martes, 2 de febrero de 2016

EL PERFECCIONISMO INÚTIL

El secreto para vivir felices tiene que ver con saber encontrar puntos de equilibrio en todo lo que hagamos. El perfeccionismo es uno de esos atributos sobre los que hay gran ambigüedad. Es una característica fuertemente valorada en el mundo profesional; pero, a la vez, origina más problemas que beneficios en el mundo emocional.

El perfeccionismo está presente en personas con rasgos obsesivos. El perfeccionismo es un deseo, nunca colmado, por llegar a un resultado que no genere ni el más mínimo cuestionamiento.

En ese sentido, se trata de un deseo imposible, en el que generalmente se busca la excelencia y se tiene poca tolerancia a la frustración. Así las personas perfeccionistas, si no saben encontrar el punto medio de su disposición a la perfección pueden experimentar un continuo malestar.

La relación entre el perfeccionismo y la angustia

Quien decide emplear el perfeccionismo como su criterio de base para actuar, está en riesgo de pagar un precio demasiado alto por ello. Junto al afán por hacer todo sin mancha, también suelen aparecer episodios de angustia, tensión permanente y caudales de miedo.

Al perfeccionista le cuesta mucho disfrutar de sus logros. Como enfoca su mirada hacia ese cabo que pudo quedar suelto, o ese pequeño punto negro en la sábana blanca, nunca los resultados van a parecerle meritorios. Ni siquiera suficientes. A la persona perfeccionista la búsqueda de lo perfecto lo lleva a una frustración permanente, ya que conseguir todo perfecto es imposible.

En muchos casos el perfeccionismo está asociado con problemas de baja autoestima. Se instala en la vida porque probablemente la educación que se recibió era muy severa y ponía mayor énfasis en las fallas que en los aciertos. Por eso se forja la idea de que no somos suficientemente buenos, que nada de lo que hacemos es realmente apreciable. El perfeccionismo, entonces, opera como un mecanismo de compensación para la imagen pobre que tenemos de nosotros mismos.

Lo que distingue a una persona aplicada y comprometida de alguien obsesivo con el perfeccionismo, es el grado de satisfacción que logra experimentar con lo que hace. Quien siente orgullo por su trabajo y quiere hacerlo bien, se sentirá feliz de concluir una labor bien hecha, aun sabiendo que no es 100% perfecta. El obsesivo no experimenta gratificación por su trabajo, sino un dejo de angustia por todo lo que no logró hacer.

Mitos y realidades sobre el perfeccionismo

Hay varios mitos en torno al perfeccionismo. Son ideas equivocadas que encubren la verdadera naturaleza de esta actitud obsesiva. Por ejemplo, hay quien piensa que si no se mantiene en una línea perfeccionista, entonces caerá en la desidia y la mediocridad. Como si solo existieran los dos extremos: perfección o descuido.  Olvidan que hay muchos puntos intermedios y que somos humanos, no máquinas infalibles.

Otro mito muy extendido dice que solamente logran éxitos significativos quienes se proponen hacer todo perfecto. Esto tampoco es cierto. El éxito depende del talento y éste de la perseverancia. Está mucho más preparada para triunfar una persona relajada, que no tiene que lidiar con fuertes dosis de angustia y de tensión. Hay muchos ejemplos en el mundo de personas que alcanzan grandes objetivos, sin estar evaluando permanentemente lo que faltó o lo que sobró en cada cosa que hacen.

Lo que sí es cierto es que los perfeccionistas dependen mucho de la aprobación propia y ajena, sobre la base de una moral demasiado estricta. Tienen una tendencia a formularse críticas bastante negativas y temen al rechazo. Además, piensan que el error y el fracaso son sinónimos; no han aprendido a sacar partido de las equivocaciones.

La realidad es que los éxitos o los fracasos no son lo que define nuestro valor como personas. Si eres una de esas personas que no tolera las imperfecciones, tal vez sea hora de que revises quién eres y lo mucho que vales.

Liberarnos del perfeccionismo significa vivir sin estar bajo presión, ser más responsables emocionalmente de nosotros mismos y ser más flexibles.




lunes, 1 de febrero de 2016

LAS RAREZAS DE SIGMUND FREUD

Sigmund Freud fue en realidad un hombre más odiado y despreciado, que admirado en su tiempo. Los demás neurólogos, psiquiatras y psicólogos lo veían como un investigador extraño que ponía en riesgo las teorías sostenidas hasta entonces. Sus descubrimientos sobre la sexualidad infantil, y particularmente el complejo de Edipo, lo pusieron en el centro del escándalo.

En la época de Freud primaba la moral victoriana. Las ciencias humanas aún estaban fuertemente impregnadas de prejuicios, mucho más que hoy. Por eso las teorías de Freud se consideraban sospechosas, cuando no absurdas.

El problema para sus contemporáneos era que este médico vienés tenía unas hipótesis fuertemente fundamentadas. Y, sobre todo, curaba en su consultorio lo que otros no podían curar. Pero no solo su pensamiento era poco usual…

Sigmund Freud estaba lleno de singularidades en su forma de ser y de comportarse. En este artículo, os señalamos algunas de las rarezas de Freud más conocidas por quienes le conocían y compartían su tiempo con él.

“Sólo la propia y personal experiencia hace al hombre sabio.”
-Freud-

Los miedos y fobias de Freud

Freud sentía un miedo inexplicable por el número 62 y todas las combinaciones posibles de estos dos números. Nunca se alojaba en una habitación de hotel con ese número o en hoteles que tuvieran más de 62 habitaciones. Si se encontraba con el número 62, lo rehuía cada vez que lo encontraba.

Además, las fobias del primer psicoanalista de la historia no paraban ahí. También sentía terror por los helechos y estaba obsesionado por los números 23 y 28.

Las costumbres de Freud

Las costumbres de Freud eran muy rígidas. Almorzaba todos los días a la 1 en punto. Le encantaba la ternera y detestaba el pollo. Una vez se levantaba de la mesa salía a dar un paseo de tres kilómetros por las mismas calles de siempre y durante el recorrido recogía setas. Parece que los cambios y la flexibilidad no eran lo suyo en muchas ocasiones.

Otra de sus costumbres y hábitos era fumar. Freud era un fumador compulsivo. Quizás, esa fue seguramente la causa por la que desarrolló un agresivo cáncer de garganta por el que fue sometido a numerosas intervenciones, colocándose una prótesis mandibular que no toleró demasiado bien, le afectó al habla y por lo que finalmente, murió.

Un dato relacionado con su muerte es que solicitó a su médico una muerte asistida cuando los dolores de su enfermedad se volvieron intolerables y le generaban un excesivo malestar. Así, su médico de confianza le inyectó morfina para morir.

Una rareza más del psicoanalista más famoso del mundo era que solo tenía tres trajes, tres mudas de ropa interior y tres pares de zapatos. No lo hacía por tacañería, simplemente le parecía un tema banal. Freud era un hombre poco coqueto que detestaba comprar ropa nueva por lo que su repertorio de ropa era muy limitado.

“He sido un hombre afortunado; en la vida nada me ha sido fácil.”
-Freud-

Freud analizó a su hija

En una de las obras del famoso psicoanalista denominada “Pegan a un niño”, expone cuatro casos de mujeres entre los cuales, uno de ellos se refiere a su hija Anna Freud, famosa posteriormente por sus trabajos sobre la infancia. En esta obra, podemos observar cómo Anna fue psicoanalizada por su padre.

El perro de Freud

Freud adoraba a los perros, tuvo una mascota de raza Chow Chow, a quien llamó Topsy o Jofi. El perro de Freud se convirtió en su asistente durante sus sesiones de análisis. Ejercía un efecto tranquilizante sobre los pacientes y aprendió a calcular el tiempo de la consulta. Cuando se incorporaba, Freud sabía que la sesión había terminado.

Según lo escrito por su hijo en uno de sus libros sobre su padre, a Freud le parecía que los perros tenían un sentido especial para juzgar con precisión el carácter de las personas. Además, una vez afirmó: “Prefiero la compañía de los animales a la humana, ellos son más sencillos”.

Las aficiones de Freud

Sigmund Freud aprendió el idioma español solamente para darse el placer de leer El Quijote de La Mancha en la lengua original. Era un ferviente admirador de Cervantes, además de un estudioso de las culturas y sus visiones sobre la realidad.

El famoso psicoanalista también era aficionado a jugar a las cartas y tenía una extensa colección de estatuillas antiguas. Siempre buscaba los anticuarios para adquirir alguna pieza que no tuviera. Así, una de sus aficiones principales era el coleccionismo, ya sea por gusto o como base de sus investigaciones, le gustaba recopilar objetos antiguos.

Éxitos y obras

La primera edición de “La interpretación de los sueños” fue de 600 ejemplares solamente, una cifra muy baja para lo que posteriormente se llegó a vender. La editorial tardó 13 años en venderlos.

Además, ganó un premio de Literatura en Alemania en 1930. Freud era partidario de cultivar la buena literatura y se esmeraba por escribir con belleza y creatividad, dato que podemos observar en sus diferentes obras.

“Nos moriremos todos, pero nuestras obras permanecerán.”
-Freud-

Otras rarezas…

Freud rehuía de la vida social. Era poco afecto a las fiestas y a las reuniones. Sin embargo, se encontraba frecuentemente con un cercano círculo de amigos en el Café Landtmann.  Allí se sentaba siempre en el mismo lugar.

Otro dato es que uno de los cráteres de la luna lleva el nombre de Freud en honor a este médico que revolucionó todas las teorías existentes sobre la mente humana.




sábado, 30 de enero de 2016

NO SE PIERDE LO QUE NO TUVISTE

Ciertamente, no podemos perder algo que no tuvimos… Sin caer en medio de la controversial hipótesis de que nada poseemos realmente, cuando de amor se trata muchos sentimos la pérdida de un ser querido a través de la llegada del desamor.

Es de utilidad darnos cuenta que si el amor solo ha estado emanando de nuestra persona, hacia la otra, que las atenciones son unidireccionales, que los pensamientos probablemente solo se dan en nuestra mente y solo se acelera nuestro corazón al escuchar una llamada, leer un mensaje  o sencillamente traer a nuestra memoria algún recuerdo… Cuando solo se siente de un lado, no estamos jugando el mismo juego… Estamos solos en el camino del amor y esto es por demás devastador.

No podemos obligar a nadie a amarnos, solo podemos dar lo mejor de nosotros para tratar de conquistar terreno de algún corazón, podemos mostrar nuestras mejores cualidades, podemos amar y esperar ser correspondidos… Las historias de amor, muchas veces no son como las deseamos, como las soñamos, ese cuento de algún color donde formamos un equipo, somos compañeros, somos amigos, cómplices y excelentes amantes, muchas veces resulta utópico.

Si nuestra historia de amor es forzada, si no somos correspondidos, si nos sentimos incómodos por recibir menos de lo que damos, si sentimos que la persona en quien depositamos nuestro amor no se siente a gusto, está buscando otras opciones, nos trata con indiferencia o desamor, es un buen momento para replantearnos nuestra intención en esa relación y la posibilidad de valorarnos lo suficiente como para aspirar a un amor bien correspondido.

Chequea esta lista y en función de lo que resulte intenta hacer un esfuerzo adicional en la cruzada del amor  o soltar esa relación:

Se da más de lo que se recibe.
Se ha escuchado la verbalización de un: “no te amo” en condiciones de calma y fuera de impulsividad y presión.
Existe una infidelidad en curso.
Se ha hecho un esfuerzo considerable para mantener vivo el amor, en una o ambas partes.
El maltrato se ha hecho presente y forma parte de la relación.
La comunicación se muestra poco alcanzable.
Los momentos de intimidad son escasos o nulos, o es lo único que comparten.
La otra persona prefiere invertir su tiempo en algo o alguien más.
Las llamadas o mensajes no son respondidos de acuerdo a la normalidad.
De forma explícita la otra persona ha manifestado su necesidad de no continuar la relación.
No hay proyectos de futuro juntos.
No comparten los mismos intereses.

Si bien es cierto que las parejas pasan por altibajos a lo largo de la relación, que enfrentan y superan crisis, también es cierto que algunas parejas solo funcionan bajo el absoluto sacrificio de una de las dos partes, esas parejas probablemente nunca debieron unirse, pero contra todo pronóstico se establecen y la mayoría de las veces resultan con un alto grado de sufrimiento, despersonalización, resentimiento y culpabilidad para una de las partes.

Evidentemente esa clase de amores no son saludables y la mejor decisión es soltar, no aferrarse a algo que nos lastima, que no nos llena o nos hace sentir desvalorados, dependientes, masoquistas… Es preferible asumir una derrota inclusive si ha pasado mucho tiempo que consideramos valioso, antes de terminarnos de apagar y sucumbir ante el desamor.

Es mejor retirarse y dejar un bonito recuerdo, que insistir y convertirse en molestias, no se pierde lo que no tuviste… no se mantiene lo que no es tuyo y no puedes aferrarte a alguien que no se quiere quedar… Si lo que quieres no te corresponde, déjalo ir… continúa… recuerda que lo que unos desprecian, otros se mueren por tenerlo…




viernes, 29 de enero de 2016

SI NO TE VALORÓ LA PRIMERA VEZ, ¿QUÉ TE HACE PENSAR QUE LO HARÁ A LA SEGUNDA?

¿Cuántas oportunidades le vas a dar de que te lastime?

Me parece increíble que recaiga en nosotros mismos la responsabilidad de que nos rompan el corazón, basarnos en esperanzas falsas de que las personas cambian, de que algo hará que las promesas, esas que se han roto, que se han vuelto repetitivas, se cumplirán, cuando sabemos de antemano que eso no sucederá.

Pero ahí vamos de nuevo, a confiar una vez más, esperando que nuestro cariño pueda más que la inestabilidad emocional de quien no te sabe valorar.

Y es que, ¿qué tanta credibilidad le podemos dar a quien ya nos falló una vez?, ¿qué riesgos corremos cuando alguien se atrevió a lastimarnos antes?, ¿te ha fallado más de una vez?

Somos nosotros mismos los que nos engañamos, los que nos torturamos, pensando que el amor de las cenizas puede renacer, y no digo que no sea posible, todos somos humanos, un error es permisible, pero lo que no lo es, es  tolerarlo una y otra vez.

No debemos olvidar que ante todo está nuestra dignidad; quien tolera una falla, está destinado a aceptar muchas más, así que no caigas en la trampa, hay errores que no se pueden perdonar, hay personas que no merecen una segunda oportunidad.

No mereces que te rompan el corazón, mereces a un amor que no tenga que perderte para aprenderte a valorar.

No des oportunidades a quien no las merece, enamórate de alguien que no se atreva a lastimarte, que se  desviva por hacerte reír, que nunca este en su intención, hacerte llorar.




jueves, 28 de enero de 2016

EL SECRETO MÁS GRANDE DE LA ONCOLOGÍA EXPUESTO: ¡LA VERDAD REAL ACERCA DE LA QUIMIOTERAPIA Y LA RADIACIÓN!

El cáncer es un gran negocio, no hay duda de ello. Pero ¿sabías que el tratamiento médico podría en realidad aumentar la probabilidad de que  te conviertas en un cliente habitual? Los tratamientos de cáncer convencionales, tales como quimioterapia y radiación en realidad promueven el cáncer. Sí, leíste bien... promueven el cáncer!

El cáncer es cada vez más una enfermedad de supervivencia, sin embargo, los tratamientos causan considerables daños colaterales, incluyendo la iniciación de nuevos cánceres secundarios.

Los cánceres secundarios son cánceres no relacionados con el cáncer original, que puede ser provocado por los mismos desequilibrios o agentes causantes de cáncer que llevaron al primer cáncer. De hecho, los médicos a veces se refieren al riesgo de un segundo cáncer como “fuego amistoso”,  que es el tratamiento para un cáncer que resulta en la apertura de un segundo cáncer. ¿Cómo en el nombre de Dios podría cualquier médico dejar de mencionar a un paciente la posibilidad de que los segundos cánceres pueden ser creados por el tratamiento para el cáncer que le están administrando?

¿Cuánto tiempo se ha sabido que la quimioterapia y la radiación pueden conducir a un Segundo cáncer?

El vínculo entre la quimioterapia y la radiación y el desarrollo de cánceres secundarios ha sido conocido durante décadas! Incluso la Sociedad Americana del Cáncer reconoce que la radioterapia y la quimioterapia son carcinógenos y pueden aumentar el riesgo de desarrollar un segundo cáncer, y que el riesgo es aún mayor cuando ambas terapias se dan juntas. [I] Sin embargo, todavía esta información no es típicamente compartida con los pacientes o está severamente minimizada por los oncólogos.

Quimioterapia y Cánceres Secundarios

La quimioterapia se dirige al ADN de las células cancerosas, específicamente a las células que se dividen rápidamente. Sin embargo, en el proceso también se afecta a las células sanas. El riesgo es la dosis y la duración del tratamiento relacionado con él.

Los cánceres más comunes vinculados a las drogas de quimioterapia son LMA (leucemia linfocítica aguda) y MDS (síndrome mielodisplásico).[II] La reciente noticia del diagnóstico de Good Morning America de la cadena ABC, el anfitrión Robin Robert de MDS es un ejemplo perfecto.

Radiación y Cánceres Secundarios

Más allá de la relación evidente de exposición a la radiación para el cáncer (Chernobyl, Fukushima y explosiones de bombas atómicas en Japón) y todas las creíbles nuevas informaciones que vinculan los teléfonos celulares y los campos electromagnéticos con el cáncer, la radioterapia ha sido reconocida como cancerígeno por muchos años. Al igual que los medicamentos de quimioterapia, la radiación destruye las células cancerosas, pero también daña a las células sanas.

La terapia de radiación se ha relacionado con la aparición de tumores sólidos en pulmones, estómago, y huesos, y varios tipos de leucemia tales como AML (leucemia mielógena aguda), CML (leucemia mieloide crónica) y ALL (leucemia linfoblástica aguda).

Los vínculos entre la quimioterapia y la radiación con cánceres secundarios son conocidos y extensos

Los medicamentos de quimioterapia son agentes alquilantes tales como mecloretamina, ciclofosfamida, clorambucil, melahalan y otros interfieren con el ADN de una célula que a veces puede causar LMA y SMD.

Los Agentes no alquilantes de quimioterapia (fármacos a base de platino), tales como cisplatino y carboplatino, atacan las células cancerosas de una manera similar, aumentando el riesgo de leucemia. El riesgo es relacionado con la dosis y el riesgo de desarrollar leucemia aumenta aún más si la radiación se administra junto con el cisplatino o carboplatino (u otros Platins).

En el caso de inhibidores de topoisomerasa II tales como etopósido, tenipósido y Mitoantrone, los fármacos detienen la capacidad de las células de reparar el ADN, causando a veces leucemia, a menudo en un lapso de 2 a 3 años. Las antraciclinas, mientras que todavía son inhibidores de la topoisomerasa II, son menos propensas a causar leucemia.

Los medicamentos de terapia dirigida como Zelboraf y Tafinlar, que se utilizan para tratar el melanoma, aumentan el riesgo de carcinoma de células escamosas de la piel. [I]

Los pacientes reciben medicamentos inmunosupresores (suprimen el sistema inmune), tales como la ciclofosfamida, clorambucil y la mostaza de nitrógeno, para el tratamiento o durante los trasplantes de órganos, son probados por desarrollar un segundo cáncer. [II]

El tratamiento de radiación para el cáncer de mama aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. [III]

El tratamiento de radiación a la próstata puede resultar en carcinomas.

La quimioterapia que se utiliza para tratar los linfomas y el cáncer de mama puede iniciar el cáncer de vejiga.
La quimioterapia se ha relacionado con la iniciación del cáncer testicular.

Los tratamientos contra el cáncer previos son un factor de riesgo clave para las neoplasias posteriores para los sobrevivientes de cáncer infantil.

Los trasplantes de células madre aumentan el riesgo de cánceres secundarios por la quimioterapia y la radiación utilizada, así como la supresión asociada del sistema inmune.

Mientras que los tumores malignos secundarios pueden deberse a muchos factores, la quimioterapia y la radiación son agentes carcinógenos; la exposición a estas terapias puede resultar en un mayor riesgo de cánceres secundarios.

Tristemente, muchos oncólogos no informan a sus pacientes de que los tratamientos que prescriben posiblemente podrían conducir a un segundo cáncer. Ahora lo sabes y la verdad sobre el cáncer está aquí para educar y capacitar con este conocimiento y la información.




miércoles, 27 de enero de 2016

APRENDE A CONFIAR EN LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

¿Cómo confiar en lo que está sucediendo si mi realidad está llena de tensiones, de miedos e infelicidades? Tomando conciencia. No se trata solo de saber identificar a esos enemigos exteriores que nos hacen daño, a esos tiburones que nadan en mares revueltos…

Sino de saber conectarnos con nosotros mismos para recuperar la confianza, para aferrarnos un poco menos en las preocupaciones, y permitirnos ser más libres, soltar y tomar plena conciencia del aquí y ahora, integrándonos en nuestro ser más interno.

Aprende a confiar en lo que está ocurriendo. Si hay silencio, déjalo aumentar, algo surgirá. Si hay tormenta, déjala rugir, se calmará.
El TAO

Sabemos que no siempre es fácil conseguirlo. Cuando uno tiene muchas responsabilidades y no cabe la oportunidad de poder liberarnos de todo, debemos aprender a establecer prioridades.

Lo que sucede en estos mismos momentos es por algo, en tus manos está marcar el rumbo de tu destino siempre y cuando sepas confiar en ti mismo, y en la certeza de que pueden llegar cosas maravillosas.

Cómo practicar el arte de la no resistencia

Puede que en alguna ocasión ya hayas oído hablar de la estrategia de no resistirnos. Ahora bien, es importante que definamos un poco más esta idea para no caer en equívocos.

Practicar la resistencia es aferrarnos. Es apegarnos al sufrimiento, a los focos de estrés, a las relaciones tóxicas. El arte de la no resistencia, por su parte, nos enseña a fluir, a no quedar amarrados a lo que nos hace daño.

– La “no resistencia” no supone en absoluto dejarnos llevar por donde los demás quieren o por donde la vida opte arrastrarnos sin que nosotros tengamos opción de decidir.

– Quien se resiste, muchas veces se opone al cambio y deja de confiar en sí mismo, e incluso cierra las puertas a nuevas oportunidades.

A menudo suele decirse que las personas gastamos múltiples energías en cosas inútiles o que nos hacen daño:

Enfocar gran parte de nuestro tiempo en un trabajo que nos hace infeliz descuidando a la familia, ofrecer nuestra vida a una pareja que nos ofrece infelicidad y a quien no nos atrevemos a dejar por miedo o indecisión…

Practicamos muy poco esa escucha interna, esa comunión con nosotros mismos para atender nuestra necesidades más intimas y descubrir qué sucede de verdad en nuestro interior.

Sabes muy bien qué pasa ahora mismo a tu alrededor, así que párate un momento a reflexionar sobre estos aspectos:

¿Hay algún tipo de tormenta en tu mente? ¿Te sientes perdido, enfadado, frustrado quizá? Identifica tus necesidades

Ahora que ya has identificado esas emociones negativas, no te aferres a ellas. No pongas resistencia y permítete liberarte de ellas. Si cambias tus pensamientos, cambiará tu voluntad y con ella tu realidad. Debes confiar en ti mismo.

Cómo aprender a confiar en lo que está ocurriendo

En primer lugar debes ser consciente de que en ti mismo, existe mucha más fuerza de la que crees, y que además, dispones de muchas estrategias de afrontamiento de las que en ocasiones, no eres consciente.

Debes dejar a un lado los miedos heredados, a las cosas y personas que van y vienen. A veces, no se trata de entender sino de sentir, confiar en lo que de verdad importa: vivir el aquí y ahora.

1. El reconocimiento

El primer paso para aprender a confiar en lo que sucede a tu alrededor es reconocer todo lo que te envuelve, tus circunstancias y las personas que te rodean.

Yo reconozco tu forma de ser, y me doy cuenta que es incompatible con la mía.
Reconozco que las circunstancias que hemos creado entre los dos son dañinas.
Reconozco que hay dolor, lo vivo, lo siento y me doy cuenta de que debo reaccionar.

2. La responsabilidad

Ser responsable supone en primer lugar tomar las riendas de la situación, y después y no menos importante: no culpar a nadie de lo que ocurre.

Si yo busco culpables lo más probable es que genere rabia, y si hay rabia vuelve a existir resistencia y quedaremos cautivos de nuestras propias emociones negativas.

– Actúa de forma responsable sin buscar culpables de lo ocurrido, ni aún menos a ti mismo. Debemos evitar pesos internos.

– Ahora que ya has reconocido la situación, sabes que debes actuar con responsabilidad. Es hora de dar una respuesta creativa, de ir a la acción.

Trasforma tu realidad para que sea mejor

3. Avanzar sin actitudes defensivas

Volvamos una vez más a la imagen de la tormenta. Cuando lo que sucede ahora mismo es que se ha desencadenado un fuerte aguacero cargado de vientos y truenos, hemos de evitar actuar como esa rama que busca mantenerse firme y en actitud defensiva ante los elementos.

¿La razón? Lo más probable es que acabe doblada, rota o arrancada a causa de la tormenta. ¿Qué significa esto?

– Las actitudes defensivas suelen estar muy envenenadas por el rencor y la desconfianza. Te impedirán ser libre.

Se trata de confiar en uno mismo y en el momento presente. Sin cargas a la espalda, sin resentimientos, permitiendo que la vida se suceda y nosotros con ella, en plena armonía.