miércoles, 20 de mayo de 2015


¿CÓMO SANAR LA FRUSTRACIÓN?

No desesperes, ni siquiera por el hecho de que no desesperas. Cuando todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas. Eso significa que vives.
Franz Kafka

Seguramente, en algún momento de tu vida te has sentido frustrado. Cuando querías alcanzar algo y no has podido lograrlo, cuando tenías un objetivo y tuviste un impedimento para llevarlo a cabo…

Es normal sentirse frustrado. Pero no debemos confundir la frustración con la derrota. ¿Nos sentimos enfadados por frustrarnos? ¿Nos angustiamos? ¿Estamos tristes? Es normal, pero tenemos que aprender a ver el lado positivo. Vamos a ver qué estrategias podemos seguir y qué podemos hacer nosotros mismos para sanar esa frustración que nos puede llegar a bloquear y hundir.

Identifica los objetivos que quieres alcanzar

Hay algunos objetivos o metas que aún no has conseguido. Es más duro de lo que parece, cuesta conseguir aquello que queremos. Eso no es negativo. Si algo nos cuesta, valdrá la pena. Cuando lleguemos a nuestro objetivo nos sentiremos más dichosos por haberlo conseguido.

Antes de que la frustración aparezca descubre por qué no puedes alcanzar aquello que te propones. Habla de ello y no reprimas tu frustración para ti. ¡Sácala a la luz! Quizás no estés yendo por el mejor camino para alcanzar aquello que deseas. Quizás sea algo inalcanzable y no te das cuenta. Hablarlo puede ayudarte.

Busca alternativas

Si no has logrado alcanzar una meta busca otra. Quizás te propongas sueños imposibles de cumplir por determinadas circunstancias. Busca algo que esté dentro de tus posibilidades, que puedas alcanzar. Es muy importante que te sientas motivado para ello. Si quieres algo ve a por ello y pon todo tu empeño. Si no lo logras, no pasa nada. Habrá muchos más sueños que podrás cumplir.
Sé realista con los objetivos que te plantees. No quieras imposibles. Esto solo hará que tu frustración aumente. Busca alternativas realistas y que puedas hacer realidad.

Acepta los obstáculos

Como dice el proverbio “la vida no es un camino de rosas”. No esperes que todo vaya a ser fácil. Es mejor que no sea así. Las dificultades y obstáculos nos ayudan a superarnos, a ser mejores. Sé positivo ante los obstáculos y no permitas que estos te frenen en tu camino hacia la meta.

Piensa que las dificultades son oportunidades que hay que aprovechar. No como impedimentos sino ocasiones que nos hacen crecer y progresar.

Piensa en lo que has logrado

Aunque haya cosas que se te resistan seguro que hay otras muchas que has podido conseguir. Piensa en ellas para que te den fuerzas. Tienes que ver que tampoco puedes conseguir todo, pero siempre se puede conseguir algo y eso es positivo. Tienes que tener seguridad y autoestima. Tienes que creer en ti.

Lo que has conseguido también puede darte pistas. ¿Por qué lograste aquello y esto no? ¿Qué está fallando? Quizás te pueda ayudar a abrir los ojos ante lo que es posible y lo que es imposible.

Permítete errar

Cometer errores es bueno. Permite que aprendamos de ellos y avancemos, de otra forma solo conseguiremos estancarnos. Cambia los pensamientos de derrota por pensamientos de éxito y nunca te sientas culpable de tu error. Eso solo te causará inseguridad y, sinceramente, no te conviene. La seguridad es importante para conseguir todo lo que te propongas.

Además, debemos aprender a perdonarnos por cometer errores. Creer en nosotros mismos, perdonarnos, volver a empezar. Son cosas por las que debemos pasar.

No esperes nada de nadie

No idealices a nadie y no deposites expectativas exageradas en determinadas personas. Todos somos humanos, por lo tanto, imperfectos. Nos frustrará ver cómo aquello que esperábamos de alguien no se ve cumplido. Si no esperamos nada de nadie no nos sentiremos decepcionados. Seremos más felices y, como consecuencia, más positivos.

Como hemos visto es posible superar la frustración o, al menos, entenderla. Es importante entender aquello que sentimos, pero en vez de rechazar un sentimiento negativo aprendamos a aceptarlo y a sacar lo bueno de él. Pelea por aquello que quieras lograr. Realmente solo fracasa aquel que no lo intenta. Resiste, persiste y lo lograrás.

Si no es así no pasa nada. Quizás no era tu oportunidad. No desesperes. Habrá otras ocasiones en las que sí conseguirás aquello que quieras. Y, sobre todo, nunca tengas miedo a volver a intentarlo. Piensa en que es mejor intentarlo y fracasar que arrepentirte por no haberlo intentado.




"La inspiración que buscas ya está dentro de ti, quédate quieto y escucha"


lunes, 18 de mayo de 2015


EL MÉDICO DEL DALAI LAMA EXPLICA LAS CLAVES DEL BIENESTAR FÍSICO

Por Jen Christensen

Atlanta (CNN) — Una jovencita se atrevió a hacer una pregunta al médico del Dalai Lama, y recibió una respuesta inusual.

Tsweang Tamdin, experto en medicina tibetana y de renombre mundial, visitó el lunes la Universidad Emory en Atlanta como parte de sus esfuerzos por llegar a más médicos estadounidenses. Quiere desarrollar proyectos de medicina occidental en colaboración con el sistema de medicina tibetana que tiene más de 2.500 años de antigüedad.

La niña le dijo a Tamdin que tenía asma. Quería saber si la medicina tibetana tenía algo que pudiera ayudarle a mejorar. Tamdin, quien recurrió a los servicios de un intérprete durante la hora que duró la conferencia, de inmediato habló en inglés. En un tono gentil, casi demasiado suave, le explicó que le podía ayudar.

Dijo que los inhaladores que los médicos recetan funcionan bien, y le aconsejó seguirlos usando si ya lo estaba haciendo. Sin embargo, el inhalador sólo trata los síntomas. Explicó que la práctica médica tibetana intenta llegar a la raíz del problema.

“Mientras que otras personas consideran a la medicina holística tibetana como medicina alternativa o una especie de disciplina auxiliar, me gustaría que las personas ajenas a nuestro sistema consideraran al sistema curativo tibetano como una sanación integral”, dijo Tamdin. “El saber de la medicina tibetana tiene un tremendo potencial que agregar a la medicina moderna”.

La medicina tibetana sostiene que la gente se enferma cuando el bienestar físico, psicológico y espiritual está en desequilibrio. Para recuperarlo, Tamdin recomendó a la niña que hiciera cambios en su dieta y su régimen de ejercicios.

La animó a descansar y a hacer ejercicios que favorecieran la respiración profunda, como saltar o andar en bicicleta. También sugirió que comiera tres o cuatro pasas blancas al día, pues dijo que esta fruta tiene una propiedad que ayuda a la respiración. Finalmente dijo que el mayor sacrificio que podía recomendar a un niño era evitar los alimentos fríos, en particular el helado.

Tamdin relató que otro paciente que acudió a él con síntomas de asma obtuvo un diagnóstico muy diferente. La enfermedad se trata de forma diferente de un paciente a otro. Eso se debe en gran parte a que la medicina tibetana tradicional se basa en la filosofía budista. En su preparación como médico, Tamdin también estudió tradición budista y astrología.

Los médicos estadounidenses y tibetanos tienen métodos en común. Tamdin dijo que si examinara más profundamente a la niña, le haría exámenes de diagnóstico conocidos. Examinaría una muestra de orina y le tomaría el pulso, pero también le preguntaría cosas que corresponderían más a un psicólogo. Trataría de descubrir si la persona está enojada o ansiosa o si alguien se está volviendo demasiado egoísta.

“Los tibetanos creemos en nuestra interconexión”, dijo Geshe Lobsang Negi, un exmonje que ahora dirige la sociedad Emory-Tibet. “Cuando perdemos esa perspectiva —de que somos una especie de punto que se conecta infinitamente con el resto del mundo— cuando nos vemos como el centro sólido, fijo y más importante del universo, a eso le llamamos ignorancia y eso significa que somos vulnerables a las enfermedades”.

Este enfoque de la persona integral de la medicina tibetana está siendo analizado en varios estudios a lo largo de Estados Unidos. En un estudio patrocinado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) se examina el efecto que puede tener la meditación de la compasión para aliviar la depresión.

La meditación de la compasión es un entrenamiento mental tibetano budista en el que se le pide a la persona que examine por qué se siente de cierta forma acerca de alguien y entonces desarrolle sentimientos de amor y empatía por una determinada cantidad de personas que aumentará conforme se adquiera experiencia hasta incluir alguien que normalmente le desagrada.

Los estudios han demostrado la efectividad general de la meditación. En un estudio realizado en 2003 sobre la meditación basada en la conciencia se demostró que después de recibir la vacuna contra la gripe la producción de anticuerpos aumentaba.

En otro estudio realizado ese mismo año se descubrió que los enfermos de cáncer que tenían preparación en la reducción del estrés basada en la conciencia presentaron un fortalecimiento de su sistema inmunológico. Además, un estudio realizado este año por la Universidad Carnegie Mellon demostró que la meditación basada en la conciencia tiene una influencia profunda en la salud psicológica y física. La conciencia implica estar presente y en el momento, observando sin juzgar.

El estudio que Negi realizó en 2008 acerca de la meditación de la compasión demostró una reducción de las respuestas inmunológicas y conductuales inducidas por estrés. En varios estudios más que se están llevando a cabo se analiza el efecto de los tratamientos tibetanos en ciertas enfermedades virales y hepatitis.

Tamdin cree que la ignorancia es la causa principal de todas las enfermedades.

“Tiene sentido si lo piensas”, dijo Negi. “Por ejemplo, si crees que eres el centro del universo y que alguien tiene algo que tú quieres, puedes sentirte celoso y creer que te mereces eso que la otra persona tiene”.

“Puedes llegar a sentirte tan celoso”, agregó, “que no dormirás en toda la noche y te sentirás estresado. Las pruebas clínicas han demostrado que se da un cambio bioquímico en tu cuerpo, desencadenado por una hormona del estrés. En la medicina tibetana, es importante reconocer el papel que la mente puede jugar en tu propio bienestar físico”.

Tamdin dijo que la medicina moderna trata los síntomas, pero dijo que un paciente nunca mejorará si no atiende sus problemas psicológicos. “Si uno no alcanza el entendimiento del altruismo no podrá derrotar a su ignorancia”, dijo. “Una forma de verlo es observar al ave y a su sombra. Puede volar y volar muy alto en el cielo, pero sigue proyectando una sombra en la superficie terrestre. Mientras en tu interior haya ignorancia, aunque goces de buena salud, siempre te acechará la sombra de la enfermedad. De esta ignorancia surgen tres venenos mentales: el apego, el odio y el engaño”. Todos los cuales afectan la energía, dijo.

Además de la medicina tradicional y los cambios en la dieta, un médico tibetano podría recetarle a un paciente que demuestre más gentileza y compasión hacia los demás o que practique más meditación de la compasión.

La medicina occidental se muestra renuente a aceptar la idea de la medicina tibetana de que algunas enfermedades inexplicables pueden ser causadas por el karma de una persona o los malos espíritus. El lenguaje que los médicos tibetanos usan para insinuar que la buena salud se basa en el equilibrio de la bilis, la flema y el viento puede parecer demasiado ajeno para quienes practican la medicina moderna.

Sin embargo, el enfoque holístico sobre la salud del paciente –tratamientos que contemplan la dieta, el comportamiento, medicamentos y ejercicios contemplativos— podría seguir atrayendo a los médicos una vez que se les demuestre que estas terapias funcionan.

“La tradición tibetana ha evolucionado a lo largo de 2,500 años”, dijo Negi. “Tiene una rica tradición que ha ayudado a la salud de las personas durante muchos, muchos años. Su Santidad el Dalai Lama fue el primero en decir que esas cosas que creemos deberían someterse a las herramientas científicas para que pudiéramos entender mejor la condición humana en general y ayudarnos a lidiar con nuestro propio bienestar”.





"Deja de pedir y comienza a dar. Deja de reclamar y comienza a agradecer. Deja de sufrir y comenzarás a ser feliz"



domingo, 17 de mayo de 2015


9 SUTRAS O ENSEÑANZAS BUDISTAS PARA VIVIR MEJOR

Hubo un tiempo, ya lejano para nosotros, en el que dejamos de alzar la vista con asombro y admiración y empezamos a buscar otras cosas.

Ocurrió cuando comenzamos a subestimar, descuidar y olvidar el espíritu, dejando que otras cosas ocuparan su lugar. Así es que empezamos a vagar en una búsqueda constante de placer y seguridad, en una huida continua del miedo, el dolor y las incomodidades que no nos deja sentirnos en paz.

La palabra Buda viene de budh, cuyo significado es “despertarse”, por lo que Buda significa “el Despierto”. Un buda es alguien que se ha despertado del todo, como si saliera del sueño más profundo, y ha descubierto que ya no sufre, que el sufrimiento solo ha sido un mal sueño. Todos podemos salir de esa pesadilla, procurando «no hacer otra cosa que el bien, eludir cualquier daño a los demás y purificar el corazón».

Tal y como afirma el budismo, el camino que nos lleva a «reconectar con nuestro espíritu», consiste en tres etapas: escuchar o leer, reflexionar sobre lo leído y ponerlo en práctica. De ello se deduce que la filosofía budista es algo que tiene que ser útil. Si no funciona, se abandona; en cambio, si resulta beneficioso, merece la pena cultivarlo.

Así, para permitir un acercamiento, os traemos 9 de los muchos sutras o enseñanzas budistas que nos invitan a reflexionar sobre nuestra vida. No son frases para recordar sino enseñanzas que en su conjunto constituyen toda la doctrina budista y que podemos adaptar a nuestro comportamiento diario.

Sutra 1: Él observa; tiene claridad

El necio duerme como si ya estuviera muerto, pero el maestro está despierto y vive para siempre. Él observa. Tiene claridad. (Budha).

Todo está dentro de nuestro corazón pero necesitamos aprender a observar. Al hacerlo nuestra mente se esclarece y nos volvemos más delicados y concentrados. Sé sabio y observa; no hables, solo observa y aprende.

Sutra 2: Solo el amor disipa el odio

En este mundo el odio nunca ha disipado al odio. Solo el amor disipa al odio. Esta es la ley, ancestral e inagotable. (Budha).

La luz disipa la oscuridad, y la oscuridad es el odio. ¿Cómo ganar la luz? Relajando y dejando tu mente en blanco. Deslígate de los resultados que te generan odio y sentimientos negativos. Gana el silencio, así entrará la luz en ti y el odio te será indiferente.

Sutra 3: ¿Cómo puedes pelearte?

Tú también pasarás a mejor vida. ¿Cómo puedes pelearte? (Budha).

La vida es corta, pelear es gastarla inútilmente. Mejor usa tu tiempo y tu energía en ganar la felicidad, pues no se pelea por la carne cuando se tiene el corazón enaltecido. Polvo somos y en polvo nos convertiremos, ¿qué sentido tiene entonces pelear?, ¿qué ganamos con desperdiciar nuestras energías?

Sutra 4: Más allá de juicios

Una mente más allá de los juicios observa y comprende. (Budha).

No entres en consideraciones de qué está bien y qué está mal, porque si lo analizas estarás dividido. Elije una actitud de atención consciente, simplemente observa ambas opciones pero no elijas.

Sutra 5: Vivir arduamente

Es dulce vivir arduamente y ser dueño de ti mismo. (Budha).

¿Subirías al Everest en helicóptero? Es probable que sea más fácil pero no será más placentero. Lo verdaderamente enriquecedor es en lo que ponemos nuestro corazón y empeño. La vida hay que vivirla, no mirarla. Eso solo se hace si vives tu propia vida y no la de los demás.

Sutra 6: Superación

Con amabilidad supera la ira. Con generosidad supera la mezquindad. Con la verdad supera la decepción. (Budha).

Transforma lo negativo en positivo. El mundo te prepara para lo negativo y te empuja por los caminos de la represión. Una persona inteligente no le sirve a la sociedad, ya que lo que necesita son personas obedientes, no inteligentes. Vive tu vida inteligentemente.

Sutra 7: Despierto para siempre

Todo surge y desaparece. Pero quien despierta, lo hace para siempre. (Budha).

Tienes dos maneras de vivir: cayendo o creciendo. Caer es fácil porque te ayuda la gravedad, la sociedad y la multitud. Para caer basta con dejarse llevar y ser obediente.

Pero crecer es difícil. Para crecer hay que desobedecer, hay que vencer el ego, vencerse a uno mismo y evolucionar. Todos somos capaces de alcanzar la consciencia pero pocos la buscan y encuentran. Si emprendes el camino y logras conocerte y vivir tu propia vida, vivirás para siempre.

Sutra 8: Palabras

Controla tus palabras. (Budha).

La mente está llena de palabras, muchas veces innecesarias. Acostúmbrate a pensar lo necesario y a hablar lo mínimo. Sé concreto y telegráfico. Valora antes que lo que vas a decir tenga sentido. Recuerda siempre que las palabras tienen poder y que ese poder puede volverse en tu contra.

Sutra 9: Pensamientos

Controla tus pensamientos. (Budha).

Los pensamientos están en tu mente, son un caos y es importante desanudarlos. Van y vienen sin ningún sentido. Inventas cosas o las interpretas y tus pensamientos vuelan solos. Tus pensamientos son tus verdugos, piensa solamente cuando quieras hacerlo. Aprende a conectarte y a desconectarte.

Ha habido miles de budas en la historia, miles de personas que despertaron y nos mostraron el mapa que ellos recorrieron para alcanzar el camino de la gratitud y la sabiduría.

Por eso, si nos guiamos por estos preceptos, todos podemos alcanzar la plenitud; basta con anular nuestro ego, dejar de ser obedientes y vivir nuestra propia vida caminando por la senda del amor y la bondad.