martes, 24 de noviembre de 2015

AMANDO A LA SOMBRA

Todos los seres humanos llevamos dentro dos fuerzas que se contraponen y que nosotros divorciamos porque mientras nos esforzamos por exaltar nuestro lado luminoso, escondemos las sombras y algunos hasta la niegan.

Para poder ser seres integrales debemos primero aprender a amar a nuestras sombras. Tenemos que desprogramarnos y borrar todo aquello que nuestra mente nos dice que somos. Nuestro programa está compuesto por la educación, la sociedad, la religión, la tradición familiar, etc. Al quitarnos todo aquello que NO somos quedamos desnudos frente a la realidad, a solas con nuestro yo.

Amamos nuestras luces y nos encanta ser alegres, piadosos, simpáticos, amistosos, generosos, exitosos y valorados… Pero odiamos ser egoístas, celosos, envidiosos, manipuladores, rencorosos, discriminadores... y por eso lo ocultamos… Pero la sombra sigue ahí, esperando el mínimo descuido para dejarnos en vergüenza.

Somos como una moneda que muestra solo una cara… Y oculta la otra. De esa forma siempre hay un lado oscuro para los demás… y lo que es peor… para nosotros mismos, porque nos negamos a aceptar ese espacio sombrío. Es así como la sombra se vuelve nuestra enemiga y vivimos en una constante lucha por derrocarla sin saber que así solo la estamos haciendo más fuerte…

Muchos viven la ilusión de ser personas totalmente buenas y ponen todo su esfuerzo en no salirse de ese molde y jamás se enojan (al menos en público), siempre están dispuestos para lo que se les solicite y les encanta que los demás recalquen lo buenas que ellas son. Otros viven la fantasía de ser malvados (a veces porque sus padres o sus profesores se han esforzado en hacérselos creer) y también ponen su máximo esfuerzo en mantener ese papel de villanos o descarriados…  Pero no existen las personas totalmente buenas ni completamente malas. Somos dueños de mucha luz, pero también de oscuridad. Todo en la vida tiene dos polaridades: bien y mal, luz y oscuridad, día y noche, yin y yang, calor y frío, etc. Integrar estas polaridades es siempre una tarea pendiente en nuestras vidas.

De nada sirve leer libros, hacer muchos cursos, meditar o volvernos  vegetarianos si no aprendemos a aceptar nuestra sombra y a amarnos en lo que somos. Ese el primer paso hacia la evolución de la conciencia. Si no somos capaces de abrazar a la sombra tampoco estaremos aptos para conocer y abrazar nuestra luz… por eso hoy atrévete a dar el primer paso y reconocer tu lado B... así muy pronto estarás en disposición de abrazar esa parte tuya y aprender a amarte como un ser humano integral.




lunes, 23 de noviembre de 2015

ACEPTAR LA SENSIBILIDAD ALTA COMO UN DON EN VEZ DE UN PROBLEMA

Las personas dotadas con una alta sensibilidad, absorben más información a través de sus sentidos, que la mayoría de otras personas. Eso las puede llevar a agotarse rápidamente, si es que no son conscientes de este don.

Estas personas son más abiertas a cada tipo de estímulo, recogen más impresiones a través de sus sentidos que otras personas y es por eso que muchas veces no se ven ni se aceptan como normales, ya que la sociedad no es capaz de comprenderlas. Para ellos, es necesario mantener un equilibrio y tratar de estar relajados.

¿Muy sensible para este mundo?

Las personas de alta sensibilidad parecen sentir y reflexionar de forma más profunda, tienen una vida interior muy compleja y muchas veces son introvertidos. Unos de los atributos más notables son el ser meticulosos, llevado casi a la perfección, su gran sentido de justicia y su conciencia social.

Eso los convierte en miembros muy valiosos dentro de la sociedad, si es que logran encontrar su lugar dentro de ella y si es que logran vivir de acuerdo a sus ideales.




domingo, 22 de noviembre de 2015

NO ABRAS LOS LABIOS SI LO QUE VAS A DECIR NO ES HERMOSO

¿No estáis un poco hartos de esas personas que sólo hablan para dañar? ¿Qué os parecen aquellos seres de cuya boca únicamente salen mentiras? ¿Y quiénes tratan de convencernos de que el blanco es negro, no resultan ya bastante cansinos?

A mí me hastía la cantidad de gente que solo hablar para hacer daño a los demás, o por el simple hecho de figurar, o tal vez porque necesitan que otros sepamos que están ahí. Sin embargo, el hastío que siento hacia esas personas está terminando por causar verdadera indignación en mi mente.

El silencio antes que la estupidez o la mentira

A todos esos seres que sienten la necesidad imperiosa de mentir constantemente, les pido por favor que lean el siguiente proverbio hindú. El silencio puede ser suficientemente bonito, en especial, cuando todo aquello que quieres contar no solo no es cierto, sino que además, no es interesante.

“Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio”
-Proverbio hindú-

Por tanto, dado que parece que las personas son cada día más habladoras, y sienten la necesidad de hacer uso de la comunicación negativa, les pido por favor que reflexionen antes de decir nada, y estudien bien sus palabras, porque si no son hermosas, constructivas o aportan algo de valor, tal vez no sea interesante escucharlas.

Además, me gustaría añadir el daño que ciertos usuarios hacen con el manejo de las redes sociales. Un mundo novedoso que muchos explotan para lanzar diatribas y barbaridades sin pensar en las consecuencias. Sin tener en cuenta que aquello que dicen y critican con crudeza, tal vez tenga un profundo poso de trabajo exhaustivo, esfuerzo participativo y pensamiento interno. Pero ellos lo avasallan sin piedad ni contemplaciones, pensando que la verdad absoluta está de su parte.

A todas esas personas que tienden a usar la palabra para mentir, dañar y criticar sin contemplaciones y sin aporte de valor alguno, piensen que en esos casos, es mucho mejor y más sabio hacer uso del silencio, o, en su defecto, decir algo hermoso, puesto que todos somos capaces de pronunciar frases bellas y bonitas, aunque no lo creamos.

“Hay personas silenciosas que son mucho más interesantes que los mejores oradores”
-Benjamin Disraeli-

Lo hermoso de la palabra

Por fortuna, los humanos tenemos el lenguaje a nuestra entera disposición. Del uso que hagamos de él dependerá qué queremos conseguir. Pero esta maravillosa herramienta de comunicación posee fantásticas palabras que podemos convertir en instrumentos verdaderamente hermosos:

¿No te parece bonito el uso que se puede hacer de la palabra para decirle a la persona a la que amas cuanto la quieres? ¿No te parece hermoso contarle a ese ser con el que compartes tu corazón cuán enamorado estás de él?
La familia y la amistad son dos elementos vitales de la vida de un gran número de personas. En esos seres queridos nos apoyamos cada vez que tenemos preocupaciones. Ellos nos tapan y protegen del frío. ¿No te parece hermoso usar la palabra para decirles cuán importantes son en tu vida?

Incluso en el terreno laboral, el lenguaje hermoso no ha de estar vetado. Un equipo de trabajo funcionará mucho mejor si el desarrollo personal y humano de cada componente es el adecuado. En este sentido, es mucho mejor motivarles de forma positiva, estar siempre atentos y crear un ambiente envidiable en el que compartir experiencias y responsabilidades.

El lenguaje es hermoso

El lenguaje, un don que los humanos hemos desarrollado durante siglos, es hermoso. Pero muchas personas se empeñan en pervertirlo, y hacer un uso torticero y malintencionado en pro de intereses poco claros y muy dañinos.

Pero, ¿qué necesidad hay de esto? ¿No es mucho más bonito disfrutar de la belleza que pervertirla? ¿No es más interesante una crítica positiva que aporte valor, que un comentario soez y malintencionado?

Dicho esto, les pido a todas esas gentes que parecen gozar haciendo daño con cada palabra que surge de sus labios, que dejen de usar el lenguaje para dañar, y comiencen a ver la parte brillante y benigna de cuánto pueden decir, pues es hermoso hablar buscando siempre el sentido positivo de la vida.

Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/no-abras-los-labios-lo-vas-decir-no-hermoso/


sábado, 21 de noviembre de 2015

NO ESPERES ENTENDER MI VIAJE SI NO HAS RECORRIDO MI CAMINO

No esperes que nadie entienda tu viaje si no ha tenido que recorrer tu camino y en el trayecto se ha visto obligado a usar tus zapatos y a contemplar la vida desde tu altura. Y que nadie espere comprenderlo al cien por cien, porque eso es imposible.

O sea, que lo que otras personas piensen sobre ti es su realidad, no la tuya. Los demás no conocen tu historia, no pueden vivir en tu piel ni sentir tus recuerdos. Esto es muy importante a la hora de cuidar nuestra salud emocional,  por eso debemos evitar dar crédito a las críticas y a los juicios sin fundamento de los demás…

Es decir, que tanto para evitar darle validez a los juicios ajenos como a la hora de hacernos entender tenemos que ser conscientes de que solo nosotros comprendemos completamente nuestro trayecto. Y, a veces, ni eso es posible…

A quien juzgue mi camino le presto mis zapatos

La consecuencia más directa de dar crédito a lo que los demás piensan y dicen de nosotros es que acabamos convirtiéndonos en alguien que no somos. Esto sucede porque al final acabamos queriendo inconscientemente complacer a otros a costa de sacrificar aquello que nos define.

Teniendo esto en cuenta tenemos que percatarnos de que preocupándonos por aquello que consideran los demás de nosotros perdemos tiempo y energía.

No obstante, en general los demás piensan sobre nosotros mucho menos de lo que creemos. Aunque pensemos que somos el centro de las miradas, lo más probable es que lo que hacemos no sea relevante para los que nos rodean.

Por eso debemos intentar vivir con naturalidad, dándole importancia a lo que sentimos e intentando sintonizar con nosotros mismos, pues al fin y al cabo son nuestros pies los únicos que recorren nuestro sendero.

Vive tu vida de la forma que quieras,
 no de la que los demás quieren que vivas.

Pero, ¿cómo son las personas que critican?

Detrás de una persona que enjuicia a los demás y que critica de manera destructiva hay ciertos problemas o características personales que sentencian su “descontento” con otras personas. Veamos algunas características:

Baja autoestima: es habitual que las personas con baja autoestima usen la crítica para mantener el control sobre su posición social o, incluso, para situarse en un buen lugar.

Daños emocionales: es posible que no reconozca que fue herido, que en un momento dado fue humillado o abandonado. Sin embargo, probablemente crea reconocer sus mismas heridas en los demás, etiquetando así las vivencias ajenas conforme a su realidad.

Ausencia de empatía: hay ocasiones en las que la empatía puede llegar a volatilizarse y las personas se envuelven en una coraza que justifica un tipo de crueldad que pretende ser “inocente”. Así, la persona completa sus propios vacíos criticando sin contemplaciones y haciendo uso del enjuiciamiento.

De todas formas se podría decir que prejuzgar es una característica innata del ser humano en la sociedad actual. Esto se debe a que en ocasiones nos resulta adaptativo hacerlo, pues nos protege de ciertos peligros relacionales que pueden atentar contra nuestro bienestar mental.

Sin embargo, generando ideas o imágenes rápidas de los demás o de nosotros mismos podemos cometer errores nefastos, los cuales en ocasiones se pagan muy caros a nivel emocional.  Por eso debemos procurar contenernos a la hora manejar nuestras impresiones y reflexionar antes de cometer una injusticia.

Cuando tampoco nos comprendemos a nosotros mismos

A veces ni siquiera nosotros mismos nos entendemos pero, sin embargo, no podemos evitar exigir que los demás tengan en cuenta nuestros sentimientos, nuestros pensamientos y nuestros deseos.

Así, como no tenemos la certeza necesaria para saber lo que otros sienten, no deberíamos juzgar ni dar validez a los juicios de los demás. Del mismo modo esto nos debería ayudar a tener en cuenta que no es posible que los demás se metan en nuestra piel porque las vivencias son solo nuestras.

Por eso, cuando no nos comprendemos ni a nosotros mismos es bueno y enriquecedor pararnos a pensar, repasar nuestro recorrido y ralentizar el paso hasta que reencontremos nuestro camino.

Lo bueno de esto es que ningún perdido se pierde. O sea, que cuanto más desconcertados nos sintamos, mayor probabilidad tendremos de ir recomponiendo el rompecabezas de nuestra vida. Eso sí, siempre teniendo en cuenta que nosotros somos los únicos que podemos poner en valor la comodidad de nuestros zapatos en nuestros pies.




viernes, 20 de noviembre de 2015

ESTO ES LO QUE EL AZÚCAR HACE AL SISTEMA INMUNOLÓGICO A NIVEL CELULAR

El cuerpo posee un sistema muy eficiente para protegerse de “invasores” externos, tales como los virus, las bacterias, los hongos, etc. La parte más importante del sistema inmunológico es la habilidad de identificar y destruir cualquier invasor que llegue adentro del organismo.

Y existe un hecho que usted probablemente no conozca sobre su sistema inmunológico, y esto es que comer cualquier tipo de azúcar tiene el potencial de reducir las defensas de su cuerpo en un 75% o más por un lapso de 4 a 6 horas.

Esta no es información nueva. En los años 70, el doctor Linus Pauling (uno de los más ilustres investigadores en el campo de la microbiología) descubrió que la vitamina C ayuda al cuerpo a combatir el resfrío común. Como parte de la misma investigación, el Dr. Pauling descubrió que el azúcar retarda el mismo proceso (de combatir el resfrío).

Esto es muy importante de saber, ya que utilizando esta información se puede prevenir enfermedades y ayudar drásticamente a curarse.

Ya que la idea de que el azúcar sea “mala” para el organismo es tan controversial, daremos un recorrido rápido y simplificado a través de su propio sistema inmunológico, para que vea lo que el doctor Pauling descubrió.

1. Cómo su cuerpo se deshace de los invasores

Las bacterias, los virus, etc. son literalmente tragados por una célula llamada “fagocitos”. Esta es una célula, tal como los glóbulos blancos, que cubre y absorbe los materiales de deshecho, microorganismos dañinos u otros cuerpos extraños en el torrente sanguíneo y en los tejidos.

2. La vitamina C

El doctor Pauling descubrió que los glóbulos blancos necesitan de la vitamina C para envolver y absorber los virus y las bacterias. De hecho, un glóbulo blanco contiene 50 veces la concentración de vitamina C que normalmente se encuentra en las demás células que lo rodean. Es así como el doctor Pauling reafirmó su teoría de que la ingestión de vitamina C ayuda contra el resfrío. Para seguir destruyendo bacterias y virus, los glóbulos blancos deben acumular vitamina C todo el tiempo para mantener esa concentración vitamínica tan alta. Así que la vitamina C se mueve todo el tiempo a través de las membranas celulares hacia dentro de los glóbulos blancos por todo el cuerpo. Es por eso que es importante mantener una cantidad lo suficientemente alta de vitamina C disponible en el cuerpo.

3. Azúcar

La glucosa (azúcar en su forma más simple, como se encuentra en los canales sanguíneos) y la vitamina C tienen una estructura química similar. Tan similar que cuando un glóbulo blanco trata de absorber más vitamina C de la sangre que la rodea, la glucosa puede ser absorbida por error. Si la concentración de glucosa en la sangre sobrepasa un cierto nivel, la concentración de “50 veces más de vitamina C” desciende por causa de la inmensa cantidad de glucosa que se está absorbiendo como sustituto de la vitamina C.

De hecho, con un nivel de azúcar de 120, la habilidad de los glóbulos blancos de destruir y absorber bacterias y virus disminuye en un 75%. Este nivel de azúcar en la sangre es alcanzado fácilmente por cualquier persona que consuma algo dulce (galletas, queque, golosinas, soda o hasta tomando jugo de frutas). Además, puede tomar de 4 a 6 horas para que se alcance la concentración de vitamina C óptima de “50 veces” en los glóbulos blancos.

Conclusión

Como puede ver, no es una gran idea comer cualquier tipo de azúcar si usted está enfermo, incluyendo el muy recomendable jugo de naranja (que en sí contiene mucha vitamina C, pero que no servirá si los glóbulos blancos no son capaces de absorberla).

Además, si estuviera participando en algún programa de Mejoramiento de la Salud de cualquier tipo, el azúcar sería su enemigo Nº 1. No importa si se está recuperando de una herida o si se trata de una enfermedad.

Investigación del Dr. Linus Pauling




jueves, 19 de noviembre de 2015

CÓMO SANÉ MIS HERIDAS Y FUI LIBRE EMOCIONALMENTE

A la hora de hablar de heridas emocionales no nos estamos refiriendo en exclusividad a los daños que pueden habernos hecho segundas personas.

También nosotros somos responsables de muchos de esos vacíos, de esas limitaciones personales.

Hay pensamientos que hacen daño, no hay que alimentar el ego ni aferrarnos al pasado para vivir sólo de las nostalgias, por ejemplo.

Nuestra actitud en ocasiones ante la vida, también erosiona nuestro alma y la forma en que nos relacionamos ante el mundo.

Sanar, corregir este tipo de construcciones internas es una forma de ser libre emocionalmente. Ahora bien, debemos en primer lugar hacer un sano ejercicio de reflexión y de clara voluntad de querer cambiar las cosas, pero desde nuestro propio interior.

Ahí donde reside la auténtica fuerza emocional.

Todos nosotros creemos tener una gran sensación de libertad, pero es falsa. Estamos controlados por nuestras creencias, a veces limitantes, por nuestras heridas emocionales, que nos encadenan… ¿Cómo podemos renacer emocionalmente para ser libres de verdad?

 Compartir Claves para conseguir la libertad emocional

En primer lugar hemos de tener claro que no todas las personas somos iguales, ni contamos con la misma “mochila” de experiencias vividas.

No obstante, a la hora de hablar de pensamientos y emociones que limitan nuestro crecimiento personal, y nuestra libertad, existen unos ejes básicos que merece la pena tener en cuenta para al menos, reflexionar en ellos.

Te invitamos a hacerlo con nosotros.

1. No temas al dolor emocional

El dolor, como el sufrimiento, no se puede esconder en un rincón secreto de nuestro cuerpo. Toda herida sangra, todo dolor emocional se llora, se grita o se siente en todo su abismo de soledad.

Tus emociones no son tus enemigas ni tampoco te definen. Es decir, puedes por ejemplo sentir el sufrimiento de la decepción en un momento muy puntual de tu vida, sin embargo, no toda tu existencia va a estar (ni debe estar) teñida por esa sensación.

El dolor se vive en “el aquí y ahora“, debe entenderse, comprenderse y gestionarse de la forma más saludable posible. De no hacerlo, de optar por esconder esas emociones estaremos encadenados de por vida, y nuestra libertad personal y emocional sólo será una ilusión.

2. Debes aprender a ser comprensivo contigo mismo/a

¿Has cometido un error? ¿Has invertido parte de tu tiempo y tu vida en una persona que, quizá, no lo merecía? No te castigues ni te etiquetes como “ingenuo/a”, ni aún menos como “fracasado/a”:

Ninguna vida que merezca la pena es indemne a los errores. Es más, todo aspecto que consideres como “error” es en realidad un  aprendizaje que asumir y una experiencia de la cual, puedes salir aún más fortalecido/a.

Sé comprensivo contigo mismo/a y entiende que lo último que debes hacer es gestar o alimentar un sentimiento de culpa ante lo sucedido.

La culpa arrastra, ahoga y envenena, es un claro enemigo para poder ser libre emocionalmente. Mantén una mente abierta capaz de aceptar toda vivencia, ya sea buena y mala, porque de eso se trata al fin y al cabo esto llamado vida.

Intenta despertar cada mañana con la ilusión renovada, ábrete a ti mismo/a y a los demás sabiendo que mereces ser feliz de nuevo, bloqueando ese torrente de pensamientos negativos que a veces, levantan nuestra propia cárcel mental.

Con cada esfuerzo que hagas, con cada paso que des por volver a ser feliz, será una forma de liberarte de los errores y la culpa. Alimenta ilusiones, evita nutrir decepciones.

3. No puedes cambiar a quien te hizo o te hace daño

Si tienes que convivir con una familia, unos padres, o unos hermanos que te hacen daño de algún modo, debes tener muy claro que no puedes cambiarlos. No puedes cambiar su forma de entender las cosas o su personalidad.

Ahora bien, para ser emocionalmente libre debes sanar su influencia en ti mismo/a. Tú eres lo que importa en este caso y tú quién está sufriendo.

Muchas de esas cosas que te han hecho en el pasado las has interiorizado, han hecho “costra” e incluso creado una herida invisible, y es ahí, donde están las cadenas.

Libérate, asume que ya no tienen por qué hacerte daño, intenta perdonar pero avanza a la vez poniendo límites.

Sana las palabras dichas o no dichas, sana el dolor de la decepción  o los desprecios, deja ir las cargas y a su vez, levanta la voz para dejar claro que ya no vas a ser víctima. Estás curado/a, has renacido y eres libre emocionalmente.

4. Sana tus raíces

¿A qué nos referimos con sanar nuestras raíces? Es sin duda un aspecto complejo que vertebra muchas áreas personales, muchas vivencias y conductos psicológicos, no obstante, basta con que tengas en cuenta estas dimensiones.

Reflexiona en ellas:

–Desactiva el ego en tu día a día, te permitirá tener una visión más amplia y libre de las cosas.

–No te sometas a las circunstancias ni tampoco te pelees con ellas fomentando el odio o el rencor. Evita los extremos porque las dos dimensiones te anclan y te arrastran. Mantén el equilibrio, la paz interior y prioriza tu libertad emocional por encima de todo.

–No te protejas bajo un positivismo poco objetivo. No se trata de dibujar sonrisas cuando lo que sentimos es una profunda tristeza, porque de ese modo lo que haces es embellecer las hojas de tu árbol sin tener en cuenta que tus raíces están enfermas.

–Siente tus emociones y gestiónalas de modo adecuado, porque de lo contrario te convertirás en una máscara muy alejada de como tú eres en realidad. El crecimiento personal requiere ser valiente e íntegro con uno mismo.

Huir del temor es temer. Luchar contra el dolor es doloroso. Tratar de ser valiente es estar asustado.
ALAN WATTS (filósofo británico 1915-1973)




miércoles, 18 de noviembre de 2015

10 IDEAS PARA REINVENTARSE Y LOGRAR LO QUE DESEAMOS

Nosotros somos capaces de diseñar nuestro propio mundo, con los colores, materiales y sentimientos que nos parezcan adecuados. Si a veces nos parece que la vida se nos ha escapado de las manos, siempre es posible volver a crearla: reinventándonos. En ocasiones es difícil tomar una nueva actitud, pero siempre se puede. Para esto les dejamos aquí 10 consejos que nos permitirán una mejor reinvención, con mayor fuerza y seguridad:

1. Empezar de nuevo y aprender de nuestros errores

Si la vida nos ha dado una mala experiencia, luego de aceptarlo y vivir las penas, tenemos que empezar de nuevo. La vida es cíclica, en ocasiones estaremos arriba y en otras abajo. Pero siempre hay que volver a subir, pues hay mucho esperándonos en la nueva etapa.

Todos no equivocamos, errar es humano. Y cuando la suerte ya está echada y no podemos revertir lo ocurrido, solo nos queda aprender . No vale la pena desgastarnos por la culpa, ya que esta solo nos paraliza, en cambio si aprendemos de nuestros errores, avanzamos.

2. Mira por ti. Tú eres el primero

Es crucial pensar en los otros y querer siempre ser empáticos, pero no tenemos que dejarnos de lado. No es posible complacer a todo el mundo, y en ocasiones hay que saber decir que no. Lo importante es llegar a un término justo entre lo que entregamos y lo que nos llega desde afuera. Nuestra felicidad transita entre lo que damos y lo que recibimos, pero debe nacer primero de nuestro interior.

3. Piensa en lo bueno que tienes

Muchas veces nos centramos en la frase “Que mala suerte tengo”, u “otra vez me ha pasado lo mismo”. En lugar de mantener ese pensamiento, sería bueno pensar en lo bueno que tenemos ¿Nunca te has levantado y te has preguntado por ejemplo puedo ver, oler, sentir? Miremos a nuestro alrededor y nos sorprenderemos.

4. Decide tú cambiar las cosas

Si las cosas no cambian ¿Por qué no empezamos a cambiarlas nosotros mismos? Comencemos de a poquito a hacer todo aquello que siempre hemos deseado hacer y que aún no hemos podido concretar. Tomemos el impulso y concretemos, con esta actitud ya tenemos la mitad de la tarea lograda.

5. Recarga las pilas, anula el estrés

No permitas que el estrés se instale en ti. Suele ir cargado de pensamientos negativos y preocupaciones sobre el futuro o el pasado. Distrae tu atención haciendo alguna actividad, practicando meditación o simplemente, observando cómo te sientes para profundizar más en ti.

6. Una sonrisa

¿Sabías que tan solo con cambiar el gesto de nuestra cara cambiamos la actitud? Si es tan fácil ¿Por qué no probar? Podemos comenzar a cambiar nuestros gestos, y dar mayor cabida a aquellos que nos suben el ánimo. Familiarizarnos con una sonrisa, hacerla propia, y de ahí proyectarla al mundo.

7. Duerme bien

El sueño es un gran aliado del buen humor, de las energías y de la actitud positiva. Intentemos siempre dormir bien y lo suficiente. Cuando vayamos a dormir desconectémonos de las preocupaciones, descansemos, nos merecemos este espacio. Y ya verán como al día siguiente todo nos parece mejor.

8. Usa tus conversaciones interiores

Tener un diálogo interno positivo en nuestro interior reafirma la proyección que hacemos hacia el exterior. La forma en la que nos hablamos dice mucho sobre cómo nos tratamos y valoramos, por esta razón hay que reforzar el diálogo interior, este monólogo debe proyectar sobre el espejo la mejor de las imágenes.

9. Si lo puedes imaginar, lo puedes crear

Se dice que tanto el lenguaje como el pensamiento crean realidad, entonces si es así, también podemos crear realidad con lo que imaginamos. Basta con creernos lo que estamos imaginando, y ya teniéndolo claro, le damos forma y buscamos las posibilidades para llevarlo a cabo. Así se han cumplido muchos de los grandes sueños de la humanidad.

10. No hay felicidad sin el otro

Sé bueno con los demás. Ser altruista nos hace sentir mucho mejor sin duda, practiquémoslo. Tal como señalábamos al principio tenemos que comenzar por nosotros mismos para luego dar a los otros. No hay felicidad si no es compartida.


Fuente: http://elvasomediolleno.guru/consejos/10-ideas-para-reinventarse-y-lograr-lo-que-deseamos/