miércoles, 2 de noviembre de 2016

LAS MEJORES COSAS NO LLEGAN CUANDO QUIERES, SINO CUANDO ESTÁS PREPARADO PARA RECIBIRLAS

Lo mejor que puedes hacer es no esperar nada.

Después de mucho tiempo sola y escuchar a la gente decir constantemente que debería dejar de ser tan exigente con mis pretendientes o me quedaría sola, llegaste a mostrarme que soñar no está mal. Es verdad que muchas veces no sabía lo que quería, pero de algo sí estaba segura, sabía lo que no quería. Hasta hoy, sé que lo que quiero eres tú.

Son estos los momentos en los que todo lo que no tenía sentido empieza a tenerlo, no se responden todos los “por qué”, pero si los “para qué”, la vida simplemente me preparaba para recibir el mejor regalo, TÚ.

Han sido años difíciles, sin duda, de esos momentos en los que sientes que el universo entero está en contra. Existieron momentos en los que de verdad fue muy difícil imaginar que volvería a sonreír, cuando las cosas empezaban a mejorar, otra vez, volvían momentos duros. Y como seres humanos que somos el miedo estaba antes, miedo de disfrutar la vida, sentir que cuando las cosas van muy bien debes ir con cuidado, porque seguramente algo malo pasará.

Claro, en esos momentos siempre las personas tan amables tienen frases tan certeras como: “no rías mucho, porque después vas a llorar igual”.

Hasta que un día todo cambió:

“Simplemente decidí ser feliz, decidí hablar sólo de lo bueno y no de lo malo, decidí conocer gente positiva, gente nueva. Y ese fue el momento en que estaba preparada para ti”.

Pero son esas lágrimas las que me aclararon la visión y permitieron ver tu esencia, son esos momentos tan difíciles los que precisamente me hicieron valorar lo maravilloso que es tenerte en mi vida y lo importante que puedes llegar a ser.

En esos momentos cuando me preguntaba para qué serviría ser fuerte, son tus besos los que me dan la respuesta, simplemente, para esto, para saber que existes, y que valió la pena la esperar y preparar mi vida para recibirte.


Fuente: http://rincondeltibet.com/blog/p-las-mejores-cosas-no-llegan-cuando-quieres-sino-cuando-estas-preparado-para-recibirlas-7904


sábado, 29 de octubre de 2016

12 DOLORES QUE ESTÁN DIRECTAMENTE RELACIONADOS CON TUS EMOCIONES

“La función de dolor físico es advertir a una persona que todavía hay trabajo emocional pendiente”.

Seguramente ahora mismo tienes un dolor insistente que no tienes idea por qué fue provocado. Si es así, debes saber que no eres el único y que su origen ya dejó de ser un total misterio. La psicóloga especializada en depresión inducida por traumas, la Dra. Susan Babbel, planteó a la revista Psychology Today su teoría acerca de qué los provoca.

Especialistas de otras áreas médicas explican que el dolor es la manera que tiene el cuerpo de avisar que tiene un desperfecto y que, como a una máquina, hacen falta ciertos arreglos. La  Dra. Babbel utiliza el mismo principio en su teoría, explicando que, en este caso los arreglos deben hacerse en aspectos que no son tangibles.

A continuación, puedes revisar el detalle de cada zona:

1.       Cabeza.
Estos dolores pueden ser provocados por el estrés. La Dra. Babbel sugiere tomar tiempo para sí mismo, pero que éste no sea sólo una vez, sino algo frecuente.

2.       Cuello

La especialista descarta la creencia popular que dice que el dolor de cuello se debe a que los niños le vuelven loco. Explica que estos se asocian a la necesidad de perdonar a alguien más o, incluso a sí mismo. Recalca la importancia de pensar en las cosas que amas de ti y de los demás para evitar este dolor.

3.       Hombros

Por lo general, el dolor de hombro significa que llevas una carga emocional muy pesada -se asocia a la historia de Atlas, que carga el mundo en sus hombros. Trata de compartir tu problema con los más cercanos, ello ayudará a no llevar ese peso en soledad y a acercarse a la solución del problema.

4.       Espalda alta

Esta zona es resentida por la falta de apoyo emocional. Si sientes esta afección, quizá sientas que no eres apreciado o que están reprimiendo sentimientos de cariño. Si tienes una relación, convérsalo con tu pareja y si estás soltero, puede ser un buen momento para dejar de estarlo.

5.       Espalda baja

Los problemas financieros no atacan solamente a tu bolsillo, porque también llegan a tu espalda baja. La recomendación es simple: siéntate a buscar solución a ellos y, si no puedes encontrarla tú solo, busca ayuda en alguien que sepa más que tú. O quizá sea buen momento para pedir el aumento que tanto mereces.

6.       Codos

El dolor en toda la zona de los brazos indica una deficiencia en tu flexibilidad, pero no necesariamente esa que te permite llevar tu pierna hasta atrás de tu cabeza. Trata de no complicarte tanto y, a veces, dejarte llevar por la corriente. No malgastes energías en luchar contra lo que no puedes evitar.

7.       Manos

Para evitar el dolor en las manos, lo mejor es buscar hacer amigos. Sal, conoce y entabla conversaciones con personas nuevas o quizá con gente que lleva mucho tiempo en tu vida pero que no intentaste conocer antes. Nunca se sabe dónde encontrarás una nueva amistad.

8.       Caderas

La vida no es nunca estable. Nos obliga a estar en constante movimiento y resistirte a los cambios podría provocarte dolor en las caderas. Evítalo animándote a cambiar. Cuando te sientas inseguro acerca de una decisión, arrójate y anda por la aventura.

9.       Rodillas

El mundo no gira alrededor tuyo. Y si piensas que es así, probablemente estés sufriendo un dolor en las rodillas que puedes terminar si destinas algo de tiempo a algún voluntariado o a ayudar al resto.

10.   Pantorrillas

El dolor en esta zona se asocia a penas emocionales o celos. Debes dejar de lado aquellas cosas que te ponen los pelos de punta por celos. Relájate y confía más en aquellos que quieres y te quieren.

11.   Tobillos

Si tus tobillos flaquean, pide unas vacaciones y sal a darte un rato de placer. Viaja, date gustos y ponle algo de sabor extra a tu vida amorosa. ¡Disfruta!

12.   Pies

El motivo del dolor de pies es uno de los más duros de combatir: la depresión. Ya que hay muchas veces en que ésta no depende solo de ti y hay pocas cosas para defenderse. Sin embargo, puedes buscar llenar tu tiempo con un nuevo pasatiempo o una mascota que evite que tu cabeza se ocupe en malos pensamientos o recuerdos y, por el contrario, te mantengan con la sonrisa que tan bien te va.


Fuente: http://www.familiachidaoficial.com/2016/04/12-dolores-que-estan-directamente.html


miércoles, 26 de octubre de 2016

DIEZ RAZONES PARA SALIR DE TU ZONA DE CONFORT

Muchos piensan que la zona de confort está compuesta por todas aquellas situaciones agradables que nos rodean y que traen placer a la vida. La verdad es que no es así. La zona de confort la componen todas las situaciones, buenas y malas, a las que ya estamos acostumbrados y que diseñan una rutina. Esa rutina, así sea detestable, nos evita cuestionar, pensar, tomar decisiones.

Ese es el único confort que nos procura: el de movernos por inercia. La zona de confort es como esa burbuja en la cual nos resguardamos para que todo siga igual. Aún si nos quejamos y nos parece insoportable, seguimos ahí por esos miedos y ese facilísimo que se convierten en hábito.

El precio es muy alto. No salir de la zona de confort es prácticamente renunciar a la vida, al crecimiento. Seguimos ahí, vegetando, mientras los años pasan y nuestra vida se empobrece cada vez más. Aquí hay diez buenas razones para que hagas algo importante por ti mismo: salir de tu zona de confort.

1. Descubrirás potencialidades que no conocías

No es una frase de cajón. En realidad, es sorprendente todo lo que llegamos a descubrir acerca de nosotros mismos cuando nos atrevemos a hacer algo que se sale de lo habitual. Cuando nos decidimos a ir tras algún objetivo que no creíamos ser capaces de lograr. En cada ser humano hay muchas habilidades y destrezas que están ahí, dormidas, esperando una ocasión para manifestarse.

En la rutina se impone la ley del menor esfuerzo, porque precisamente para eso se diseña. Solo las situaciones excepcionales nos exigen lo mejor de nosotros mismos. Y ahí es cuando descubrimos que podemos hacer mucho más de lo que creíamos.

2. Lograrás ser más flexible

Cuando te instalas en un solo punto de vista, sin darte cuenta, dejas de percibir muchos ángulos de la realidad, tal vez más provechosos o interesantes. Salir de la zona de confort te permite aproximarte a nuevas formas de mirarte y de mirar tu vida.

Esto se traduce en una mayor flexibilidad en tus apreciaciones y en el modo en que vives. En otras palabras: te vuelves más adaptable. Y una mayor capacidad de adaptación se traduce en más habilidad para sortear cualquier situación difícil.

3. Adquirirás mayor confianza en lo que eres

Cuando descubres que lo único que te faltaba era decisión y que en realidad, eres capaz de hacer muchas más cosas de lo que creías, inmediatamente aumenta la confianza que tienes en ti mismo y comienzas a realizar todo aquello que en un principio tenías miedo.

La inseguridad se alimenta precisamente de no intentarlo. Si dejas de pensar tanto y más bien actúas, más temprano que tarde te das cuenta de que en verdad, puedes ir mucho más allá de lo que imaginabas. Y sentirás más aprecio por lo que eres.

4. Eliminarás muchos miedos

Los mayores miedos nacen de la indecisión y de la inercia. El miedo crea su propio círculo vicioso: como tienes miedo, entonces no lo intentas y te quedas donde estás. Y como no lo intentas, el miedo se enquista y crece.

La mayoría de las veces, por no decir que todas, el solo hecho de actuar disipa un miedo. Por lo general, el temor se va diluyendo a medida que se avanza. Lo único difícil es comenzar; si lo haces, notarás cómo muchos de esos grandes temores desaparecen.

5. Sentirás que tu vida es más emocionante

Atreverte es algo que le imprime una sensación de aventura y desafío a tu vida. Las rutinas llevan a una sensibilidad muy plana, en la que todo es predecible y, por lo mismo, frecuentemente aburrido. El cambio remueve el mundo emocional. Se desempolvan sensaciones muy agradables como la capacidad de sorpresa, la curiosidad y el afán de descubrir.

6. Se incrementará tu creatividad y tu inteligencia

Hasta las grandes inteligencias se estancan cuando no se les ofrecen estímulos permanentes. La inteligencia es como un músculo, que necesita ejercitarse para funcionar bien. La rutina apenas si te exige un uso mínimo de tus capacidades intelectuales.

Lo mismo pasa con la creatividad. Solo las situaciones nuevas provocan nuevas respuestas y nuevas soluciones. Salir de la zona de confort es darle ocasión a tu creatividad y a tu inteligencia para que se manifiesten.

7. Crecerán tus ganas de vivir

Cuando la vida deja de ser una eterna repetición de lo mismo, se torna muchísimo más interesante y digna de ser vivida. Si te sientes más a gusto contigo mismo y poco a poco descubres que eres capaz de mucho más de lo que imaginabas, seguramente va a aumentar tu aprecio por la vida.

8. Desarrollarás una mejor manera de relacionarte con los demás

Para poder tener buenas relaciones con otros, primero debemos tener una buena relación con nosotros mismos. Si no estás a gusto con lo que eres, o lo que haces, difícilmente podrías ser capaz de valorar lo bueno de todas las personas que te rodean.

Salir de la zona de confort, descubrirte, vencer miedos y sentirte más feliz de vivir es algo que redundará en una mejor relación con los demás. Notarás cómo los conflictos disminuyen y tienes mayor capacidad para ver lo bueno de cada persona.

9. Experimentarás más intensamente el aquí y el ahora

Experimentar el aquí y el ahora es una forma de plenitud. Cuando los esfuerzos, la atención y el entusiasmo se concentran en el momento actual, es porque ese instante es un tiempo de realización personal. Salir de la zona de confort no te deja espacio para otra cosa que no sea atender al presente. Necesitas toda tu atención y todo tu empeño para sortear esa situación novedosa que se extiende frente a ti.

10. Te harás más independiente

Al incrementar la confianza en tus propias posibilidades, sentirás que necesitas de los demás de una manera diferente. Son un complemento maravilloso de lo que eres, no tus bastones, ni tus refugios. Ser independiente, a la vez, afianza aún más la seguridad en lo que eres y te permite sentir con mayor fuerza el valor de la libertad.


Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/diez-razones-salir-zona-confort/