Molino de Fuerteventura
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lunes, 4 de agosto de 2014
sábado, 2 de agosto de 2014
¿QUÉ ES LA SANACIÓN?
La sanación es la ciencia de “resolver” nuestros problemas,
enfermedades, dolencias, etc. desde su origen. Una vez se trabaja con la causa
del problema, los síntomas se van sanando automáticamente.
El enfoque principal de la sanación es el campo energético,
que es donde se originan y se almacenan la mayor parte de nuestros problemas.Todos tenemos un campo energético que incluye 3 de las 7 dimensiones que nos forman. La medicina tradicional sólo atiende la dimensión física.
La sanación es una ciencia holística que trabaja también la dimensión aural (del aura), la dimensión hárica (línea del hara) y nuestra esencia divina (divine core).
Si tenemos un campo energético ¿Por qué no lo vemos?
En principio, todos tenemos la capacidad de ver nuestro campo energético. La mayoría de nosotros vamos perdiendo sensibilidad al irnos enfrentando situaciones dolorosas en nuestras vidas. La sociedad en que vivimos tiene unas normas, unas costumbres y unos estilos de vida que nos ciegan y no nos permiten ver las cosas claramente. Aun así, muchas personas hemos tenido la oportunidad de verlo y sentirlo; pero muchas veces terminamos marginándonos del resto de la sociedad ya que nadie entiende nuestras experiencias. En cuanto nos reunimos nos damos cuenta de que todos hemos estado viendo lo mismo (aunque hayamos estado en lugares diferentes).
Algunas de las
costumbres que nos quitan sensibilidad son:
Estilos de vida ajetreados
(no tenemos tiempo de percibir)
Mala alimentación
Los miedos
(mayormente fomentados por la prensa, los gobiernos, nuestros padres, la
policía, etc.)
Actividades caseras
(la televisión, los juegos de computadora, etc. nos separan de nuestro
verdadero ser)
Las adicciones (generalmente
tienen su origen en algún problema interno que no queremos ver, y por eso nos
sedamos) [pueden incluir drogas, café, cigarrillos, cafeína, etc.]
Las apariencias
(hasta cierto punto, todos somos esclavos de nuestra apariencia… le damos
demasiada importancia a mantener puestas nuestras “máscaras”)
Sentimiento de culpabilidad (Hasta que no aprendamos a
perdonarnos, no vamos a poder ser libres. Cuando hagamos algo mal, debemos
reconocerlo, perdonamos y asumir responsabilidad)
Nuestra expectativas casi siempre materiales
Temas de política (nos separa, nos obstaculiza la mente y
nos quita sensibilidad)
Los zapatos de goma (nos separa de la tierra y nos
desconecta de la naturaleza [por eso es que es tan saludable ir a la playa y
caminar descalzo por la arena])
Falta de conciencia
(tenemos tantas preocupaciones que nos dejan de importar las cosas
verdaderamente importantes)
Presiones económicas
(invocan al miedo)
Nuestro cerebro
trabaja a un 10% de su capacidad. Para poder aumentar nuestra capacidad
cerebral y poder percibir los campos energéticos, los sanadores tenemos que
limpiar nuestros estilos de vida y mantener una buena salud física, mental y
espiritual. Tenemos que empezar por sanarnos a nosotros mismos.
La sanación
energética es la práctica de equilibrar el campo energético que rodea el cuerpo
humano. Este campo de energía es el mismo que interactúa cuando enciendes o
apagas el televisor y sientes una carga eléctrica en tu cuerpo. A este campo le
llaman el “chi” o simplemente, “el campo bioenergético”, esta energía se hace
referencia en muchas tradiciones culturales y es esencial para varias técnicas
de sanación y medicina alternativa.
La energía que tiene
cada persona y el flujo de la misma influyen en el bienestar físico, mental y
emocional de la persona. El campo de energía puede ser restablecido, y eso se
traduce en la mejora de los síntomas o la sanación total de alguna dolencia
física, mental, emocional o espiritual. Si la energía alrededor de los pulmones
no fluye debidamente, lo que se traduce como un bloqueo energético, puede
manifestarse un problema de salud que corresponda a los pulmones. Si la energía
se estabiliza (balancea), el problema físico puede ser mejorado o erradicado.
Quizás te estés
preguntando; ¿cómo puede ser posible que una persona mueva sus manos a tu
alrededor sin tocarte, por unos 15 a 30 minutos e inmediatamente te comienzas a
sentir bien? Tal vez la sanación energética en un pasado fue considerada como
algo “mágico”, tal vez “charlatanería” por personas que no tenían conocimientos.
¡No te culpo, si tú estabas entre estos! En aquellos tiempos la ciencia todavía
no había avanzado lo suficiente como para ver, medir ni mucho menos estudiar la
energía de forma más profunda en lo que se refiere a la ciencia cuántica.
Hoy día ya la ciencia
ha podido cuantificar y estudiar el comportamiento de la energía de forma más
detenida. Al lograr esto, la ciencia ha quedado sorprendida de los resultados.
¡La energía crea cambios palpables en el sistema biológico!! También se ha
descubierto que la energía es la forma de comunicación del cuerpo, incluyendo
otros sistemas más complejos como el mismo Universo. Sin energía no existiría
vida, balance ni todo lo que vemos y tocamos a nivel físico.
Se ha descubierto que
la energía está estrechamente ligada con tu ADN y con tu condición actual de
salud.
TODO ES ENERGÍA.
Esto no es todo,
¿sabías que toda enfermedad tiene su propia frecuencia o vibración energética?
Por ejemplo el cáncer solo puede proliferar en frecuencia vibratorias muy
bajas, si estas frecuencias se aumentan, el cáncer deja de crecer y consecuente
desaparece. Así que ahora sabes que la sanación energética ya ha entrado
(aunque en aun está en pañales) para sorprender en los estudios científicos.
Los sanadores dentro
de la sanación energética simplemente se especializan en mejorar la eficiencia
energética del campo bioenergético en una persona. Al manipular el campo de
energía en sus clientes, los bloqueos energéticos ceden y el cuerpo comienza a sanar
de forma natural, aun en situaciones donde no había esperanza de una
recuperación.
Así que si alguna vez
pensantes que algunas personas “especiales” nacen con ciertos “dones
especiales” y eso es precisamente los que los hace “especiales”, realmente el
uso de la energía para mejorar tu salud y la de otras personas a tu alrededor,
no es un don especial.
Quizás has
presenciado la sanación milagrosa y espontanea de alguna enfermedad incurable,
donde una persona con “dones especiales” ayudo en la sanación de cierta
condición física emocional o mental, o quizás no, pero de todas maneras te
gustaría tener la habilidad especial para sanar tu vida, la de algún familiar,
un hijo, amigo o quizás ayudar a muchas personas que están necesitadas a tu
alrededor.
Ahora ya sabes que tú
también puedes tener ese mismo don o habilidad especial.
Publicado por SAIKU
viernes, 1 de agosto de 2014
jueves, 31 de julio de 2014
NO DESESTIMES TUS SUEÑOS
A lo largo de la
historia de los sueños, los hombres y mujeres relacionados con la ciencia y la
religión han respetado las visiones y los presagios.
En la Biblia, los patriarcas, profetas y reyes del antiguo
Israel, además de Jesús y sus discípulos, son retratados como soñadores y
profetas cuyas visiones y perspectivas, tanto despiertos como dormidos, guiaban
a su gente.
No hace tanto tiempo, el psicólogo suizo Carl Gustav Jung
concluyó que, en algunas ocasiones, el estado de sueño puede proporcionarnos
acceso a información fiable sobre acontecimientos presentes y futuros de
nuestro día a día o de asuntos mundanos.
Podemos tener también una visión más privilegiada sobre lo
que llama las realidades arquetípicas en el inconsciente colectivo. Esto,
explicaba Jung, nos llevará en su momento a formas superiores de comprensión y
de descubrimiento creativo.
Aportación creativa
Resulta interesante destacar cómo muchos de los mayores
descubrimientos, creaciones e inventos científicos y artísticos de la era
moderna han tenido su origen en sueños y visiones.
En el siglo XVIII, James Watt, el padre de la revolución
industrial, reclamaba haber obtenido la idea del motor a vapor en manos de un
donante sobrenatural a través de un sueño.
Había estado trabajando en los problemas implicados en ese
tipo de motor, pero no concebía cómo podía hacerlo funcionar. Contaba que se
durmió en su escritorio y que le mostraron en un sueño vívido todo el modelo
operativo del motor tal y como tenía que ser. Cuando se despertó, se limitó a
copiar y construir lo que había «visto».
Algunos de los mayores genios creativos (artistas, músicos,
novelistas y poetas) también cuentan que han recibido a través de sueños y
visiones el tema, argumento y segmentos de sus obras maestras. Robert Louis
Stevenson, por ejemplo, contaba que la historia de Dr. Jekyll y Mr. Hyde se
originó en un sueño.
Tipos de sueño
Como todos sabemos, no todos los sueños son visionarios. Los
autores de las antiguas Grecia y Roma reconocían varios tipos de sueño, entre
los que se encontraban los tipos no psíquicos habituales. Estos tipos de sueño
podían atribuirse a causas más mundanas, como por ejemplo comer demasiado antes
de acostarse, las enfermedades, etc.
Hoy en día, mucha gente que se dedica a la investigación de
los sueños cree que el proceso del sueño desarrolla una función psicológica
importante al procesar y asimilar nuestros impulsos emocionales. Esto sucede
tanto si la persona recuerda o incluso descifra el contenido simbólico del
sueño, como si no.
De hecho, todo el mundo sueña, recuerde o no los sueños.
Se calcula que pasamos soñando unos 45 minutos de una noche
de unas ocho horas, los cuales se distribuyen en diferentes intervalos a lo
largo del proceso de sueño.
La fase del sueño se caracteriza por el movimiento ocular
rápido (MOR) debajo de los párpados cerrados. Gran parte sucede durante el
final del período de sueño.
Se ha descubierto que si se priva a una persona del estado
de sueño y sólo se le permite el tipo de descanso más profundo sin sueños, ésta
mostrará menor capacidad para lidiar con el estrés y con las dificultades
emocionales del día a día. Esto parece indicar que soñar podría desarrollar una
función asimilativa emocional y psicológica.
Lenguaje secreto
En los sueños convencionales y en los sueños psíquicos o
espirituales nos encontramos con el misterioso lenguaje del inconsciente.
Es nuestra decisión aprender a leer este lenguaje si
queremos entendernos mejor a nosotros mismos y desarrollar nuestro potencial
creativo.
Tal y como muestran los sueños y las visiones, el lenguaje
de nuestras mentes inconscientes es pictográfico y emocional. Recibimos, almacenamos
y transmitimos información sobre acontecimientos y objetos de nuestro
alrededor, además de nuestras reflexiones internas.
Nuestras mentes reciben y almacenan dichas imágenes a lo
largo del día y la noche a través de los cinco sentidos físicos y por
telepatía. Nuestra reacción emocional a tal información codificada en imágenes
ha de clasificarse y asimilarse en algún momento. La fase de sueño es un
proceso en el que se clasifica la información cargada de emociones que está
almacenada en el subconsciente.
Los sueños son
símbolos
La mayoría (no todas) de las imágenes de las que tomamos
conciencia en la fase del sueño son símbolos de otras realidades. Es como si
nuestra mente subconsciente empleara imágenes de otras cosas que no nos asustan tanto como las de verdad
implicadas.
Estas imágenes son el lenguaje básico del inconsciente.
Nuestro trabajo consiste en aprender a interpretarlas.
Hay varios niveles de simbolismo en este lenguaje del
inconsciente que domina nuestros sueños y visiones.
En primer lugar, están los símbolos universales para todas
las personas de cualquier cultura. Jung los llamó arquetipos. Entre estos
símbolos se encuentran la madre, el padre, el hijo, el cielo, la tierra, el
sol, los animales, etc.
En segundo lugar, están los símbolos tomados a partir de
objetos, los papeles sociales o acciones que están condicionados por una
cultura o religión específica, etc. Se incluirían símbolos como la cruz, la
Estrella de David o acciones que se hayan convertido en símbolo de la devoción religiosa
o del orgullo nacional.
En tercer lugar, están los símbolos personales, que serían
aquellos objetos o acontecimientos que son significativos para un individuo a
causa de su experiencia.
Análisis de los
sueños
Para analizar un sueño o una visión de forma precisa,
debemos comprender el símbolo y lo que el autor del sueño asocia a éste.
Aunque existen varias formas de trabajar los sueños, la
siguiente técnica me parece muy
efectiva. La concibió el Dr. John Rossner, profesor de religión comparativa en
la Universidad de Concordia.
1. Entra en estado de relajación, como en el que te encontrarías
al despertarte.
2. Recuerda toda la secuencia del sueño. Escríbela o
grábala.
3. Incluye todos los detalles, sin importar lo absurdos que
puedan parecer a tu mente consciente (tendrán un significado en el lenguaje
inconsciente o en uno de los tres niveles anteriores de símbolos del sueño).
4. Cuenta de nuevo toda la historia del sueño. Esta vez,
cuéntala con otras palabras (esto te ayudará a que se te ocurran significados
asociados o equivalentes de las imágenes y los sentimientos originales
expresados en el sueño).
5. Cuando lo hagas, descubrirás en tu conciencia diversas
asociaciones con las imágenes o escenas del sueño. Toma buena nota.
6. Ahora, revisa cada imagen principal de los
acontecimientos del sueño para preguntarte:
1. ¿Este objeto o evento es universal, está condicionado por
una cultura específica o es personal?
2. ¿Cuál es su simbología universal o cultural, o qué
significado tiene para mí?
1. Describe el objeto, la persona o el
acontecimiento según:
Lo que hace
Su aspecto
Los sentimientos que evoca en la mayoría de
las personas o a ti a nivel personal.
Marilyn
Rossner
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