Cinco formas de orar
https://youtu.be/xG4DQGY4Dvc
Bienvenido Welcome Herzlich willkommen
jueves, 2 de febrero de 2017
martes, 31 de enero de 2017
EL HOMBRE QUE SACUDIÓ AL MUNDO: “EL CÁNCER
PUEDE SER CURADO EN MENOS DE 3 MINUTOS”
Esta
fascinante teoría ha sido presentado durante años por el autor Estadounidense
Gregg Braden, famoso por su tratamiento de Teoría del Cáncer.
A saber, que
los estados que nuestras emociones afectan a nuestro ADN y que el poder
colectivo de los pensamientos, como la sugestión o la oración nos puede curar
cualquier tipo de enfermedad física.
Las células de cáncer
El efecto
del Cáncer por la intención y la conciencia la conexión entre nuestros
pensamientos y manifestaciones en el mundo físico. El campo esencial que él
menciona, está científicamente demostrado y explicado en “la Naturaleza” n.332,
la principal revista de ciencias en 1996.
El control sobre los pensamientos y
emociones
Nuestras
emociones y pensamientos en forma de campo electromagnético, cuyas olas llegan
a 1 metro de nuestro cuerpo. Incluso Nikola Tesla dijo que un día la gente va a
producir la energía eléctrica con la ayuda de la fuerza de sus propios
pensamientos, lo que significa que nuestros pensamientos son excepcionalmente
poderosa energía.
Sin embargo,
hablamos de centrado y fuerte pensamientos que se oponen a la dispersos
pensamientos de todo lo que vemos o sentimos. Pensamientos colectivos pueden
formar un excepcional potente campo electromagnético y afectar el medio
ambiente.
Una vez que
esta técnica se desarrolla, ya no es una ficción sino una tecnología en la que
el tratamiento se basa. Esto fue demostrado por un vídeo grabado en un hospital
Chino, que muestra la cura de un tumor de cáncer de 3×2,5 cm de tamaño en menos
de 3 minutos, siguiendo el proceso completo en la ecografía en una pantalla.
Con el fin
de crear potente radiación electromagnética, usted tiene que aprender a
controlar sus emociones y sentimientos, y mejorarlos con ejercicios.
Los sentimientos cambian el adn
Nuestros
sentimientos y emociones son en realidad los espejos. Todo lo que creamos
dentro de nosotros mismos se respira en el ambiente que nos rodea y conseguimos
exactamente lo que está dentro de nosotros.
Si decimos
por ejemplo: “Un día voy a ser feliz, o voy a ser sanado, o voy a conseguir un
buen trabajo, y así sucesivamente…” el espejo nos dice que no va a suceder
nunca, o en un futuro cercano.
Sin embargo,
si queremos hablar y sentir que estamos cambiando nosotros mismos en este mismo
momento, como si eso ya ha sucedido, un cambio en nuestro ADN que va a ocurrir
y por lo tanto vamos a cambiar también.
La ciencia
ha afirmado durante años que nuestra fe y emociones no tiene nada que ver con
nuestra vida y enfermedades, pero psicológicamente se afirma lo contrario. Es
exactamente nuestros pensamientos, emociones, sentimientos, y la fe de que el
control de todo lo que sucede dentro de nosotros y en nuestra vida en general.
domingo, 29 de enero de 2017
DE REPENTE TODO SE VUELVE TAN SIMPLE QUE
ASUSTA.
Perdemos las
necesidades, se reduce el equipaje. Las opiniones de los demás, incluso cuando
son sobre nosotros; no importa. Abandonamos las certezas porque ya no estamos
seguros de nada. Y no nos hace falta. Vivimos de acuerdo a lo que sentimos.
Dejamos de juzgar, porque ya no hay bien o mal, sino más bien la vida que
eligió cada uno. Finalmente entendemos que todo lo que importa es tener paz y
tranquilidad, es vivir sin miedo, es hacer lo que alegra el corazón en ese
momento. Y nada más. Cuando descubrimos todo eso es cuando llega la
satisfacción plena. La verdadera felicidad.
Suzanne
Powell
sábado, 28 de enero de 2017
“SI AUMENTAS LA CONCIENCIA, LOS CAMBIOS EN
TU VIDA VIENEN SOLOS”
El reto del científico
Se levanta a
las cuatro de la mañana desde hace más de 40 años para dedicar una hora a la
meditación y otra a la práctica del yoga. Yo salto como una pulga: “¡Quiero
vivir, ver a los amigos!”.“ Diversión –me contesta con una sonrisa–
etimológicamente significa salirte de tu ruta, y si estás enfermo o tienes
problemas, es mejor que los resuelvas. Y sabemos científicamente que con la
práctica de la atención plena podemos restablecer nuestro equilibrio mental y
corporal, estimular la curación y el bienestar. Pero tiene razón, es muy
difícil cambiar de estilo de vida”. Un reto que explica paso a paso en su ya
clásico Vivir con plenitud las crisis (Kairós), que ha revisado y ha puesto al
día con los nuevos estudios científicos.
Mi madre,
que vivía conmigo, murió a los 101 años. Los últimos 25 años con ella fueron
una delicia.
¿Por qué?
Era pintora
y a medida que envejecía experimentaba el mundo como Monet: veía formas de luz
que la mayoría no observamos. Mi padre era un científico de renombre mundial,
experto en el sistema inmunitario. La suya era una polaridad muy interesante.
Polaridad que usted ha integrado.
Cierto,
descubrí la meditación zen a los 21 años y desde entonces he investigado de
manera científica las capacidades del mindfulness (atención plena) para
sanarnos. He demostrado la eficacia de una práctica espiritual milenaria y la
he puesto a caminar en Occidente.
¿Por qué le dio por meditar?
En aquella
época trabajaba en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) con el
premio Nobel Salvador Luria. Estábamos desarrollando la comprensión del genoma,
todo era muy interesante, pero me sentía infeliz. En el MIT se desarrollaban
armas para el ejército y estábamos bombardeando un país, Vietnam, que ni
siquiera tenía fuerza aérea.
Momentos turbulentos.
Philip
Kapleau, experiodista, explicó en la conferencia que tras cubrir los juicios de
Nuremberg comenzó a tener terribles jaquecas que consiguió sanar retirado en un
templo zen. Empecé a meditar una hora diaria para comprobar si eso era posible
y nunca lo he dejado.
¿Cómo consiguió aplicarlo a la ciencia?
Tuve suerte,
se abrieron puertas que me permitieron crear la Clínica para la Reducción del
Estrés y el Centro de Atención Plena para la Medicina en la Universidad de
Medicina de Massachusetts.
Sus colegas le debían de mirar raro.
Sí, pero
obtuve resultados contundentes e inapelables. Desarrollé un programa (Rebap)
para la reducción del estrés basado en la atención plena y en 1982 publiqué mi
primer artículo científico sobre los beneficios en pacientes con dolor crónico
y estrés. El año pasado se publicaron 674 artículos, es un crecimiento
exponencial. Ha llegado el momento.
¿Qué propone usted?
La
conciencia plena se ejercita prestando atención de manera activa en el momento
presente y sin juzgar. Desarrollar la capacidad de abrazar la realidad de las
cosas es curativo y transformador, cambia nuestro cerebro, tal como demuestran
las investigaciones neurológicas.
Habla usted como un gurú.
Nuestro
programa no tiene nada de alternativo, formamos parte de los departamentos de
medicina y tenemos pruebas científicas. Los pacientes consiguen controlar el
dolor crónico, la ansiedad, el pánico y paliar los efectos del cáncer o
enfermedades del corazón, pero yo se lo recomiendo a cualquier persona.
Implica un cambio de vida.
Si aumentas
la conciencia, los cambios en tu vida vienen solos. Requiere disciplina, pero
lo más curioso es que no hay que hacer nada. Lo que propone la atención plena
no es que uno cambie su vida, sino que se enamore de ella.
Sugestivo.
La atención
plena te da otra manera de sostener tu experiencia desde la presencia, algo que
no nos enseñan en la escuela. Te enseñan a pensar, pero a menudo el pensamiento
no nos es útil a la hora de solucionar problemas vitales.
¿La atención plena lo consigue?
Hemos
documentado los cambios experimentados por 20.000 pacientes que han seguido el
programa de ocho semanas en nuestra clínica, y que en el mundo son millones de
personas.
¿Meditar nos cambia el cerebro?
Regiones que
tienen que ver con el aprendizaje y la memoria se ensanchan. La amígdala, la
zona del cerebro que reacciona a las amenazas y secuestra la atención, se
refuerza; se mejoran las conexiones neuronales e incluso se dan cambios en el
genoma.
¿Se activan y desactivan genes?
Sí, por
ejemplo los genes que tienen que ver con procesos inflamatorios y por tanto con
el cáncer se inhiben. Y hemos comprobado que la densidad y el tamaño del
cerebro, que se encoge con los años, deja de hacerlo si meditas.
¿Qué hay que entender?
Lo más
difícil de entender es que no hay que hacer nada. No se trata de intentar
cambiar, se trata de en lugar de vivir dormido, vivir despierto.
Siempre hay cosas en tu vida que no acaban
de gustarte.
Ahí es donde
la meditación funciona, porque el hecho de que te gusten o no depende sólo de
tus pensamientos. La depresión está causada por una desregulación en el
pensamiento, empiezas a rumiar y entras en una espiral negativa que acaba en
trastorno.
¿El mindfulness lleva la atención a esos
pensamientos negativos?
Si abrazas
ese pensamiento, ya no continúa reproduciéndose. Sabemos que una mente
distraída es una mente infeliz. Debemos acceder a la conciencia, un tipo de
inteligencia innata de la que sabemos poco pero conocemos su poder.
Tenemos sólo algunas piezas del puzle.
Suficientes
como para saber que la relación que mantenemos con nuestro cuerpo, nuestra
mente, pensamientos y emociones, instante tras instante, nos aporta, si es la
correcta, salud, bienestar y sabiduría. El cultivo de la atención plena es un
acto radical de cordura, amor y compasión por uno mismo.
Fuente: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20160611/402426129962/si-aumentas-la-conciencia-los-cambios-en-tu-vida-vienen-solos.html?utm_campaign=botones_sociales&utm_source=facebook&utm_medium=social
jueves, 26 de enero de 2017
LA SALUD ES COHERENCIA ENTRE LO QUE PIENSO,
LO QUE SIENTO Y LO QUE HAGO
Si una mujer
ha tenido hijos de un hombre del que no estaba enamorada, tal vez una nieta no
pueda quedar embarazada aunque ella y su pareja estén sanos. Si a una persona
le dieron una medicina de manera equivocada y falleció, es posible que algún
descendiente sea alérgico a esa medicación. Con estos ejemplos, el psicólogo
español Enric Corbera, asesor en BioNeuroEmoción (BNE), ilustra de qué manera
la historia familiar y las emociones inducen comportamientos y también la
aparición de enfermedades.
La clave
para curarse, sostiene, es llegar a la emoción oculta que genera el conflicto y
desencadena la enfermedad o la desarmonía. En ese momento, asegura, se produce
la toma de conciencia y con ella, la sanación. Sin embargo, aclara que la BNE
no es una terapia, sino un método de consulta para que la persona pueda
encontrar un equilibrio en su vida. Desde esta mirada, la salud se entiende
como la coherencia entre lo que se siente, lo que se piensa y lo que se hace.
Conciencia
para sanar
Corbera, en
un primer momento se abocó a la Biodescodificación, centrada en la relación
entre los códigos que están en el inconsciente y la Biología, pero luego viró
hacia la BioNeuroEmoción, para vincular Biología, Neurología y Emociones.
Además, parte de una visión cuántica de la vida, según la cual todo lo que
rodea a una persona ha sido atraído por programas inconscientes.
El método
parte de un diagnóstico, ya sea un síntoma físico o un aspecto social (la
persona no logra conservar un trabajo, fracasan sus negocios o no puede formar
una pareja). A partir de eso, se trata de llevar al consultante a la situación
activadora -olores, temperatura, con quién está, cuál es la crisis en ese
momento- que genera que el incidente se repita.
Corbera
explica que, una vez que se identifica esa situación activadora, se buscan la
historia oculta y la emoción reprimida. Pero también se indaga en el árbol
genealógico “dónde está esa información que está resonando en la persona”, es
decir, el antepasado a quien le ocurrió algo similar o vinculado. Sobre esto,
hace hincapié en los secretos familiares, como las violencias o los embarazos
no deseados. De todos modos, aclara que no todos viven las mismas historias del
mismo modo y que detrás de un diagnóstico idéntico puede haber conflictos muy
variables.
Cuando la
persona toma conciencia de la resonancia en su árbol genealógico, del programa
que subyace a su modo de actuar, se sana. Pero Corbera resalta que “tomar
conciencia no es entender”, sino algo así como una “caída de ficha”, lo que
genera una nueva conexión neuronal. Y luego resta la parte fundamental: llevar
a la práctica ese cambio. Se trata en definitiva de cambiar las creencias
irracionales y limitantes que impiden llegar a esa coherencia entre el cerebro
y el corazón, entre “lo que yo pienso, lo que yo siento y lo que yo hago”.
El método
apunta, precisamente, a que las personas entiendan el poder que tienen para
cambiar su propia vida. Pese a eso, lejos de desestimar la medicina
tradicional, indica que en el momento de reparación suele producirse una
agudización del síntoma físico, que hace necesaria la utilización de
medicamentos por un tiempo, hasta que sana.
Estamos todo
el tiempo creando nuestra propia realidad. Lo triste es que no la estamos
creando despiertos, sino dormidos. Estamos proyectando nuestros programas. Y lo
sabemos porque se nos están repitiendo las historias una y otra vez. Sobre este
punto, resalta que el inconsciente regula 95% de la existencia y que la
capacidad de libre albedrío oscila entre 3 y 5%. Como llegan a esa historia que
subyace, sostiene, enseñan a las personas “a cambiar su forma de ver y entender
la vida. Y eso es muy poderoso”.
Fuente: http://paradigmaterrestre.com/la-salud-coherencia-lo-pienso-lo-siento-lo-hago/
martes, 24 de enero de 2017
LA TEORÍA DE
LOS CAMPOS MÓRFICOS DE RUPERT SHELDRAKE Y EL ÁRBOL GENEALÓGICO
Rupert
Sheldrake es el bioquímico británico que postuló la hipótesis más
revolucionaria de la biología contemporánea: la de la Resonancia Mórfica.
Las mentes
de todos los individuos de una especie -incluido el hombre- se encuentran
unidas y formando parte de un mismo campo mental planetario. Ese campo mental
-al que denominó morfogenético- afecta a las mentes de los individuos y las
mentes de estos también afectarían al campo. “Cada especie animal, vegetal o
mineral posee una memoria colectiva a la que contribuyen todos los miembros de
la especie y a la cual conforman”, afirma Sheldrake. De este modo si un
individuo de una especie animal aprende una nueva habilidad, les será más fácil
aprenderla a todos los individuos de dicha especie, porque la habilidad
“resuena” en cada uno, sin importar la distancia a la que se encuentre. Y
cuantos más individuos la aprendan, tanto más fácil y rápido les resultará al
resto.
El campo
donde está conectada la información genealógica lo describe Rupert Sheldrake
desde un punto de vista cuántico: “Existen en la naturaleza unos campos
llamados Morfogenéticos, los cuales son como estructuras organizativas
invisibles que moldean o dan forma a tales cosas como plantas o animales, que
también tienen un efecto organizador en la conducta”.
Estos campos
Morfogenéticos contienen información recopilada de toda la historia y la
evolución pasada, algo a la manera de la “memoria racial” de Freud o el
“inconsciente colectivo” de Jung o el “circuito neurogenético” de Timothy
Leary. La resonancia mórfica, el principio de memoria colectiva, se puede
aplicar al estudio del árbol genealógico. Cada familia tiene su propia memoria
colectiva a la que todos sus miembros están conectados y tienen acceso.
La
transmisión intergeneracional ocurriría pues en este campo mórfico, pues hay
una memoria común compartida por todos los miembros del clan, hayan o no
convivido en las mismas coordenadas espaciotemporales.
¿Esto podría
ser otra forma de entender el inconsciente colectivo y el inconsciente
familiar? ¿Daría respuesta al por qué los secretos y los no dichos de una
generación ejercen ese tremendo efecto en las siguientes?
Claudine
Vegh decía que “…vale más saber una verdad, aun cuando sea difícil, vergonzosa
o trágica, que ocultarla, porque aquello que se calla, es subordinado o
adivinado por los otros y ese secreto, se convierte en un traumatismo más grave
a largo plazo”.
Anne Ancelin
Schützenberger lo ha estudiado a fondo: “Los duelos no hechos, las lágrimas no
derramadas, los secretos de familia, las identificaciones inconscientes y
lealtades familiares invisibles” pasean sobre los hijos y los descendientes.
“Lo que no se expresa por palabras se expresa por dolores”.
¿Podemos los
descendientes modificar esa información almacenada en el campo? “La sanación
del árbol consiste en quitar la repetición, comprenderla, o repetirla en una
forma positiva”, nos responde Alejandro Jodorowsky.
Fuente: http://planosinfin.com/la-teoria-de-los-campos-morficos-de-rupert-sheldrake-y-el-arbol-genealogico/
lunes, 23 de enero de 2017
CAMINAR ME AYUDÓ A ADELGAZAR LAS
PREOCUPACIONES DE MI MENTE
Muchas veces
para levantar el ánimo lo mejor es…
CAMINAR. Dar paseos lentos, rápidos, suaves, duros, rígidos y flexibles me ayudó a adelgazar las preocupaciones de mi mente y a aliviar el corazón.
CAMINAR. Dar paseos lentos, rápidos, suaves, duros, rígidos y flexibles me ayudó a adelgazar las preocupaciones de mi mente y a aliviar el corazón.
Caminar me
ayudó a aligerar el peso de mis dolores, de mis emociones y de mis
pensamientos. Me ayudó a reposar la angustia y a liberar desvelos. Porque
recorrer senderos tiene algo que nos conduce a una vida más saludable a nivel
emocional y cognitivo.
¿Por qué?
Existen muchas razones, pero la principal que conviene destacar es que nos
ayuda a reservar una parcela de nuestra alma a nosotros mismos, algo que
olvidamos con frecuencia y que, sin duda, nos genera enormes problemas a todos
los niveles.
Cuando la tensión te ahogue, PONTE A
CAMINAR
Cuando la
tensión te ahogue, PONTE A CAMINAR. No es un ingrediente más de un recetario de
la felicidad, pero sí que es el endulzante clave de la vida en bienestar. Algo
tan aparentemente simple puede ayudarnos a resolver problemas y a reordenar la
mesa de nuestro escritorio mental.
Esto se da
la mano con la sencilla razón que determina nuestro estado emocional y
cognitivo de base. Si bien lo que hacemos (conducta) es la punta visible del
iceberg, somos quienes somos en base a una interrelación entre pensamientos,
emociones y comportamientos.
Si nos
mantenemos activos, nuestra mente activará pensamientos alternativos y
apaciguará emociones que devastan nuestra capacidad para hacer frente a las
dificultades. Por ello ponernos en marcha acaba resultando tan positivo para
nosotros.
Para que
quede del todo claro no podemos olvidar, en ningún orden de nuestra vida, que
cada comportamiento determina y está determinado por pensamientos y emociones.
Estos tres pilares conviven en nuestro interior como si del engranaje de un
reloj se tratara.
¿Sabías que se puede meditar caminando?
John
Kabat-Zinn, el padre el mindfulness en Occidente, plantea que una manera
sencilla de añadir conciencia a nuestra vida consiste en practicar la meditación
mientras caminamos. Es decir, de lo que se trata es de llevar nuestra atención
a la experiencia real de caminar cuando lo hacemos.
Esto no es
otra cosa que caminar y saber lo que hacemos. No obstante, cabe aclarar que no
significa que debamos mirarnos a los pies. Cuando procuremos hacer esto nos
daremos cuenta de que nada es tan sencillo como parece.
Es raro que
solo caminemos incluso en aquellas situaciones en las que “solo salimos a dar
una vuelta”. Habitualmente caminamos porque queremos ir de un sitio a otro, lo
cual acaba determinando que nuestro cuerpo solo sea el vehículo de nuestra
mente.
Así, tal y
como afirma de manera muy elocuente el experto ya citado en su libro “Vivir con
plenitud las crisis”:
“(…) con
frecuencia, el cuerpo es realmente el chófer de la mente, llevándola, a gusto o
a disgusto, y cumpliendo con la orden. Si la mente tiene prisa, el cuerpo
corre. Si la mente es atraída por algo interesante, la cabeza gira, y el cuerpo
cambia de dirección o se detiene. Además, y por supuesto, las ideas de todo
tipo van cayendo en cascada por la mente al igual que lo hacen cuando estamos
sentados y respiramos. Y todo esto ocurre sin que nos demos cuenta”.
El proceso
de meditación a través del acto de caminar plantea la necesidad de:
Realizar el
esfuerzo de darnos cuenta de cuándo un pie se pone en contacto con el suelo y
cuando nuestro peso se apoya en aquel, de cuando el otro pie se levanta y se
adelanta y, acto seguido, desciende para, a su vez, ponerse en contacto con el
suelo.
Si la mente
se nos escapa de los pies o piernas o de la sensación de cómo anda el cuerpo,
con toda tranquilidad y sencillez la devolvemos allí en cuanto nos demos cuenta
de ello.
No es
necesario que miremos nuestros pies, pues ellos ya saben cómo caminar solos. Al
principio incluso resultaría positivo no mirar lo que nos rodea, pues así
evitaremos que nuestros pensamientos comiencen a navegar y a distorsionar el
proceso de meditación y de abstracción sobre el mundo. Recordemos que se trata
de experimentar la actividad que estamos realizando.
Después de
alcanzar la capacidad de caminar con atención plena en nuestros pies y piernas,
podemos ampliar el foco de atención al resto del cuerpo como si este fuese un
todo en movimiento por el espacio.
Esto ayuda a
que la mente descanse porque, literalmente, no tiene adónde ir y, por ello, no
ocurre nada que pueda distraerla.
Caminar
meditando o sin meditar nos ayuda a limpiar nuestra mente y a fulminar ciertas
experiencias somáticas que acompañan al desasosiego de recorrer un sendero
lleno de obstáculos (pues muchas veces, como sabemos, nuestra vida se convierte
en eso).
Cualquier
momento es bueno para reservarnos a ese placer de caminar por un lugar adecuado
a nuestras necesidades. Quien lo experimente o lo haya experimentado sabrá que,
tras un largo paseo, caminar al compás de la vida resulta mucho más fácil y
satisfactorio.
Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/caminar-me-ayudo-adelgazar-las-preocupaciones-mente/
Suscribirse a:
Entradas (Atom)