Otra bonita imagen de la fiesta de San Pedro
Bienvenido Welcome Herzlich willkommen
lunes, 30 de junio de 2014
domingo, 29 de junio de 2014
sábado, 28 de junio de 2014
La importancia del Psoas
En lo más profundo
de nuestro cuerpo se encuentra el psoas, un pequeño músculo que conecta la
parte superior e inferior del cuerpo. Aprender a relajarlo, por lo tanto, ayuda
a ganar una mayor estabilidad.
El cuerpo presenta
una serie de capas o niveles: primero la piel, luego los músculos, después los
órganos y, finalmente, el esqueleto. Sin embargo, hay algunas excepciones. Por
ejemplo, las costillas y el cráneo: unos huesos que cubren y protegen órganos,
en vez de ser su soporte central. El psoas es una excepción similar: es un
músculo que se encuentra en lo más profundo del centro mismo del cuerpo humano,
entre los intestinos y la columna vertebral.
Este músculo actúa
como una especie de puente colgante entre el tronco y las piernas,
transfiriendo el peso de arriba abajo y transmitiendo flujos energéticos en
ambas direcciones. Al mismo tiempo, un psoas sano realiza una función de
estabilización de la columna vertebral.
Por otro lado, el
psoas también actúa como soporte interno del abdomen, una especie de “repisa”
en diagonal sobre la que se asientan los órganos vitales de esta zona. Este
músculo interno, además, actúa en armonía con el diafragma, vinculando los
ritmos del movimiento del cuerpo con los ritmos respiratorios, y entre ambos
realizan un continuo masaje sobre la columna vertebral, los órganos, los vasos
sanguíneos y los nervios del tronco, estimulando el movimiento de los fluidos
por todo el cuerpo, a modo de bomba hidráulica.
Sentirse centrado
El psoas es, pues,
el eje físico de un cuerpo equilibrado y estable. Es un músculo vital en todo
movimiento que implique equilibrio, rotación del tronco y de las piernas y en
definitiva, cualquier movimiento general del cuerpo. Por eso, los movimientos
inadecuados y las malas posturas tienden a forzar el funcionamiento del psoas,
por ejemplo en una actividad motora aparentemente tan sencilla como caminar.
Muchos de nosotros pensamos erróneamente que el movimiento de las piernas empiezan
en la cintura, es decir, que el tronco acaba donde empieza la cadera. Sin
embargo, estructuralmente las piernas empiezan en las articulaciones del fémur
con la cadera, y para que el cuerpo mantenga un equilibrio armónico es
necesario que la pelvis funcione como parte del tronco y no como parte de las
piernas. Si al caminar movemos la pelvis como si fuera parte de las piernas, en
un contoneo excesivo o empujándola hacia delante o hacia atrás, el psoas se
verá obligado a realizar una tensión antinatural para proteger y estabilizar la
columna vertebral.
El psoas puede
tensarse en muchas situaciones diferentes, ya que es capaz de contraerse o
relajarse de forma independiente, en cada unión vertebral.
Pero si este
músculo se usa constantemente para corregir la estabilidad interna, al cabo del
tiempo puede empezar a perder flexibilidad y a acortarse de forma crónica. Y
una contracción o endurecimiento crónico del psoas conlleva una serie de
problemas, porque hace que otros músculos del abdomen y de la espalda se vean
obligados a compensar el equilibrio y empiecen a endurecerse también. Por
ejemplo: los huesos pélvicos tienden a adelantarse, disminuyendo la distancia
entre las crestas ilíacas y las piernas, comprimiendo la cabeza del fémur en su
articulación.
Esta compresión
hace que los muslos se desarrollen excesivamente y el fémur pierde capacidad de
rotación, un movimiento que es asumido por las rodillas y la espina lumbar.
Estos trastornos
pueden provocar, a la larga, lesiones crónicas en la espalda, la cabeza del
fémur o las rodillas.
El corazón de las emociones
Con un abdomen
habitualmente en tensión y comprimido, una vitalidad disminuida y una
respiración alterada, es comprensible que la atrofia del psoas conlleve
alteraciones emocionales.
Puede que mucha de
esa ansiedad que nos atenaza, o parte de esa apatía crónica que nos oprime esté
relacionada con un psoas inhibido. Igualmente, la sensación permanente de
inseguridad que algunas personas experimentan puede estar directamente conectada
con el sobreesfuerzo continuo por mantener el equilibrio del esqueleto.
Además, el
complejo de músculos iliopsoas está íntimamente conectado con la atávica
reacción de “lucha-huida” que permite a los animales defenderse en una
situación de peligro, cuando deben enfrentarse a un agente externo. Tanto si
nos encogemos en una posición fetal protectora, como si saltamos desde el suelo
para correr, el psoas es el corazón de los músculos implicados, el primero en
reaccionar. Por ello, un psoas crónicamente contraído está enviando al resto
del cuerpo, lo que afecta al sistema nervioso, agota a las glándulas
suprarrenales y debilita el sistema inmunitario. Si nos sentimos agresivos a
menudo, y sin razón aparente, es posible que una atrofia del psoas tenga mucho
que ver.
Al relajar el
psoas, debemos desarrollar la confianza en el equilibrio de nuestro esqueleto,
en vez de buscar el equilibrio mediante tensiones musculares. Un cuerpo
relajado sostiene su peso de manera natural sobre su propia estructura ósea:
los músculos están para mover los huesos, no para apuntalar el peso del cuerpo.
Cuando aprendemos a repartir el peso sobre el esqueleto y a sostenerlo sin
esfuerzo, la sensación se traduce en una actitud emocional de seguridad y
equilibrio. Las articulaciones devienen sutiles nodos de fluir energético,
dando a todo movimiento una sensación de continuidad y armonía.
Inestabilidad pasajera
Sin embargo,
liberar el psoas, al principio puede ser problemático. Al intentar “dejar ir”
los huesos y relajar la musculatura, puede invadirnos una sensación de vértigo.
Acostumbrados a sostenernos mediante contrafuerzas musculares, hemos perdido la
confianza en nuestra estructura ósea, y podemos creer que nos vamos a
desmoronar. Los primeros ejercicios de relajación pueden dar una primera
impresión de inestabilidad, que es pasajera. Asimismo, una vez que hayamos
aprendido a sentir nuestros músculos iliopsoas, y empecemos a relajarlos,
podremos atravesar una etapa de emociones confusas. Es normal, ya que la atrofia
del psoas suele estar relacionada con problemas emocionales, y para liberar
este músculo, como en cualquier tratamiento o cura, primero hay que abandonar
los viejos esquemas y depurar los elementos dañinos, permitiendo que afloren.
Con el tiempo, la consciencia y el cuidado de los iliopsoas nos conducirá a
mejorar tanto la salud física, como la emocional.
Fuente: http://www.saludablemente.es/laimportanciadelpsoas.phpjueves, 26 de junio de 2014
miércoles, 25 de junio de 2014
¿Qué es el masaje
holístico?
La palabra "holístico" proviene de la palabra
griega "holos" que significa todo. El objetivo del masaje holístico
es trabajar sobre toda la persona y no sólo los síntomas físicos o problemas
que pueda estar sintiendo. De este modo, el masaje holístico se centra también
en factores externos como la psicología, la nutrición y el medio ambiente. El
masaje holístico trata a cada persona de acuerdo a sus necesidades
individuales, por lo que el cuerpo puede restablecer así su propio equilibrio
natural.
El masaje holístico utiliza el tacto, el movimiento y la
energía durante la terapia. También puede utilizar técnicas de relajación con
música relajante, aceites esenciales, y otros métodos, junto con el masaje en
sí mismo.
Beneficios del masaje
holístico
El masaje holístico tiene muchos beneficios, incluyendo:
• aumentar los niveles de energía
• aumentar la claridad mental
• mejorar la concentración
• reducir el estrés y la ansiedad
• aliviar la tensión muscular y rigidez
• mejorar la postura
• mejorar la movilidad y la flexibilidad
• una mejor circulación
• respiración más profunda y más eficiente
• la mejora de la elasticidad de la piel
• fortalecer el sistema inmunológico
• equilibrar el sistema digestivo
• una mejoría del sueño
• compatible con el sistema linfático
• relajación profunda
• mejora de la autoestima
• la liberación de endorfinas - el cuerpo de químicos que
hacen sentir bien
• disminución de la presión arterial alta
• el alivio de la tensión ocular, dolores de cabeza y
migraña
Qué esperar del
Masaje Holístico
La primera vez que vaya a recibir un masaje holístico, el
terapeuta debe sentarse con usted y revisar su historial médico, su historia
familiar, y su estilo de vida. Esta información hará que el terapeuta sea capaz
de adaptar el masaje y otros tratamientos a fin de que funcionen mejor para
usted. El número de tratamientos que usted debe recibir es totalmente personal,
pero el terapeuta elaborará un plan de tratamiento que crea que será mejor para
usted. Este plan consiste en una serie de masajes realizados semanal o
quincenalmente.
Cada masaje dura alrededor de una hora y se realiza en todo
el cuerpo. Mientras que un masaje de cuerpo entero se realiza a casi en todas
las sesiones, a veces un área de interés será acordado entre el cliente y el
profesional, como parte del conjunto de tratamiento (en caso de un área
específica de su cuerpo le este causando preocupación y problemas, por
ejemplo). La primera sesión tomará más tiempo debido a la historia detallada tomada
de antemano. Después del masaje, el terapeuta puede aconsejarle sobre otras
cosas que usted puede hacer para ayudar a mantener el equilibrio natural de su
cuerpo. Esto podría ser a través de cosas como el yoga, los cambios
nutricionales, un cambio en su entorno, etc. A menudo, el terapeuta le enseñará
algo de estiramientos suaves que hacer, o algunos ejercicios suaves que se
pueden realizar en casa, así como consejos para mejorar o mantener el
tratamiento. Esto significa que usted tiene cierto control y la responsabilidad
de mejorar el estado de su salud.
A menudo, un terapeuta de masaje holístico es entrenado en
una serie de disciplinas y ha pasado por un periodo de desarrollo personal en
su propio viaje, dándole la posibilidad de especializarse en un área de
atención de la inmunidad, deportes, salud mental, a la relajación para dar
masajes.
sábado, 21 de junio de 2014
PSICONEUROINMUNOLOGÍA: LO QUE EL CORAZÓN QUIERE, LA MENTE SE
LO MUESTRA
Esta es una entrevista que La Vanguardia Digital le realizó
al Dr. Mario Alonso Puig quien es Médico Especialista en Cirugía General y del
Aparato Digestivo, Fellow de la Harvard University Medical School y miembro de
la New York Academy of Sciences y de la Asociación Americana para el Avance de
la Ciencia.
Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los
sabios; ahora también lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en
gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo. "Hoy sabemos
que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad
de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del
cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se
inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para
solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influida por el
sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional. Por eso, lo que el corazón
quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando". Hay que entrenar esa
mente.
Tengo 48 años. Nací y
vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños. Soy cirujano general y del
aparato digestivo en el Hospital de Madrid. Hay que ejercitar y desarrollar la
flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme con las conductas y amable
con las personas. Soy católico. Acabo de publicar Madera líder (Empresa Activa)
IMA SANCHÍS - 18/10/ 2004
- Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión?
-Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y
que confía en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su
trayectoria.
- ¿Psiconeuroinmunobiología?
-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre
el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una
conexión que desafía el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son
una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de
forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos
muy profundos.
- ¿De qué se trata?
-Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto
entreteniendo un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una
situación delicada durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio
permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro
y en la constelación hormonal.
- ¿Qué tipo de cambios?
-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del
aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad
intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más
necesarias para tomar decisiones adecuadas.
- ¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso
es cosa de sabios?
-Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la
atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de
producir cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la
serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los
dos hemisferios.
- ¿Cambiar la mente a través del cuerpo?
-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos
que nos están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen
que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más
inteligente, no más razonable, llevar el foco de atención a la respiración, que
tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental.
- ¿Dice que no hay que ser razonable?
-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal
humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero
cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece
otra línea. Son más importantes el qué y por qué que el cómo. Lo que el corazón
quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.
- Exagera.
-Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros
lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretación
de la realidad.
- Más recursos....
-La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido
fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que
decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente
personas con trastornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su
estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas
enfermedades.
- ¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?
-Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906,
dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metafórica.
Ahora sabemos que es literal: "Todo ser humano, si se lo propone, puede
ser escultor de su propio cerebro".
- ¿Seguro que no exagera?
-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos
nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del
observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es,
vemos el mundo que somos.
- ¿Hablamos de filosofía o de ciencia?
-Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos.
Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas
y los procesos mentales. Científicos de Harward han demostrado que cuando la
persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las
migrañas y el dolor coronario pueden reducirse un 80%.
- ¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?
-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y
eso se transmite: la percepción va más allá de la razón. Según estudios de
Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de
una comunicación va por debajo de la conciencia.
- ¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?
-El miedo nos impide salir de la zona de confort, tendemos a
la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer
hay que salir de esa zona.
- La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por
el inconsciente.
-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido
incorporando. Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya
espontaneidad primero ha de haber preparación, sino sólo hay automatismos. Cada
vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente.
Deme alguna pista.
-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad
honrando su propia palabra. Cuando decimos "voy a hacer esto" y no lo
hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la
conciencia.
- Ver lo que hay y
aceptarlo.
-Si nos aceptamos por
lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar.
Lo que se resiste persiste. La aceptación es el núcleo de la
transformación.
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