El limón, interesante información.
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domingo, 28 de junio de 2015
LA TRISTEZA SIN
ALIVIO Y LA HERIDA ETERNA: DISTIMIA
En el caso de la distimia, uno no siente el vacío insondable
de la depresión, ahí donde el dolor se expresa en toda su magnitud. No
obstante, son muchas las personas que habitan en la realidad de este trastorno
anudadas a una pena que no entienden, a una tristeza que abraza y ahoga día a
día sin que se entienda muy bien la razón.
Mal humor, cansancio, malestar, apatía... ¿Qué nos ocurre?
Vamos al médico y nos recetan algún complemento vitamínico; no se puede hacer
más, puesto que en las consultas de atención primaria raras veces se puede
diagnosticar la distimia acertadamente y a la primera. No cumple todos los
patrones fácilmente identificables de una depresión, ya que esto, es muy
diferente, se trata de un trastorno sibilino que carcome a base de melancolía y
desafecto. Nos desconecta y nos aísla.
El DSM-V, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales, ya ha sustituido el término “distimia” por una etiqueta
algo más compleja y definitoria como es “Trastorno Depresivo Persistente”, y
aunque ya nos da una pista de toda su dimensionalidad, cabe decir que a día de
hoy, todavía no quedan del todo claros los factores que la desencadenan, aunque
podría tener sin duda un patrón genético y bioquímico.
La vida con distimia, ese enemigo invisible
Nos llama la atención el dato de que pueden ser muchas las
personas que a día de hoy, padezcan este trastorno depresivo permanente, o la
antigua distimia, sin saberlo. La razón de que esto sea así, es porque su
sintomatología, no suele ser por lo general tan incapacitante como una
depresión, por ejemplo.
Uno puede llegar a ser “funcional” mientras esta tristeza se
amarra a nuestra espalda y nos oprime el corazón y la mente. Podemos ir a
trabajar y establecer unas relaciones más o menos aceptables, sin embargo, algo
falla, sabemos que hay piezas en nuestro interior que no encajan como deberían.
Que la vida nos duele como si alguien se ensañara con nosotros de un modo
invisible.
¿De dónde viene esa apatía, esa desesperación, ese cansancio
insoportable? Hay días en que sentimos una rabia indefinible sin conocer qué la
origina, semanas en que solo deseamos dormir y escapar de la gente. En otros
momentos, somos tan críticos con nosotros mismos que no podemos ni soportar ver
la imagen propia reflejada en un espejo.
Nos cuesta tomar decisiones, somos esos amigos melancólicos
a los que todos se han acostumbrado ya, porque en esencia, llevamos mucho
tiempo siendo así, sintiendo estos dolores del alma. De hecho, se sabe que es
frecuente que la distimia afecte más a mujeres que a hombres, y que por lo
general, estos sentimientos suelen ser más evidentes a partir de los 21 años.
Como dato a tener en cuenta, debes saber que una distimia no
diagnosticada y no tratada, corre el riesgo de derivar en una depresión severa
si en algún momento de nuestra vida, sufrimos episodios de gran estrés o
ansiedad. La carga emocional puede ser un detonante realmente peligroso, ahí
donde pueden aparecer ya las tentativas de suicidio. No es pues cualquier cosa.
¿Cómo hacer frente a la distimia?
La distimia, es un trastorno afectivo de carácter depresivo
crónico, por tanto vamos a necesitar un tratamiento farmacológico combinado a
su vez con terapia psicológica. ¿Se puede superar?
Son muchas las personas que lo consiguen, no obstante, y
dado que generalmente es algo crónico como te hemos señalado, la finalidad está
en “controlar” las emociones negativas para poder tener una buena calidad de
vida. Y como tal, puede lograrse.
Ten en cuenta estos aspectos:
1. Si en tu familia cuentas con un pariente cercano afectado
de distimia, existe una alta probabilidad de que también tú lo sufras. Si bien
suele manifestarse a partir de los 21 años, es importante que toda la familia
esté atenta a su sintamatología, al posible aislamiento de los jóvenes, en
cuidar de su autoestima, de su motivación…
2. Sé consciente de que las emociones negativas van a ser
esos visitantes persistentes que van a querer adueñarse de tu voluntad. Hazles
frente, sabes que en este caso la bioquímica de tu cerebro va a ser el
detonante de tu tristeza, así que mira a tu alrededor y comprende que,
realmente, no hay motivo para desesperarse, para enfadarse, para tener miedo.
3. Ilusiónate por la vida y por ti mismo. Las aficiones son
siempre muy importantes, nos dan pasión y nos marcan rutinas. El tener hábitos
en nuestro día a día que nos obliguen a relacionarnos, a salir de casa, es algo
muy importante. Relaciónate, camina, pasea, atiende, respira, ríe, escribe,
envuélvete de sensaciones positivas y cauteriza esa pena que la distimia suele
“inflamar” en sus víctimas. No te permitas ser una de ellas.
5 HÁBITOS DE LAS
PERSONAS EMOCIONALMENTE EQUILIBRADAS
Hay personas de las que sorprende su serenidad ante
cualquier acontecimiento mientras que otras se caracterizan porque sienten que
son incapaces de hacer frente a sus emociones. Estas últimas se encuentran
desbordadas y consideran que estén
preparadas para responder ante los acontecimientos que se les presentan.
Encontrar el equilibrio emocional no tiene porqué ser un
trabajo duro, simplemente necesitamos hacer pequeños cambios internos que nos
ayudarán a aceptar y controlar nuestras emociones de una forma más eficaz.
Veamos a continuación cuáles son los 5 hábitos que las personas emocionalmente
equilibradas mantienen y nos pueden ayudar manejar nuestras emociones:
1-En lugar de reaccionar, ellos responden.
Las personas equilibradas se paran un momento a pensar y a
controlar el torbellino de emociones que se ha desencadenado en su interior. De
esta forma, consiguen desconectarse y tomar perspectiva de la situación, lo que
favorece una respuesta adecuada que es menos intensa y acertada que el impulso
de una reacción emocional inicial.
Debes tener siempre la cabeza fría, caliente el corazón y
larga la mano, dijo Confucio. Una reacción en caliente hace que nos controlen
nuestras emociones y estallen nuestros impulsos, por lo que no seremos nosotros
mismos si actuamos en ese momento.
Si tras haberte enfrentado a una situación o una persona te
sientes mal, significa que has reaccionado a tus emociones, lo que es
radicalmente diferente a responder a ellas. Responder a tus emociones te hará
sentir que manejaste la situación desde la integridad y el respeto.
2-Ellos honran la realidad de sus emociones
Imagínate que te enfrentas a un divorcio o separación, que
te han echado del trabajo o que alguien cercano a ti se ha marchado para no
volver. ¿Cómo te sentirías? Naturalmente
te sentirías muy triste, muy nervioso o con miedo ante la incertidumbre. ¿Por
qué pelear contra esto?
Precisamente las personas equilibradas no luchan contra sus
emociones, sino se mantienen a su lado escuchándolas. Es decir, comprenden que
cómo se sienten forma parte de los acontecimientos y que la tristeza cumple su
función. Por esto, dejan de sus pensamientos fluyan y desanuden sus emociones.
Esta forma de manejar el interior de uno mismo facilita que
una persona no se vea atrapada por sus emociones y que estas no frenen su
futuro o destrocen su pasado. No aceptar nuestras emociones con normalidad
genera que éstas tomen significados negativos y que estos se apeguen a nuestras
historias.
3-Miran hacia adentro y se compadecen por “su auténtico yo”
de una forma sincera
Las personas equilibradas hacen algo que la mayor parte de
los seres humanos no nos tomamos en serio: reflexionan sobre lo que en verdad
les hace sentir bien y sobre cómo pueden generar pequeños placeres de forma
constante.
Pues sí, hacer una gran lista de todas las cosas que nos
hacen sentir bien es un gran acto de amor hacia uno mismo. Por supuesto, no
sirve de nada hacer esta lista para luego no ponerla en práctica, por lo que al
menos debemos de llevar a cabo una de esas acciones al día.
Practicar el amor propio nos otorga un gran poder, pues no
depender de los demás para sentirnos bien hace que sintamos lo que queramos
sentir todo el tiempo.
4-Se mueven para despejar la mente
Cuando nos sentimos tristes, estresados o ansiosos no
conseguimos salir de nuestra cabeza y la vorágine de sentimientos que se nos
viene encima. Una forma de volver a conectar con nosotros mismo es el
movimiento.
Movernos y estar activos facilita la toma de perspectiva,
agita nuestros nervios y nos hace sentir vivos. Es algo a lo que no estamos
acostumbrados y que probablemente nos haga sentir raros, pero bailar al son de
nuestra música favorita es una gran forma de cuidar nuestro bienestar
emocional.
5-La gratitud es siempre un requisito indispensable en el
día a día
Practicar la gratitud y el agradecimiento es tremendamente
beneficioso para nuestro equilibrio emocional, ya que nos entrena a buscar lo
positivo y el aprendizaje en cada situación.
Para cultivar la gratitud, podemos tratar de compartir con
las personas que nos rodean tres cosas de las que estemos agradecidos cada día.
Simplemente consiste en traer a nuestra mente aspectos positivos de nuestro día
a día para darnos cuenta de que hay cosas que nos hacen sentir verdaderamente
bien.
Cuidar nuestro bienestar emocional nos hace sentir
verdaderamente bien y aprovechar al máximo nuestra vida. Al sentirnos
equilibrados emocionalmente, podemos centrarnos en nuestros sueños, trabajar
nuestras expectativas y sentirnos conectados con nosotros mismos. De esta
forma, seremos mucho más productivos y tomaremos más y mejores decisiones, lo
que redundará en una mejor salud psicológica y física.
sábado, 27 de junio de 2015
EL PODER DE LAS
INTENCIONES
Te debe haber pasado que cuando piensas en algo comienzas a
ver ese algo en todos lados. Quizás pensabas comprarte un teléfono, un coche o
unas zapatillas, te gusta un modelo y piensas positivamente en él. Sales a la
calle y lo ves en todos los sitios a los que vas. Cosa que hasta ese momento no
te sucedía. Aunque para muchos puede ser una simple coincidencia, se trata de
tus propias intenciones y tus anhelos más profundos.
¿Qué son las
intenciones?
Las intenciones son el punto inicial y más importante de los
sueños. Es lo que te da el poder creativo para cubrir tus necesidades, te ayuda
a encontrar nuevas alternativas para conseguir el dinero para vivir como
deseas, mejorar tus relaciones, amar y encontrar la fe que necesitas en tu
vida.
Desde la acción más pequeña hasta la más relevante de tu
vida va a depender de las intenciones. Las intenciones nacen cuando tu mente
que se conecta con tu entorno. Cuando logras estar en sintonía con el universo
y con tu entorno, todo aquello que deseas o piensas fuertemente sucede. O de
alguna, manera obtienes una respuesta sobre ese tema. Lo importante es que te
des cuenta, que sepas leerla y entenderla en el momento en el que se presenta.
¿Cómo aprovechar las
intenciones?
Debes estar abierto a esta experiencia. Es muy beneficioso
para ti. Verás cuánto poder tienen tus intenciones y entenderás las razones del
pensamiento positivo, solo recuerda no depender de él. Puedes aprovechar la
fuerza de tu mente y alcanzar tus metas. Te aconsejo que pienses en estos pasos
para focalizar positivamente tus intenciones:
Piensa detalladamente
en aquello que deseas.
Enfócate claramente en lo buscas y visualiza tu futuro tan
real como puedas. No tiene por qué ser algo material, puede ser simplemente un
cambio de rutina. “Quiero que desayunemos todos juntos” o “quiero pasar los
fines de semana descansando”, cualquier cosa que tú quieras, pero que sea algo
que te haga sentir bien y a gusto.
Sé tan claro como te
sea posible
Trabaja en base a una idea concreta, breve y precisa. Puedes
escribirla para recordarla y tenerla cerca para leerla con frecuencia. También
puede ser una fotografía. Debes pensar en cosas posibles, ya que puedes lograr
lo que deseas, pero no hacer milagros. No vas a ser más alto o más bajo pero si
puedes tener un mejor estilo de vida que te ayude a adelgazar.
Piensa de forma
positiva
Lo que desees trata de pedirlo positivamente. Con respecto a
los ejemplos anteriores pídelos de esa manera. La forma incorrecta es “no
quiero que desayunemos más separados” o “no quiero trabajar el fin de semana”.
Trata de pedirlo positivamente y siempre usa el presente. Piensa que eso ya te
está sucediendo. Es ahora cuando quieres ver el resultado, no el año que viene.
Piensa en lo que ya
te está sucediendo y disfrútalo
Agradece al universo que te lo está enviando. Debes verte
haciendo lo solicitado o usando lo que pediste. Tienes que materializarlo en tu
mente. Y siempre agradece, piensa en eso y agradécelo.
Tienes que ser agradecido y reconocer cuando se cumplen tus
deseos. Agradecer y valorar la fuerza de tus intenciones. Úsalas positivamente
y lograrás muchas cosas buenas. Recuerda que la mejor forma de demostrar tu
agradecimiento es ayudando a alguien más de forma desinteresada pero racional.
Forma un grupo fuerte
con tus amigos o familiares
Rodéate de personas positivas y que realmente se alegran por
lo bueno que les pasa a los demás. Así cada uno podrá compartir sus intenciones
y pensar en ellas. El poder se multiplicará y lograrán resultados muy buenos.
Además es muy sano tener un grupo que comparta y entienda el camino que tú
estás transitando.
Trata de sólo imaginarte el final de la película. No trates
de ver cómo te va a llegar. Si hay alguna señal que debas percibir. Recuerda
que también debes crear un plan para acercarte de forma realista a aquello que
buscas.
En tu lista puedes escribir más de una intención. Puedes
hacer un dibujo o poner una foto. Visualízalo todas las mañanas y siente la
felicidad de obtener el resultado. Luego trabaja en ello de forma activa. La
vida va a devolverte tanta gratitud.
Fuente: http://lamenteesmaravillosa.com/el-poder-de-las-intenciones/
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