domingo, 26 de octubre de 2014



EFECTO LUNA DE MIEL

http://www.revistauh.es/bruce-lipton-el-efecto-luna-de-miel/

Entrevista realizada a Bruce Lipton

U.H.: ¿Cómo definirías el «Efecto luna de miel»?
B.L.: Definición del Efecto luna de miel: Un estado de bendición, pasión, energía y salud que resulta de un enorme amor. Tu vida es tan hermosa que estás impaciente por levantarte y empezar un nuevo día, por agradecerle al universo el hecho de estar vivo. En el argumento se incluyen las características de la experiencia, por ejemplo, una salud exuberante, una energía inmensa, una vida tan hermosa… que no puedes esperar al día siguiente para tener más: El Paraíso en la Tierra.

U.H.: En tu libro, aseguras que el Efecto luna de miel es la forma que tiene la naturaleza de decirnos que estamos cumpliendo con éxito una de las directrices básicas de nuestro imperativo biológico innato. ¿Qué es un imperativo biológico y cómo afecta a nuestras vidas?
B.L.: Los imperativos biológicos representan los «impulsos» de supervivencia fundamentales de la naturaleza, tanto a nivel individual como a nivel de especie. Los instintos de búsqueda de alimentos, agua y protección, por ejemplo, son instintos de supervivencia individuales. El instinto de reproducirse es el impulso relacionado con la supervivencia de la especie. Los biólogos no tienen ni la menor idea de dónde se «programan» nuestros instintos, sin embargo, son estos los que controlan principalmente nuestro comportamiento.

U.H.: ¿Por qué la naturaleza diseñó el Efecto luna de miel para que esta experiencia fuera una vida llena de alegría y felicidad?
B.L.: Cuanto más asciendes en la escala evolutiva, más complejos son los organismos. Una mayor complejidad conlleva un mayor período de desarrollo desde que el individuo nace hasta que puede valerse por sí mismo. La naturaleza introduce el amor y el placer en las relaciones de los adultos para mantenerlos unidos durante el período de desarrollo de un niño.

U.H.: Explica por qué el Efecto luna de miel es la expresión de una estrecha colaboración entre la Naturaleza (genes/instintos) y la Educación (programación).
B.L.: La parte «natural» está representada por los instintos fisiológicos que median el éxito de los «imperativos biológicos» destinados a la supervivencia. Son acciones biológicas controladas por la mente subconsciente. La parte «educacional» es la programación psicológica que tiene lugar durante el último trimestre de embarazo y los primeros siete años de vida. Este es el período de culturización y creación de la identidad, que se adquiere cuando el cerebro del niño funciona predominantemente en theta (hipnosis). Ambas cosas (Naturaleza y Educación) trabajan juntas para crear las relaciones.

U.H.: ¿Qué es lo que pretendes decir cuando enfatizas que el «Efecto luna de miel» es una creación personal y no la consecuencia de la casualidad, la fortuna o la coincidencia?
B.L.: Esto está relacionado con el hecho de que es nuestra actividad cognitiva, controlada por nuestras mentes consciente y subconsciente, la que crea nuestras experiencias (esta respuesta es de La biología de la creencia). Según los fundamentos de la física cuántica, que dice que es el «observador» quien crea la realidad, y los de la psicología del comportamiento, nuestras vidas se desarrollan a partir de nuestra conciencia y no son el resultado de casualidades.

U.H.: Háblanos de tu idea de que todos tenemos una brújula interior innata que nos guía sin que nos demos cuenta en nuestra búsqueda de pareja. (Buenas y malas vibraciones)
B.L.: El cuerpo tiene un sistema sensorial que responde a energías invisibles (vibraciones). El objetivo de este sistema es asegurar la supervivencia mediante la interpretación de las señales de energía invisible procedentes del entorno (según la física cuántica: toda materia vibra a una frecuencia característica). Experimentamos los extremos de la «brújula» como buenas y malas vibraciones.

U.H.: De qué modo moldea La biología de la creencia nuestra forma de experimentar el efecto luna de miel. (Educación)
B.L.: Nuestras relaciones están basadas en nuestras conductas. La parte de nuestro comportamiento guiada por nuestra mente consciente es nuestra, pero los comportamientos programados en la mente subconsciente proceden fundamentalmente de otros (parientes, hermanos, comunidad, cultura). La mayor parte de nuestra actividad cognitiva (95 por ciento) está controlada por el subconsciente (principalmente por los «programas» de otros).

U.H.: Explícanos cómo es posible que nuestras experiencias educacionales de desarrollo nos ayuden a crear el efecto luna de miel, y que a la vez, también consigan obstaculizar este efecto para la mayoría de la gente.
B.L.: Los comportamientos primarios que expresamos fueron descargados en la mente subconsciente mientras observábamos a otros, sobre todo a los padres. Si adquirimos «buenos» comportamientos, estos apoyan las relaciones. Los malos comportamientos (que funcionan de manera inconsciente), estropean las relaciones.

U.H.: ¿Qué síntomas indican que el efecto luna de miel puede estar acabándose y cómo podemos evitar que esto suceda?
B.L.: Los síntomas son las pérdidas momentáneas de amor debidas a comportamientos que no apoyan la armonía. Conversar sobre dichos comportamientos teniendo en mente que existen programas de desarrollo cognitivos puede resolver los problemas. Si no se tiene esto en mente, las «diferencias» de opinión se convierten en argumentos defensivos. Para acabar con las «diferencias», uno puede o bien reprogramar sus propias respuestas o bien ayudar al otro a reprogramar su conducta (solo es aplicable cuando los dos miembros de la pareja están al tanto de que existe una «programación» del desarrollo).

U.H.: ¿Cómo es posible que las «concesiones» puedan salvar el efecto luna de miel y también llevar a su destrucción?
B.L.: Transigir con pequeñas cosas (como por ejemplo, cuando alguien deja «destapada la pasta de dientes») puede resolverse mediante la reprogramación de las respuestas conductuales, a fin de que estas no se activen con la simple experiencia. Sin embargo, no vale la pena hacer concesiones con comportamientos totalmente inaceptables (abusos físicos o verbales, por ejemplo). Transigir con este tipo de cosas es autodestructivo y conduce también a llevar un «registro» de las ofensas, que se utilizará más tarde como una «moneda de cambio» social para equilibrar otras diferencias. Estas concesiones son malas, porque legítimamente no puedes «volver atrás» y decir después que un comportamiento negativo que se aceptó con anterioridad ya no es tolerable.

U.H.: La poesía, la música y la literatura aluden frecuentemente a la «química del amor». ¿De verdad existe una «química del amor» en nuestra biología? Y si es así, ¿qué nos dice sobre las relaciones? (neurotransmisores/equilibrio de giro)
B.L.: Existen muchas secreciones neurológicas moduladoras del comportamiento, y todas ellas regulan aspectos específicos de las relaciones (entre estas sustancias se incluyen la dopamina, la oxitocina, la vasopresina, la serotonina, la hormona del crecimiento, el cortisol, las hormonas del estrés, los agentes inflamatorios, etc.).
 También hay una historia única sobre «Por qué los gases nobles no se casan». Los gases nobles son los únicos elementos de la tabla periódica que no son químicamente reactivos (por ejemplo, no forman enlaces). Esta historia trata sobre el equilibrio y las relaciones en el reino físico.

U.H.: Explícanos cómo es posible que la reprogramación de la mente subconsciente nos permita vivir ese final de cuento de hadas de «Felices para siempre».
B.L.: Cuando los deseos, ilusiones y aspiraciones de la mente consciente se programan en la mente subconsciente, vivimos siempre una luna de miel, ya sea cuando operamos desde la mente consciente (en el 5 por ciento de las ocasiones) o cuando operamos desde la mente subconsciente (en el 95 por ciento restante).

U.H.: ¿Cómo podemos identificar los programas de la mente subconsciente que controlan nuestras vidas, especialmente si nuestros programas de comportamiento fundamentales se «descargaron» antes de que naciéramos?
B.L.: El 95 por ciento de nuestras vidas está dirigido por una programación subconsciente… Tu vida es una «copia impresa» de tu subconsciente. ¡No hace falta revisar el pasado!

U.H.: ¿Por qué nos resulta tan difícil reprogramar los comportamientos limitantes subconscientes que sabotean nuestra vida?
B.L.: El libro proporciona nuevos conocimientos sobre los mecanismos que programan las creencias, una percepción que aclara las dificultades al tiempo que ofrece medios más efectivos para reprogramar el comportamiento subconsciente. Lo más importante es entender que las mentes consciente y subconsciente son dos entidades independientes con profundas diferencias: consciente = tú, tu espíritu, lo que contiene tus ilusiones, deseos y aspiraciones; la mente subconsciente es la base de los hábitos programados, los programas primarios que se descargan antes de los siete años. La mente consciente no tiene ataduras temporales (viaja), pero la mente subconsciente siempre está en el momento presente. La mente consciente es creativa, mientras que la subconsciente solo reproduce programas. Los programas subconscientes se adquieren mediante hipnosis y hábitos; los conscientes, mediante simples momentos «¡Ajá!».

U.H.: ¿Por qué duele tanto desenamorarse?
B.L.: El amor es una expresión de la «adicción» química a la dopamina. Como ocurre con cualquier otra droga que te proporciona un «subidón», el síndrome de abstinencia de la dopamina es muy similar al de la heroína.

U.H.: Tú has escrito: «La evolución es un proceso activo, no pasivo, y todos nosotros participamos en él». ¿Cómo podemos contribuir a nivel personal, como individuos, en el progreso de la evolución humana?
B.L.: Hay un viejo proverbio hippie que dice: Arregla el jardín trasero antes de intentar arreglar el mundo. Antes de poder contribuir a la evolución, primero debemos saber quiénes somos y cómo podemos reprogramar nuestra mente consciente, a la que ciertas programaciones culturales le han restado poder. Sin embargo, una vez que aprendemos a actuar en armonía con el universo, nuestras vidas contribuyen automáticamente al colectivo global y colaboran en su progreso.

U.H.: ¿Cómo puede influir la gente que vive el «Efecto luna de miel» en el progreso de la civilización humana? (Neuronas espejo)
B.L.: Su energía y su comportamiento están en resonancia con el universo. La resonancia añade poder al conjunto, así que cuando estamos en armonía, nuestros esfuerzos y nuestra energía se suman al colectivo global. Es algo parecido a lo que ocurre en la escena de esa película de Meg Ryan y Billy Crystal, Cuando Harry encontró a Sally, en la que Meg finge un orgasmo y una clienta le dice al camarero: «Tomaré lo mismo que ella». Cuando la gente está enamorada, su energía tiene un efecto similar en los demás.

U.H.: Aunque podemos imaginar la «nueva» vida que deseamos, lo cierto es que seguimos viviendo en la realidad. ¿Qué pasos debemos dar para que la realidad se ajuste a nuestra imaginación? ¿Cómo podemos conseguir algo así?
B.L.: En primer lugar, debemos identificar y reprogramar los comportamientos limitantes que sabotean nuestra vida y nos quitan poder (hay que descubrir cómo aprenden las mentes y de la diferencia entre la mente consciente y la subconsciente). Después, nos adentramos en el mundo con «nuevos» hábitos, y eso, al final, cambiará el curso de nuestras vidas. Además, es importante tener en cuenta que la estrategia clave es: «Fíngelo hasta que lo consigas».

U.H.: ¿Cuándo descubrió que existía el Efecto luna de miel?
B.L.: Cuando empecé a salir con Margaret e inicié el grandioso experimento de vivir el Felices para siempre. Nos propusimos dejar de pensar en el futuro y empezar a «vivir cada día». El experimento sigue en marcha, y el desenlace final todavía no se conoce (no tenemos fecha límite para el Felices para siempre…), pero después de dieciocho años, los resultados han sido muy sólidos… ¡Seguimos en nuestra luna de miel!

U.H.: ¿Cuándo supo que el Efecto luna de miel tenía algo que ver con las células?
B.L.: Como muy bien sabe la mayoría de la gente que ha perdido la cabeza por amor en alguna ocasión, la experiencia del efecto luna de miel se asocia con un estado de salud vibrante y vitalidad. No es una coincidencia, ya que el cóctel neuroquímico que se libera en el cerebro de las persona enamoradas contiene agentes que estimulan el crecimiento celular. Cuando se añaden a un cultivo celular las secreciones de un cerebro enamorado, se induce un crecimiento saludable. Se trata de una consecuencia fisiológica que también anima a la gente a permanecer enamorada.

U.H.: Los seres humanos se emparejan de por vida para cuidar de los niños. Los cisnes se emparejan para siempre, y no solo mientras sus descendientes crecen. ¿Por qué?
B.L.: En realidad por las mismas razones… si bien los polluelos de cisne solo necesitan un corto período de guía paternal, los cisnes se reproducen continuamente, y ponen nuevos huevos todos los años. Debido a su longevidad reproductiva, acaban emparejados de por vida. Los niños humanos tardan unos dieciséis años en llegar a ser «independientes». No obstante, los seres humanos suelen tener dos o más hijos (en especial cuando la esperanza de vida era más corta y se aumentaba la descendencia para asegurar el imperativo biológico de la supervivencia de la especie). Así pues, los padres permanecen juntos para sacar a la familia adelante hasta que sus hijos alcancen la independencia, lo que suele ser un mínimo de veinte años.
 Sin embargo, en culturas más antiguas los abuelos juegan un papel fundamental en la supervivencia de sus descendientes. Por tanto, cuando los hijos crecen y tienen hijos a su vez, los abuelos participan también en la educación de la nueva familia. Así pues, permanecer juntos se convierte en un asunto para toda la vida.

U.H.: Los vínculos… ¿es necesario tener «amor»? ¿Qué pasa con la amistad o la familia?
B.L.: El amor es un «pegamento» que mantiene unidas a las parejas mucho mejor que la amistad. El placer que tienen a su alcance las parejas unidas es mucho mayor que el de las parejas de «amigos». El amor es el incentivo de la naturaleza que nos anima a permanecer unidos y vinculados. Y el amor por los hijos es también una fuerza instintiva que asegura el éxito de la descendencia. El amor mantiene a la gente unida, y lleva también a extender la comunidad.

U.H.: ¿Qué pasa con la importancia implícita de «Me amo a mí mismo» como creencia?
B.L.: Esta es una de las condiciones más importantes para experimentar con éxito una luna de miel. Si uno no se ama a sí mismo, no puede asimilar que otros lo amen. Si te consideras «indigno», es obvio que aquellos que te aman también lo serán. Existen pruebas fisiológicas para evaluar la influencia de la mente subconsciente, y a la mayoría de la gente no puede vencer esta influencia cuando le preguntan si la afirmación «Me amo a mí mismo» es cierta. Esto se debe a las experiencias de la infancia en la que los padres programan a sus hijos para creer que «no son lo bastante buenos». Por desgracia, esta programación se convierte en una realidad para aquellos individuos cuyos padres, como si fueran entrenadores, intentan incentivarlos mediante críticas, con la esperanza de que eso los anime a hacer mejor las cosas. Tristemente, los niños de menos de siete años no son lo bastante conscientes para comprender la intención de sus padres, y se limitan a almacenar los comentarios negativos en la mente subconsciente. Esto significa que los programas que reproducen estos individuos el 95 por ciento del tiempo son programas de auto sabotaje.

U.H.: ¿Qué consecuencias tienen los servicios de citas basados en cuestionarios y perfiles de personalidad?
B.L.: Recuerda que al rellenar uno de esos cuestionarios se utiliza la mente consciente, la mente asociada a nuestra identidad personal, a nuestro espíritu. Esta mente proyecta nuestros deseos, ilusiones y aspiraciones. Si bien estas creencias positivas pueden manifestarse al inicio de la relación, muy pronto los vagabundeos mentales caerán de nuevo en los procesamientos neurales de la mente subconsciente. Por desgracia, la mente subconsciente es la que ha sido programada por otros. Así pues, puede que la relación funcione bien al principio, pero cuando los programas subconscientes empiezan a manifestarse, se producen cambios radicales en el comportamiento que pueden sabotear inevitablemente la relación (sobre todo porque la persona que muestra dichos comportamientos casi nunca es consciente de su programación negativa).

sábado, 25 de octubre de 2014

 OSHO - SER TESTIGO ES SIEMPRE PRESENTE

La mente equivale a tu pasado, tus recuerdos. El pasado se ha impuesto al presente. Has destruido un hecho virgen; ahora está distorsionado. Ahora ya no hay flor; la flor como realidad en sí misma ya no está ahí. La has corrompido, la has destruido. Tu pasado se ha interpuesto. La has interpretado, eso es pensar. Pensar significa imponer el pasado a un hecho presente.

Por eso pensar nunca puede llevarte a la verdad, porque la verdad es virgen y hay que afrontarla en toda su virginidad. En cuanto metes en ella tu pasado, la estás destruyendo. Se convierte en una interpretación, no en una asimilación del hecho. La has perturbado; se ha perdido la pureza.
Pensar significa imponer tu pasado en el presente. Ser testigo significa que no hay pasado solo presente; nada de imponer el pasado.


Ser testigo es algo pasivo. No estás haciendo nada, solo eres. Simplemente, estás ahí. Solo tú estás presente. La flor está presente, tú estás presente, entonces existe una relación de testimonio. Cuando la flor está presente y todo tu pasado está presente, y no tú, entonces hay una relación de pensamiento. 


Empecemos por el principio. ¿Qué es pensar? Es traer la mente al presente. Y entonces, te pierdes el presente ¡te lo has perdido por completo! En cuanto el pasado penetra en el presente, ¡te lo has perdido!. Cuando dices: «esta flor es bonita», la flor se ha convertido en pasado. Cuando dices: «la flor es bonita», es una experiencia pasada. Has conocido y has juzgado.


Cuando la flor está ahí y tú estás ahí, ni siquiera es posible decir que la flor es bonita. No puedes hacer ningún juicio sobre el presente. Todo juicio, toda afirmación, pertenece al pasado. Si yo digo: «te amo», se ha convertido en una cosa del pasado. Si digo: «esta flor es bonita», he sentido, he juzgado, se ha convertido en pasado.


Ser testigo es siempre presente, nunca pasado. Pensar es siempre pasado. Pensar es algo muerto, ser testigo es algo vivo. Veamos la siguiente diferencia: en primer lugar, pensar es activo, es hacer algo. Ser testigo es pasivo, es no hacer nada, solo ser. Pensar es siempre lo pasado, lo muerto, lo que ya pasó, lo que ya no existe. Ser testigo es siempre el presente, lo que es.


OSHO / CONCIENCIA

viernes, 24 de octubre de 2014



EL PODER CURATIVO DE LA PALABRA

 http://nodejardeleer.blogspot.com.ar/2014/07/el-poder-curativo-de-la-palabra_13.html

La palabra y los pensamientos, tienen efectos que junto al poder de la vibración son capaces de crear tanto estados saludables como también de enfermar.

La teoría indica que cuando focalizamos nuestra mente en algo, y a esto le sumamos el sentimiento y la emoción para finalmente expresarlo introspectivamente o explícitamente, estamos exteriorizando y materializando un poder que estará afectando los planos de la materia.

Lo que le dices a tu semejante, te lo dices a ti mismo…
Si cada uno de nosotros estuviésemos conscientes de que la energía liberada en cada pensamiento o palabra no solo nos afecta principalmente a nosotros mismos sino a quien se la dirigimos y al mundo que nos rodea, comenzaríamos a cuidar más lo que pensamos y decimos.

 Los antiguos esenios sabían de la existencia de un enorme poder contenido en la oración, el verbo y la palabra. Los antiguos alfabetos, como el sánscrito, el arameo y el lenguaje hebreo son fuentes de poder en sí mismos. Los esenios utilizaron la energía que canaliza el lenguaje – la cual era la manifestación final del pensamiento, la emoción y el sentimiento- para manifestar en la realidad la calidad de vida que deseaban experimentar en este mundo. En las culturas del antiguo Oriente eran utilizados los mantras, los rezos, los cánticos y las plegarias con una intención predeterminada como técnicas para materializar estados internos y programar, de una forma ignorada por nosotros en la actualidad, realidades pensadas, deseadas y afirmadas previamente.

 El poder de los rezos, oraciones y peticiones, tal como nos lo han legado los antiguos esenios -potenciado por millares de personas-, nos otorgaría un poder que superaría al de cualquier potencia militar que quisiera imponernos su voluntad por la fuerza.

 Este poder ha sido demostrado en especies animales como los delfines, que trabajan unificados en objetivos comunes. Los delfines utilizan patrones geométricos de híper-comunicación, ultrasonido y resonancias que les sirven para interactuar con las grillas energéticas del planeta. Estos animales poseen la capacidad de producir estructuras sónicas geométricas y armónicas bajo el agua. Podríamos afirmar que los delfines ayudan más a mantener el equilibrio planetario de lo que lo hacen los humanos.

UN APORTE....
•Cada palabra tiene fuerza cósmica vibracional que sana.
•Cada palabra tiene su dualidad.
•Cada palabra usada negativamente en contra alguien provocará una acción y tendrá como respuesta una reacción, posteriormente una contra-reacción y terminará con una afectación para ambas partes.
•Cada palabra tiene sentido material y espiritual.
•Cada palabra plasmada se va al infinito y regresa con su misma fuerza ya sea positiva o negativa.
•Cada palabra empleada en una oración, tiene su efecto divino.
•Cada palabra expresada con amor, se llenará de creaciones infinitas de dios o de los ángeles.
•Cada palabra empleada en un juramento tendrá su fuerza constructiva y destructiva si se usa para justificar o manipular.
•Cada palabra expresada con los pensamientos tendrá más fuerza cósmica positiva o negativa.
•Todos somos creadores a través del poder de la palabra.
•Todos tenemos el verbo divino cuando nos sensibilizamos espiritualmente.
 Benditas sean todas las palabras expresadas mental o verbalmente con amor, amabilidad, compasión y alegría por el bienestar propio y ajeno, con bendiciones y con alto sentido espiritual. Porque cuando se nutre de estas cualidades la consciencia, se recupera el flujo energético entre el corazón y la mente.

LO QUE TUS PALABRAS HACEN

Un diamante arrojado sobre el rostro, seguramente te causará una herida, pero dado en tu mano con dulzura, puede ser el regalo de tu vida.

Del mismo modo, tus palabras, si se visten de mieles, o de agravios, pueden ser proyectiles que lastiman… o palomas que brotan de tus labios.

Pero no sólo afectan a quién las oye con su roce de pluma o bisturí. Cada vez que a alguien le dices algo, te lo dices también a ti.

Por eso es poderosa tu palabra. Ella crea o destruye, enferma o sana y va reprogramando tu ADN, con su puñal o con su filigrana.
Y cuando las empleas en plegarias, en cánticos, en mantras y oraciones, al reflejar tu estado de conciencia, llevan la carga de tus vibraciones.
 Y si además transportan tu intención, liberan energías poderosas, que impactan en tu mundo circundante y cambian la estructura de las cosas.

Vigila tu lenguaje porque con él modelas tu existencia, y permites que el ego sea tu amo o que tome las riendas tu Presencia.

¿Cómo son tus palabras? ¿Son amigables, o son acaso duras? ¿Son puños que lastiman como arietes o flores que repartes con ternura?
¿Lo elevan y empoderan a tu hermano? ¿Te elevan y empoderan al decirlas? ¿Son trinos que desgranan su  belleza o explosivos que esparcen sus esquirlas?

Que las palabras siempre dejan huella. Si son hirientes, quedará un costurón. Más si son elogiosas y elevadas, dejan un beso sobre el corazón.

Brad Hunter




EL HILO ROJO DEL DESTINO

http://www.miscuriosidades.com/2014/10/el-hilo-rojo-del-destino.html

El Hilo Rojo es una leyenda anónima de origen japonés, que dice que entre dos o más personas que están destinadas a tener un lazo afectivo existe un hilo rojo, que viene con ellas desde su nacimiento. El hilo existe independientemente del momento de sus vidas en el que las personas vayan a conocerse y no puede romperse en ningún caso, aunque a veces pueda estar más o menos tenso, pero es, siempre, una muestra del vínculo que existe entre ellas.

Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.

“Hace mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa que tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mando traer ante su presencia.

Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa; la bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevo hasta un mercado en donde una pobre campesina con una bebe en los brazos ofrecía sus productos.

Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invito a ponerse de pie e hizo que el joven emperador se acercara y le dijo : “Aquí termina tu hilo” , pero al escuchar esto , el emperador enfureció creyendo que era una burla de la bruja , empujo a la campesina que aun llevaba a su pequeña bebe en los brazos y la hizo caer haciendo que la bebe se hiciera una gran herida en la frente , ordeno a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.

Muchos años después, llego el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda y el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entro al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente.

Al levantarle el velo vio por primera vez que este hermoso rostro… tenía una cicatriz muy peculiar en la frente. “
Una cicatriz que él mismo había provocado al no ver al destino que había pasado frente a él y también nos muestra como los amores destinados es eso, no podemos escapar de la persona que nació para amarnos.

El texto literal viene a decir: Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.

Entre la comunidad de padres y madres adoptantes en Japón, esta leyenda supone una metáfora recursiva, ya que supone que la vinculación entre el hijo adoptado y los padres ya está realizada de antemano por este hilo rojo y favorece la fortaleza en la larga espera que hay que realizar, en la mayoría de los casos.

En estas comunidades, es normal la utilización contextual de frases como “estamos tirando fuerte del hilo rojo”, o “tendiendo puentes con hilos rojos” lo que convierte a la leyenda en una parte más de la jerga de utilización habitual.
Una de las leyendas sobre este hilo rojo cuenta que un anciano que vive en la luna, sale cada noche y busca entre las almas aquellas que están predestinadas a unirse en la tierra, y cuando las encuentra las ata con un hilo rojo para que no se pierdan.