Playa Risco del Paso
Bienvenido Welcome Herzlich willkommen
jueves, 26 de marzo de 2015
¡VUELA ALTO!
“Esta historia ocurrió una vez, en una zona de altas y
escarpadas montañas, dónde un águila enseñaba a su pichón a volar. Eran días de
verano de cielo despejado y soleado, sin apenas viento. Una mañana, ya entrado
el otoño, el cielo se cubrió de densas nubes negras. El pichón, acostumbrado a
ver el cielo azul y el sol brillar, dio un grito de desesperación. ¡No podía
ver ese manto celeste con su sol resplandeciente!
El águila, observando al pichón, le pidió que le acompañara.
Juntos remontaron vuelo en dirección a las nubes. Luego de una trabajosa
travesía, ambos estaban por encima de las nubes. El pichón estaba loco de
alegría, se había superpuesto a esas negras nubes que le ocultaban su sol y su
manto azul.”
He querido comenzar este último post para despedir el año
con este cuento de superación porque creo que un buen propósito para el año
nuevo que está punto de comenzar es que seamos como el pichón, despleguemos nuestras
alas y nos animemos a volar más alto. ¿Qué os parece?
En muchas ocasiones, los que habéis asistido a mis
conferencias, me habréis escuchado decir que no debemos conformarnos y llevar
una vida menor de la que podemos llevar y si podemos tener una relación de
pareja de nivel ocho no quedarnos con una de nivel siete, si nuestro trabajo
puede ser de nivel ocho no nos conformemos con desarrollar una tarea de nivel
siete…
¿Y si este año que comienza lo ponemos en práctica? ¿Y si
apostamos por ser la mejor versión de nosotros mismos? ¿Y si nos fijamos metas
y objetivos ambiciosos?
Y en este post quiero poneros deberes ¡Sí!, pero no os
asustéis. No os quiero dar mucho trabajo. Lo único que quiero es que cojáis un
papel y un bolígrafo y penséis vuestros propósitos o vuestro propósito para
vivir con auténtica pasión este año.
¿Qué va a hacer que
despliegues tus alas y comiences a volar por encima del techo que tú mismo te
has construido?
¿Qué te va a mover a
buscar tu propio sol en medio de la tormenta?
¿Qué te va a sacar de
tu zona de confort?
Y cuando lo tengas, cuando lo hayas hecho, cuando hayas
encontrado ese objetivo para el nuevo año que te va a hacer desplegar las alas
y volar alto, ¡compártelo! Porque si lo compartes ¡ya habrás dado el primer paso!
Y seguro que puedes hacerlo, tienes talento… ¡sólo hace falta que lo creas!
Acerca de Luis Galindo
Luis Galindo cuenta con más de 30 años de experiencia en
puesto Directivos en diferentes empresas de carácter nacional e internacional
de diversos sectores siempre al servicio de numerosos Equipos Humanos. Tiene un
estilo propio de transmitir “en directo” enérgico e inspirador, muy personal,
que le hace único en la conexión conferenciante-auditorio y que le lleva a ser
reiteradamente solicitado por los directivos que han asistido a sus
intervenciones.
ARTESANOS DE LA IRONÍA Y EL SARCASMO (PERSONALIDADES
TÓXICAS)
El uso continuado de la ironía, lejos de ser un rasgo de
elegante ingenio, puede llegar a ser en realidad un arma de doble filo con la
que minar nuestra autoestima. Bien es cierto que en ocasiones, este recurso
puede parecernos muy original, y que quienes lo utilizan, pueden a veces darnos
una falsa imagen de sutil atractivo y sentido del humor.
En el mundo del cine, las series de televisión e incluso en
la literatura, nos encontramos a menudo con este tipo de personajes tan hábiles
en el uso de la ironía y el sarcasmo. Ahora bien ¿Qué hay en realidad detrás de
sus personalidades? Individualismo, algo de prepotencia y un peculiar talento
para despreciar a quienes están a su alrededor.
El creador de la “ironía mala” suele lanzarnos comentarios
que buscan en realidad, ponernos en evidencia de algo. Y para ello, no dudan en
usar el sarcasmo para atacarnos del modo más sutil y particular posible, pero aun
así, sigue siendo una ofensa. ¿Has recibido en alguna ocasión este tipo de
frases malintencionadas? Hablemos hoy sobre ello y aprendamos también a
defendernos.
Los límites de la
ironía
A menudo suele decirse que para fomentar la felicidad
cotidiana, nunca está de más practicar el sentido del humor e incluso el
burlarnos de nosotros mismos. Es quizá un modo de relativizar las cosas y de
ser también, algo más humildes.
Nunca viene mal destensar un poco una situación con una
frase irónica. Es un rasgo ingenioso y nos ayuda a sonreír. Esto es lo que
llamamos sin duda “ironía positiva”, ésa que no hace daño y que no busca atacar
a nadie. No obstante, no podemos pasar por alto esa otra que pretende, “conscientemente”, hacer daño a quien se tiene en frente.
Pensemos en esas relaciones tóxicas de pareja donde uno de
los miembros ejerce el control sobre la otra persona. El uso continuado de la
ironía o el sarcasmo es un modo de dominar a la vez que de humillar, de
subestimar nuestra valía, de desmotivarnos y de quitarnos día a día la energía.
El psicólogo argentino Bernardo Stamateas, nos explica que
el recurso de la ironía y el sarcasmo es muy habitual en los perfiles de las
personas tóxicas. Ya sean nuestras parejas, compañeros de trabajo e incluso
nuestros familiares, la finalidad siempre es la misma: minar lentamente nuestra
motivación y el valor que tenemos de nosotros mismos. “Si tú disminuyes, si tú
te ves cada vez más pequeño y frágil, ellos adquirirán poder y tendrán más
control sobre tu persona”.
Los artesanos de esta ironía malintencionada, tienen muchas
máscaras, y aunque es posible que bajo ellas se esconda una baja autoestima o
una falta de seguridad en sí mismos, debes ir con cuidado para saber poner
límites. Para lograr que no te destruyan por dentro.
Cómo defendernos de
la ironía negativa
Si en tu entorno personal o laboral, existe una persona
habituada a utilizar el recurso de la ironía desde su vertiente más negativa,
debes saber que hay que ponerle unos límites determinados lo antes posible. De
no hacerlo, de permitir que se nos vulnere y ataque, es posible que día a día
“su arte” vaya a más y que le permitamos tener más poder.
Un recurso puntual puede convertirse en hábito, y el hábito
en dominación cuando perciben que tienen éxito y que consiguen humillarnos. No
lo permitas, no dejes que te hieran con el ese tipo de ironías en ninguna
ocasión.
Te explicamos de modo sencillo como defenderte.
1. Recibimos un comentario irónico. ¿Qué es lo primero que
debemos hacer? Piensa y analiza lo que te han dicho, no te precipites a decir
lo primero que te venga a la cabeza. Hay personas muy hábiles con el recurso
del sarcasmo, así que es posible que no haya ningún ataque sobre tu persona.
Guarda silencio y mantén la tranquilidad mientras analizas las palabras que te
han dirigido.
2. ¿Te han atacado? ¿Han vulnerado tu autoestima? Lo último
que debes hacer es devolverle otra ironía, porque de hacerlo, entramos en su
mismo juego. Un juego cobarde donde no se dicen las palabras directas y con
sinceridad. Tú eres una persona íntegra y no necesitas jugar con los términos
ni con las personas para decir lo que piensas.
3. Ahora di en voz alta lo que ha querido decir esta persona
en cuestión, sin utilizar ironías: ¿Me estás llamando cobarde? ¿Me estás
diciendo que yo no soy capaz de hacer esto? ¿Piensas que soy menos válido/a que
tú? Expón la ofensa en toda su crudeza para que la otra persona reaccione y la
argumente, hazlo de forma tranquila y con aplomo, esperando que quien tengas
delante, pueda argumentarse.
La ironía, lejos de un escenario teatral, siempre suele ser
dañina. Nunca permitas que ironicen sobre tu persona o sobre tus capacidades.
Fuente: http://lamenteesmaravillosa.com/artesanos-de-la-ironia-y-el-sarcasmo-personalidades-toxicas/
miércoles, 25 de marzo de 2015
NO ES LO QUE TE PASA, ES COMO LO PIENSAS
Los pensamientos negativos pueden ser muy nocivos para uno
mismo. Los acontecimientos traumáticos no nos afectan tanto por los hechos
ocurridos como por el estrés y la ansiedad que genera la culpabilidad.
Controlar nuestros pensamientos es la clave para salir adelante y avanzar sin
la carga de la culpa.
Un estudio realizado en 2013 con más de 30.000 sujetos
reveló que insistir en los eventos negativos de la vida puede ser el desencadenante
principal de algunos de los problemas de salud mental actuales más comunes,
especialmente por la culpa que generan estos eventos.
Los resultados indicaron que no es lo que nos sucede lo que
importa, sino la forma en que pensamos acerca de lo que da forma a nuestro
bienestar psicológico. En este sentido, actuar sobre nuestros pensamientos nos
ayudará a limitar estos sentimientos de culpa con los que nos castigamos a
nosotros mismos.
“Si bien sabemos que
la genética de una persona y las circunstancias de su vida influyen en los
problemas de salud mental, los resultados de este estudio mostraron que los
acontecimientos traumáticos de la vida son la principal razón por los que las
personas sufren de ansiedad y depresión. Sin embargo, la forma en que una
persona piensa, y se ocupa de los acontecimientos estresantes, es un indicador
del nivel de estrés y ansiedad que sienten“, dijo el investigador principal,
Peter Kinderman.
Mientras que la auto-reflexión puede ser un ingrediente clave para vivir una
vida consciente y feliz, estos nuevos
hallazgos demuestran que el hecho de darle vueltas a los aspectos negativos de
nuestra vida y nuestro pasado no es bueno para nosotros.
Por lo tanto, mientras que la auto-comprensión como es un
medio para superar las luchas personales, también es necesario hacer un
ejercicio de auto-compasión, y no convertirnos en enemigos de nosotros mismos.
En este sentido, superar a nuestro crítico interior nos
ayudará a desterrar la culpa y el auto-desprecio por lo que nos ocurrió, lo que
hicimos o lo que dejamos de hacer, con lo que nos daremos la oportunidad de
pensar en positivo sobre lo que todavía tenemos por delante, así como de
apoyarnos en lo bueno que hemos hecho y en los valores y actitudes que nos
hacen más fuertes.
Para vencer estos pensamientos negativos autodestructivos es
importante empezar por aprender a diferenciarlos y reconocerlos, así como
identificar en qué momentos surgen esos pensamientos. De esta manera, podremos
empezar a filtrarlos, a evadirlos e incluso a enfrentarnos a ellos con una
respuesta tajante y tolerancia cero.
Por otra parte, cuando nos encontramos pensando en negativo,
cuando recordamos cosas que nos afectan negativamente, es mucho mejor dejar de
darles vueltas, dejar de rumiar eso que ha ocurrido. Es mucho más efectivo
cortar en ese momento con esos pensamientos, pensar en otra cosa.
Según las conclusiones derivadas de diversos estudios, las
intervenciones cognitivo-conductuales pueden ser eficaces para reducir la
preocupación. En este sentido, diversos estudios han comprobado que los
tratamientos en los que se anima a los participantes a cambiar su estilo de
pensamiento o a cambiar la respuesta emocional de rumiar y darle vueltas a las
cosas y preocuparse tanto por ellas se obtienen resultados positivos.
Otras investigaciones han indicado que la auto-compasión se
asocia con una mayor capacidad de recuperación emocional, con un comportamiento
relación con uno mismo más solidario, ya que la auto-compasión se basa en un
sentido básico de la propia dignidad como ser humano.
Por lo tanto, empezar a desterrar los pensamientos negativos
requiere tomar conciencia de no escuchar a estos pensamientos, cultivar la
auto-compasión y actuar en contra de las directrices que nos marca nuestro
crítico interior.
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