martes, 27 de enero de 2015

5 HERIDAS QUE TE IMPIDEN SER TÚ MISMO

Nuestra alma elige los padres y las circunstancias de nacimiento por razones muy precisas. Venimos a experimentar una serie de vivencias para sanar una serie de heridas, y así integrar la personalidad con el alma. Venimos a aprender a aceptar y amar incondicionalmente partes de nosotros que hasta ahora han vivido ignoradas y con miedo. Somos atraídos hacia padres con heridas como las nuestras para recordarnos qué hemos venido a amar.

Aprender a aceptar nuestras heridas es aprender a ser responsables y a amarnos incondicionalmente, y esa es la llave para la transformación y la sanación del alma.

¿Te has dado cuenta que cuando acusas a alguien de algo, esa persona te acusa a ti de lo mismo? Verifícalo con la otra persona, y aparte de sorprenderte, verás cómo te liberas de juicios.

No aceptar nuestra herida, sentirnos culpables, con vergüenza o juzgarnos, es atraer circunstancias y personas que nos harán sentir esa herida no aceptada. Aceptar la herida no significa que sea nuestra preferencia tenerla; significa que, como seres espirituales que elegimos vivir la experiencia humana para espiritualizar la materia, nos permitimos experimentar esa herida sin juzgarnos y aprender de la experiencia. Mientras haya miedo, hay herida y hay un juicio o creencia que bloquea su sanación. Cuando aprendemos a aceptar nuestras heridas estamos desarrollando el amor y estamos espiritualizando la materia.

La sanación se produce totalmente cuando nos aceptamos a nosotros. El perdón hacia uno mismo es lo que finalmente nos sana, y para eso hay que aceptar que uno mismo es responsable de todo lo que le ocurre, y aceptar que ha acusado a otros de hacer lo que uno mismo hace a los demás. En el fondo, todos somos humanos, y aceptar nuestras limitaciones es lo que nos hace humildes y nos permite descubrir nuestra herencia divina.

Las cinco heridas del alma más comunes son:

– El rechazo
– El abandono
– La humillación
– La traición
– La injusticia

No necesariamente tenemos las cinco heridas. Con humildad y sinceridad cada cual puede reconocer sus heridas. Reconocer nuestra limitación humana es el primer paso en el proceso de sanación. Si nos cuesta identificar nuestras heridas es porque nos ocultamos tras una máscara, que se construyó para no ver ni sentir esa herida.


Lise Burbeau – Las cinco heridas que impiden ser uno mismo




lunes, 26 de enero de 2015

SOBRE EL FUTURO

Cuando buscas, el futuro es importante, el objetivo es importante. Y cuando no buscas, el momento presente es todo lo que hay... todo. No hay futuro, de modo que no puedes postergar... no puedes decir: Mañana seré feliz. A través del mañana destruimos el hoy; a través de lo ficticio destruimos lo real. De manera que puedes decir: «Muy bien, si hoy estoy triste, no hay nada de qué preocuparse... mañana estaré feliz». De modo que el hoy se puede tolerar, lo puedes soportar. Pero si no hay mañana ni futuro, y nada que buscar y encontrar, no hay forma de postergarlo... la misma postergación desaparece. Entonces depende de ti ser o no ser feliz.

Y en el momento, en este momento, tienes que decidir. Y no creo que nadie vaya a decidir ser infeliz. ¿Por qué? ¿Para qué? El pasado ya no existe, y el futuro jamás existirá, de modo que este es el momento. Puedes celebrarlo: puedes amar, puedes rezar, puedes cantar, puedes bailar, puedes meditar, puedes emplearlo como quieras. Y el momento es tan pequeño, que si no estás muy alerta, se te escurrirá de las manos, desaparecerá. Entonces, para ser, uno ha de estar muy alerta. En cambio, hacer no requiere ninguna alerta, es algo muy mecánico. No emplees la palabra esperar... porque eso significa que el futuro ha vuelto a entrar por la puerta de atrás; si crees que deberías esperar, una vez más estás esperando el futuro. No hay nada por lo que esperar. La existencia es tan perfecta en este momento como lo será jamás. Nunca va a ser más perfecta.


Osho / Día a día


Pues eso


sábado, 24 de enero de 2015

viernes, 23 de enero de 2015

"La soledad no es aquello que sucede cuando estás solo, sino aquello que sientes cuando no puedes estar contigo mismo"

- Osho -


jueves, 22 de enero de 2015

LOS NERVIOS

Los nervios surgen cuando vas a hacer algo, cuando vas a mostrar algo, cuando te preocupas por lo que van a pensar los demás. Son parte del ego, parte de la timidez. Si no eres tímido, es imposible que surjan los nervios. No son más que una sombra. Por ejemplo, estás siempre hablando y lo haces muy bien. Pero, de repente, estás en un escenario y tienes que hablar delante de mil personas y te pones nervioso. Llevas toda tu vida hablando y eso es lo que tienes que hacer; ¡no vas a hacer nada nuevo!. Y nunca ha sido un problema, puede que hayas hablado con cada una de las mil personas por separado. Entonces, ¿por qué te pones nervioso de repente?

Ahora, al enfrentarte a mil personas, de repente sientes que estás siendo juzgado, piensas que opinarán sobre ti, sobre cómo actúas, cómo hablas, cómo te mueves. Una vez que surge la idea de la actuación, desaparece el flujo natural y te pones nervioso. De modo que cada vez que sientas que te vas a poner nervioso, analízalo y verás que es la timidez, ya se trate de una relación, o del trabajo personal, o lo que sea. Y no hay necesidad de ponerse nervioso, porque no hay nadie que te pueda juzgar, nadie tiene la autoridad para juzgar a nadie y no necesitas depender de la opinión de nadie. De hecho, este debería ser el criterio del crecimiento interior. Cuando puedas estar completamente solo y no necesites a nadie para ser feliz, cuando puedas estar fluyendo, silencioso, maravilloso, solo, y no necesites que los demás te conviertan en aquello que piensas que eres, cuando no necesites apoyarte en los demás o no necesites ningún tipo de aprobación, significará que has crecido. Sólo los niños buscan la aprobación de los demás, qué piensa papá, qué piensa mamá. Cuando creces eres independiente, no necesitas preocuparte de lo que piensan los demás.

De modo que elimina totalmente los nervios. Y sólo los podrás eliminar si aceptas ser quien eres. No se espera de ti que seas otra persona ni lo puedes ser, así que limítate a ser tú mismo y relájate, y no busques la aprobación de nadie más, no busques la opinión de nadie más; si haces lo que te digo, de repente, desaparecerán los nervios.


Osho / Cara a cara con Osho