hace sentir que tú también puedes ser grande. ― Mark Twain

4. Valorar nuestros logros, convertirnos en nuestros principales fanáticos, aplaudirnos, celebrar lo que hemos hecho bien, lo que nos ha llevado un poquito más allá, lo que nos ha hecho aprender, valorar nuestras ideas, respetar lo que pensamos, más allá de alimentar nuestro ego, sino en línea con amarnos y demostrar ese amor, valorar nuestros esfuerzos nos alinea con la energía positiva que encierra el merecimiento, el agradecimiento y la celebración de los resultados positivos.

Valora tus visiones; valora tus ideales; valora la música que agita tu corazón, la belleza que se forma en tu mente, la gracia que viste tus más puros pensamientos, de ellos crecerán condiciones encantadoras, un ambiente celestial; de ellas se construirá, si te mantienes fiel, tu mundo. ― James Allen

5. ¡Disfrutar! Nada nos alinea más con nuestro propósito que disfrutar todo el trayecto, que ser felices mientras se alcanza, podemos tener un norte, pero si no disfrutamos el camino, no lo estamos haciendo bien, cuando te alineas con tu propósito ya no importa tanto si llegarás bien, si el resultado será o no el esperado, porque eres feliz con lo que haces.

¡Disfruta! Si no puedes disfrutar con tu trabajo, cambia. ¡No esperes!― Osho

Esperamos que estos cinco pasos te ayuden a alinearte con tu propósito, tanto que no quieras esperar que amanezca para seguir haciendo lo que te gusta, y si no lo has encontrado aún:

Sigue buscando, no te quedes quieto. Steve Jobs


Fuente: http://rincondeltibet.com/blog/p-cinco-recomendaciones-para-alinearte-con-tu-proposito-de-vida-8845


miércoles, 17 de mayo de 2017

“COMEMOS EN EXCESO Y ESO NOS ENFERMA”

Doctor García Chacón: “Estamos más enfermos, llegamos a la vejez más deteriorados y se han incrementado incluso las enfermedades en los niños. La Nutrición clásica falla y además los médicos carecemos de información para pautar dietas a los pacientes”

Presidente de AMHI Internacional, Asociación Internacional de Medicina Holointegrativa,  el doctor venezolano  Rafael García Chacón, se especializó en Nutrición después de ver que los pacientes no revierten  sus enfermedades si no hay un cambio en la alimentación que siguen y asegura que para ello todos necesitamos educación e información básica.

-Doctor, ¿Comemos lo que necesitamos?

-No. Nos excedemos en la cantidad. Y mucho.  Estamos biológicamente diseñados para comer de más como parte de nuestro programa básico de supervivencia. Nuestra especie viene de un ambiente cambiante, miles de años atrás, en el que a veces teníamos mucho para comer y otras veces nada. Aprendimos a acumular reservas, pero hoy no nos hace falta, tenemos las despensas llenas. Y sin embargo, sobrepasamos las cantidades con este mismo objeto de afrontar periodos de ayuno.

-¿Están los profesionales sanitarios haciendo ese papel de educador en alimentación?

-Los médicos no solemos ver en nuestros estudios habituales la materia de Dietética y Nutrición. Por ello nuestros conocimientos al respecto suelen ser limitados. En la actualidad, la escasa importancia que se le da a los alimentos  tiene su base en la experiencia, por eso cuando se indica una dieta para alguien con colesterol alto, por falta de formación, pocas veces es suficiente y casi siempre se recurre a medicamentos. Lo mismo pasa con la diabetes y otras enfermedades. Con el tiempo, el médico deja de indicar dietas y manda desde el principio medicamentos.

-Esto indica claramente el fracaso de la nutrición en el sistema sanitario

-Sí, pero el fracaso de la dietética se debe a un enfoque incompleto de la alimentación para el ser humano. Se les presta atención a los nutrientes clásicos (vitaminas, minerales proteínas) y sin embargo se desconoce la importancia de la Bio-compatibilidad, de los reguladores de la ecología de las células madre (por ejem. los fotoquímicos y las moléculas que aportan ácido o bases)

En este marco, el doctor García Chacón destaca que ha surgido un nuevo modelo de alimentación basado en el código alimentario grabado en nuestros genes. Los beneficios de esta forma de nutrirnos  son una mayor energía, un mejor control del peso, menor propensión a enfermar, un deterioro orgánico más lento, mayor duración de la vida y una velocidad de recuperación más elevada si estamos enfermos.

Y en este campo, para el ser humano, comer según nuestros genes nos lleva a comer como los grandes simios, con los que compartimos un 99% de afinidad genética. Esta dieta incluye vegetales, frutas, semillas y raíces. Ante ello, es fácil pensar  ¿Y si nos hubiéramos quedado comiendo sólo plátanos habríamos evolucionado?, pero  junto a esta cuestión coexiste un debate crucial:

–¿Es necesario hacer un cambio de alimentación pese a todos los informes que dicen que hay más esperanza de vida?

-Primero, no vivimos más que antes. El límite de la vida del ser humano está entre los 110 y 120 años. Esto era así hace 2000 años y sigue siendo así. La probabilidad de llegar a esta edad es tan remota como lo fue hace 2000 años. Lo que ha aumentado es la expectativa de vida, el promedio, no la duración.  Y no tanto por los avances de la medicina como ciencia sino por el desarrollo de la red sanitaria (agua potable, sistema de recogida de basuras…) que ha limitado las epidemias que diezmaban a la población. La renta y la educación también mejoran la expectativa de vida.

-¿Qué dicen los estudios en materia de alimentación?

-Pues lo que está claro es que cuando se pasa de una alimentación tradicional (con variedad de alimentos) a una moderna con comida rápida, muchos alimentos refinados, muchos lácteos, aparecen con más frecuencia enfermedades degenerativas.

-¿Pero estamos más enfermos que antes?

-Sin duda. Las enfermedades se han incrementado incluso en los niños: enfermedades infecciosas, alergias y asma, diabetes, enfermedad cardiovascular, parkinson y alzheimer, depresión. En esta última, tenemos el doble que nuestros padres, el triple que nuestros abuelos. Y en temas como la obesidad, adolescentes de 13 años tienen sus arterias como adultos de 45.

Y si esto no es suficiente, nos encontrábamos en medio de una epidemia de cáncer que ahora se agrava porque una de cada ocho mujeres tiene o tendrá cáncer de pecho.

-Y ¿en qué estado llegamos a la vejez?

-Más deteriorados. Y no por falta de recursos médicos sino por mayor degeneración, algo que tiene que ver con la alimentación, la falta de ejercicio, el estrés y las enfermedades degenerativas. Pero si usted come según las instrucciones del dietista no estará mucho mejor que los demás. Algo falla en la dietética que se está recomendando. Hay que realizar profundos cambios en la concepción de lo que es la dietética. Se trata de una verdadera revolución. La de la alimentación Bio-compatible.

-En Alimentación, vivimos de los mitos?

-Absolutamente. Y hay grandes errores en los que todos caemos:

1. Comemos en exceso: fruto de nuestra sociedad de consumo. Se come más cuando hay angustia, para darse un premio.

2. Comemos buscando sólo tener todos los nutrientes cada día (y esto no solo no produce salud sino que acorta la vida. Estamos diseñados genéticamente para pasar periodos relativamente largos sin comer. Y necesitamos pasar ciertos periodos de tiempo sin comer para estar sanos. Cuando se somete a los animales a ayunos experimentales viven más, se deterioran menos y se enferman menos).

3. El paradigma central de la dietética analítica es: para estar sanos, la alimentación debe aportar vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y lípidos en cantidades suficientes. Si usted hace esto y se enferma, ya no será por la alimentación sino por otros factores. Pues esto es falso. Se puede enfermar por lo que se come aunque se ingieran todos los nutrientes. Es más, la mayoría de enfermedades que nos matan están vinculadas a estas dietas “completas”.

Ninguna generación en toda la historia había consumido tantas vitaminas minerales, proteínas y nutrientes como la actual y ninguna había estado tan enferma.

-¿Alguna consideración más que debamos tener en cuenta?

-Sí, hay aspectos importantes que olvidó el viejo modelo: el agua, la fibra y las determinantes ácidas y alcalinas. Estas últimas, claves,  porque en el mantenimiento de la  salud  el equilibrio ácido-base juega un gran papel. La alimentación habitual produce un estrés ácido y necesitamos fitoquímicos protectores. Hay 42 vitaminas y minerales pero existen más de 10.000 sustancias de valor inestimable para nuestra salud. Son los fitoquímicos.  En este punto merece una atención especial la paradoja francesa: Su población tiene baja enfermedad cardiovascular aunque toma un elevado número de grasas (queso y otros alimentos concentrados) . La clave está en el vino tinto. Se ha identificado una molécula que podría ser la responsable: el resveratrol, que disminuye los niveles de LDL colesterol. Y el resveratrol también es un antioxidante, por lo tanto habrá que recuperar esta información y dirigir a las personas hacia este enfoque nutricional.


Fuente: http://www.mamabio.es/comemos-en-exceso-y-eso-nos-enferma/


martes, 16 de mayo de 2017

LA GRANDEZA DE LAS PERSONAS ESTÁ EN LOS PEQUEÑOS DETALLES

La grandeza de una persona está en pequeños detalles que, en principio, pueden no parecer importantes. Los pequeños detalles moldean a las personas en acero inolvidable, las hacen únicas y excepcionales.

No se trata de personas que no tienen miedo a nada o que no han cometido errores, sino que son personas que siempre que pueden tienen una palabra de aliento, una mano amiga para tender, un buen pensamiento, una buena acción. En definitiva, son sus pequeños detalles los que marcan la diferencia.

Ellas entienden el valor de vivir y de compartir y no se acobardan por los sinsentidos de la sociedad. Digamos que, estas personas, echan el freno en el momento adecuado y reparan en que vivimos a demasiada velocidad.

No destruyen a los demás con sus críticas ni con sus expectativas, pues uno de los “pequeños detalles” que ponen en práctica es aceptar incondicionalmente al otro. No solo es que amen al mundo, es que lo respetan porque son parte de él.

El gran don de la sensibilidad

Haciendo gala de su gran sensibilidad, estas personas no solo sienten y piensan por ellos, sino por su entorno. Tienen una gran capacidad para empatizar, captar, proteger y lidiar con las emociones ajenas. Esto es lo que las hace grandes y bellas.

No es que se caractericen por una alegría infinita y contagiosa, sino que su forma de ser les permite observar cómo funciona el mundo y comprenderlo un poco mejor. Por eso, siempre tienen un momento para escuchar, para entender y para esperar. Algo que al común de los mortales no se nos da demasiado bien.

Nos empeñamos en acelerar y acelerar para llegar antes de tiempo. Pero, ¿de qué nos sirve tener unos minutos más si llegamos tan cansados a nuestro destino y nos olvidamos de que lo pequeño nos hace grandes?

Las personas hermosas son raras, no se distinguen por la cara, sino por el alma. Son personas valientes, personas sencillas por dentro y por fuera, personas que viven seriamente sus sentimientos y que valoran en la misma medida los de los demás.

Los pequeños detalles que nos hacen grandes

Todos somos únicos, sin embargo, ser grandes a la vez no es tan habitual. Son los pequeños detalles los que hacen grandes momentos, grandes rasgos y grandes personas. Se nos olvida fácilmente, pero es sencillo lograr que alguien se sienta especial. Os ofrecemos algunas ideas…

● Dar siempre los buenos días, las buenas tardes o las buenas noches. Es decir, dos palabras tan sencillas llevan consigo un gran respeto hacia uno mismo y hacia los demás. Que alguien te desee lo mejor en el día es una gran privilegio.

● No mostrar una felicidad hipócrita. Es decir, no estar alegres y felices porque siempre hay que estarlo, sino que hay que aceptar las emociones y los sentimientos que reinen en cada momento.

● No respetar solamente las emociones propias, sino también las ajenas. Esto es muy importante. Pensad en cuántas veces alguien ha querido levantaros el ánimo de manera desacertada o cuántas veces os han dado una mala noticia sin preparaos para lo que venía y sin medir las consecuencias. Nuestras emociones no son cuestión de todo o nada, hay que tratarlas con cuidado y acompañarlas adecuadamente con el ritmo de su melodía.

● Las sonrisas a destiempo, la calidez de las palabras, las caricias y las declaraciones susurradas nos hacen sentir especiales. Así como la gente tóxica es especialista en echar a perder los días de los demás, las personas geniales suelen sacar sonrisas, haciendo que un día difícil se convierta en fácil. Porque, al fin y al cabo, hacernos sentir diferentes es lo que convierte a alguien en inolvidable.

● La grandeza de las personas no se mide por el dinero, por sus estudios o por su belleza. La grandeza de una persona se mide por la lealtad de su corazón y la humildad de su alma. Y, a pesar de que la vida pueda separarte de estas personas, te convertiste en alguien mejor desde que las conociste y eso es para siempre.

Desde luego que lo que se cuenta aquí son cosas comunes, pero es que no cabe duda de que esos son los pequeños detalles de la vida en los que se conoce a la grandes personas.


Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/la-grandeza-de-personas-esta-en-los-pequenos-detalles/