miércoles, 13 de abril de 2016

Esa manía de estar desconectado del momento presente... Ni disfrutamos la ducha, ni el desayuno...


lunes, 11 de abril de 2016

LA MAGIA DE SER MUJER DESPUÉS DE LOS 40

Mujer, ya no tenemos la figura de los 20 años, pues las piedras del camino han moldeado nuestro cuerpo. Nuestra mirada es cómplice, pues se ha formado durante años, permitiéndonos manejar el arte de amar a nuestros hijos, a nuestra pareja, a nuestros familiares y a nuestros amigos.

Acumulamos de manera perfecta la experiencia y la juventud, lo que nos hace dominar el arte y el manejo de nuestra esencia, sumando vida a los años que hemos disfrutado y que nos quedan por disfrutar.

Porque una mujer de más de 40 deja huella por dónde camina, haciéndose dueña de sus pasos. Siente que pisa fuerte, transmite seguridad en sí misma y ha logrado una estabilidad y un equilibrio emocional y personal que hipnotiza.

“Se necesita mucho valor para amar a las mujeres marcadas por el pasado, aquellas de carácter fuerte pero de corazón bueno. Se necesita mucho amor para curar las heridas y las desilusiones.

Pero, sobre todo, se necesita ser inteligente, porque son tan maduras y tan experimentadas que ya no creen en lo que sienten, sino en lo que estés dispuesto a hacer por ellas.”

-Walter Riso-

Más de 40 soplos de aire fresco…

Los 40 y los 50 son un momento peculiar, en el que te encuentras entre dos generaciones que ponen en evidencia lo efímero de la vida, por eso nos damos cuenta de que hay que aprovecharla y conciliar nuestros mundos. Dejas de preocuparte por lo que pasó y por el que pasará para comenzar a disfrutar de lo que está pasando.

A partir de los 40 por fin entendemos que cada persona que te encuentras tiene un papel. Algunas personas te ponen a prueba, otra te utilizan, no falta quien te ama y te enseña, pero las personas realmente importantes son las que sacan lo mejor de ti. Son y serán personas pocos comunes y extraordinarias las que te recuerdan que todo ha merecido la pena.

¿QUE CUÁNTOS AÑOS TENGO?

Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo.

Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos y las ilusiones se convierten en esperanza.

Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada. Y otras un remanso de paz, como el atardecer en la playa.

¿Qué cuántos años tengo? No necesito con un número marcar, pues mis anhelos alcanzados, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones rotas…
Valen mucho más que eso.

¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta!
Lo que importa es la edad que siento.

Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.

¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le importa!
Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento.

-José Saramago-


La magia del momento

Muchas mujeres de más de 40 ya se han visto en situaciones complicadas. Han podido ser renegadas y rechazadas por su sociedad. Han vivido traiciones y desengaños que las han hecho madurar. Han podido sentir en su piel el desgarro de separaciones deshonrosas, de abandonos y de menosprecios.

Están forjadas en el fragor de la batalla y heridas por las flechas más inesperadas. Han cargado sobre sus espaldas gran parte del peso de la vida y, por eso, las mujeres con más de 40 han desarrollado un séptimo sentido que les permite ir más allá, mantenerse serenas y reconciliarse con la vida.

“Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cuarenta y pico, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas y, sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales…
Hermosamente reales.”
-Sharon Stone con 48 años-

A modo de chiste, se dice que una mujer de 20 años puede ser atractiva, la mujer de 30 puede ser seductora pero solo después de los 40 se puede ser irresistible. Este es el resultado de una mezcla perfecta entre experiencia y juventud.

De alguna manera, la mujer de más de 40 ha dado un importante paso en la búsqueda del amor, ahora se ama a sí misma mucho más que lo que lo hacía un década atrás.

No te olvides, mujer…

Tienes los años que permiten mirar la vida con calma pero con el interés de seguir creciendo. Ahora es cuando el amor puede ser ardiente o un remanso de paz. Cuando puedes gritar sin miedo tus temores y hacer lo que deseas aun temiendo al fracaso. Hoy puedes amarte, aceptarte y abrazarte, porque los años te han convertido en una persona mucho más plena, mucho más TÚ.




sábado, 9 de abril de 2016

EL AMOR NO ES CONTROL NI EXIGENCIA, ES LIBERTAD Y CONFIANZA

La esclavitud emocional es algo mucho más común y complejo de lo que nos atrevemos a reconocer. Vivimos sometidos a los demás o a nuestros sentimientos, pues nos intentamos convencer de que el amor necesita del sacrificio.

Cuando nos percatamos de esto algo se rompe en nuestro interior. Sentimos como si una ola de negrura se abalanzase sobre nosotros y nos ahogara. Esto nos hace tener la sensación de estar inmersos en un océano de dependencia y de incertidumbre que bloquea nuestra capacidad de reacción.

Sin embargo, este es un primer  y necesario paso, a partir del cual llega el momento de dejar en libertad lo que atábamos y lo que nos ata, pudiendo recomponer nuestros pedazos y volviendo a montar nuestra vida.

No obstante, en ese momento es natural no sentirnos capaces de avanzar ni de ir más allá, por lo que podemos sentir un bloqueo lleno de incertidumbre que nos somete.

La esclavitud emocional

“Durante toda mi vida he entendido el amor como una especie de esclavitud consentida.

Pero esto no es así: la libertad sólo existe cuando existe el amor. Quien se entrega totalmente, quien se siente libre, ama al máximo.

Y quien ama al máximo, se siente libre. Pero en el amor, cada uno de nosotros es responsable por lo que siente, y no puede culpar al otro por eso.

Nadie pierde a nadie porque nadie posee a nadie.

Y esta es la verdadera experiencia de la libertad: Tener lo más importante del mundo sin poseerlo.”

En Once Minutos, de Paulo Coelho

Lo cierto es que la única manera de ser feliz con alguien es comprender que nosotros somos nuestros únicos dueños. Por eso, es indispensable trabajar con la comodidad de estar solo y poder mantener un diálogo interno saludable.

De esta manera, la compañía se convertiría en elección y no en necesidad, ya que entonces nuestros pensamientos ya no serían en términos de “te necesito en mi vida”, sino de “te prefiero en mi vida”.

El amor no se basa en el sacrificio, sino en la paz y en la libertad de quien se ama a sí mismo. Atender a estos sentimientos y necesidades de posesión nos ayudará a frenar las ideas de sometimiento y dependencia que tan normales vemos y con las que convivimos a diario.

Eliminar las expectativas, la clave de la liberación emocional

“Sigo mal, y seguiré peor, pero voy aprendiendo a estar sola, y eso ya es una ventaja y un pequeño triunfo”
Frida Khalo

Nuestra libertad emocional comienza cuando empezamos a comprender quiénes somos y de qué somos capaces sin la ayuda o el apoyo de nadie. O sea, la única manera de alcanzarla y poder vivir con plenitud es deshacernos de nuestras cuerdas y mirar hacia adelante.

El objetivo es no tener esa sensación de poseer o de que nos posean. Nadie pertenece a nadie y, si no entendemos eso, viviremos mermados toda nuestra vida.

Dejamos de ser dueños de nuestro destino en cuanto dependemos de la alabanza, del cariño o de la atención de otra persona. Visto así no es un panorama muy alentador, por eso debemos evitar vivir al lado de la esclavitud.

En definitiva, nuestra autoconfianza y nuestra autoestima son las herramientas ideales para respetarnos y decir adiós a los apegos insanos e innecesarios, pues ayudarán a crear un mundo más acogedor y saludable.